DEMOCRACIA
VERDADERA
GARANTIZA
VERDADERA
P A Z
Darío Botero Pérez
Dedicado
a mi hijo
Oscar Darío
al cumplir
40 años de vida,
el 13 de septiembre,
deseándote
paz, alegría,
amor, sabiduría,
y una larga,
saludable,
creativa
y espléndida
vida
CONTENIDO
1/14 Recuperación de la ciudadanía
Iniquidad histórica
Alcalde neoliberal
Oligarcas al mando
Sólo nosotros podemos redimirnos
2/14 La Violencia de los 1950
3/14 Víctimas cotidianas
4/14 Negociantes neoliberales
5/14 Guerreros con rabo de paja
6/14 Talantes de líderes y lacayos
7/14 El predestinado inmune
8/14 Papel de la politiquería
9/14 Papel de la política
10/14 Elementales guías democráticas
El fetiche del dinero
Ataque global plutocrático
Recuperación del poder popular
Maniobras macabras de pícaros zalameros
En busca de la demonizada autarquía
Aldea Igualitaria Global
Derecho a la propiedad privada
Detener el ecocidio
Diferencias entre cúpulas decrépitas
Seductor anacronismo reaccionario
Relaciones de poder y oprobio
Revoluciones traicionadas
11/14 Sionismo y Humanidad
12/14 Parque Nacional La Macarena
13/14 Únicos y verdaderos redentores
14/14 Mecanismo eficaz
1/14 Recuperación de la ciudadanía
Iniquidad histórica
1.1 Una vez culminadas las negociaciones para definir un Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las FARC, el 24 de agosto de 2016, tras unos cinco años y medio de conversaciones, el primer año y medio secretas, Juan Manuel Santos Calderón anunció al entregarle el texto del acuerdo al presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, que el plebiscito se efectuaría el 2 de octubre.
Y efectivamente, aunque no acostumbran trabajar los lunes, el 29 de agosto, muy acuciosos, los integrantes de la Cámara de Representantes y del Senado, mayoritariamente, con la oposición del Centro Democrático, autorizaron al presidente para decretar el 2 de octubre como la fecha del plebiscito, y para definir la pregunta que se hará a los ciudadanos al respecto.
Aunque Marco Palacios augura que la participación ciudadana será baja, más bien puede ser excepcionalmente alta teniendo en cuenta las expectativas creadas por el fin de una guerra tan prolongada y dolorosa, cuya continuación anhela una oposición perversa, notablemente corrupta y relativamente impune, al menos en lo referente a su gran jefe, sus próximos y sus patrocinadores.
Álvaro Uribe Vélez insiste en rechazarlo votando por el no, de modo que sus huestes de cómplices, seguidores y simpatizantes no dejarán de acatar su mandato.
En consecuencia, es obvio que acudirán masivamente a votar en el plebiscito del 2 de octubre por la no refrendación del acuerdo.
Su clara intención es sabotear un proceso que, histérica, permanente y metódicamente, no han dejado de atacar desde sus inicios, aunque en su cinismo no dejan de insistir en que no les han dado tiempo para desplegar su letal campaña.
Así lo hace el espía pelele perverso y mitómano, el todavía impune ex candidato de bolsillo, Oscar Iván Zuluaga, entre tantos energúmenos convencidos de que su retórica es imbatible. Ignoran que “no pueden engañar a todo el mundo todo el tiempo”, según atinada observación recogida por Bertolt Brecht en alguna de sus obras, aunque parece no ser el autor.
Y no dejó de hacerlo el prejuiciado, parcial, sesgado, demagogo, oportunista, ilegítimo, peligroso, sagaz, taimando, rezandero, dogmático, fanático, ladino, y corrupto procurador Alejandro Ordóñez, anacrónico, despiadado, fundamentalista, marrullero e hipócrita inquisidor, quien ejerció su enorme poder al estilo de los detestados Savonarola y Torquemada del Renacimiento o alta Edad Media, inolvidables asesinos católicos que mataban rezando a nombre del dios del amor, como cualquier yihadista fundamentalista, o cristiano, o sionista o comunista de igual condición extremista, miope e irracional.
Una de sus últimas ilustres bestialidades jurídicas fue tratar de negarle valor legal al acuerdo de paz alcanzado en la Habana pese a la cerrada y constante oposición del gurú y sus huestes, porque se usaron apodos por los jefes guerrilleros que lo suscribieron; o por cualquier carajada de carácter formal en la formulación de la pregunta elegida por Juan Manuel Santos para que los ciudadanos respondan SI o NO.
Son cuestiones que tienen un valor superior a la Vida para estos farsantes moralizadores y corruptos, meros fariseos, sepulcros blanqueados que infestan las vidas ajenas y detienen el progreso porque son unos involucionados incapaces de alcanzar el nivel de las mayorías sanas.
Escasamente lograron desarrollar cerebros de reptiles, que les impiden tener sentimientos nobles.
Su gran objetivo es prevalecer en vez de convivir.
No tienen la culpa, pero son un peligro para la sociedad. No podemos seguir dependiendo de las decisiones arbitrarias de los sicópatas más poderosos. A saber, de los plutócratas, potentados o magnates que han acumulado el poder y las riquezas gracias a su falta de escrúpulos y ausencia de compasión por los demás y de respeto por la Vida y la biosfera.
No entienden la Naturaleza ni a las mayorías, pero quieren impedir que desplieguen sus alas creadoras.
Además de envidia, los impulsa el temor cierto de que, en una sociedad decente, los amos y sus émulos incondicionales perderían los privilegios que les ha garantizado la Historia a las élites plutocráticas.
Como los caudillos que sacrifican generaciones de jóvenes valiosos en guerras de rapiña, los sicópatas al mando en las sociedades piramidales siempre han sido indiferentes al dolor que les causan a esas mayorías. Hasta dudan de que tengan sensibilidad, pues ésta sería una exclusividad de quienes nacieron para mandar.
Pero ahora, los subyugados despiertan, intervienen y no soportan más que sus derechos sean conculcados por los peores ejemplares de la especie humana.
Éstos decadentes son sicópatas desalmados e inescrupulosos, llenos de ambiciones que los inducen a engañar, subyugar, humillar, suplantar, explotar y sacrificar a las mayorías decentes, inermes, crédulas, honestas e incautas.
Es algo sabido, que recoge literariamente la lógica de un famoso poeta payanés, el llamado Maestro Guillermo Valencia, quien aspiró a ser presidente por el partido de las cavernas conservadoras, pero no lo logró, aunque varias veces lo intentó.
Para ganarse sus simpatías como vate inspirado y confiable, debió serle muy útil su disposición a “sacrificar un mundo por pulir un verso”.
Parece que una de sus descendientes (en caso de que la congresista del Centro Democrático, Paloma Valencia, lo sea) se destaca como defensora inclaudicable y siempre enhiesta del gurú funesto y vitando.
Se opone radical, doctrinal y permanentemente al Acuerdo de Paz, mientras les niega a los pueblos originarios la tierra que les fue arrebatada violentamente en el Cauca y que las autoridades indígenas no dejan de reclamar.
Hasta guerrilla propia armaron, en su momento, con el fin de recuperarla: el desmovilizado movimiento revolucionario Quintín Lame.
Contra ellos, los negros y los colonos, la locuaz, aristocrática, destacada, y bella senadora ha propuesto dividir el territorio en dos, uno para blancos, como ella y la gente bien de la región; y otro para negros e indios. Eso sí, sin devolverles a éstos lo que los blancos les han arrebatado históricamente.
1.2 Realmente, el despojo que defiende la efervescente senadora se ha presentado en toda América, tras el “descubrimiento” de 1492.
Así llaman los europeos, haciendo gala de su vergonzoso y caduco centralismo ideológico cultural, el genocidio de pueblos enteros y la esclavización de la mayoría de los que sobrevivieron.
Afortunadamente, ahora, rescatando sus mejores tradiciones, renacen los pueblos originarios y ancestrales en busca de consolidar una verdadera civilización.
Desde luego, tendrá que ser de carácter mundial, pues a esto nos ha conducido el “desarrollo de las fuerzas productivas”.
Se trata de algo que acertadamente estableció Carlos Marx en su minucioso estudio dirigido a descubrir la determinante objetiva para que una verdadera revolución social pudiese surgir.
Aunque no dejó de observar que se requería gente con voluntad de cambio para destronar los poderes establecidos, pues los intereses creados no dejan de estorbar el cambio en las organizaciones, como magistralmente lo inmortalizó Jacinto Benavente.
La gente que Marx identificó como idónea para derrotar el capitalismo fue el proletariado, una supuesta clase social de personas homogéneas y condenadas a la explotación eterna por parte de los capitalistas; de modo que siempre serían las únicas suficientemente interesadas en cambiar el sistema que las oprimiría con especial saña y sin esperanzas de redención.
Esas formaciones sociales igualitarias, posteriores a la desaparición de la Historia, son indispensables para desarrollar el gran potencial creativo de cada individuo singular, digno, único e irremplazable.
Pese al dogma marxista, tan elegante, impecable y riguroso desde el punto de vista teórico, el poder social capaz de vencer a los sicópatas que presiden la sociedad consumista que nos conduce aceleradamente a la extinción, lo conforman las mayorías, de todos los orígenes, clases, géneros, razas y condiciones, condenadas por los sicópatas; en vez de los meros obreros industriales, que conformarían el proletariado capitalista.
Irónicamente, al contrario de su predicha centralidad social, se trata de una clase en extinción, superada por las máquinas autosuficientes, los robots, que producen sin extraerle plusvalía a nadie, lo cual constituye la negación objetiva del sistema que basa su existencia en la más despiadada e irresponsable explotación del hombre por el hombre.
En consecuencia, la superación de este sistema consumista, depredador, mortal, requiere nuevos modelos de sociedades.
Y éstas han de ser establecidas por las mayorías de carne y hueso, diversas, regadas por todas partes, que reconocen la dignidad intrínseca de cada uno, de modo que rechazan la homogeneización y el adoctrinamiento adoptados por las “vanguardias revolucionarias”.
La alienación materialista y la disciplina proletaria serían los supuestos requisitos indispensables para establecer el anhelado comunismo al margen de las descalificadas mayorías díscolas, que son las que lo requieren y reclaman con urgencia; y tienen el poder de establecerlo.
Al efecto, se procederá ejerciendo la Democracia Directa, teniendo como marco de referencia el Mundo entero, la Vida en todas sus expresiones y la Tierra que la alberga.
No se trata de una tarea específica de algunos privilegiados, ya sea un individuo o una clase con caracteres mesiánicos.
Nos corresponde a las mayorías, pues afecta a la Humanidad entera, de modo que las sociedades planas, ricas y gratificantes, respetuosas de Pachamama, las estamos construyendo los ciudadanos globales libre y espontáneamente, sin pedirle permiso a nadie.
Respondemos a un llamado misterioso que nos exige defender la Vida. Cada vez induce a más personas a participar desde su cotidianidad en la adopción y aceleración del cambio, sin las discriminaciones ideológicas que los enemigos comunes se esmeran en exacerbar para que nos matemos ciegamente.
En ellas, todos hemos de tratarnos como hermanos que se respetan aunque no se amen o se envidien o hasta se odien.
Pero esto último carecería de sentido una vez eliminadas las desigualdades sociales con sus desequilibrios económicos que, en las sociedades piramidales o verticales, causan tantas divergencias y enfrentamientos entre las personas, pues suelen valorarlas por lo que tienen y no por lo que son, lo que las induce a matarse por dinero y a despreciar a quien no lo tiene.
Por eso no hay reglas para obtenerlo; todo se vale, así sea despojar al hermano o a la misma madre.
Como consecuencia del despertar colectivo de los ciudadanos indignados con los bandidos que nos llevan al matadero -pues se han reservado el derecho de gobernarnos a las mayorías como si fuésemos borregos sin carácter ni cerebro-; el arbitrario euro centrismo que se ufana de infalibilidades y superioridades bastante dudosas, está siendo seriamente cuestionado por los pueblos y las culturas diferentes.
En muchos aspectos, éstos son superiores a los capitalistas precoces (o precapitalistas recién salidos del Renacimiento, pero muy contaminados de feudalismo y fanatismo) que se apoderaron del Nuevo Mundo pisoteando, saqueando, asesinando y expropiando a los habitantes precolombinos.
Abusando de su buena fe y su inferior capacidad ofensiva, los despojaron, diezmaron y esclavizaron.
Al efecto aprovecharon muy bien su condición de pecadores que su dios siempre perdona.
O sea, para su aventura les fue muy útil su falta de escrúpulos, compensada y disfrazada con oraciones, ceremonias y ritos fundados en la imagen del dios del amor y su santísima madre.
1.3 En esto consiste la superioridad de las ideologías totalitarias sobre los humanos comunes y corrientes y sus ilusiones de dignidad, basadas éstas en su condición de iguales a los demás (que también predicó, en su momento, la burguesía revolucionaria de 1789), pero que cualquier cura pisotea a nombre de Jesús, de Mahoma o de Yahvé.
Guiado por tales prejuicios actuó el furibista procurador ilegítimo, ilegal y anticonstitucional, durante varios años, hasta el 7 de septiembre de 2016, cuando su reelección fue declarada nula por el Consejo de Estado, aunque apenas le faltan unos cuatro meses para culminar su segundo período. O sea, hace demasiado que debió procederse, pero la influencia del furibismo lo impidió.
Tal ejercicio ilegítimo, además de bastante arbitrario, del cargo, es de suponerse, les permitirá a sus víctimas resarcirse mediante procedimientos constitucionales legales y legítimos, bastante onerosos para el fisco.
1.4 Según su retrógrada o inexistente noción de ética, pues sólo reconocen su estricta moral cristiana como guía de valores (o axiológica) en su discurrir terrenal como humanos; los furibistas y los que desean que siga la carnicería que los directos afectados repudian, son todos buenos y superiores a los infelices miserables excluidos, discriminados, apabullados, envilecidos y humillados, que viven revolcándose en el pecado o, al menos, en la mugre.
Sobre todo, los limpios están muy por encima de los infelices adictos a la lúdica, que erradamente buscan en los alucinógenos el placer negado a las mayorías por la inicua y desigual sociedad en que sobrevivimos con tanta pena y tan poca gloria.
Los plutócratas nos dejan sin esperanzas de mejorar la calidad de vida en términos equitativos que a todos nos reconozcan el derecho a disfrutar las conquistas de la especie sin límites arbitrarios.
En vez de reconocer que todos somos iguales como hijos de un mismo dios que nos habría hecho a todos y cada uno a su imagen y semejanza, prefieren proceder guiados por principios de moral cristiana que los autorizan a estigmatizar a los pecadores pobres.
Y hasta a los pobres pecadores en general, pues todos violan los mandamientos, independientemente de la clase social a la que pertenezcan.
¡El diablo no discrimina! ¡Nadie está libre de tentaciones si corre sangre por sus venas!
Los curas lo saben y explotan muy bien.
En eso se destacó doña Berta Hernández de Ospina desde su Tábano, una urticante columna que publicaba en algún periódico durante la época de inicios del narcotráfico.
Este rentable negocio no dejó de atraer a los nietos de la matrona paisa y conservadora, exportadora de orquídeas que resultaron llenas de un polvo blanco, arbitrariamente prohibido para aumentar su rentabilidad, pues es muy apetecido por los usanos y mucha gente más.
La famosa heroína, la señora, aclaro, fue tan inquisidora como Jaime Soto, un liberal que descalificaba pecadores por la radio, hasta que un hijo suyo, bien relacionado con el generalato y en beneficio de sus integrantes, logró coronar el robo de trece y medio millones de dólares mediante burdas operaciones a través de telex, un primitivo sistema de transferencias electrónicas, de modo que fue fácil descubrir su delito.
1.5 Esa superioridad moral que están convencidos de poseer -contra toda evidencia, sobre todo cuando se dicen cristianos hijos del mismo dios, hechos a su misma imagen y semejanza, y hermanos del mismísimo Jesús que los demás-, los hace implacables con los malos, a quienes la estricta moral de los piadosos inquisidores les niega sus derechos humanos.
Aunque sin alusiones religiosas, así lo hace Enrique Peñalosa, dándoles ejemplo a sus colegas de otras ciudades, como Medellín.
(Se trata del flamante alcalde aristocrático de Bogotá, quien ha recuperado su reconocimiento por los medios gracias a los desechables echados del Bronx, tanto como a la destrucción de los tugurios que habían construido en los cerros orientales algunas familias, tan rechazadas y desamparadas por el Estado y la sociedad cristiana como los adictos que habitaban los valiosos terrenos del centralísimo Bronx, siempre deseados por los plutócratas criollos, ahora resueltos a todo gracias al poder neoliberal que apoya sus actos.)
1,6 Por tan nobles razones –no todos por ser cómplices de los narcotraficantes de derecha que llevaron a Uribe a la presidencia, pero sí por fidelidad al caudillo impoluto-, los buenos y decentes van a votar “No” al apoyo pedido por el felón Santos al “Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.
Proceden asombrosamente para el resto del Mundo, que no entiende sus motivos.
Siguen oponiéndose fieramente pese a que dicho Acuerdo significa una clara victoria del Neoliberalismo sobre las aspiraciones del pueblo, no reconocidas por las oligarquías que lo despojan, lo explotan y lo desprecian, hasta el punto de que los más dignos se declararon subversivos tomando las armas para confrontar el régimen en reclamo de sus derechos.
O sea, los furibistas están resueltos a confrontar al Mundo entero en su solitaria posición, aunque el Acuerdo defiende los intereses estratégicos de los plutócratas amos del Mundo, a quienes todos los cipayos, de todas las ideologías, sirven con fervor.
Es una singularidad que se explica por las notables y abundantes violaciones a las leyes cometidas por el gurú y sus funcionarios y compinches durante sus ocho años de dictadura; y desde mucho antes, sin solución de continuidad.
Alcalde neoliberal
1.7 Pero los politiqueros deciden y actúan guiados por puro realismo político -en general y sin distinciones ideológicas-, porque a todos los mueve una personal e insaciable ambición común que pocos dejan de intentar saciar cuando les llega la oportunidad, su anhelado y esquivo “cuarto de hora”.
De ahí que algunos acepten que “la política es dinámica”, como afirmó un fiel furibista al abandonar el barco para seguir con Santos, que le ofreció embajada. La vida se acaba y las oportunidades, hasta la de salir de la cárcel por acogerse a la Justicia Transicional, pasan.
Todos ellos, aunque posen de rivales ideológicos, saben que los grandes especuladores financistas (o financieros), los famosos banqueros ladrones blancos anglosajones protestantes (basp), masones y sionistas, tienen la sartén por el mango. Son la cabeza suprema del omnipotente Neoliberalismo, fuera del cual ningún politiquero pelecha.
Los consideran invencibles, en consecuencia. Al menos, hasta quienes usan una retórica crítica contra ellos desde los gobiernos, no dejarán de aplicar sus recetan neoliberales según lo determinen los anhelados inversionistas extranjeros, que todos compiten por atraer, como si la depredación acelerada que realizan fuese algo deseable.
