FÓRMULA ISLANDESA
Darío Botero Pérez
20121021
CONTENIDO
1/5 Testimonios de dignidad
2/5 Patrimonio universal
3/5 Medidas eficaces
4/5 Ineptitud confesa, oportunidad para todos
5/5 Anexo
1/5 Testimonios de dignidad
“El presidente islandés Olafur Grímsson explicó este milagro económico: “La diferencia es que en Islandia dejamos que los bancos quebraran. Eran instituciones privadas. No inyectamos dinero para salvarlas. El Estado no tiene por qué asumir esta responsabilidad”.
“Contra todo pronóstico, el FMI saludó la política del gobierno islandés –el cual aplicó medidas en las antípodas de las que preconiza–, que ha permitido preservar “el precioso modelo nórdico de protección social”
“´El FMI declara que el plan de rescate al modo islandés ofrece lecciones para los tiempos de crisis´. La institución agrega que “el hecho de que Islandia haya logrado preservar el bienestar social de las unidades familiares y conseguir una consolidación fiscal de gran envergadura es uno de los mayores logros del programa y del gobierno islandés”. No obstante, el FMI omitió precisar que estos resultados fueron posibles sólo porque Islandia rechazó su terapia de choque neoliberal y elaboró una programa de estímulo económico alternativo y eficiente.
“Al elegir ubicar el interés general por encima del de los mercados, Islandia muestra el camino al resto del continente para escapar del callejón sin salida”.
(Ver anexo “Islandia y el rechazo de la austeridad”. Énfasis agregados)
Las citas son testimonio de una acción popular ejemplar que nos ha dado Islandia a partir de la crisis artificial causada por los estafadores financieros comprometidos con el sionismo y su absurda obsesión por acabar con la vida para precipitar el Juicio Final.
Como a los sicópatas milenarios les ha fallado el intento reiterado de generar una guerra mundial (tan evidente con los atentados del 11 de septiembre de 2001, que siguen impunes), no dejan de explorar otras vías de extinción masiva, como destruir la biosfera y sumir en la miseria a las mayorías aprovechando la ignorancia en que suelen mantenerlas pero que ya logra superar todo el que lo desee acudiendo a la maravillosa red de redes.
Al respecto, dada la necesidad de hallar soluciones auténticas a los graves problemas en que nos han sumido los potentados, aunque Islandia continúa amenazando la fauna marina con su criminal, censurable e intolerable cacería de ballenas, en lo referente a la crisis financiera nos ha aportado lecciones ejemplares.
La misma institución que arruina a los demás países subordinados y carentes de soberanía, ha tenido que reconocerlas: “el hecho de que Islandia haya logrado preservar el bienestar social de las unidades familiares y conseguir una consolidación fiscal de gran envergadura es uno de los mayores logros del programa y del gobierno islandés”, dice el FMI en el anexo.
Estas lecciones las podemos resumir en los siguientes puntos, que iluminan el camino para los pueblos que anhelan recuperar su soberanía y alcanzar el bienestar para todos sus integrantes:
1. Rechazar radicalmente a los gobiernos vendepatrias, sumisos incondicionales al FMI y demás agencias del sionismo internacional, pues cumplen las órdenes del “gobierno mundial en la sombra” que está consolidando el Nuevo Orden Mundial de los enemigos comunes con sus aterradoras fórmulas de depredación, ruina, hambruna, pestes y guerra globales.
2. Rechazar las políticas de restricción presupuestaria y negarse a aplicar las medidas de austeridad para las mayorías y de impunidad para los estafadores, agenciadas por Angela Merkel e impuestas por la troika FMI, UE y BCE a los países europeos vinculados al euro, como se conoce la ruinosa moneda única diseñada para despojar a las naciones de su soberanía.
3. Negarse a pagar las deudas privadas adquiridas con inversores extranjeros por los banqueros ladrones, quienes han convertido la economía en un casino del tipo pirámide de Ponzi, que necesariamente estallará. Pero, aunque han estafado a tantos, aplazan el desastre financiero porque siguen alimentando los “sacrosantos y fantasmales mercados” con la riqueza verdadera de los países del tercer mundo sometidos a un saqueo desmesurado de toda clase de recursos naturales, en particular los que son irrecuperables porque se agotan, y que se conocen como “no renovables”. Una vez agotados, la crisis será irremediable, definitiva, apocalíptica, pues la biosfera habrá sido lesionada seriamente en su capacidad para albergar y reproducir la Vida.
4. Nacionalizar los bancos privados, recuperando el monopolio financiero para los ciudadanos, en vez de recapitalizarlos por cuenta del erario y contra los intereses de la población inocente y honrada que han estafado y despreciado los banqueros ladrones.
5. Juzgar y condenar a los banqueros ladrones tanto como a los politiqueros gobernantes, culpables de la especulación financiera y las estafas con papeles basura y toda clase de falaces “productos financieros”. Con éstos despojan de su dinero a los incautos ambiciosos que juegan en las bolsas de valores, y también arruinan a los fondos de pensiones manejados por presuntos expertos.