Ante la incapacidad de los politiqueros para sustraerse al influjo enriquecedor de los enemigos comunes, y su desinterés e impotencia para vencer a los plutócratas que están imponiendo su Nuevo Orden Mundial, es indispensable y urgente que los pueblos asuman su arrollador poder, que nadie es capaz de contener cuando se manifiesta multitudinariamente.
Precisamente, por eso le temen, pues el poder del pueblo es arrasador, de modo que ninguno de sus representantes está dispuesto a despertarlo.
En consecuencia, a pesar de sus retóricas populistas, en ningún país los politiqueros apelan a la democracia directa, pues va contra sus propias existencias de farsantes indispensables, siempre listos a suplantar al pueblo para traicionarlo haciendo fortuna con el patrimonio común y los bienes públicos mediante negociados asquerosos que nadie castiga.
Proceden como cualquier Enrique Peñalosa, vendiendo precipitadamente las acciones de Isagen que tenía el Distrito, para salirles a los altos tribunales con hechos cumplidos que los induzcan a aceptarlos como constitucionales cuando claramente no lo son.
También, desde luego, ¡ni bobo qué fuera!, para recoger su tajada personal en el monumental y criminal negociado, que tampoco desperdició el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien tampoco es bobo. Ni lo son los concejales que aprobaron los negociados con las acciones, privando a la ciudad de una fuente de ingresos segura.
O exigiendo reconocimiento de héroe por sus alcaldadas contra un montón de seres humanos, malolientes, hambrientos, mugrientos, e indefensos ante los esbirros del régimen (que Federico también está acosando, sacándolos de sus cambuches de la orilla del río para que se rieguen por el centro de la ciudad, amargándoles sus vidas a los ciudadanos, lo cual los distrae para que las autoridades puedan robar sin alborotos).
A juicio de las oligarquías santafereñas, cuyos prejuicios comparten sus admiradores y émulos de todas partes, pese a las constituciones nacionales y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los desechables carecen de derechos en la práctica, de modo que los pueden expulsar de donde quiera que se asienten.
En consecuencia, según los aseados y educados mandamases potentados, los miserables no pueden habitar en ninguna parte, aunque los populistas humanistas les digan que sí, al considerarlos gente, como a cualquiera.
Como no los pueden matar en masa, pues no son tan patéticos aunque maten más que el Rodrigo Duterte de Filipinas, que mata de frente a quien se le antoje; ya hasta piensan llevárselos para colonias remotas; a la brava, desde luego, pero por su bien, en un ejemplar neolingüístico respeto a su dignidad, a su libre albedrío y a sus derechos a la igualdad y a un trato humanitario y cristiano, que ablandarán a punta de garrote.
Debemos recordar que, en el caso del genial rolo que administra la capital de la República, su padre homónimo estuvo harto vinculado, como ministro de Carlos Lleras Restrepo, al proceso de concentración de la propiedad de la tierra en manos de los latifundistas que hoy se oponen al Acuerdo, pues afecta el Pacto de Chicoral.
Ahora, demostrando continuidad y progreso en la misma línea inmobiliaria, su hijo está dedicado a la concentración de la propiedad de la tierra urbana, así sea destruyendo mortalmente el Medio Ambiente o violando los derechos de la gente pobre.
Pavoneándose con pose de gran estadista, el Enrique Peñalosa actual, todo un delfín, actúa sin escrúpulos contra la estabilidad social al desmantelar demagógica e irresponsablemente el Bronx, y al desalojar a los invasores de los Cerros, sin disponer de soluciones; causando muchos más problemas, de todo orden, pero asegurándoles a los inversionistas un excelente lote, lo cual es obvio en el caso del espacio ocupado por los drogadictos que habitaban en el centro.
Además, en otra canallada imperdonable, se empeña en deteriorar la biosfera al amenazar la reserva Van der Hammer.
Pero es de esperarse que los bogotanos la defiendan tras evaluar las alcaldadas del personaje, también, como cualquier flamante Enrique Peña Nieto o algún candidato peruano a la presidencia, plagiario de títulos académicos espurios que, no obstante, le han permitido recorrer el Mundo como sabio urbano inmarcesible, reconocido y bien pagado.
Oligarcas al mando
1.8 Desde luego, retomando otra gran calamidad política, social y humana sufrida por la patria y los compatriotas; así su voto signifique prolongar y agudizar una guerra interna que para ellos no existe, los fanáticos de Uribe no dejarán de obedecerle, como manda la pasión por el jefe y lo exigen los juramentos de obediencia y fidelidad al caudillo iluminado, a quien es mejor y más saludable no traicionar.
O lo había sido hasta hace poco, pues parece que ya Santos ha logrado menguarle poder.
El converso y su Unidad Nacional de lacayos que le dejaron robarse a Isagen a cambio de mermelada y tajadas del negociado, se sienten fuertes.
Entienden, además, el desafío que significa el plebiscito; de modo que vemos cómo van de lleno por sus enemigos oportunistas, pese a que saben que se trata de desalmados ambiciosos y bastante peligrosos.
Resolvieron enfrentar con recursos leguleyos a esos retrógrados que, tras quedarse sin el clon Andrés Felipe Arias, le permitieron a Juan Manuel Santos llegar a presidente, pecando de ingenuidad y obligados por las circunstancias.
Pero hoy lo odian porque no siguió las órdenes del sabio e indispensable pensador, el gurú de Salgar; y hasta barruntan que se ha permitido burlarse de sus comportamientos primarios, descuidando los tres huevos hueros que le recomendó cuidar como preciosas directrices políticas dignas de figurar en los anales de las epopeyas políticas mundiales.
1.9 Tal convicción obliga a los demócratas de verdad a votar multitudinariamente por el sí.
Es una responsabilidad elemental de quien se sienta digno y soberano, que abre esperanzas para ejercer más adelante, ojalá bien pronto, una democracia de verdad en esta patria tan agobiada por una dictadura civil rígida, represiva y detestable, establecida desde 1957 entre los dos partidos de la oligarquía tradicional, el liberal y el conservador, que ya no soportamos más: ni los partidos ni su dictadura.
Ha estado regida por una “democracia restringida o aristocrática”.
O sea, una “democracia representativa” deforme que tuvo que gobernar la mayor parte de su tiempo bajo el “estado de sitio” o “régimen de excepción” o de “guerra”.
Esta singular dictadura civil, lacaya del Imperio, antidemocrática, aristocrática y represiva, explica que no hayamos tenido que sufrir, como los países del cono sur, una dictadura militar activa después de haber salido del “mascachochas Rojas Pinilla” en la década de los 50s.
Así fuimos vadeando y mal viviendo hasta que, en 1991, las tensiones sociales, en particular las de los mafiosos enemigos de la extradición, lograron remplazar la constitución aristocrática de 1886 y el totalitario plebiscito de 1957.
Ambos engendros establecieron la perdida de la soberanía por el pueblo, para dejarla en manos de la ”nación”; esto es, de las decrépitas oligarquías liberales y conservadoras que, hasta la presidencia de Virgilio Barco, por lo menos, .encarnaban en unas viejas aristocráticas que vivían en el colonial barrio de la Candelaria, cuna de Santa Fe de Bogotá, y celebraban el nombramiento de cada presidente invitándolo a tomar cacao en su casa matronal.
1.10 Escasamente hemos visto visos de democracia con la constitución de 1991.
Por desgracia, ésta sirvió para darle cédula de ciudadanía al Neoliberalismo en nuestra patria, que lo había adoptado y venido aplicando ladinamente, por lo menos desde los tiempos de la dictadura del papi de Andrés, Misael Pastrana Borrero, ejercida entre 1970 y 1974 dándole la espalda a las sanas políticas de la CEPAL, y adoptando bestialidades como el UPAC: Unidad de Poder Adquisitivo Constante, hoy replicada con la tal UVR: Unidad de Valor Real.
En ambos casos se trata de un sistema especulativo de financiación a pobres para adquirir una vivienda impagable, que ya había sido ensayado, y había fracasado, en Brasil.
Hablamos del “presidente” que nos impuso el abuelo de Germán Vargas Lleras, siendo éste un aristocrático delfín con aspiraciones presidenciales que espera coronar, mediante los votos cautivos de los cacique políticos tradicionales, pues de pueblo, como su abuelo de malas pulgas, pocón pocón.
Su fuerte es el clientelismo, aderezado con las clásicas politiquería y corrupción, que son malos endémicos de todos los politiqueros, en todo el Mundo.
Este personaje es el mismísimo individuo que prematuramente impulsó la represión en Internet con la ley SOPA, afortunadamente fracasada.
Actualmente -pleno de manifiestas, anunciadas y reconocidas aspiraciones para candidato fijo a la presidencia en el período de 2018- funge como vicepresidente aristocrático, de un origen social y económico radicalmente diferente al del sindicalista Argelino Garzón, quien acompañó a Santos en su primer período.
Desde luego, sus aspiraciones pueden terminar premiadas con el triunfo, aunque su falta de entusiasmo con el proceso de paz puede quitarle ese determinante apoyo del converso.
Éste bien puede preferir al indispensable y eficaz, experimentado, hábil, respetado, carismático y omnipresente burócrata que encabezó las negociaciones en la Habana, el primer vicepresidente que tuvo el país tras la aprobación de la Constitución de 1991, Humberto de la Calle Lombana.
1.11 Pues bien, el abuelo del aspirante a presidente como constructor de carreteras de cuarta generación y de casas gratis para los más pobres; en 1970, desconociendo la victoria popular que eligió a Gustavo Rojas Pinilla, nos impuso como presidente al papi de Andrés Pastrana Arango.
Durante la represiva gestión del farsante Misael Pastrana Borrero fue, precisamente, cuando Richard Nixon nos notificó del terrible suceso -la implantación oficial del Neoliberalismo en el Mundo entero-, mediante el sentido y repudiado asesinato del amable médico socialista, el inolvidable y ejemplar Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973, en Chile, veintiocho años antes del auto atentado en USA, causado arteramente por los enemigos comunes para desatar la guerra mundial en curso, buscando el enfrentamiento de civilizaciones abrahámicas que mutuamente se detestan.
Conviene tenerlo claro para establecer desde cuándo empezó la decadencia de nuestra industria nacional, que fue próspera y tanta falta hace; pero declinó hasta la práctica extinción total por la vileza que les aconseja a los oportunistas improductivos halagar al más poderoso para gozar de mejor sombra.
O sea, fatal, dolorosa, patética, irremediable, progresiva y contundentemente, debido a la dependencia extranjera de los politiqueros y los hombres de negocios vendepatria, nuestra infraestructura productiva nacional, tanto industrial como agropecuaria, cayó derrotada en su enfrentamiento con las transnacionales decididas a monopolizar y homogeneizar la producción de todo, en las modernas neoliberocolonias regadas por todos los continentes en el Mundo entero, pisoteando pueblos y costumbres, y destruyendo biosfera a un ritmo infernal.
Ésta ha sido la consecuencia más perversa, apropiarse de nuestros asombrosos paisajes naturales que rápidamente, para elevar el sagrado PIB, convierten en eriales, condenándonos a la hambruna y la desolación eternas a quienes en nada nos beneficia ese crecimiento anual del índice de la depredación, que nos amenaza mortalmente para que el capitalismo continúe prolongando su agonía.
Debemos dejar que el oprobioso sistema muera, matándolo entre todos los dignos, para poder vivir plenamente en sociedades igualitarias, respetuosas, amables y ricas, que somos capaces de construir las mayorías.
Los recurso materiales e intelectuales sobran, basta recuperarlos e impedir que los sigan monopolizando los sicópatas al mando.
Sólo nosotros podemos redimirnos
1.12 Ante tanta calamidad y dolor acumulados y actuales, está pendiente la tarea común e indelegable de construir una sociedad plana, guiada por el bien común, defensora del Medio Ambiente y garante de la igualdad jurídica de todos y cada uno.
Tal misión exige elaborar una Constitución Política realmente democrática que, por tanto, hemos de elaborar entre todos, sin afanes pero sin pausas ni negligencias ni, de ninguna manera, por asambleas constitucionales de delegados que nos suplanten e impongan sus intereses a los de las mayorías.
Será un cuerpo normativo incorruptible e intocable, intangible dicen otros, que nos guíe a todos en la convivencia más civilizada y gratificante posible, contando con las instituciones idóneas para cumplir de la mejor manera sus obligaciones con los ciudadanos.
No se trata, como pretenden hacernos creer para engañarnos, de un asunto de expertos ni de delegados a asambleas constituyentes sino de pueblo constituyente, de modo que puede participar en su definición de contenidos todo el que lo desee y tenga algo que aportar u objetar, sin pedirle permiso a nadie ni someterse a autoridades que le impiden intervenir y le imponen sus engendros autocráticos.
Son tareas que corresponden a, y sólo resolverán legítimamente, quienes no delegan su soberanía en nadie pero están dispuestos a unir fuerzas con los demás sometidos a la misma opresión y engaños, de modo que no le comen cuento al culebrero de Salgar, ni a Santos ni a ningún impostor que los suplante.
1.13 Respecto al aristocrático converso, se ufana de su logro, con razón, pero cayendo en excesos retóricos contraproducentes, como el de que:
“La Madre Tierra lo va a hacer sufrir mucho porque la hemos tratado muy mal”, según dice Santos que le dijeron los mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta.
De forma oportunista y bastante forzada, busca relacionar este vaticinio con su conquista del acuerdo de Paz, como si éste fuera el pago por y para seguir pecando contra Pachamama, pese al daño que cause.
Si no es así, ¿por qué sigue agrediendo la biosfera, como lo está haciendo en La Macarena?
Es algo que se tratará más adelante en este escrito, pues no podemos tragar entero cuando tenemos la responsabilidad de tomar, de manera urgente y mancomunadamente, decisiones trascendentales capaces de dotarnos de la confianza necesaria para retomar el poder, defendiendo la biosfera y la dignidad de la Vida.
La misión global es trazar juntos y a nuestra conveniencia el futuro común, sin estar sometidos a oligarcas de ninguna especie, ni a ningún poder delegado, ni a instituciones liberales que representen y asuman el poder -ya sea en su expresión legislativa, ejecutiva o judicial-, que es del pueblo y no vamos a ceder nunca más.
2/14 La Violencia de los 1950
2.1 Sin caer en las redes de politiqueros interesados en su beneficio personal, no tenemos derecho a frustrar, aunque sea por respeto a las nuevas generaciones, un acuerdo tan valioso para la sociedad colombiana y para el Mundo entero, que lo reconoce como un aporte original en la solución civilizada de conflictos sociales, de modo que le ha brindado un apoyo destacado.
Desde luego, como no son tontos ni independientes de los amos del Mundo, cuyo entusiástico respaldo al proceso, además de los humanitarios también tiene motivos ocultos que no pueden negar, a los politiqueros no los motiva ni les complace tanto que se reduzca la carnicería de colombianos que se matan mutuamente siguiendo las órdenes de los vendepatrias.
Lo que más les importa y atrae a los promotores y a los defensores a ultranza del Neoliberalismo, es que las transnacionales criminales podrán extender su ecocidio a lugares hasta ahora vedados a sus depredaciones por el peligro que representaban hombres del pueblo armados, dispuestos a secuestrar a los inversionistas extranjeros, y enemigos declarados del capitalismo y su versión más letal y última, el Neoliberalismo (¿?)
2.2 Para comprender las causas de tan sonado y prolongado conflicto, conviene recordar que la guerrilla de las FARC es resultado de la guerra entre oligarcas liberales y conservadores interesados en aumentar sus latifundios por dos vías.
A saber, por cuenta de las tierras adquiridas mediante el esfuerzo de los colonizadores de ambos partidos, a quienes instigaban con discursos incendiarios para que se matasen entre sí a punta de machete.
O, simplemente, sin pretextos ideológicos, gracias al despojo de las tierras de campesinos, indios y negros apolíticos, indefensos ante las hordas liberales y conservadoras de asesinos a sueldo contratados por los caciques de ambos partidos.
Vale aclarar que entre los integrantes de tales guerrillas surgidas tras el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, no todos eran sicópatas con ansias de sangre.
El acoso del gobierno conservador obligó a muchos a tomar las armas para defenderse.
Ante las barbaridades, el sentimiento de venganza mezclado con el miedo y el instinto de conservación, pronto dominó las mentes y endureció los corazones, lo que aprovecharon los caciques para exacerbar los odios y extremar los fanatismos.
Los movía el personal, lucrativo y económico propósito de aumentar sus latifundios tras expulsar a los del partido opuesto con bandas de sicarios de cualquier creencia y condición, pero despiadados asesinos y fieles al patrón.
Estos personajes encargados de los crímenes sistemáticos, se comportaban como los que las generaciones vivas hemos conocido debido a la artificial y mortal guerra surgida alrededor de la arbitrario prohibición de la drogas del placer.
Sus razones también son económicas, porque la economía -como la entienden los sicópatas plutócratas hedonistas y narcisistas que acumulan las riquezas producidas por la Humanidad- no tiene corazón ni sentimientos.
Su motor histórico, imparable, dominante y ajeno a la ética, es el enriquecimiento del más osado en vez de la satisfacción óptima de las necesidades de todos y cada uno, que es lo que queremos las mayorías sanas y subyugadas, despojadas del poder que estamos recuperando.
Aunque presentado como ideológico y hasta teológico, el motivo de la carnicería fratricida fue económico.
2.3 Incidentalmente, ese 9 de abril, Carlos Lleras Restrepo fue protagonista en el alejamiento de los palacios del poder de las turbas incendiarias y enfurecidas, ansiosas de cobrar venganza.
El presidente era el conservador paisa Mariano Ospina Pérez, esposo de la aguerrida Berta Hernández de Ospina.
La Historia le ha reconocido a ella haber evitado la toma del poder por el pueblo, algo que se debe más al cascarrabias Carlos Lleras Restrepo.
Éste fue una figura santafereña, relativamente pobre, aristocrática, talentosa y honrada, defensora de su clase social y los intereses de las oligarquías en general, quien jugó un papel destacado en el partido liberal, engañando a las masas, desde los sucesos de 1929 en Bogotá.
En ese entonces, cuando el movimiento estudiantil repudiaba la masacre de las bananeras patrocinada por el gobierno de Miguel Abadía Méndez en 1928, este ladrón y asesino, también vendepatria, tuvo la desfachatez de ordenar el asesinato del estudiante Bravo Pérez, quien participaba en la digna marcha.
Lleritas, como lo conocía coloquialmente la oligarquía, que lo veía como una mascota confiable y aguerrida, terminó dedicado a escribir sus memorias al final de su días.
Pero antes de retirarse de la presidencia, concluyó su vida política activa tras robarle al pueblo su victoria electoral de 1970, lo cual dio origen a la guerrilla del M-19, que no vio otro camino para llegar al poder en este régimen excluyente, que tomar las armas y declararse en rebelión.
2.4 Una vez consolidados violentamente los despojos de los habitantes indefensos del campo, el acuerdo de paz entre los despojadores terminó apuntalando la lucha de clases entre campesinos y terratenientes, a través de las guerrillas surgidas tras el pacto nacional de las oligarquías, firmado en España, en 1957, por el primo de Lleritas, Alberto Lleras Camargo, a nombre del partido liberal, y Laureano Gómez, en representación del partido conservador.