6. Mediante una constitución democrática -que debe ser mucho más participativa que la islandesa-, reconocerles derechos de gobierno directo a los ciudadanos, de modo que las normas que se adopten cuenten con una evidente aprobación por las mayorías, y que las instituciones que las pongan en práctica estén sujetas a la supervisión permanente y eficaz de la población que debe disfrutarlas. Desde luego, unas instituciones sociales útiles y eficaces han de estar integradas por personal idóneo en vez de por clientelistas ineptos nombrados y apoyados por poderosos politiqueros corruptos y sofistas, acostumbrados a suplantar y apabullar a los electores, engañándolos, humillándolos y estafándolos mientras destruyen la infraestructura pública o se la entregan, junto a los recursos naturales, a particulares, generalmente extranjeros, privilegiados abusivamente pues niegan de frente la ilusión de igualdad predicada por la Revolución Francesa.
7. Resarcir a los ciudadanos por los perjuicios que les han causado las maniobras financieras de los estafadores de cuello blanco, impidiendo que éstos los despojen de sus hogares o de sus conquistas sociales.
8. También es indispensable privar a los enemigos comunes de cualquier poder social, económico y político, y condenarlos por sus crímenes.
Como se aprecia, se trata de guías explícitas y eficaces para la acción, que el pueblo islandés les aporta a los demás pueblos víctimas de los potentados desalmados, ladrones y decrépitos.
Éstos degenerados intentan exorcizar su agonía sacrificándonos a las mayorías, obligándonos a que los acompañemos a sus sepulturas e inmolemos nuestras vidas buscando mágicamente evitar que vayan al infierno que tan merecido tienen pero que esperan que paguemos por ellos.
Para mantener sus privilegios, están empeñados en retrotraernos a épocas de oscurantismo que queremos superar y estamos en condiciones de hacerlo. Con tal propósito insisten en negarnos el disfrute de las conquistas de la civilización, cuando no existen obstáculos objetivos que nos lo impidan. Para disfrutarlas, basta que lo decidamos.
Sólo el egoísmo enfermizo, miope, inmaduro y elemental, ruin y contraproducente de los potentados y sus lacayos, se opone a que todos disfrutemos del bienestar que estamos en capacidad de garantizarnos en base a los notables desarrollos técnicos y científicos disponibles. Éstos son un auténtico patrimonio de la Humanidad que nadie puede apropiarse individualmente, aunque es lo que hacen los decrépitos.
Y el horizonte es mucho más luminoso con los progresos auténticos que se adivinan, en caso de que sobre el decadente y letal Nuevo Orden Mundial de los potentados triunfe la Sociedad Democrática Global de los oprimidos rebelados.
Esto significa admitir la Sociedad del Conocimiento y la Abundancia como el tipo de organización que corresponde a los niveles evolutivos alcanzados por las mayorías pero que los potentados ni sospechan, pues, en su involución o atraso genético que los mantiene aparejados a los cocodrilos, continúan considerándose superiores y despreciando a quienes se encargan de mantener en la ignorancia y subyugados, como a seres “anónimos” que catalogan de ineptos, insignificantes y serviles.
Siguen destinándolos al matadero de la guerra; pero ya los soldados y sus amorosas madres entienden que son gente y no carne de cañón de los enemigos comunes. Incidentalmente, pronto habrán de hacérselo saber a Bashar al Assad, quien sigue afrentando a la Humanidad y agobiando a Siria, pues sus crímenes habrá de cobrárselos su pueblo como se los cobró el libio al megalómano asesino y delirante, Mohamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011.
2/5 Patrimonio universal
Los enemigos comunes -que les pidieron a las generaciones anteriores singulares sacrificios a nombre de un futuro de abundancia, cuando la inmensa torta se repartiría entre todos-, ahora pretenden que las nuevas generaciones acepten renunciar a las conquistas de la Humanidad con las que estamos en condiciones de superar la pobreza y de establecer y garantizar la igualdad legal como el criterio real de convivencia social.
Pero todos sabemos que los progresos obtenidos son fruto del esfuerzo colectivo y de la genialidad de los creadores, aunque los estériles y desalmados potentados quieran apropiárselos indefinidamente con el concepto abstracto, jurídico y despojador de la “propiedad intelectual”.
Adicionalmente, los mismos degenerados genéticos también quieren que las mayorías renuncien a las conquistas sociales que tantas luchas y sangre han costado y que todos estamos obligados a defender aunque a los gobernantes les parezca insólito y pretendan impedírnoslo.
Pero ya sus planes han quedado desenmascarados, de modo que cada vez reciben más rechazos por parte de la gente decente. Sólo los siguen apoyando los seres más viles; o sea, los sicópatas parásitos gobernantes, subordinados a quienes acaparan el poder y la riqueza manteniendo a las mayorías en la ignorancia, la superstición, la indefensión y la miseria (o en la amenaza permanente de sumir en ella a quienes se rebelen; aunque las víctimas colaterales, por inocentes y mansas y resignadas que sean, son demasiadas).