Este engendro elitista dio origen al llamado “Frente Nacional”, por el lado de las oligarquías.
También engendró, aunque sin proponérselo, el “Frente Sur”, núcleo original de las FARC oficializadas en 1964.
Tras ser abandonados por sus jefes liberales y conservadores, pues fueron perseguidos como bandidos hasta extinguirlos, este frente popular armado lo conformaron, para auto defenderse, los campesinos que lograron eludir la muerte dispensada por el régimen.
Fue el único recurso de supervivencia de quienes, desamparados por los caciques de ambos partidos, habían eludido a los criminales contratados por el gobierno y los terratenientes para matarlos.
Son los mismos campesinos guerrilleros a quienes Álvaro Gómez Hurtado como ministro del estulto alcohólico Guillermo León Valencia (1962-66), pretendió exterminar con el reforzado cuento de las Repúblicas Independientes que habrían surgido por obra de los comunistas en el Guayabero, Marquetalia y Riochiquito.
Este singular personaje, en 1991 llegó a constituyente y cambió su talante fascista como consecuencia de esta experiencia; hasta el punto de que se negó a prestarse para darle un golpe de Estado al bojote Ernesto Samper Pizano, lo cual le costó la vida pero le permitió morir, al menos aparentemente, como un demócrata.
Es algo refrescante si se tiene en cuenta que es hijo del famoso mentiroso compulsivo admirador de Goebbels, como los furibistas de hoy en día. Esto es, del recién mencionado como signatario oficial del pacto entre oligarcas que dio fin a la Violencia de los 50s.
O sea, este Álvaro es descendiente del conocido como el “monstruo” Laureano. Apodo obtenido por su rol fundamental en esta aterradora violencia del s. XX, tanto como por su capacidad oratoria para fanatizar simpatizantes.
2.5 Mediante el pacto plutocrático colombiano, además de reservarse el derecho a ejercer alternadamente la presidencia y distribuirse milimétricamente, como decía Guillermo León Valencia, los cargos públicos; los caciques liberales y conservadores resolvieron exterminar a sus ex guerrilleros que no se rindieron, abandonándolos a su suerte y catalogándolos de “bandoleros” y de “pájaros”.
Se trata de los mismos personajes impunes que habían instigado la Violencia abierta a partir del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, y que, bajo el fundamentalismo partidista entre católicos radicalizados por sus respectivos jefes, acusaban de ateos a los liberales para justificar su asesinato por parte de los conservadores, como una obra de fe.
Así proceden ahora los yihadistas musulmanes contra todos los que tachen de herejes, o de creyentes equivocados, a la luz del criterio perverso del asesino divinizado, en la interpretación de sus dogmas.
Desde luego, allí también, la religión es un pretexto de desalmados para abusar de la buena fe de quienes tienen sentimientos y temen condenarse si no les obedecen a esos desalmados, tan elocuentes. Además, tan asesinos, pues no dudan en matar al que no cree, o al que creen, o dicen creer, que no cree.
¡Y por esas estupideces escatológicas, que los fanáticos consideran sagradas, solemos matarnos desde hace unos diez mil años, al ritmo que impongan los sicópatas al mando!
O sea, desde que la Historia empezó a contaminar las relaciones humanas por la ambición de los potentados retrasados genéticamente, que nos han impuesto sus sociedades piramidales y ahora quieren precipitar el Fin del Mundo.
Hacen todo lo posible por causarlo agrediendo de múltiples maneras la biosfera, persistente y gravemente, con una absoluta irresponsabilidad que revela su perversidad disfrazada de intereses económicos, o de rentables negocios.
2.6 De tal manera, en Colombia, los jefes católicos de ambos partidos, apoyados los conservadores por altos jerarcas de dicha iglesia, que denostaban de los liberales, causaron una carnicería macabra e indiscriminada contra los campesinos indefensos de los dos bandos, tanto como de los ajenos a ellos.
El propósito auténtico detrás de las posturas doctrinarias era despojar a varias generaciones de colonos del fruto de su esfuerzo por incorporar tierras a la frontera agrícola, pues -bajo el honorable manto fanático religioso- lo que subyacía era el interés de los gamonales de ambos partidos para expropiar a los colonos de cualquier bando.
Es de anotar en su beneficio que tales colonizadores de selva y monte procedían a punta de hacha y machete para arrebatarle al monte sus tesoros vegetales, sus árboles preciosos y gigantes, nichos de vida de tantas especies, en vez de usar las depredadoras y criminales motosierras.
Estas poderosas herramientas de depredación y saqueo despiadado nada tienen de meritorio ni de digno. Son puros ecocidios acelerados por la modernidad, que no le dan tiempo a la Naturaleza para recuperarse tras las devastaciones.
2.7 Desde luego, numerosas familias cayeron víctimas de la estrategia despojadora de los adinerados jefes de ambos partidos, los conocidos como gamonales, que “boleteaban” (los amenazaban por escrito) a los pequeños y medianos propietarios del agro, dándoles plazos perentorios para huir a los campesinos del bando contrario, si querían evitar ser asesinados.
Para facilitarles la decisión que conservaría la integridad personal de los amenazados, el respectivo y caritativo cacique del partido de la victima se ofrecía para comprarles sus tierras por cualquier centavo que les sirviera para largarse a aguantar hambre en las ciudades, habitando tugurios.
Con tal estratagema los expropiaban legalmente de sus tierras a precio de huevo, como si fuese un favor para salvarles la vida, de modo que, además de despojados, debían quedar agradecidos por siempre con su legítimo despojador, al menos mientras siguiesen vivos.
En consecuencia, lo oculto detrás de las masacres entre hermanos practicantes de la misma religión pero, en el aspecto político, ideológicamente convertidos en enemigos, era ese criminal deseo de los latifundistas de acumular tierras mediante lo que se conoce como una “reforma agraria de tipo prusiano”. Esto es, la que despoja a los campesinos para concentrar la tierra en unos plutócratas despiadados y buenos negociantes, dispuestos a engordar sus latifundios a costa del trabajo ajeno.
Desde luego, no fue un invento de nuestros terratenientes, sino una adaptación de lecciones europeas centenarias, como la de los ingleses que poblaron a USA porque fueron despojados de sus tierras por los capitanes de la industria textil para criar ovejas.
2.8 Aunque se asesinó con métodos escalofriantes y perversos a más de doscientos mil colombianos indefensos -pues las batallas entre bandos armados, que evitaban confrontarse, no eran la principal fuente de víctimas porque todos, hasta las fuerzas armadas del estado, buscaban amedrentar y despojar campesinos inocentes pero con tierras-, muchos sobrevivieron porque sus posesiones agrícolas y pecuarias las vendieron en esas condiciones leoninas.
Se vieron obligados a huir para buscar la forma de hacer vida de cualquier manera en tugurios urbanos, incluyendo la prostitución y los atracos. Lo prioritario era evitar ser asesinados en sus lugares de origen con métodos tan grotescos y sanguinarios como el “corte de franela” o el “de corbata”.
Estas bestialidades -que escandalizaron al Mundo y el libro La Violencia en Colombia describe con claridad y excepcional valentía- no reflejaban tanto nuestra catadura criminal como una característica patológica particular de nuestro pueblo, de la cual otros más evolucionado carecerían.
Más bien respondían a la precariedad de los medios para adelantar la guerra interna decretada por los terratenientes, pues las armas de fuego eran escasas pero los machetes abundaban en las huestes de asesinos al servicio de los caciques.
De manera tan aterradora se consolidaron muchas haciendas por quienes hoy reclaman derechos adquiridos gracias a los crímenes de sus padres.
Mediante el Acuerdo de Paz con las FARC lograrán que las víctimas se olviden de sus verdugos, pues se ha decidido no cobrarles a los hijos los delitos de sus progenitores, de modo que podrán conservar y legalizar sus tierras mal habidas.
De igual manera, las multinacionales podrán acceder legalmente a nichos de vida sagrados, pues el acuerdo lo defiende y promueve para integrar el campo a la ciudad, abusando de la ingenuidad de quienes no saben apreciar lo que tienen porque les dicen atrasados por vivir en el monte, sin las comodidades de la falsa civilización que mantiene a sus víctimas en el estrés, al borde de un ataque de nervios, como dice Almodóvar de su mujeres
Con toda la arrogancia y el cinismo que les insufla su soberbia, los terratenientes espurios se niegan a compartir sus latifundios con los herederos de aquellos a quienes sus ancestros sometieron a un despojo que legalizó grandes extensiones de tierras en manos de perversos, codiciosos, inhumanos, rezanderos e inescrupulosos gamonales agrarios.
Esa es la catadura de quienes ahora exigen respeto a sus derechos adquiridos, fundados en que ya caducaron los delitos que los convirtieron en flamantes propietarios rurales de la segunda ola, la que despoja a quienes, conocidos como colonos, le arrebataron sus tierras a la madre Naturaleza.
Pero históricamente -no podemos olvidarlo si aspiramos a ser justos- también se ha despojado a muchos pueblos originarios que no explotan la tierra sino que conviven en armonía con ella desde hace milenios.
2.9 Así proceden los aristocráticos, perniciosos y arrogantes acaparadores de tierras, obtenidas mediante engaños, trampas y crímenes.
Actúan como seres superiores a la ley, que ellos mismos cocinan en su beneficio y contra los derechos de los demás, en vez de indemnizar por el despojo y los homicidios que cometieron contra sus padres y abuelos, a los herederos de quienes habían adquirido sus tierras con su trabajo duro y honrado.
Prefieren que les den baldíos, pese a que no estamos dispuestos a seguir permitiendo que se amplíe la frontera agrícola, ya demasiado extensa, pues la llamada “zona rural dispersa” sobrepasa los trece millones de hectáreas, y de ella se han incorporado a la frontera agrícola suficientes para dotar de tierras a todos los campesinos nacionales que las quieran trabajar.
El acuerdo establece “la conservación ambiental” en el punto “1.1.10 Cierre de la frontera agrícola y protección de zonas de reserva”.
Sería estupendo que el Gobierno aplicase lo acordado, pero es bastante dudoso que lo haga cuando se apresta a destruir La Macarena en busca de petróleo.
Procede de manera absolutamente criminal precisamente cuando el Mundo admite que seguir extrayendo combustibles fósiles ya no es ningún negocio sino un pavoroso crimen ambiental que afecta seriamente la Vida, de modo que se ha vuelto intolerable.
Por eso, en todo el Mundo surgen iniciativas como las de Iberdrola, una empresa multinacional, dizque española, generadora de energía, que les apuesta, entre otros recursos naturales abundantes, al sol y a los vientos como fuentes energéticas inocuas, renovables y eternas.
En defensa del Medio Ambiente, descarta cosas como las plantas atómicas o nucleares; o como las enormes represas hidroeléctricas que destruyen el hábitat de muchas especies mientras agotan la producción natural de alimentos tan nutritivos como los peces que traían los ríos para desovar y reproducirse en sus nacimientos o brotes prístinos, o como las verduras que se cultivaban en las laderas de las montañas de Ituango y el Quimbo.
Se promocionan las energías limpias hasta por plutócratas lúcidos defensores de la Vida, y, realmente, enemigos de sus colegas sicópatas que la eliminan donde la perciben, la sospechan o la detectan.
Aunque no lo comprendan, procesen ni admitan; o sólo lo prediquen de dientes para afuera personajes como Donald Trump, Hillary Clinton, Enrique Peña Nieto, Juan Manuel Santos Calderón, o Michel Temer y sus predecesores del PT, o Mauricio Macri y su antecesora Cristina Fernández de Kirchner, entre tantos monstruos neoliberales más, a quienes reconocemos por sus hechos, como nos enseñó el maestro Jesús, y no por sus bellas o fétidas palabras; la sensibilidad de los decentes y la inteligencia humana nos permiten entender que continuar depredando la biosfera es un crimen de lesa Naturaleza, así los republicanos de USA se nieguen a admitir el Apocalipsis en curso, pues es su gran victoria, que comparten con los sionistas y los yihadistas, sobre la Humanidad ajena a los mitos abrahámicos y deseosa de vivir.
Los realmente decentes –o, al menos, lúcidos honestos consigo mismos y con sus seres queridos, complacidos con su existencia privilegiada que está a punto de perderse definitivamente- comprenden y anuncian que el saqueo y la destrucción del Medio Ambiente son absolutamente mortales para la Vida, incluyendo la humana.
Por tales razones, sin duda serias y trascendentales para cualquiera que tenga sentido común y eluda la muerte mientras pueda, repudiamos la trampa del progreso y el crecimiento falsos y mortales, que se ven reflejados en el famoso aumento del PIB.
Desde luego, también denunciamos y repudiamos la concentración de la riqueza en manos de los monstruos que nos imponen sus visiones apocalípticas como meta ineludible de una Humanidad que despierta y no lo permitirá.
¡Al menos, podemos intentarlo si conservamos la dignidad que nos quieren arrebatar quienes nos suplantan!
2.10 Por su parte, los terratenientes se oponen a compartir lo que se han robado, de modo que es tarea de las mayorías obligarlos a cambiar de opinión en vez de concederles una amnistía tardía por los crímenes de sus ancestros despojadores y asesinos.
Llegó la hora de quitarles las tierras que tan sanguinaria y criminalmente obtuvieron, para devolvérselas o asignárselas a los campesinos que las hacen producir.
Pero el Acuerdo más bien echa tierra sobre el origen de esos latifundios, que autoriza legalizar en las manos de los despojadores históricos de los habitantes del campo.
Significa que hace borrón y cuenta nueva de los desastres pasados, que permanecerán impunes y hasta premiados en los herederos de los criminales de vieja guardia, quienes no tendrán que confesar el origen de sus asombrosas fortunas.
Sin embargo, los descendientes de los despojados serían sus legítimos herederos, pese a los cultos acaparadores terratenientes que siguen despreciándolos y discriminándolos para conservar lo que les expropiaron a sus ancestros.
Proceden arbitrariamente en vista de su innegable grandeza y sus inmensos poderes intelectuales, tanto como fundados en su superioridad moral, que los autorizan para gobernarnos a los palurdos, pues, según sostienen todos los politiqueros para justificarse, somos incapaces hasta de criar a nuestros hijos sin la orientación de los ideólogos que se las saben todas, así pequen tanto.
2.11 También hay mucho despojo contra campesinos, que serían los legítimos propietarios, cometido por los no tan cultos emergentes surgidos del narcotráfico como nuevos ricos provenientes de esos supuestos incapaces para las oligarquías tradicionalmente dominantes, pero realmente inteligentes, bastante resueltos y ambiciosos, tan astutos desalmados sicópatas como los plutócratas que ocupan las cúpulas.
Serían como ellas, pues es una característica típica de muchos que no se dejan subyugar, pero subyugan con gran habilidad y predisposición, sin escrúpulos ni piedad, como cualquiera dominado por su cerebro reptiliano. Por ejemplo, Pablo Escobar Gaviria, o Carlos Castaño, el asesino de Jaime Garzón. Ambos son notables émulos de origen popular del aristocrático plutócrata petrolero, George W. Bush.
Este sujeto vitando es un mitómano genocida e impune, que no tuvo inconveniente en patrocinar los auto atentados del 11S en USA, para justificar sus invasiones a Afganistán e Irak, desesperado por generar odios entre abrahámicos, buscando apurar la guerra entre civilizaciones.
Por fortuna, su criminal mentira no cuajó al ritmo esperado. Su planeada guerra mundial se les ha retrasado gracias al despertar democrático de las multitudes soberanas, a las que cada vez se suman más humanos que abren los ojos, indignados, buscando recuperar su dignidad, pisoteada por plutócratas, politiqueros y bandidos.
Ojalá evitemos la guerra y, en vez de caer en ella, hagamos la indispensable Revolución Mundial fundada en la participación libre y soberana de los ciudadanos globales en los asuntos públicos de su interés.
También es responsabilidad de subdidadanos, como los españoles y otros seres humanos sometidos a monarquías con instituciones liberales.
Igualmente y con mayor razón, de quienes están sometidos a regímenes totalitarios que abiertamente les niegan sus derechos a los habitantes subyugados.
Lo cierto es que, de hecho, todos somos súbditos, como califica Edward Snowden a los espiados por las agencias usanas, pues pisotean los derechos individuales, que dizque son sagrados e inalienables en las democracias representativas, cuyos pueblos estarían integrados por ciudadanos iguales, a los que las autoridades les servirían.
Por tanto, en vez de conculcarles sus derechos deberían protegérselos. Pero hacen lo contrario, y quieren que lo aceptemos callados y resignados.
¿Les haremos caso?
¿Permitiremos que sigan destruyendo todo y asesinando kurdos para que esa esquiva guerra por fin se consolide?
3/14 Víctimas cotidianas
Evidente e inmediatamente, el acuerdo beneficia a quienes han sufrido directamente los efectos de esta guerra prolongada.
Son los que ponen los muertos, ya sea como guerrilleros o soldados o policías o milicianos, o como víctimas inermes de éstos o de la Mano Negra al servicio del régimen, conformada por los paramilitares y las autodefensas de la derecha.
Se trata de quienes habitan las áreas de influencia de todos los “actores armados”.
Éste fue el término acuñado por el furibismo para homologar guerrilleros con paramilitares de derecha, como los de las CONVIVIR que creó el chalán de Salgar siendo gobernador de Antioquia, y a cuyos integrantes terminó calificando de subversivos para poderles conceder, por su presunto pero falso altruismo, beneficios legales, jamás legítimos.
Lo cierto es que no son más que simples delincuentes comunes altamente organizados, enriquecidos por la arbitraria ilegalización de los alucinógenos.
Esta arbitrariedad, que penaliza la lúdica, resulta ser una perversa manera de generar un rentable y exageradamente sanguinario negociado, realizado a costa de la dignidad de los adictos y sus seres queridos, tanto como de la estabilidad social y económica.
La ventaja del Acuerdo de Paz para las víctimas cotidianas es que, de una vez, los habitantes de las zonas de influencia de la guerra interna empezarán a dejar atrás el miedo permanente, sin desconocer que sus traumas son imborrables y morirán con ellos.
Al menos podrán vivir sin recibir o percibir amenazas inminentes; sin sobornos ni extorsiones, por parte de la guerrilla desmovilizada.
Pero, si los pueblos no maduran, reaccionan y se empoderan de sus derechos, de modo que salgan a defenderlos abiertamente contando con el respaldo de las autoridades, impidiendo que éstas sigan al servicio de los enemigos comunes (lo cual es una ilusión meramente formal en las sociedades piramidales), pronto surgirán los reemplazos de los desmovilizados para hacer de las suyas.
4/14 Negociantes neoliberales
A los vendepatria y a sus amos extranjeros les viene como anillo al dedo la oportunidad que se les abre para negociar las riquezas naturales de la patria sin el riesgo para los inversionistas que representan esos ejércitos populares de subversivos.
Éstos, en el caso de las FARC, surgieron como enemigos declarados del imperialismo capitalista desde que se organizaron como guerrilla comunista.
Pero han terminado negociando con el Neoliberalismo, renunciando a sus banderas revolucionarias porque admitieron que la victoria a través de las armas no era factible ante la protección del Imperio a los vendepatria.
Está bien. La batalla eficaz y definitiva contra el sistema es un asunto del pueblo, no de algunos elementos que resuelven suplantarlo.
Y se ha de ganar con métodos democráticos y pacíficos, pero multitudinarios y contundentes, que derroten la represión, las mentiras y las traiciones permanentes desplegadas por las oligarquías sirvientes de los enemigos comunes.
No obstante, hay que advertir que tras la alegría de los campesinos que aspiran a vivir tan bien como los que habitan en las ciudades: “convergencia entre la calidad de vida urbana y la calidad de vida rural” lo denomina el acuerdo, como parte del principio “Bienestar y buen vivir”, se oculta una amenaza macabra al insistir en alinear y adaptar la tradicional, orgánica y saludable producción agraria nacional a las prácticas globalizantes del agro negocio.
Claramente se deduce esta disposición neoliberal al considerar la aceptación de que:
“El desarrollo rural integral se adelantará en un contexto de globalización y de políticas de inserción en ella por parte del Estado...”
De ahí que valga la pena revisar lo acordado, pues encierra trampas.
Pero detener el desangre fratricida, una medida humanitaria urgente y prioritaria, puede impedir que las detectemos o las critiquemos, lo cual sería un grave error, pues la definición de la nueva sociedad nos compete a todos.
Por tanto, estamos en la obligación de establecer entre todos ese nuevo Contrato Social Democrático que evite caer en esa y otras trampas contenidas en el Acuerdo, pero sin seguir matándonos entre nosotros para defender los privilegios de los sicópatas al mando, que es lo que los furibistas se esmeran por mantener.
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5/14 Guerreros con rabo de paja
5.1 A los instigadores del conflicto, en cambio, aunque la legalización de sus saqueos agrarios les conviene, los perjudica el Acuerdo de Paz puesto que viven de la guerra, que, además de riquezas, les garantiza su tradicional impunidad.
Ahora ésta queda en inminente riesgo, como bien puede considerarse que lo demuestra la abrupta y oportuna detención del ex ministro furibista Andrés Felipe Arias, durante más de dos años prófugo de la justicia que lo condenó a más de 17 de prisión por sus negociados con Agro Ingreso Seguro (AIS).
Curiosa y premonitoriamente, su captura ocurrió el mismo día 24 de agosto de 2016 en que se anunció la culminación de las conversaciones entre Gobierno y FARC mediante la concertación del Acuerdo de Paz Definitivo.
5.2 En cuanto al multimillonario negociado de AIS, se trató de un programa de subsidios generosos y abundantes para ricos hacendados, o amigos que fingiesen serlo, como alguna reina de belleza que, cuando surgió el escándalo público, se zafó del negociado endilgándole la responsabilidad a su novio miembro de una familia latifundista costeña.
Sabemos que los potentados neoliberales exigen reducir las funciones del Estado a la mera represión de los enemigos del sistema.
Así proceden porque, como fundamental principio ideológico y económico neoliberal, repudian al Estado benefactor de pobres.
No obstante, no les molesta recibir beneficios económicos personales en forma de subsidios destinados para ricos. Para ellos, sí admiten que el Estado intervenga en la esfera privada, así sea evitando las quiebras debidas a su ineptitud, como bien lo demostró el caso de los bancos que causaron la crisis que agobia al consumismo desde 2007.
5.3 La excusa del flamante y cínico ex ministro para tan insólitos traslados de fondos públicos gratuitos en beneficio de multimillonarios con poder político representado en votos cautivos, fue indemnizarlos anticipadamente por los eventuales daños que les podría causar el TLC con USA, que tanto ilusionó al gurú, quien lo inició con gran entusiasmo y evidente orgullo por sus personales sagacidad, previsión y astucia, confiado en ganarse la voluntad y el apoyo incondicional de los plutócratas amos del Mundo.
Pero no pudo concluirlo, así como tampoco pudo culminar el negociado con Isagen, que tanto procuró efectuar durante sus ocho años de dictadura.
5.4 Como no se trata de mero oportunismo sino de advertencias serias para que despertemos y nos defendamos todos juntos antes de que sea imposible hacerlo, respecto a este incidente del desgobierno de Uribe Vélez me permito transcribir algunos párrafos de “GUERRA SALVA RUINAS, DIGNIDAD SALVA PUEBLOS”, un texto que difundí oportunamente en octubre de 2009, de modo que está incluido en el libro “NUEVA ERA contra CRISIS: eL cAMBIO eS tOTAL”, en el cual me he permitido recoger claves de la debacle actual, que conviene conocer.
“Desde luego, la dictadura de hecho que sufrimos, al menos, desde la primera reelección del caporal Uribe, no está dispuesta a someterse a las instancias legítimas. Pero no deja de interpretar las leyes en su beneficio, cuando no es que las cambia o las reemplaza a propósito, para mantener entre sus huestes la idea de que es respetuosa del Estado. En cuanto a éste, prefiere el de “opinión” al “social de derecho” que postuló la deformada y desnaturalizada Constitución de 1991, hoy convertida en una colcha de retazos.
Consideran que los colombianos ajenos al uribismo, escandalizados por los abusos del régimen mafioso, no tenemos derecho a opinar.
Según ellos, lo perdimos a nombre de los 4 millones de firmas compradas por Luis Guillermo Giraldo, transportadas por DMG y financiadas por los contratistas del Estado y los beneficiarios de los dineros de Agro Ingreso Seguro, entre los que figuran hasta capos de la mafia reconocidos, sus aliados parapolíticos -en particular caciques tradicionales y grandes terratenientes-, emporios transnacionales, como la Philips Morris, y distinguidísimos “cacaos” como Ardila Lule y Carlos Sarmiento Angulo, el decano de los banqueros.
Tales fondos dizque eran para proteger a los exportadores afectados por el TLC con USA, que no ha sido ratificado por la potencia, aunque ya nuestros potentados criollos se indemnizaron de antemano, gracias al arrastrado ex ministro y ex soldado, expropiador del pueblo y benefactor de quienes lo explotan, el tal ‘Uribito’.”
Quien pactó, finalmente, el TLC, y también entregó la estratégica empresa generadora de energía y nos quiere meter a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), fue el ex ministro que ordenó los falsos positivos, Juan Manuel Santos Calderón, el actual presidente.
Incidentalmente ahora que se acordó no perdonar los crímenes de lesa humanidad cometidos a causa del conflicto con las FARC, pues la Corte Penal Internacional exige que sean castigados, conviene establecer si cómo tales califican los “falsos positivos” que escandalizaron al Mundo cuando los conoció.
Poca duda cabe de que se trata de auténticos, perversos e imperdonables crímenes de lesa humanidad, de modo que quienes los ordenaron no podrán dejar de pagar penas por ellos, pues el acuerdo no los amnistía porque la Corte Penal Internacional no lo acepta.
A sus autores les corresponde elegir si se acogen a la justicia transicional confesando sus delitos...
O si prefieren enfrentar la ordinaria, que debe demostrárselos garantizándoles su derecho a la defensa al amparo de los privilegios de los acusados en tal jurisdicción, que suele concederle la razón al más poderoso.
Al efecto acomoda sus fallos a la conveniencia de quienes los emiten, ateniéndose a lo políticamente correcto en el momento de proceder, como bien lo ilustran los casos de Andrés Felipe Arias y del delincuente magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Pretelt, quienes han caído en desgracia el 24 de agosto, coincidiendo con el anuncio de que “todo está acordado” entre las FARC y el Gobierno de Juan Manuel Santos.
Igualmente lo ilustra el del procurador Ordóñez, ilegítimamente reelegido para ese cargo en 2013, pero que sólo hasta ahora, a escasos cuatro meses de terminar su período espurio, ha sido anulada su reelección, aunque fue abiertamente ilegítima e irregular.
Esto fue denunciado oportuna y tempranamente, pero sus ex colegas del Consejo de Estado se hicieron los desentendidos, hasta ahora, cuando la tensión entre derechas vendepatrias es clara, de modo que todos se ven obligados a tomar partido, abandonando la cómoda tibieza, que tanto criticaba el nazareno.
Ciertamente, en medio de su descrédito, que hace parte del de los politiqueros en el Mundo entero, las oligarquías tradicionales en Colombia se la están jugando toda para recuperar su hegemonía en el ejercicio del Gobierno, que hace varios años les disputan los emergentes.
5.5 Objetivamente es imposible negar la autoría intelectual del macabro asesinato continuado y masivo de jóvenes inocentes y pacíficos -pero desplazados y desempleados, lo que los hacía doblemente vulnerables e indefensos-, a quienes se halagaba y seducía ofreciéndoles empleo en zonas campesinas, donde los mataban para hacerlos pasar como a guerrilleros muertos en combate.
Es que matar guerrilleros de verdad es muy arriesgado para quienes los enfrentan en el terreno, pues también pueden perder sus propias vidas.
Aunque tampoco les importa a los que instigan la guerra y ordenan asesinar inocentes a sangre fría por razones de conveniencia política (no porque sean sicópatas; pero la mayoría lo son, y bastante ladinos y marrulleros), comprenden que la muerte de esbirros al servicio del régimen causa una imagen negativa en la opinión pública decente, aunque complace a la perversa
De todos modos, la galería, excitada por el gallero mayor, exigía resultados que pudiesen celebrar los admiradores de la “Seguridad Democrática”. Sobre todo, éxitos tangibles contra los terroristas de las FARC, tan odiados por el gurú porque asesinaron a su padre.
En consecuencia, el señor presidente y su honorable ministro de defensa se los ofrecían acudiendo a maniobras sucias que habrán de pagar, así sea disfrutando las ventajas que les ofrece la Justicia Transicional a los involucrados en el conflicto por cualquiera de sus flancos.
En consecuencia, es totalmente pertinente, legítimo e indispensable preguntarse qué harán los dos mayores responsables del horrendo crimen; a saber, el ministro de defensa de entonces y el gobernante que lo nombró en ese cargo y le ordenó que hiciese ejecutar de las tropas semejante abominación.
O sea, Juan Manuel Santos Calderón y Álvaro Uribe Vélez, respectiva, inequívoca e innegablemente.
El converso, actuando como subordinado de primera línea; y el otro, como jefe supremo de las fuerzas armadas constitucionales, que son las encargadas de garantizar la vida, la honra y los bienes de los ciudadanos.
Pero es que entonces, podrían argumentar, legalmente para las oligarquías, a los guerrilleros no se les consideraba ciudadanos en los hechos, así fuesen falsos guerrilleros, de modo que matarlos no era un crimen sino un acto cívico valioso, que tanto prestigio le dio al inventor de la “Seguridad Democrática”, hasta el punto de ser su punta de lanza para imponernos un “Estado de Opinión” que se sobreponga al “Estado Social de Derecho” establecido en la Constitución de 1991.
Eventualmente, es de esperar que ahora sí se les respeten sus derechos constitucionales a los guerrilleros y a los abandonados por el Estado que se hace pasar por tales, creyendo que carecen de dolientes; como si sus madres no los hubiesen criado como gente decente, honrada y pacífica, y no los echasen de menos ni los conociesen y estuviesen dispuestas a denunciar, desenmascarar y acosar democráticamente a los criminales que se los matan y los calumnian.
De cualquier manera, en cuanto a derechos para el pueblo, lo usual es negárselos a las mayorías, no sólo a los subversivos o a quienes el Gobierno presenta como tales, de modo que no deberían extrañarse si les pasa igual o hasta empeoran las cosas cuando su poder de incidencia militar, política y social sea nulo.
En cuanto a los autores de cuello blanco de los falsos positivos, podrán seguir posando de inocentes para enfrentar la justicia ordinaria.
O ambos tendrán que confesarlos para pagar una pena atenuada, como cualquier autor de delitos de lesa humanidad, según lo acordado en la Habana con la “Justicia Transicional”
Al respecto, ésta se atiene a lo que exige la Corte Penal Internacional, de modo que no puede permitir impunidades para tales malandros matachines de alto turmequé, ya sea que confiesen sus delitos o haya que derrotarlos por los procedimientos normales de la justicia ordinaria en juicio público, demostrándoles y probándoles que los cometieron para que los condene.
O que los absuelva, si los encuentra inocentes o, más probablemente, ante la contundencia innegable de la evidencia, inimputables, porque los jueces consideran más saludable acudir a argucias para no meterse en honduras.
En caso de que los jueces nacionales sigan de remolones por temor a los poderosos, es claro que la Corte Penal Internacional debe intervenir para evitar la cantada impunidad.
5.6 Retomando al clonsito consentido; el lamentable Andrés Felipe Arias; el loable y honorable propósito del arribista fungiendo de ministro joven y ambicioso, digno de seguir los pasos de su patrón pro nazi, era apuntalar su próxima e inminente candidatura como favorito del gurú para remplazarlo en la presidencia, pues la tercera elección se le frustró a éste, pese a las sucias maniobras que agenció para lograrla, y que Diego Palacio y Sabas Pretelt están pagando, parece que con cárcel y estragados de las maniobras aberrantes de su grupúsculo pro nazi.
Quizás ya no sigan comiendo cuento aterrorizados por los incondicionales del gurú; de modo que es posible que muchos se acojan a la justicia transicional, cuyas disposiciones los favorecen.
Ésta les brinda una buena oportunidad para dejar de purgar con cárcel sus delitos, en vez de seguir fingiendo que no los cometieron, o que eran legítimos y se los han cobrado por pura persecución política.
Tal inconveniente en la meteórica carrera del caudillo de la derecha recalcitrante -que asesina a nombre del dios del amor y pisotea la Verdad a su conveniencia, abusando de la ignorancia, credulidad y buena fe de sus huestes-, en buena parte se dio por la labor de sapa del astuto converso Juan Manuel Santos Calderón, todo un santo perverso.
Aliado con sus poderosos contactos internacionales de vieja data y origen judío, como los empresarios de la SIP, y de quienes son sus entusiastas e incondicionales admiradores y detentan poder y fortuna (o incontenibles ganas de detentarlos), este pícaro personaje aristocrático terminó obteniendo su bendición para suceder al gurú en el trono.
Pero pronto lo traicionó, inclusive antes de tomar posesión de la presidencia por primera vez, el 7 de agosto de 2010, como bien lo denuncié en mi escrito “LLEGÓ EL PATRÓN, ADIOS MAYORDOMOS”, que difundí antes de dicha fecha.
Es algo que saben y no le perdonan, de ninguna manera, los adeptos al führer paisa, seguidores incondicionales del destacado culebrero, nacido en Salgar y criado en Medellín, pero capaz de dirigir el Mundo entero por su notable sabiduría, que pone a babear a sus huestes cuando se digna intervenir sobre cualquier asunto, mientras los demás nos reímos de sus malabarismos verbales y gestuales, tan inconsistentes, contradictorios, autocráticos y oportunistas. Generalmente, mesiánicos, delirantes y grandilocuentes. Auténticamente esquizofrénicos.
Ya ni rabia nos da su estúpido y oportunista cinismo, su desvergonzada bajada de calzones ante las transnacionales, su capacidad para mentir permanentemente y jurar que jamás lo hace.
Pero entre sus huestes de retrógrados convencidos de que los demás somos malos, nadie lo cuestiona; todos lo halagan y defienden, negando sus numerosos delitos. Lo consideran imprescindible, de modo que le autorizan todas sus tropelías.
Arrobados, suelen aplaudírselas con admiración gozosa, transportados a las celestiales esferas ignotas de los sicópatas defensores de su particular moral, como crédulos sin atenuantes, fieles muy superiores a los escépticos que no renuncian ni a su dignidad ni a su soberanía personales.
Parece que inclusive quienes podrían favorecerse con el acuerdo de paz acogiéndose a la justicia transicional -como su secretario de presidencia, o su jefe personal de seguridad desde que fue gobernador, además de otros presos o condenados, y muchos más que no han sido perturbados por la precaria justicia ordinaria disponible-, siguen amándolo hasta el punto de negarse a aprovechar la oportunidad histórica, que les brinda generosamente el novedoso pacto, de quedar reconciliados con la sociedad.
¿O será que no se siguen sacrificando los Bernardo Moreno, Diego Palacio, Sabas Pretelt, Jorge Noguera, María del Pilar Hurtado, Luis Alfonso Hoyos, y los demás que podrían quedar libres, incluyendo al mismísimo Arias, tal vez, si confiesan sus crímenes y dejan al gurú librado a su suerte?
Lo cierto es que el clon de Uribe terminó bastante enredado al ser condenado por sus prevaricatos.
Pero como su jefe todavía tenía teflón, disfrutó de un trato privilegiado, hasta el punto de que sus carceleros guardaespaldas se encargaron de acompañarlo al aeropuerto para que tomase el avión en el que huyó de la justicia en junio de 2014.
Y logró gozársela en USA más de dos años, posando de perseguido político en espera del, en su noble opinión, merecido asilo.
Así fue hasta ahora, cuando ya está en una cárcel de ese país, defendido por costosos abogados, a la espera de lo que definan sobre su extradición a Colombia los jueces amigos de Juampa y, por tanto, bastante alejados del gurú decadente.
Pronto lo sabremos.
6/14 Talantes de líderes y lacayos
Quizás el gurú chalán logre seguir impoluto a los ojos de sus huestes de fanáticos.
Se trata de honorables y virtuosos impensantes obedientes a su líder, a quien le han jurado lealtad eterna e incondicional, como la que exigían Hítler, Mussolini o Franco, o Stalin o Mao, o monseñor Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei.
Son tan leales a los valores de la derecha cristiana intolerante como los republicanos políticamente retrasados que, en USA, defienden el derecho a portar armas y matar elementos de las clases bajas.
O, al menos, extraditar y expulsar indocumentados, mientras siguen negando los descubrimientos científicos porque contradicen lo que llaman la palabra de dios, por quien están dispuestos a dar la vida y matar a quien lo insulte, como hacen los musulmanes y los sionistas, y lo hacía la inquisición cristiana.
Estas aberraciones republicanas explican sus altos niveles de violencia, que los asesinos amparados en la segunda enmienda no perciben.
Por su perniciosa estuticia reaccionaria, exigen más armas en manos de ciudadanos que se detestan mutuamente; pero, entre los cuales, quienes pueden armarse mejor son los blancos anglosajones protestantes (basp), tan bien perfilados en la figura repugnante de Donald Trump y en las igualmente detestables de los miembros de la Asociación del Rifle, empezando por la del decrépito pistolero de celuloide, Charlton Heston, quien dirige el eugenista club.
También sabemos que otros defensores fervientes de la enmienda asesina son los delincuentes comunes organizados en sofisticadas bandas, no los ciudadanos normales, ajenos a la violencia activa, pero víctimas pasivas cotidianas de quienes la practican.
De esta manera, en la vida real, el tenebroso derecho a portar armas de fuego sólo asiste a los mafiosos, tanto como a los blancos anglosajones protestantes afiliados a la Asociación del Rifle, a los sionistas y a los masones, a los halcones y a sus defensores.
Tanto como del ejército que asesina extranjeros sin motivos válidos, lo cual afecta a los jóvenes asesinos que no son sicópatas, de la segunda enmienda salen los confundidos que causan tantas masacres sin sentido en la gran colonia sionista en América.