Esos sicópatas -tanto los que fungen de amos, como sus siervos- que despojan y oprimen a las mayorías, como resultado de sus ofensivas globales neoliberales actualmente han adquirido un poder transnacional que les permite adueñarse de todo, despojando a los demás.
Al respecto, los llamados “tratados de libre comercio” constituyen la herramienta legítima para cometer sus delitos legales, despojando a los nacionales y cometiendo crímenes ambientales imperdonables. De ahí que haya que repudiarlos lo más pronto posible.
Para sus andanzas delictivas, los potentados cuentan con la colaboración incondicional de los sátrapas, cipayos y títeres vendepatrias que gobiernan los países y que solemos calificar de politiqueros clientelistas y corruptos en las “democracias” representativas que los sufren.
No obstante, su hegemonía está en vilo porque las mayorías despreciadas y pisoteadas están abriendo los ojos y no volverán a cerrarlos. Cada vez más seres dignos descubren las trampas del consumismo neoliberal y resuelven combatirlo.
La victoria popular es más posible y próxima a medida que la catadura criminal de los amos queda en evidencia y no tienen manera de ocultarla, así la nieguen, pues su capacidad para mentir es infinita y no dejan de acudir a ella para apabullar al prójimo y asegurarse privilegios.
Por fortuna, los mensos crédulos están repudiando su ignorancia y candidez de manera acelerada. Se sienten gente y están dispuestos a actuar en consecuencia. Entienden que el tiempo se agota, de modo que, si no actuamos, pronto alcanzaremos el punto de no retorno y se acabarán las esperanzas.
3/5 Medidas eficaces
Considerando las calamidades que los potentados insisten en causar, las soberanas y realmente democráticas medidas adoptadas libremente por los islandeses para protegerse de tales bestias despiadadas deben ser recogidas y replicadas por las mayorías conscientes, en todo el Mundo.
Pero deben ampliarse y mejorarse para asegurar que el monopolio del dinero y de las finanzas sea ejercido en beneficio de todos y cada uno de los ciudadanos, guiados por la búsqueda de la mayor satisfacción social (que los potentados obnubilados por su miseria vital prefieren llamar “rentabilidad”).
Al efecto, los españoles (y otras víctimas en capilla, como Italia y Francia) -amenazados por los gobernantes venales con aumentar arbitrariamente su deuda soberana al asumir las pérdidas infladas de los bancos privados, junto a los inmensos e injustificados honorarios de los altos ejecutivos y las abundantes ganancias de los socios privilegiados del sector- pueden aplicar las sabias, sencillas y poderosas medidas que les han permitido a los islandeses conservar su excelente sistema de seguridad social o, como lo llamó el FMI, “el precioso modelo nórdico de protección social”.
Desde luego, cada pueblo puede aportar a medida que despliegue su iniciativa para perfilar el tipo de sociedad que desee, negándose a admitir la miseria, la desolación, las pestes y la extinción que le han decretado los plutócratas degenerados y caducos.
4/5 Ineptitud confesa, oportunidad para todos
Es tan irónico como diciente el reconocimiento del FMI a las bondades de las medidas adoptadas por Islandia. Constituye una confesión vergonzante de la incapacidad del organismo para remediar la crisis, y un reconocimiento tácito de que las recetas neoliberales que les impone a sus países víctimas tendrán el efecto de arruinarlos y convertirlos en no viables o fracasados, para que los potentados se los apropien.
Por fortuna, estos propósitos apocalípticos pueden ser evitados por los ciudadanos si rechazan a los potentados y a sus siervos gobernantes, asumiendo el gobierno directa y colectivamente, sin intermediarios, delegados ni presuntos representantes que los suplanten.
La tarea es de todos los que no somos potentados y creemos que mientras haya vida hay esperanzas, pues hasta los zombis pueden despertar y reaccionar cuando se enfrentan a la verdad. Apuntalados con ella, todos entendemos que hemos sido víctimas incautas de engaños y abusos desmesurados, de modo que no dudamos en combatir para desenmascarar, descalificar y sancionar a los engañadores, opresores y estafadores.
Desde luego, nadie te impide que te nos sumes pero, tampoco, nadie te puede obligar, pues eres libre aunque te empeñes en actuar como esclavo de quienes se consideran superiores y te han enseñado a despreciarte, tanto como a admirarlos, respetarlos y obedecerles.
¡Si sigues considerándote inferior, estás en tu derecho aunque seas igual a cualquiera, ni más ni menos que nadie!
Pero, si resuelves actuar con dignidad, tampoco nadie puede impedírtelo aunque muchos lo tratarán.
¡Sin duda, la decisión es tuya; pero la revolución radical y real nos compete a todos! ¡Y es urgente!
5/5 Anexo
“Islandia y el rechazo de la austeridad”
Enlaces:
http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article42939