Los personajes tipo Donald Trump están decididos a defenderse de los negros, los latinos y otros inmigrantes pobres, acudiendo a la “seguridad preventiva”; inspirada en la “guerra preventiva” que se inventó el sicópata tarado, gran cabeza oficial de la conspiración que protagonizó los auto atentados del 11S, George W. Bush, cuya filosofía bélica ordena matar primero y averiguar después quién era el muerto.
De todos modos, una vez muerto, como nos enseña la policía de la gran metrópolis (y caracterizó los falsos positivos causados por Álvaro Uribe Vélez en Colombia, sabiendo de antemano que se trataba de inocentes), a quien cayó hay que atribuirle malas intenciones.
Inclusive aunque se trate de niños palestinos o afganos, o iraquíes, iraníes, sirios o turcos del kurdistán histórico, cuya influencia libertaria, tan madura, sólida, convincente y bien sustentada, temen sobre todas las cosas.
Son asesinados para mantener los privilegios de los sicópatas, en particular de los petroleros que agotan un precioso recurso, indispensable para mantener la polaridad y las condiciones magnéticas necesarias para que la Vida se conserve; o, al menos, para que no se deterioren irremediablemente las condiciones geológicas en que ha florecido.
Por eso es que cuando matan pobres indefensos dicen que son potencialmente asesinos; o que esgrimieron armas invisibles, sumamente letales a los ojos del victimario. O que les tiraron piedras unos niños, de modo que los soldados israelíes tuvieron que dispararles a matar.
Al menos, así razonan los asesinos buenos, que están al servicio de los enemigos comunes, aunque pertenezcan al sufrido pueblo.
Lo dicen quienes son activamente asesinos, como los policías amparados por la ley hecha para proteger minorías inescrupulosas y arrogantes de la eventual reacción de esa mayoría de fracasados resentidos, capaces de todo, también, como sus acosadores, hasta de matar, en particular a éstos, si tienen la oportunidad.
7/14 El predestinado inmune
7.1 En mi Locombia, tales homicidas aristocráticos y decentes están llenos de fe en la honorabilidad del macabro personaje enrazado en tigre, lo que indicaría que conserva el supuesto teflón que le evitaba untarse con la mugre exudada por su gobierno, durante el cual en donde se pusiese el dedo brotaba pus.
Aunque su control fue rígido, extenso y detallado, pues hasta los baños de los aeropuertos eran objeto de su atención durante su dictadura fungiendo de presidencia; a la hora de la verdad acostumbra no dar la cara ni responder por nada.
Hasta las preguntas incómodas las elude mediante su democratera demagogia, con su cínica cantinela: “Siguiente pregunta”, que tanto usó durante sus ocho años de dictadura.
Para su extraña neolengua, eso significa que responde por todo, y sus huestes se lo creen.
¡Cosas del amor y de la pequeñez personal de tales crédulos descerebrados!
¡Quizás el gurú es tímido, después de todo!
7.2 Para ilustrarlo, conviene recordar un caso
conocido, que involucró a un delfín costeño que se encargó de aparentar un ataque terrorista al entonces candidato, para promoverlo entre las derechas impensantes pero sensibles, lo que permitió que fuese bien querido por el iluminado de Salgar, según él mismo lo confesó ya siendo presidente, cuando lo tenía como su jefe del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) que había creado como su policía de bolsillo el dictador Rojas Pinilla.
Pero una vez condenado el funcionario, parece que Uribe terminó retractándose, como puede colegirse por el transcurso del asunto.
Cuando la prensa se ocupó del caso, de modo que no fue posible mantenerlo oculto; quizás confiando en que otro escándalo mayor pronto lo marchitaría y sacaría de la memoria pública -que fue lo cotidiano durante esos terribles ocho años de dictadura, cuyas repercusiones siguen todavía-, el culebrero oportunista, buscando amedrentar preventivamente a la justicia para impedir que lo investigase, prometió meter las manos al fuego para responder por la honorabilidad de Jorge Noguera, otro un su chuzador y todopoderoso fantasioso jefe del DAS - como María del Pilar Hurtado, su sucesora, hoy también detenida por sus delitos.
Sin embargo; cuando pasó el espectáculo público y el honorable pillo fue condenado, su magnífico jefe neonazi se hizo el manco.
7.3 Lo cierto es que el destacado domador de yeguas y furibistas nunca ha admitido responsabilidades por los crímenes de sus obedientes subordinados ya juzgados y condenados, pero sigue sosteniendo que son inocentes, así sus violaciones a las leyes sean protuberantes.
Mucho menos ha de aceptarlas por los de quienes siguen libres.
Mientras la justicia no demuestre lo contrario, o así lo demuestre, siempre los considera crisoles de virtudes, como al general Rito Alejo del Río y a su defensor incondicional, el macabro Fernando Londoño Hoyos, quien fue el ministro del interior que le desgració la vida al cacao Pedro Juan Moreno, cofundador de las CONVIVIR junto al gurú y al bojote, ahora secretario de UNASUR, Ernesto Samper Pizano, cuando Álvaro Uribe Vélez ejercía como gobernador de Antioquia.
7.4 El elemental gurú emplea la misma estrategia goebbeliana o laureanista de este tal Fernando Londoño, defensor incondicional del ejemplar dechado de virtudes, el general Rito Alejo del Río, quien jugaba al deporte nacional, el dichoso fútbol, con las cabezas de los pacifistas habitantes de la comunidad de paz de San Pedro de Urabá, mientras defendía el asesinato preventivo de niños que iban para guerrilleros, según él, aunque sus padres los criaban y educaban para ser pacíficos, pues expresamente rechazaban la violencia.
El distinguido descendiente de un poeta conservador del grupo de los leopardos, Fernando Londoño y Londoño, homónimo suyo y muy admirado por sus copartidarios, fue el notable personaje (como el actual fiscal santista, hijo del inolvidable Salustiano Tapias, Néstor Humberto Martínez) abogado defensor de transnacionales saqueadoras del Estado, del patrimonio público y de las riquezas naturales, a quien el chalán, una vez confirmado como presidente electo, prefirió nombrar como ministro del interior.
Esta inesperada decisión constituyó una evidente pero sorda traición a su cómplice en la creación de las CONVIVIR, el peligroso y belicoso caco y cacao Pedro Juan Moreno, a quien después tuvo que helicopterizar junto a su combativo primogénito, porque se convirtió en su más ferviente detractor ante las oligarquías, no sólo ante el pueblo incauto... Y se iba a hacer elegir senador para oponérsele políticamente.
A la luz del maestro Nicolás Maquiavelo, tan original método de asesinato -al que, por puros celos, también fue sometido el carismático ministro estrella, Juan Luis Londoño de la Cuesta, quien murió helicopterizado, tal vez antes que Pedro Juan- significó un elemental acto de prudencia política. Un normal crimen de Estado.
Es equivalente al cometido por el régimen de Ernesto Samper Pizano asesinando en la cárcel a Santiago Medina, su ambicioso, desatinado y locuaz ex tesorero de campaña cuando se armó el escandaloso Proceso 8.000 y no quiso asumir toda la culpa para sí, lo cual habría ex culpado a Fernando Botero Zea y al mismísimo bojote.
7.5 Pero aunque se trataría de evidencias jurídicas irrebatibles para un demócrata representativo honesto (¡que los hay!) y no de simples calumnias de pérfidos envidiosos; el chalán sigue negando cualquiera de sus innumerables delitos, calificando de persecución política el hecho de sacarlos a la luz para que los examine la opinión pública.
Busca que sus fanáticos no los escuchen; que se tapen los oídos cuando los oigan, y los rechacen por principio; pues les basta y sobra, para saber qué hacer, con escuchar sus evasiones retóricas, según lo demuestran sus defensas verbales y sus trinos, tan deleznables, oportunistas, contradictorios e inconsistentes.
No obstante, les permiten entrar en trance a sus bastante abundantes y rígidos admiradores, admiradoras, admiradoris, admiradorus y admiradoros, pues allí también existen LGTBIs, además de machos y hembras comunes y silvestres, como en todas partes, pese a que los fundamentalistas cristiano católicos no reconocen sino las dos últimas categorías de género como conformes a la voluntad de dios.
Misteriosamente hablan, o aseguran hacerlo, con ese señor, de modo que saben muy bien lo que le gusta.
7.6 No obstante, su decadencia también la puede ilustrar el caso de Jorge Pretelt, el único magistrado de la Corte Constitucional que le quedaba al Centro Democrático, a quien en ese -para las fuerzas más reaccionarias y corruptas-, fatídico 24 de agosto, el Congreso le levantó el fuero de inmunidad para poderlo juzgar por indignidad.
Es el mismo motivo que le endilgaron a Ernesto Samper Pizano a raíz del proceso de marras.
Esto conlleva para el ex magistrado Jorge y sus compinches lo que es un parabién para la sociedad, ya que también será juzgado por la Corte Suprema de Justicia por sus delitos en un caso de prevaricato referente al levantamiento de una multimillonaria sanción a Fidupetrol, por el cual recibió 500 millones de pesos.
7.7 Es algo que se obtuvo tras muchos meses de burlas, durante los cuales los colombianos seguían dependiendo de las sentencias de un delincuente, aunque ante la ley no lo sea todavía por no estar condenado, como tampoco lo sería el gran jefe Álvaro Uribe Vélez, a pesar de que existe evidencia incriminatoria de sobra, de conocimiento público, documentada por los mismos archivos de los medios que lo deificaron durante su dictadura, como el periódico conservador, El Colombiano.
Dicha evidencia los incrimina a todos, así la justicia no los toque por peligrosos, como ha sucedido con el gurú, quien hasta ha logrado amedrentar a la misma Corte Penal Internacional.
Ésta hace años lo tiene en la mira, pero no se atreve a proceder. Tal vez ya sí actúe.
Indudablemente, sospechamos que muchos furibistas, como es lo usual en los politiqueros de cualquier bandera, son unos corruptos ciertamente delincuentes, aunque posen de gente muy virtuosa y honorable, digna de que la sociedad les deposite su confianza y se atenga a sus decisiones, como si los demás careciésemos de criterio o hasta de cerebro y dignidad.
Pero a los que lo siguen de buena fe -pues lo creen honesto y capaz de librarlos de la gente víctima del sistema, que se manifiesta inconforme y dispuesta a defender sus derechos, y que hasta se atrevió a tomar las armas para hacerlo-, los justifica la asombrosa capacidad de seducción del taumaturgo, o simple brujo de pueblo, Álvaro Uribe Vélez.
También, desde luego, para encantarlos le ayuda su decisión asesina, bien ilustrada, por cierto, además de los “falsos positivos”, con el caso de la Escombrera en Medellín, en donde enterraron, entre otras, a las víctimas de la Operación Orión.
7.8 Es una verdad sabida. No obstante, como tanta verdad sabida, a quienes no lo hacen por complicidad, les toca callarlo por prudencia, o por miedo, simple y llanamente. Pero suelen presentarlo como indiferencia, discreta complacencia, o franca impotencia.
En cualquier caso, eluden el problema renunciando a su soberanía y su responsabilidad individuales, esperando salvadores que no existen aunque muchos dicen serlo, como Hítler, Mussolini, Franco o Stalin (¿Satalin?), en el s. XX.
O, entre tantos degenerados desenmascarados en este siglo XXI, además del lamentable Álvaro Uribe Vélez en Colombia, el cínico ladrón y cómplice de ladrones, Mariano Rajoy en España. O el artístico corrupto genocida desnacionalizador de PEMEX, promotor del macabro Donald Trump y cómplice de narcotraficantes, Enrique Peña Nieto, en México.
O el genocida despiadado y musulmán rezandero, Bashar al Assad, en Siria. O su vecino turco, Yessip Erdogan. O el que debe ser ateo, el ruso Vladimir Putin, y también está interesado en exterminar a los kurdos..
O el criminal confeso de adictos a las drogas del placer, el actual presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, otro fruto amargo de la ilegalización de los alucinógenos, que justifica y hasta glorifica a estos asesinos sin atenuantes, cuyos crímenes se disfrazan de defensa de la moralidad social.
O el enigmático Kim Jung Un, en Corea del Norte, aislado, arisco y resuelto a no dar papaya, de modo que saca los dientes cada que siente las amenazas del Imperio aliado con su vecino del sur en prácticas militares que pueden culminar en una invasión sorpresiva si no demuestra capacidad de defensa, mostrándose suficientemente loco, impredecible y resuelto a agredir con bombas atómicas a quien lo pisoteé.
Sin negar que se trata de un déspota, el pueblo sabe que si no lo apoya incondicionalmente, las fisuras las aprovecharía el enemigo. Pero en Occidente no entendemos bien la insólita y lejana situación, que los medios aprovechan para confundirnos.
De todos modos, Kim Jung Un es un claro factor de guerra capaz de iniciar o responder el ataque que conlleve un holocausto atómico mundial.
7.9 Sin embargo, la verdad jurídica apenas es una parte de la verdad histórica.
Como lo sabe cualquiera enterado de su forma de proceder, es bastante dudosa, sesgada, venal, prevaricadora y caprichosa, por cierto, pues las sentencias dependen de muchas condiciones ajenas a la verdadera justicia, pronta y equitativa, comenzando por los intereses de los magistrados involucrados.
De todos modos, son muy dicientes los casos de Andrés Felipe Arias y de los Pretelt (Sabas, el ex ministro condenado hace varios años por la “yidispolítica”, como se conoce el soborno de parlamentarios para lograr la segunda reelección de Uribe, que no le funcionó; y Jorge, el magistrado de la Corte Constitucional), ahora perseguidos por la justicia, sorpresivamente en los casos de Andrés Felipe y Jorge, lo cual debe tener aterrados, por lo menos, a otros prófugos famosos, como el sinuoso Luis Alfonso Hoyos, y el doctor Ternura, Luis Carlos Restrepo.
A poco andar, si la justicia sigue desperezándose, podrían verse secundados por los retoños del gurú, Tom y Jerry; el contratista estrella, William Vélez; el ex contralor ladrón y de buena familia, Julio César Turbay Quintero y un montón de bandidos más, quienes suelen posar como gente decente, ejemplar y honorable.
En consecuencia, si no aprovechan los beneficios de la Justicia transicional pueden verse perseguidos por la justicia ordinaria.
¡Esa es la apuesta! ¡En eso consiste el riesgo!
7.10 En cuanto al doctor Ternura, se trata del Alto Comisionado para la Paz de Uribe.
Falsamente pactó desmovilizaciones espurias con las mafias de narcotraficantes de derecha conformadas por genocidas de pueblos enteros a quienes Álvaro Uribe Vélez les brindó, mediante la Ley de Justicia y Paz, un trato excepcionalmente respetuoso para bandidos comunes, reconocidos por la población como tales.
Se pretendió integrarlos a la sociedad en condición de rebeldes políticos, con derecho a ser elegidos como representantes de los ciudadanos, a pesar de tratarse de antisociales; o sea, enemigos declarados de esos ciudadanos que pretendían representar contando con la aprobación del Congreso mafioso y la complicidad de Uribe.
Fue un esfuerzo impresentable para desvirtuar su verdadera condición de sucios asesinos al servicio del régimen, actuando como su Mano Negra contra los opositores suficientemente valientes, o contra las víctimas elegidas para perpetuar sus delitos y ampliar sus feudos, o contra los guerrilleros en el monte.
Para dar la impresión de desmovilización masiva, al momento de entregarse aparecieron más de 30.000 confesos paramilitares, pues dizque se incluyó a los grupos de apoyo. Todos fueron indemnizados generosamente por cuenta del fisco, pero nadie se quejó, ¡qué miedo!.
Pero resultó que la mayoría fueron contratados para posar de paramilitares, atraídos por los beneficios económicos ofrecidos por el Gobierno; jugosos para un desempleado habitante de la calle, y también para muchos compatriotas pobres y desamparados, desde luego.
7.11 Aunque hubo entrega de verdaderos narcotraficantes paramilitares -como el mayor de los hermanos Castaño, Vicente, quien inicialmente compartió la pérfida charada, pero pronto desistió de su “entrega” y se fugó de Santa Fe de Ralito; y como otros que terminaron extraditados a USA por el convencional delito del narcotráfico, pese a sus asesinatos y genocidios, que sí son verdaderos crímenes-, otros prefirieron seguir libres haciendo su vida a su gusto y conveniencia, pues dudaban del gurú y prefirieron continuar con sus negocios de drogas ilícitas así ya el ejército no les demandase sus servicios de paramilitares contraguerrilleros y antipopulares.
Y los narcotraficantes puros que no quisieron aprovechar las gabelas penales -que atrajeron a quienes compraron franquicia de paramilitares siendo exclusivamente capos del narcotráfico sin banderas polítics-, no estaban dispuestos a dejar el negocio, de modo que se marginaron del proyecto de Refundación de la Patria que justificó tanta conmoción, y que había sido idea del gobierno de Andrés Pastrana Arango, tras la humillación a que lo sometió “Tirofijo”, el cien veces muerto mediáticamente por el régimen.
No obstante, los que vieron ventajas jurídicas y creyeron en la palabra del caporal presidente, trataron de obtenerlas.
Es lo que explica que algunos jefes destacados terminasen extraditados por narcotráfico, pese a ser genocidas a quienes sus numerosos asesinatos, confesados por ellos mismos, y que son verdaderos crímenes de lesa humanidad, no se los cobran.
Esas son las prioridades de los enemigos comunes cuando los muertos son del pueblo.
7.12 El que sí puede no estar asustado, pues se trata de un desalmado que de tierno no tiene nada, es otro prófugo famoso y bastante peligroso y recursivo, alto funcionario del furibismo y asesor espiritual de la campaña presidencial del títere Oscar Iván Zuluaga; el belicoso ladino Luis Alfonso Hoyos.
Ahora huye por su evidente involucramiento en la vinculación de un hacker, actualmente condenado, a la campaña de Oscar Iván Zuluaga para espiar a altos funcionarios y a todo el que se les ocurriese, incluyendo al presidente de la nación, cuando Juan Manuel Santos Calderón fue reelegido al agitar la bandera de la paz.
Pero la más temeraria y recordada proeza del furibista destacado, fue su esfuerzo por provocar una guerra regional, acusando maquiavélicamente, en la OEA, a Hugo Chávez de intervenir en asuntos internos de Colombia, como sería su acogida de guerrilleros.
Al efecto, el pendenciero funcionario acudió a pruebas gráficas anacrónicas, días antes de que el gurú tuviese que entregarle el solio de Bolívar a Juampa.
Su macabro propósito era causar una grave situación de hecho que le permitiese a su jefe vitando perpetuarse en el poder como Comandante imprescindible de las Fuerzas Armadas.
Consideraron que era el caudillo indispensable para alcanzar la unidad nacional en caso de guerra externa, según sus feligreses católicos y los patrocinadores de exterminadores de pueblo, tan alienados y fieles a su ídolo chalán.
Los tiene domesticados, como buen domador de caballos. Pero se enfurecen cuando se les dice, pues lo consideran un sacrilegio, en vez de pensar, lo cual confirma el aserto.
En cuanto a Hoyos, por fortuna, su insidia no prosperó. Pero él tampoco recibió ninguna sanción por su infamia, aunque ahora huye, tras ser condenado por sus evidentes delitos en el caso de la fracasada aspiración a ser presidente de Colombia del títere de Uribe escogido para tal misión.
7.13 También, para tragedia de la extrema derecha criolla, son bastante expresivas las simpatías de los depredadores amos del Mundo al proceso de paz que tanto aterra a los furibistas, lo que los deja pegados de la brocha porque los plutócratas mayores les quitaron la escalera.
Por eso rechazan las felicitaciones recibidas por Santos desde muchos lugares y centros de poder mundial, que respaldan el ejemplar proceso.
Para los acólitos y simpatizantes de Uribe, constituyen una obvia advertencia de que sus abusos corren el riesgo de no seguir impunes porque ya no les son útiles ni les simpatizan a quienes todo lo controlan, y que bien representa el farsante Barack Hussein Obama de manera oficial a nivel internacional, como cabeza visible del Imperio decadente.
No obstante, insisten en regañar, contradecir y amenazar a todo el que no coincida con las tesis del chalán enrazado en tigre.
Hasta le están exigiendo al importantísimo Obama, vocero autorizado de los enemigos comunes de la Humanidad y patrocinador de sus crímenes demenciales y acelerados contra la Naturaleza, que no se atreva a concederles beneficios a las FARC.
Con razón la Corte Penal Internacional les tiene tanto pavor, casi tanto como los astutos jueces nacionales, tan dignos, prudentes y apegados a derecho en sus sabias sentencias, que no dudan en retardar cuando les conviene. ¡Para eso es el poder!
Con razón, no obstante, ante las fisuras en su impunidad, no faltan los furibistas de poca fe que se hacen el famoso interrogante del Chapulín Colorado: “Y ahora, ¿quién podrá defendernos?”
7.14 Se trata de advertencias muy claras para el caudillo paisa pro nazi, cuya suerte está echada.
Pero sabemos que no se rinde. Es un luchador que pretende renacer de las cenizas, como Hítler cuando llegó a canciller de Alemania tras una escasa victoria electoral que sus huestes de criminales de buena familia y raza superior se encargaron de convertir en apoteósica a punta de represión contra quienes se les opusiesen.
Sin duda, demostraron que una minoría fanática y decidida a todo -como la que ha rodeado a Uribe Vélez, pero que va de capa caída, para consuelo y esperanza de las mayorías- puede doblegar a una mayoría de ingenuos que les creen o les temen o no perciben el enorme peligro que representan los obsesos para los ciudadanos normalitos.
En eso consiste la ilusión de estos ambiciosos portentos morales, mentirosos, estafadores y embaucadores profesionales.
Por eso tienen su propia propuesta de Asamblea Constituyente. Y no dejan de estimular, empoderar y preparar a sus belicosos cuadros represivos, capaces de imponer la voluntad del gurú a sus conciudadanos.
Ya que, tras muchos meses de brega, no pudieron recoger los cuatro millones de firmas en su campaña contra el acuerdo de paz -que han saboteado, sin éxito pero con mucha bulla, desde que su negociación fue de conocimiento público, hace como cuatro años-, confían en que el plebiscito les servirá para medir fuerzas electorales, a ver si sí les conviene asaltar el Estado de esa manera legítima, que traiciona los intereses de las mayorías.
7.15 La alternativa democrática, acá y en Cafarnaún, en USA y en España, en México, Venezuela, Perú, Brasil, Siria, Qatar, Canadá, Guatemala y Argentina, en Ecuador, en Bolivia y en la Cochinchina, es elaborar una Nueva Constitución, pero entre todos, como lo permiten Internet y sus complementos tecnológicos.
Hay que insistir en el asunto hasta que entendamos el insólito poder que nos otorgan la ciencia y la tecnología a las actuales generaciones.
Nos convierten a todos y cada uno en protagonistas sociales de nuestras propias vidas.
7.16 Esta oportunidad impensable para las generaciones anteriores, reivindica al individuo como ser gregario que no pierde su singularidad al actuar solidariamente con los demás en busca de objetivos y soluciones democráticas a problemas comunes.
Significa que los ciudadanos globales no admiten que los asuntos públicos que a todos conciernen, al nivel que corresponda, sean monopolizados por politiqueros que los suplantan mediante la falaz “democracia representativa”.
Mucho menos están dispuestos a seguir esclavizados y engañados por ruines y ecocidas transnacionales que los despojan y dejan sin heredad en la Tierra.
Plenos de dignidad personal y conscientes de su siete mil millonésima cuota de poder individual, los ciudadanos despiertos, autónomos, soberanos, entienden que ese porcentaje no hace verano.
Pero la unión sí hace la fuerza, lo cual exige actuar de manera multitudinaria y concertada, sin ceder la soberanía y la dignidad personales ni dudar en ejercerlas alrededor de objetivos concretos, para vencer a los sicópatas que acaparan el poder.
7.17 De esta manera lograremos no caer en el juego de los enemigos comunes, quienes insisten en suplantarnos en la definición de los asuntos públicos que a todos nos afectan e incumben, y que todo el que esté interesado puede tratar, pues no es una cuestión propia de especialistas, por mucho que los politiqueros se esmeren en convencernos de que sí lo es.
Proceden abusivamente, como si los demás contemporáneos careciésemos de cerebro, de juicio y discernimiento, de capacidad de decidir evaluando los efectos de lo que decidamos.
Como si fuésemos inferiores a ellos, y estuviésemos obligados a subordinárnosles indefinidamente, sin remedio ni solución de continuidad; o sea, por siempre jamás.
Como si no tuviésemos acceso autónomo e ilimitado, en cualquier momento y desde cualquier lugar, así sepamos que nos espían, al Ágora Virtual Global, de modo que nadie tiene por qué sustituirnos en nuestras legítimas y válidas manifestaciones de poder soberano individual, ni en la satisfacción de nuestros caprichos y aberraciones íntimas, que tenemos derecho a mantener en la esfera privada.
7.18 En consecuencia, como nunca antes, todos los miembros de las generaciones actuales y las subsiguientes, podemos ejercer, como todos los que no eran esclavos ni mujeres sino ciudadanos griegos en su plaza pública, la Democracia Directa.
Aparte de convenciones muy civilizadas, como la notable “democracia representativa”, la directa es la única verdadera.
Pero, hasta que se popularizó Internet, parecía imposible poderla convertir en un derecho efectivo a la mano de todo el ciudadano o ser humano que quiera intervenir en el asunto que desee.
7.19 Desde luego, se admite la intervención libre de cualquiera, siempre y cuando se trate de algo de naturaleza política o pública, de modo que nadie se lo puede apropiar con exclusividad, como si fuese de su propiedad privada.
Y todos podemos opinar hasta hallar la mejor solución a los desafíos, problemas y asuntos que nos interesen, sin necesidad de acreditar fidelidad ideológica a nada, ni la pertenencia irremediable a una clase social, ni ninguna otra condición arbitraria que nadie tiene derecho a imponer en la sociedad plana donde todos seamos iguales legalmente, pero absolutamente diferentes e irremplazables en la realidad, como efectivamente lo somos pese a quienes nos quieren uniformar como a borregos sin personalidad ni criterio.
Basta ser humanos dispuestos a respetar a los demás y a compartir los logros de la especie entre todos.
Al efecto debemos arrebatarles a los enemigos comunes el poder y la riqueza, que son de todos, para repartirlos en beneficio de todos, como debe ser.
Entonces podremos proceder -como se lo merecen, y antes de que nos exterminen- a castigar a quienes han impedido que haya sido así desde antes de causar tanto daño.
De ninguna manera podemos olvidar o perder de vista, al ver los desastres corrientes, que siguen decididos, acudiendo a cualquier recurso, incluida la guerra atómica, a impedir que pueda llegar a serlo.
Pero es lo que deseamos las mayorías, y estamos obligados a lograrlo.
¡La riqueza común y el poder no se los puede apropiar nadie con exclusividad! Nos pertenecen a todos.
7.20 Actualmente, cada uno puede hablar por sí mismo, de modo que no hay motivos válidos para seguir pregonando una supuestamente imperfecta pero realmente falsa “democracia representativa”, llena de complejidades inaccesibles para el vulgo, de modo que hay que dejarla en manos de supuestos especialistas, los astutos politiqueros, mediocres pero ambiciosos como si fuesen los más talentosos genios de la industria y el capital.
Tan magistral ingenio político funciona a través de la formal separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial), asignada a las instituciones creadas por Montesquieu para superar alegóricamente la imposibilidad física de la intervención en un mismo foro de todo el ciudadano que desease participar en la discusión y definición de soluciones a los problemas públicos y comunes, como manda la democracia, etimológicamente hablando.
Sin dudas, a todos nos incumben, pero nos vemos obligados a delegarlos en representantes que dicen velar por nuestros intereses de electores suyos. Y nos hemos visto obligados a creerles, o a fingir, al menos, que les creemos, para no amargarnos demasiado la existencia de lacayos efectivos.
7.21 Bajo la democracia liberal bastaba que los ciudadanos (muy pocos seres humanos, superiores al resto, según tal ideología) eligiesen a sus verdugos mediante el voto secreto, que sólo tenían derecho a ejercer los hombres con propiedad privada.
Tras muchas luchas, este derecho al voto se ha vuelto “universal”.
Es la forma en que las mayorías participan del poder en lo que llaman democracias los académicos de occidente, en beneficio de los politiqueros que nos suplantan y engañan.
De todos modos, su imperfección no ha pasado inadvertida, de modo que se reconocía, con Clausewitz, que era el menos malo de los sistemas de gobierno conocidos.
Pero, conviene enfatizarlo, y no olvidarlo, no dejaba de ser malo, deficiente, arbitrario, inicuo e injusto, para las mayorías alejadas del poder, aunque sus directos detentadores piensen todo lo contrario, pues para ellos es lo mejor que pueden obtener para mantener sus privilegios.
La suerte de las mayorías les es ajena e indiferente, aunque sus politiqueros juren que les interesa, pues dependen del supersticioso rito del voto de los ciudadanos para legalizar sus tropelías y definir ganadores sin tener que acudir a la violencia para disfrutar las mieles del poder...
7.22 Sólo hasta ahora disponemos las mayorías, al menos de manera potencial nada inverosímil, de los medios idóneos para reivindicar y ejercer la verdadera democracia, la directa.
O sea, hemos conquistado con nuestro ingenio las condiciones objetivas para superar el embeleco teórico que suplanta a las mayorías por politiqueros dispuestos a corromperse hasta donde sea necesario para satisfacer sus ansias personales de riquezas y poder.
La salida consiste en ejercer la Democracia Directa que nos oriente en la construcción de organizaciones sociales planas, sin sicópatas al mando; respetuosas de los Derechos Humanos en todo el Mundo.
8/14 Papel de la politiquería
En cuanto a las amenazas de la derecha beata y militante, ansiosa de mantener subyugadas a las mayorías alienadas, debemos recordar que así anestesiaron a la cristiana y culta Alemania, llenándola de asesinos temerosos de dios, como lo somos los paisas, muchos embrujados por el carismático culebrero, lo que les permite a sus adoradores matar sin remordimientos a quienes no reconozcan su excepcional grandeza.
Proceden impunemente porque, a su juicio, se trataría de gente mala que dios les induce a matar y exterminar, como los sionistas a los palestinos, en beneficio de sus valores morales, tan reñidos con la ética.
Por eso es tan importante que la gente común y corriente despierte, entienda la gravedad del asunto, asuma su soberanía personal con madurez, y deje de creer en redentores humanos capaces, supuestamente y según ellos mismos, de salvarnos; o de resolver, al menos, los problemas terrenales, cuya verdadera solución a todos nos incumbe.
Para lograr tan indispensable empoderamiento, que podríamos llamar “autonomía soberana de cada individuo consciente de su predisposición gregaria”, se requiere adquirir madurez política a partir de la experiencia que nos demuestra, una y otra vez, que nadie se sacrifica por nadie cuando se trata de asuntos lucrativos, pues en los negocios no se respetan reglas ni tienen cabida los sentimientos, aunque se finja que sí en ambos casos para engañar a quien no lo sepa o se descuide; a quien “dé papaya”, o falte al once mandamiento, se dice por acá.
Lo que se busca es el mayor beneficio del mejor negociante, el más astuto y admirado.
Por eso, a quienes comparten esos valores no los mortifica la destrucción de la Naturaleza ni la trata de personas. Admiten y justifican cualquier actividad que produzca ingresos.
En consecuencia, haciendo de tripas corazón, los más avisados felicitan y envidian al ganador, porque el negociante inteligente es buen perdedor, acepta su derrota y aprende a ser más vivo.
Esta lógica guía a los ambiciosos que no se conforman; tienen afán y anhelan progresar social y económicamente mediante sus habilidades para engañar con gestos y palabras a los demás; para hacer buenos negociados que los enriquezcan rápido sin tallarse mucho.
Pronto entienden que su camino más expedito y rentable ha de ser convertirse en políticos profesionales, lo que les exige volverse expertos en el engaño efectivo de quienes les cederán su cuota personal de poder.
9/14 Papel de la política
9.1 Sabiendo que esto es así, en vez de ceder su derecho a pensar, intervenir y decidir -que es el máximo derecho de un ciudadano como ente político obligado a velar por su bienestar, pero los sicópatas al mando se lo roban-, quienes se respetan y prefieren la verdad deben examinar la situación que se nos presenta actualmente a los colombianos como resultado del acuerdo alcanzado entre Gobierno y FARC.
Ahora podemos seguir ventilando las diferencias con los vendepatrias arrodillados al Neoliberalismo sin necesidad de acudir a las armas ni aprobar sus canalladas contra la Vida, disfrazadas de progreso y desarrollo aunque los efectos son mortales, de modo que estamos obligados a impedir que sigan cometiéndolas.
No es necesario que los guerrilleros sigan en la Serranía de La Macarena para que los colombianos y la Humanidad conservemos este tesoro de la Madre Tierra, en vez de permitir que las compañías petroleras lo destruyan.
Es lo que ocurre siempre que se extrae ese líquido vital para el planeta, sea dónde sea que cometan el crimen y por mucho que los caballeros de industria aseguren que su actividad es inocua, como si fuésemos imbéciles para creerlo y ciegos para no ver los daños crecientes e irreparables, por mucho que se esmeren en ocultarlos o frivolizarlos
Es lo que ocurre cuando nos quieren convencer de que el glifosato es inofensivo. O de que el cambio climático no existe. O de que la gran minería protege el ambiente y los ecosistemas. O de que es mejor sembrar palma africana que conservar la selva.
O de que -hay que remacharlo a ver si lo evitamos, pues es urgente enfrentar con eficacia democrática su exploración inminente, que comienza desde el octubre del plebiscito- la explotación de petróleo permitirá conservar la biodiversidad y la belleza de La Macarena.
9.2 Lo cierto es que lo que destruyen es indispensable para la Vida. Tiene un valor infinito respecto a las utilidades financieras que embrutecen hasta el suicidio a los simples capitalistas y a quienes los admiran.
Se trata de degenerados tan vanos como el Donald Trump; o tan mediocres como la Hillary Clinton, auténtica lacaya de Wall Street, según acusación atinada de Trump.
Esta afirmación irrefutable ilustra el desafío que representa el díscolo payaso blanco, anglosajón y protestante (basp) para los halcones de Washington.
Está retando a los politiqueros que hace años se reservan el gobierno de la gran colonia sionista en América junto a los masones fundadores.
9.3 Son quienes bien adelantada llevan su estrategia de guerra mundial mediante la provocación a Vladimir Putin y el supuesto combate a Bashar al Assad.
Lo real es que ambos, como los demás bandos que operan en la región financiados por plutócratas diversos, incluyendo a ISIS, exterminan al PKK en el Kurdistán.
Eso significan los demenciales e incomprensibles bombardeos a Aleppo y numerosas ciudades más, donde se ataca a niños, mujeres y ancianos; a toda clase de civiles indefensos, pero de origen kurdo o yazidíes, que son un foco predilecto de ISIS.
9.4 Todos los sicópatas gobernantes y sus patrocinadores saben -aunque se afanan en ocultarlo enredando bien el aquelarre que han provocado y cada vez empeoran más en el Medio Oriente- que el verdadero enemigo de las sociedades piramidales que han subyugado a las mayorías a través de la Historia, es el Partido Kurdo de los Trabajadores, el emblemático y lúcido PKK, de modo que se lo callan para evitar contagios.
Mejor dicho, lo que temen los plutócratas despiadados, mentirosos y genocidas, es su carácter anarquista e inspirador, que reivindica la Ecología Social y basa su poder y permanencia en las valiosas organizaciones civiles que ha promovido entre el pueblo kurdo.
Son éstas las que aterran a los politiqueros de las farsantes democracias representativas tanto como a los déspotas del Oriente, que carecen de escrúpulos democrateros.
Las llamadas organizaciones de masas facilitan el ejercicio directo de la democracia verdadera, lo cual explica que no hayan podido exterminarlas.
Para lograrlo tendrían que diezmar al pueblo kurdo.
Y es lo que están haciendo ante la indiferencia conseguida gracias a la desinformación en que suelen mantener a las incautas mayorías.
Lo ocultan, presentándolo en sus noticieros como combates contra los fanáticos terroristas y asesinos de ISIS, y contra los rebelados que combaten el régimen del sicópata musulmán, Bashar al Assad.
Desde luego, la mano del sionismo está presente en todos esto, aunque no se destaca en ese aquelarre en que participan fuerzas tan disímiles como USA, Turquía, Siria, Irak, Irán, Arabia Saudita, Rusia y cuantos países están involucrados en lo que realmente es la defensa postrera del sistema capitalista moribundo, que ha encontrado en el PKK a su más idóneo sepulturero, pues tiene ideas claras sobre el futuro deseable y posible que saque a las mayorías del atolladero apocalíptico, reconociéndole a cada uno su singularidad, sus derechos individuales y sociales inalienables y su condición convencional de igual legalmente a cualquiera.
9.5 También ellos, los enemigos comunes, saben o intuyen que la Historia agoniza encarnada en la figura hegemónica del Neoliberalismo; pero no se resignan a lo que es casi inevitable si las mayorías intervenimos en defensa de los mejores intereses de la Vida y la biosfera.
De ninguna manera quieren dejar que muera y sea sepultada. Prefieren poner en riesgo la existencia común mientras puedan seguir disfrutando de esos privilegios que cada vez más personas negamos que tengan derecho a disfrutar, pues todos los merecemos y los exigimos.
Prefieren seguir masacrando pueblos, pues su meta es reducir la población mundial de más de siete mil millones a unos quinientos, en caso de que no se les vaya la mano y acaben con todos, incluidos ellos mismos.
9.6 En estas circunstancias, hemos recuperado y no podemos dejar que nos lo arrebaten –más bien tenemos la obligación de ampliarlo y consolidarlo-, el derecho a intervenir directamente en los asuntos que nos incumben, como ciudadanos globales efectivos, autónomos, independientes, soberanos, sensatos, y singulares, pero con contactos en el Mundo entero, no sólo en la vereda local o en el barrio.
Hemos madurado políticamente hasta alcanzar la mayoría de edad que nos garantiza autonomía frente a cualquiera, de modo que estamos listos para intervenir personal, directa, multitudinaria y eficazmente en los asuntos públicos de nuestro interés, sin ser obligatorio pero sin que nadie nos lo pueda impedir o prohibir o suplantarnos, que es lo que hacen siempre los politiqueros.
9.7 No hay dudas de que podremos encontrar o elaborar entre todos soluciones adecuadas a los problemas comunes, una vez alcanzada la madurez política individual expresada multitudinariamente.
Esta iniciativa popular, altamente política, viene cuajando y manifestándose en el Mundo entero desde la ejemplar Primavera Árabe, que han tratado de apropiarse y desvirtuar los enemigos comunes, como en Libia y Egipto, pero que en Túnez conserva alguna identidad.
Son los mismos que incentivan la guerra en el Medio Oriente. Han reprimido y apabullado a sus pueblos, como en Yemen y Bahréin, o en la martirizada Siria.
Todos atacan al Partido Kurdo de los Trabajadores en los cuatro países (Irán, Irak, Siria y Turquía) que se distribuyeron el Kurdistán en los 1920.
Saben que su mensaje, bien modulado por Abdullah Öcalan, el presidente del PKK condenado en Turquía, es altamente democrático y seductor para los ciudadanos globales del s. XXI, porque se nutre del realmente civilizado anarquismo recogido en la Ecología Social formulada por el usano Murray Bookchin.
En consecuencia, ofrece salidas auténticamente democráticas, capaces de enterrar el Neoliberalismo junto a la agónica Historia, que lo engendró para culminar su destrucción de la biosfera y la extinción de la Vida, disfrazándolas de negocio.
Pero superar la Historia no le interesa a ningún sicópata con poder, sea gobernante o plutócrata banquero. Es asunto del variopinto pueblo, que nadie puede suplantar para que la revolución sea real.
9.8 Procederemos como iguales que no delegan su derecho en unos pocos supuestos expertos, pues éstos nos suplantan y buscan su beneficio personal en vez del bien colectivo.
Y lo hacen así no porque sean excepcionalmente perversos sino porque en vez de estúpidos son demasiado avispados, como buenos politiqueros, de modo que, históricamente hablando, no tienen derecho a perder la oportunidad de esquilmar tontos, mientras los encuentren disponibles.
9.9 Esta conquista de la Democracia Directa nos permitirá elaborar, entre todos los que quieran participar libremente, un Contrato Social satisfactorio para todos, adecuado a las costumbres y culturas de los pueblos, ajeno a las supersticiosas instituciones representativas.
Con éstas, unas minorías arrogantes nos despojan a las mayorías del carácter político que nos asiste a todos, según lo sabemos las víctimas centenarias de la ingeniosa institucionalidad burguesa establecida por Montesquieu.
De ninguna manera podemos volver a permitir que dotarnos del Contrato Colectivo de Convivencia sea una tarea aislada y secreta, desarrollada por unos pocos afortunados constitucionalistas fieles a sus patrocinadores.
Ya no admitimos que una Asamblea Constituyente nos imponga lo que les conviene a ellos y no a las mayorías. (Ver “ABAJO ESTA CONSTITUCIÓN NEOLIBERAL”, texto de Libardo García Gallego)
De entrada, tal proceder no es democrático y no satisface las expectativas ni garantiza los derechos de las mayorías.
Ya lo sabemos demasiado como para permitir que los corruptos politiqueros, tan desenmascarados y desacreditados en todas partes, nos vuelvan a engañar.
¿O será que nos volvemos a dejar estafar (o capar, como se dice con ira) una vez más, pues no puede ser de otra manera porque así ha sido siempre?
Decidirlo y proceder es cosa nuestra y no de politiqueros, que cada uno decide indagando su conciencia, según su dignidad personal, porque ya prácticamente todos disponemos de los medios para intervenir y evitar que nos sigan metiendo los dedos a la boca.
10/14 Elementales guías democráticas
El fetiche del dinero
Desde luego, este nuevo Contrato Social verdaderamente democrático habrá de proteger radical y urgentemente lo que todavía conservamos en recursos naturales.
También ha de empeñarse en recuperar lo que sea posible de nuestra espléndida riqueza natural ya mancillada, que es patrimonio de la biosfera y estamos obligados a proteger de la depredación consumista.
No hay duda de que tal manera de satisfacer las ansias de consumo es evidentemente criminal.
Pero sus pérfidos promotores la disfrazan de negocio para deslumbrar a quienes creen que el dinero es lo máximo que puede alcanzar una persona en este Mundo; lo mejor a lo que cada uno puede destinar su insignificante vida y sus talentos; la suprema aspiración de los que nacieron para amos de los demás porque éstos carecen de su visión de líderes y de sus capacidades superiores.
Para los retrasados evolutivos, seducidos por la violencia y ajenos a la inteligencia, los depredadores generan envidia en vez de repudio.
Su gran ambición es ser como ellos.
Por eso quieren a Donald Trump, el triunfador, así los desprecie y se burle abiertamente de sus precarias inteligencias diciendo y contradiciéndose a su arbitrio, insultando y halagando a todo el que le provoque, convencido de que puede vilipendiarlo para después elogiarlo, sin consecuencias, según lo que desee de él, ya sea un individuo o todo un pueblo, o un Gobierno, como el del lacayo Enrique Peña Nieto, tan útil para fortalecer su errática campaña.
Es que es un potentado, y eso basta para demostrar su grandeza y habilidad para enfrentar con éxito cualquier asunto.
Su capacidad adquisitiva es inmensa, según parece y nos quiere hacer creer, lo cual lo embellece bastante a los ojos de la gente que sabe vivir según las reglas de las sociedades mercantiles que todo lo tasan en dinero.
¡Y él sabe sacarle ventaja a su posición privilegiada!
Quienes no lo apoyan son unos envidiosos, sin dudas, según creen muchos usanos. ¿O creían?
Ataque global plutocrático
Mediante los Tratados de Libre Comercio y otras argucias leoninas y abusivas, las multinacionales del agro negocio, de la gran minería, de los saqueos gigantes y depredadores, apoyadas por los banqueros ladrones que acaparan el dinero, se apropian legítimamente -con leyes cocinadas por ellos mismos y solución de discrepancias en sus propios tribunales, lo cual llaman “estabilidad jurídica”- de las riquezas del Mundo para convertirlas en basuras y excremento del demonio.
Para cometer sus canalladas imperdonables y mortales, los enemigos comunes proceden con la complacencia de los gobernantes y politiqueros vendepatrias, estimulando el consumo irresponsable e irreflexivo de los alienados consumidores, convencidos de que el dinero todo lo arregla, de modo que no les preocupa estar convirtiendo el Mundo en un basurero, a una velocidad vertiginosa que está acabando con la Vida a la vista de todos.
Actúan ante la consternación de las demás formas vivas, sean humanas o no, que hasta ahora hemos sido incapaces de detener esos crímenes de sicópatas poderosos, aunque delfines, ballenas, gorilas y elefantes no han dejado de intentarlo.
¿Será que las mayorías humanas también somos impotentes ante los sicópatas plutócratas?
Recuperación del poder popular
Pero los humanos, tradicionalmente víctimas indefensas de los plutócratas poderosos y despiadados, ya disponemos de los recursos para enfrentarlos intentando detener sus bestialidades, a fin de ganarles definitivamente o desaparecer exterminado por ellos.
Basta que nos atrevamos a luchar por nuestros derechos. Es la única manera de evitar el anunciado Apocalipsis.
Un instrumento adecuado para fijar al marco de convivencia y empoderamiento colectivos, consiste en la adopción de un Contrato Social elaborado por todos los interesados, donde se establecerá la igualdad convencional, establecida y deseada como criterio general de convivencia, hasta la de los involucionados sicópatas con los evolucionados.
Esa convivencia superior adecuada al relativamente alto grado de desarrollo alcanzado por la especie, estará fundamentada en la racionalidad económica, en vez de adoptar las recetas neoliberales que se basan en un comercio exterior libre para las transnacionales, que pone a su disposición todos los recursos naturales, con absoluta irresponsabilidad, de modo que nos están matando aceleradamente.
Llegó la hora de recuperar la soberanía económica y la auto suficiencia alimentaria, restringiendo el comercio exterior a una medida suplementaria o complementaria, siempre subordinada al interés general.
El propósito sano es que busque equilibrar y mantener bien surtido el mercado interno, en vez de empobrecerlo y/o subordinarlo a monopolios extranjeros, renunciando a la producción autóctona por falsas razones de costos y aparentes ventajas competitivas o hasta comparativas, que pronto se pierden mediante las maniobras de los potentados extranjeros.
Maniobras macabras de pícaros zalameros
Dichas ventajas de relumbrón (como las de los BRICS) son pasajeras. Están manipuladas por las transnacionales para arruinar a los países buscando convertirlos en parias, después de que los hayan penetrado.
Lo logran con sus falaces cantos de sirena, anestesiando a los pueblos; pero, sobre todo, a los politiqueros que están dispuestos a creerles cuando les prometen maravillas, halagándolos, como si de potencias florecientes se tratase, según lo vemos patéticamente con Brasil o Argentina, India y China, o con Colombia, para no ir lejos.
Al llevarlos a tal estado, podrían apropiárselos legalmente, aplicando la legislación supranacional y antidemocrática que las transnacionales de todos los sectores, económicos y antieconómicos, han ido forjando e imponiéndoles a los gobernantes lacayos, quienes no dejan de ser meros cipayos traidores a sus pueblos, pero fieles al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional, al Banco Central Europeo, a la OCDE y a la OTAN.
En busca de la demonizada autarquía
Sin dudas, estamos en mora de recuperar nuestra capacidad productiva interna con nuestros propios, variados y abundantes recursos, trabajados por nuestra propia mano de obra, para producir el grueso de lo que consumamos, restringiendo la exportación a los excedentes, y la importación a lo que no podamos producir o, real y objetivamente, no se justifique dedicarle esfuerzos para producirlo nosotros mismos, según concluyamos tras un análisis juicioso, de aspiraciones estratégicas aunque sin rigideces, del producto y su proceso de producción.
En consecuencia -a no ser exclusividades exóticas para nuestro entable productivo nacional, pero suficientemente abundantes en nuestro medio y que no podamos incorporar a nuestros productos o sobren una vez consumido todo lo que podamos incorporar a otros productos como insumos, o consumamos sin mayor transformación para satisfacer nuestro mercado interno, y haya abundancia-, sólo se exportarán excedentes, según nuestras prioridades y no acatando sumisamente el interés de las multinacionales ni la orden de elevar el PIB para poder decir que hemos crecido cuando vamos de carrera hacia la extinción de las riquezas naturales.
El propósito responsable es no agotar nuestros recursos para inflar fortunas de plutócratas locos y desalmados, cuya función y misión en la Vida es aumentar sus fortunas a cifras siderales.
Causan daños enormes a la Vida y al Medio Ambiente, que no les importan, pues su grandeza los aleja de tales nimiedades romanticonas, propias de pusilánimes sin ambiciones, como los tales ambientalistas.
A semejantes idealistas tan apegados y decidios a defender esta pelota material donde la Vida se ha manifestado, sin que todavía entendamos bien el asunto, los consideran auténticos fracasados desatinados, incapaces de apreciar el valor infinito del dinero, que todo lo compra, lo corrompe y extingue (pero no crea nada, y es muy poco lo que puede reparar; casi ni mitigar puede los daños que ocasiona).
Se procurará no afectar nuestro Medio Ambiente, nuestros preciosos ecosistemas, pero garantizando un consumo interno universal, equitativo, sensato, abundante y variado, motivado por necesidades auténticas y no por las fantasías sicológicas inducidas, como sustituto al bienestar, por la publicidad engañosa, alienante, seductora, irresponsable, mortal.
Esta pérfida desinformación nos la inculcan reiteradamente los enemigos comunes a través de sus medios de manipulación, científicamente orientados para que el espectador -seducido por el confort que deberían causarle fruslerías y trivialidades cautivantes- pierda su sensibilidad atávica, su capacidad política, su habilidad crítica, su derecho soberano a definir las condiciones en que quiere vivir su vida.
Aldea Igualitaria Global
Aunque los plutócratas y los politiqueros la odian como concepto, pues arruina los negociados de todos los avivatos desalmados que gozan abusando de los demás para disfrutar ellos mismos y sólo ellos de tantas riquezas y ventajas sociales como puedan; el ejercicio de la Democracia Directa alrededor del Mundo entero, en todas partes y siempre, es lo que ha de guiar a los pueblos, una vez admitida la realidad de la Aldea Global que lúcidamente anunció Marshal McLuhan con suficiente anticipación.
Ahora su existencia es evidente; y cada vez más personas la integramos y disfrutamos, inclusive sin salir de casa.
Pero la temen los potentados porque concita la solidaridad de los desamparados a partir del esfuerzo personal de cada ciudadano soberano, en cualquier lugar del Mundo en dónde se encuentre, que busque tanto la autosuficiencia como la colaboración civilizada entre los pueblos para vencer a los enemigos comunes, cuya carrera hacia la extinción tenemos que detener urgentemente, pues es vertiginosa.
De esta manera, una vez despojados del poder político que nos han arrebatado, también en el plano económico los plutócratas pierden sus privilegios y los pueblos recuperan su autonomía e independencia.
Pueden proteger y fomentar los aparatos productivos nacionales, en vez de desmantelarlos, o en vez de fraccionarlos para ponerlos -como lo exige y viene haciendo aceleradamente el Neoliberalismo en todos los países- al servicio de procesos estratégicamente dispersos, dirigidos por las transnacionales que actúan como dueñas del Mundo y todos sus contenidos, de modo que insisten en privatizarlo robándoles su soberanía económica de frente, como si fuese un gran negocio para los pueblos.
¡Y los estúpidos politiqueros y sus admiradores se lo creen y los apoyan!
Derecho a la propiedad privada
Proceden dizque en defensa del sagrado derecho a la propiedad privada que, por principio neoliberal y capitalista, les niegan a las mayorías, como si no estuviesen integradas por gente tan gente como cualquier plutócrata, aunque mucho más decentes, desde luego.
Pero es obvio que, si se trata de un derecho tan sagrado y vital, todos debemos disfrutarlo, pues todos somos humanos iguales en dignidad y méritos, según creemos en Occidente desde que triunfó la Revolución Francesa con sus consignas de “Igualdad, Libertad y Fraternidad”.
Además, esta trilogía equivale bastante bien a la idea que preside y caracteriza las enseñanzas de Jesús, quien predicaba
- la condición de todos como iguales en nuestra supuesta calidad de hijos de dios hechos a su imagen y semejanza;
- el amor como único mandamiento,
- y el libre albedrío que permite que cada uno elija lo que desea hacer, según bien lo saben los cristianos.
En consecuencia, exigimos para todos el derecho a poseer cosas que nadie nos pueda quitar legítimamente, de modo que tenemos que distribuir la riqueza disponible de manera equitativa para que todos puedan disfrutarla y, por fin, se realice el ideario liberal, tan gratificante para el individuo, que deviene en dueño y señor de sí mismo, contando con el respaldo incondicional y oportuno de la sociedad.
Se trata de algo factible y bastante posible dada la alta productividad alcanzada por la industria a través de la despiadada competencia capitalista.
Ahora asegura, mediante la automatización, tantos productos industriales como se desee, de modo que la escasez desaparece.
Esta eventualidad inesperada significa, simple y llanamente, de manera estricta, que tales productos salen de la esfera de la economía, pues ésta se ocupa de la pelea entre las clases sociales por apoderarse de bienes escasos.
Al menos así solía ser antes de que la voracidad neoliberal hubiese entrado a distorsionar todos los conceptos.
En estas materias, de todas formas y pese a la insistencia de los depredadores capitalistas, hay que tener en cuenta que la tecnología industrial aplicada en el sector primario constituye un anunciado desastre natural de origen totalmente artificial.
Por tanto, no podemos seguir cometiéndolo autorizando a las transnacionales de los negociados agropecuarios a que ataquen, pisoteen, subestimen, agredan y destruyan la Naturaleza.
Deben dejar de imponerle sus delirios codiciosos y letales, antes de que la destrucción de origen humano sea irreversible.
Pero a los plutócratas les encanta destruir la biosfera mediante sus saqueos madereros, mineros, de fauna y agroindustriales, altamente mecanizados y depredadores, que. presentan como actividades económicas respetables
En consecuencia, no podemos permitir que unos cuantos sicópatas sigan concentrando el poder para agotar las riquezas que a todos nos pertenecen por derecho propio, pero que estos cretinos desalmados están destruyendo velozmente, abusando de su monopolio del poder.
La misma ideología liberal reclama como sagrado el derecho a la propiedad privada, pero los burgueses consideran que sólo a ellos los arropa, como si los demás no fuésemos individuos, o nuestra calidad humana fuese inferior.
Reproducen la visión de los conquistadores españoles respecto a los pobladores originarios de las culturas precolombinas en América, por ejemplo, de modo que los despojaron como si no se tratase de un crimen sino de un derecho de los barbudos, indudablemente seres superiores de aquellos a quienes denigraron como a salvajes ignorantes del verdadero dios, de modo que tampoco dudaron en esclavizarlos.
Detener el ecocidio
En particular debemos actuar urgente y multitudinariamente sobre el grave y delicado asunto de la biosfera, entendiendo y reconociendo la importancia vital que tiene protegerla incondicional y absolutamente de la depredación neoliberal, que no desiste de sus crímenes mientras no agota los recursos y destruye los ecosistemas.
Bien lo demuestra su insistencia en extraer petróleo, así sea destruyendo la frágil Alaska o los bancos de coral de la Gran Barrera, aunque los carros eléctricos y otras soluciones sanas existen desde 1996, por lo menos.
Bill Clinton, el marido de Hillary, durante su presidencia, las había autorizado para detener la catástrofe ambiental causada deliberada y reiteradamente por los combustibles fósiles.
Pero el títere Barack Obama no se atrevió a restablecer su producción, pues, en el ínterin, la había prohibido arbitrariamente el tarado petrolero psicópata, George W. Bush, y el moreno locuaz no se atrevió a confrontar el poder de la poderosa Continuity of Government (CoG) que hace años dirige ese país, bajo cuerda pero eficazmente.
Diferencias entre cúpulas decrépitas
¡El mestizo sabe que con los amos no se puede meter!
Y también lo han aprendido los Clinton.
Por eso, el magnate Donald Trump se puede reír de, y despreciar abiertamente a, Hillary, pues la percibe y considera como lacaya de sus pares.
Si el pueblo usano no se levanta para cambiar el aterrador sistema -lo cual no parece factible a corto plazo, aunque es la única salida que les queda, pues para todos los pueblos también lo es, y tomarla es urgente-, el magnate tiene la oportunidad de ganarle a la candidata de los halcones de Washington.
Realmente, puede no ser peor que el triunfo minuciosamente planeado para Hillary, pues no hay duda de que un eventual gobierno de esta señora profundizaría el mortal recetario Neoliberal.
Ella carecería de iniciativa. Como Obama, se limitaría, mientras representa su parte del show mediático del poder para las masas, a aplicar lo que le ordenen sus multimillonarios financiadores de campaña.
En eso tiene razón Trump, tan llevado de su propio parecer de magnate arrogante que no se le arrodilla a nadie, mientras pueda evitarlo.
Seductor anacronismo reaccionario
En cambio, parece que Trump combate por razones que podrían ser sensatas si no fuesen reaccionarias, pues no entiende el papel de la automatización ni de la robótica en la transformación del hombre en dios.
Pero tales tecnologías maravillosas, tan humanas, de modo que no se prestan a adoraciones de fanáticos ignorantes, y están al alcance de todos sin requisitos de fe, tienen el potencial de liberarnos de la esclavitud del trabajo.
En consecuencia, pueden trasladarnos a una sociedad muy distinta a las conocidas en Occidente, cuyos integrantes de filiación abrahámica tan marcados sicológicamente están por la maldición recibida cuando Yahvé los expulsó del Paraíso: “ganarás el pan con el sudor de tu frente”
A los capitalistas -que le dan tanta importancia a la explotación del hombre por el hombre, pues de ésta obtienen las fortunas personales provenientes de la plusvalía; esto es, de la apropiación del trabajo ajeno por quienes ocupan las cúpulas sociales-; el hecho de que las máquinas produzcan mercancías sin restricciones, suficientes para saciar las ansias de consumo de todo el Mundo, les parece una abominación.
Relaciones de poder y oprobio
Contradice sus convicciones y ambiciones, que los inducen a buscar la eternización de sus detestables e inicuas “relaciones sociales de producción”.
Así llamó Carlos Marx la iniquidad social inherente al productivo, derrochón, depredador, suicida, mortal, anacrónico, socialmente irracional, desacreditado e irresponsable sistema burgués de producción.
Dichas relaciones de iniquidad caracterizan, según nos enseñó el respetado e intocable intelectual renano, a todos los sistemas económico sociales que han sido históricamente piramidales y desiguales, como lo es el capitalismo en todas sus variantes históricamente conocidas, incluidos los llamados comunismo y socialismo del siglo XX, que han terminado siendo apéndices del Neoliberalismo mortal.
Revoluciones traicionadas
Pese a las guerras populares prolongadas sostenidas por los pueblos para vencer el capitalismo -de las cuales la de la persistente guerrilla de las FARC es una muestra actual bastante conocida-, el capitalismo renace con la mortal fuerza y determinación del Neoliberalismo suicida, su última y más perversa encarnación.
Para escarmiento de los ingenuos que creen en redentores, el lamentable fenómeno ocurre en países y naciones donde han tomado el poder los revolucionarios marxistas; degenerados por Lenin al olvidar que la revolución tenía que ser mundial para triunfar, como bien lo afirmó Marx, profundo conocedor de la lógica depredadora del aterrador y arrasador sistema.
O sea, los burócratas, que hablan y actúan a nombre del proletariado, suplantan al pueblo. Lo despojan del ejercicio efectivo y libre de su autonomía, soberanía e independencia.
En consecuencia, pronto lo traicionan.
Por eso es que los regímenes “anticapitalistas” se comportan como salvavidas del oprobioso sistema, tras haberlo derrotado en luchas sangrientas cuyos protagonistas perdieron su esfuerzo, traicionados por los cuadros dirigentes del partido, generalmente intelectuales de origen pequeño burgués.
Es algo notable, desconsolador, perverso, patético y lamentable en la gigantesca China que, a partir del maoísmo, ha olvidado su grandeza milenaria, compilada por maestros inmortales, como Mencio y Confucio, para entregarse de lleno al peor de los consumismos.
Al efecto, el llamado “centralismo democrático” constituye un evidente marco de corrupción política que vuelve y confirma el axioma de lord Acton sobre el carácter corruptor del poder que, cuando es absoluto, degenera absolutamente a quien lo ejerce, así se trate, como bien lo anotó Erich Fromm, de esos revolucionarios tan altruistas mientras se toma el poder, remplazando a quienes lo monopolizaban hasta entonces.
Fue lo que pasó con el famoso emperador romano Calígula y tantos odiosos parientes y colegas suyos, notablemente corruptos y degenerados, para ir relativamente lejos en el tiempo, pues el asunto no es novedoso ni original, como queda en evidencia al repasar la Historia, cuya característica fundamental es la subyugación de las mayorías por unas minorías perversas de sicópatas desalmados y resueltos a todo para imponérseles a los demás, despojándolos de propiedades y esclavizándolos..
Ocurre siempre, de modo que es hora de que lo reconozcamos para no volver a caer en redes de astutos capaces de engañarnos haciéndonos creer que no se corrompen.
Contra toda evidencia, insisten en que son íntegros e idóneos. Afirman que, gracias a sus excepcionales generosidad, superioridad y desprendimiento, están bien preparados y dispuesto a sacrificarse por sus pueblos, a quienes, sin duda, más que ellos mismos, saben cómo salvar.
¿Les quieres creer porque te sientes incapaz pero entiendes que ellos sí son capaces?
¡Es cosa tuya, pero nos perjudica a todos!
11/14 Sionismo y Humanidad
11.1 Sobre las materias ambientales, los colombianos estamos amenazados por muchos frentes, inclusive en alta mar y en los páramos, de modo que también estamos obligados, como todos los pueblos, a defender multitudinariamente lo que los saqueadores e insensibles enemigos comunes han condenado a desaparecer en corto tiempo.
Lo lograrán si no intervenimos oportunamente con responsabilidad, dignidad y coraje para evitarlo deteniendo a los depredadores.
La calamidad mundial en curso sería causada por la presunta codicia de los plutócratas sicópatas ansiosos por acumular riquezas, en particular oro. Pero que, entre muchos más frentes de agresión insostenible por la Tierra, llevan casi cien años consumiendo petróleo para mover los vehículos a motor que tanto seducen a los humanos, y más de 200 quemando carbón, tanto mineral como vegetal.
Tal avaricia ambiciosa es la locura que este sistema depredador, el capitalismo en su etapa agónica –o sea, el consumista y deliberadamente ecocida Neoliberalismo, en todas sus variantes, incluidas las de izquierda-, inculca en los sicópatas al mando, empeñados en destruirlo todo, supuestamente para ser los más ricos del Mundo, lo cual es una estupidez absoluta, propia de seres incapaces de apreciar lo valioso.
11.2 Pero, en realidad, obedece al indeclinable, ineludible e inevitable cumplimiento de la milenaria conspiración masona y sionista oficializada por Moisés en su Thora o Pentateuco, que comparten musulmanes y cristianos.
Aunque parezca una locura ajena a la vida real, que se menciona cada ocho días en las iglesias como una cuestión referente a dios y exclusivamente religiosa, un rito de purificación que los alienta para enfrentar una nueva semana de pecados, esperando el reiteradamente anunciado Apocalipsis con que dios habrá de castigarlos; en realidad se trata de un objetivo estratégico, persistente en el tiempo y jamás repudiado, de destrucción masiva, con un poder exterminador ideológico eficaz, aterrador para los pueblos, francamente obsesivo y casi imbatible, que nos amenaza a todos, de modo que ignorarlo es el peor error que podemos cometer.
En general, la Biblia es un libro diverso, con obras sabias, como los Proverbios; históricas, como los libros de Jueces y de Reyes; pácticas, como el Deuteronomio; o lascivas, como el Cantar de los cantares.
Pero también opera como un manual del crimen disfrazado de palabra de dios, como las historias de los Macabeos o de David, lo cual lo hace difícil de criticar frente a fanáticos amenazados con la condenación eterna si dudan del aterrador libro o no le temen al terrible Adonai, lo cual los induce a matar y hasta a comer del muerto, cuando se duda de sus dogmas.
¡Primero yo!, es su sabia guía de supervivencia personal. Bien oculta, desde luego, pues primero está Yahvé, y, a través de los levitas que se declaran profetas, bien se los hace saber a los judíos, sus primeras víctimas
El dilema de quienes lo consideran un libro sagrado que hay que respetar -cuando el respeto es un atributo que no corresponde a cosas creadas por el hombre sino a los seres vivos y a los medios naturales que los sustentan-, es resolver si continúan desarrollando los sueños de Abraham, Isaac y Jacob.
O si admiten que los descendientes de la inmensa multitud de pueblos ajenos al “pueblo elegido”, pero amenazados de extinción por éste, tienen derecho a un futuro de igualdad entre todos los seres humanos, y a que se respete su singular dignidad y se satisfagan sus ansias de consumo, sin ninguna discriminación negativa.
11.3 Por eso, para cualquiera que lo lea en vez de dejarse engañar con citas escogidas por astutos pastores empeñados en sacarle el mayor lucro personal posible a sus enseñanzas; es evidente que su propósito manifiesto es acelerar el Fin del Mundo para precipitar el Juicio Universal predicado por los locos de dios, adoradores de sí mismos, que sienten un desprecio absoluto por los demás porque no harían parte de sus respectivas nociones de “Pueblo Elegido”.
De tales narcisistas escatológicos hacen parte los levitas que viven del trabajo de once tribus descendientes de Jacob, quien tomó el nombre de Israel, como otra de su farsas, tal vez, pues los tramposos son muy recursivos y convincentes.
A los descendientes de Leví, quien también sería hijo de Jacob, sus integrantes les temen porque sinceramente creen que son escogidos por dios como guías de sus ingenuos, impotentes y asustados pueblos provenientes de sus once laboriosos y perversos hermanos; esos desgraciados que no tuvieron inconveniente en vender al casto José, en su momento.
Los descendientes de esas once tribus condenadas a mantener a los levitas con lo mejor de sus cosechas y los primogénitos de sus ganados, de ninguna manera se atreven a retar al malvado y caprichoso Yahvé, tan arbitrario y peligroso.
Se los aconseja su larga trayectoria histórica, muchas veces recorrida como esclavos de pueblos más poderosos.
Se trata de algo que les presentan sus astutos sacerdotes -dispuestos a seguir disfrutando de riquezas sin darle un golpe a la tierra-, como castigo divino por su desobediencia.
Por tanto, pocos laicos se arriesgan a retar a tan poderoso y malgeniado ente, que dice ser su dios.
Por cuestiones de salud y bienestar del individuo sensato, amigo de la paz y la armonía, es mejor no contradecirlo, ni a sus voceros, quienes son los cultos, astutos y visionarios humanos que aplican los castigos.
Conviene insistir en que se trata de los ambiciosos zánganos rezanderos que se acogieron a los ya nombrados sueños de Abraham y sus famosos descendientes Isaac, el hijo, y Jacob, el nieto que engañó a Esaú, su hermano primogénito.
Ignoro -pero sospecho que sí- si también los tuvo Ismael, quien fue el verdadero primogénito de Abraham, que, dicen los musulmanes, quiso sacrificarle a Yahvé en vez de Isaac.
De cualquier manera, esos sueños de grandeza cumplen el papel de obligarnos a reconocer a los judíos como su “pueblo elegido”, pese a que su existencia nos sea tan indiferente o significativa, indistintamente, como la de cualquier otro pueblo, independientemente del concepto que tenga de sí mismo.
11.4 En realidad, desde que no agreda a los demás ni a la madre común, cada pueblo, como cada persona, tiene su identidad y derecho a existir disfrutando del reconocimiento y el respeto de los otros.
Fomentando su propia y singular cultura, practicando sus costumbres, tributándoles honores a sus propios dioses, disfrutando sus propias mentiras e ilusiones....
O burlándose a su gusto (como los caricaturistas de Charlie Hebdo) de quienes continúan viviendo en esas etapas infantiles de la Humanidad, sin que lo aplasten sistemáticamente o le prohíban hacerlo esos arrogantes crédulos fundamentalistas, culturalmente retrasados, aunque se consideran los más avanzados; ignorantes, aun cuando sean eruditos en vez de analfabetas funcionales; inocentes, pese a su tendencia a dañar al diferente; normalmente, pero pacíficos con sus correligionarios; ingenuos; mentalmente indefensos pero físicamente violentos, que responden con prontitud a los llamados de sus caudillos iluminados, líderes carismáticos y maestros extremistas y autocráticos, como bien lo ilustran las ejemplares marchas contra la ministra Gina en Colombia.
Quienes imponen su dominio ideológico religioso, concentran el poder político y las riquezas de la sociedad reprimiendo a los demás porque no reconocen ni admiten sus opiniones de escogidos por dios.
O porque lo que piensan los excluidos de la fe hiere sus sensibilidades hipertrofiadas por una moral superior, de modo que no temen contradecir la ética cuando se trata de disciplinar herejes que se burlan de sus valores superiores.
O cuando les disputan el monopolio del poder y las riquezas, que pertenecen honrada y equitativamente a todos esos herejes, a todos los creyentes en lo que sea que quieran creer, a los ateos, a los agnósticos y a todos los demás humanos, sin exclusiones arbitrarias.
Pero aplastar y rechazar al diferente es lo que hacen los sionistas con los palestinos, aprovechando a los colonos judíos que los secundan.
Tal vez obran sin estar de acuerdo con el criminal abuso contra gente indefensa pero titular de derechos inalienables. Procederían obligados por ese miedo atávico inculcado por los sicópatas que nos conducen aceleradamente al matadero de la tercera guerra mundial.
Y todo eso debido a los prejuicios de un pueblo obsesionado con sus demenciales e inaceptables complejos homicidas de grandeza y superioridad respecto a todos los demás.
11.5 Incidentalmente (es prudente reiterarlo y tenerlo en cuenta), para los sionistas tal arbitrariedad sagrada es incuestionable, sobre ella no pueden opinar, pues proviene del tramposo Jacob, su específico padre legendario, raíz u origen antropológico, lo cual habla muy mal del dios que lo eligió sobre el noble y digno Esaú, su hermano mayor, a quien no quiso sino su padre Isaac, pero lo odiaron su madre Rebeca y su mellizo Jacob, secundando al arbitrario Jehová.
Abusivamente le negó sus sagrados derechos de progenitura, pese a ser el mayor del par de mellizos de Rebeca.
Lo odió como un dios arbitrario, porque le dio la gana y puede hacer lo que quiera. Al fin y el cabo, es dios.
Bien claro lo dejó escrito Malaquías en el capítulo 1, versículo 2, de su libro bíblico:
“Yo os he amado, dice Jehová. Pero vosotros dijisteis: ‘¿En qué nos amaste?’.
‘¿No era Esaú hermano de Jacob?’, dice Jehová; sin embargo, amé a Jacob y a Esaú aborrecí; convertí sus montes en desolación y abandoné su heredad a los chacales del desierto.’”
Por eso es un dios tan poco atractivo para los pueblos que no eligió, pues las mayorías queremos sobrevivir en las mejores condiciones posibles, regidos por reglas claras y decentes...
Por eso se entiende la actitud intolerante de sus fieles contra el resto de la Humanidad.
La han demostrado históricamente, tras su salida de Egipto, mediante el arrasamiento de muchos pueblos, incluyendo al palestino.
A éste siguen tratando de exterminarlo ante los ojos del Mundo entero, escandalizado por tanto fanatismo homicida, que los gobiernos tratan de ignorar para engañar a sus respectivos pueblos.
Pero ya los pueblos actúan soberanamente, lo cual les está desbaratando sus planes a todos los enemigos comunes, que no alcanzan a entender lo que pasa.
No obstante, tenemos que acelerar el paso si queremos impedir que nos extingan.
12/14 Parque Nacional La Macarena
12.1 Pero hay una amenaza sumamente grave para la biosfera que debemos atender con urgencia los colombianos contando con el apoyo de la gente decente del planeta, antes de que los daños crezcan y se consolide la tendencia depredadora que está acabando con las tierras vírgenes, como la selva del Amazonas o los páramos de la cordillera andina, pese a su importancia fundamental e irremplazable para conservar la Vida.
Se trata de defender el Parque Nacional de La Macarena, ubicado en pleno corazón de Colombia y conocido como “El Tesoro del Mundo”; porque el converso Juan Manuel Santos Calderón -tan felón y embaucador con el pueblo, pero notable e incondicionalmente fiel al Neoliberalismo, del cual se declara absoluto defensor y partidario- ha resuelto autorizar a las multinacionales del petróleo para que lo hollen y violen, aunque es sagrado. Él, que es feliz posando de protector del Medio Ambiente, lo sabe muy bien.
Ha involucrado en este insoportable crimen a la misma petrolera nacional, ECOPETROL, que tan pésimo combustible nos suministra a los medellinenses quienes, también desde hace años, venimos sometidos, además, a los misteriosos chemtrails esparcidos desde aviones fantasmas con mortal regularidad, sin que nadie nos explique nada, lo cual refuerza la interpretación de que se trata de actos perversos y nocivos para la salud.
12.2 En cuanto al combustible que nos proporciona la empresa oficial, deteriorando la calidad de nuestro aire hasta niveles mórbidos, es deleznable, artificioso e inaceptable que, eludiendo sus responsabilidades de manera grave, el recurso favorito de las autoridades sea achacarles a los fumadores las mortales afecciones respiratorias, cada vez más frecuentes y mortales.
Nos quieren convencer de que el gran enemigo de la Humanidad es el tabaco.
El viejo estimulante natural causaría, de acuerdo a tendenciosos informes de la OMS, todas las enfermedades, incluyendo abortos en los machos.
Así lo afirma, sin rubor, la publicidad engañosa con que nos involucran en el cataclismo, tratándonos como si los fumadores fuésemos los grandes promotores de la pésima calidad del aire, cuando apenas participamos por inercia, absolutamente engañados.
12.3 No obstante, ante la dimensión del daño, tímidamente están dejando de culpar a los fumadores de lo que es culpa evidente y deliberada de unas administraciones dedicadas al pillaje más que al bienestar de los electores.
Saben que su deber personal consigo mismos, en su condición de politiqueros en ejercicio de cargos públicos, es aprovechar la generalmente elusiva ocasión para mejorar su posición social mediante el escalamiento económico, lo cual exige conseguir contactos influyentes para hacer buenos negociados por cuenta de la hacienda pública.
Lo que les interesa también, como a buenos aprendices de amos, es amargarles las vidas a todos los que no han alcanzado sus alturas, para que sientan que el problema es personal y disfruten su frustración a solas, como víctimas indefensas y sin derechos en la realidad, obligadas a cuidarse de todo en la selva de cemento, incluyendo a las autoridades corruptas.
12.4 “De acuerdo con Guillermo Fonseca, presidente de Hocol, parte del Grupo Empresarial ECOPETROL, la obra civil de la empresa en el proyecto CPO-16, en La Macarena, comenzará en octubre... con una licencia de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) que autoriza la construcción de plataformas y pozos, los cuales servirán a la compañía para estimar la cantidad de petróleo en esta zona”.
Es lo que informa el artículo “En octubre iniciarán las obras de Hocol en CPO-16”, publicado por Portafolio el 19 de agosto de 2016, sin que la noticia haya traído las repercusiones esperadas en los defensores del Medio Ambiente.
Precisamente, la calamidad fue anunciada para empezar discretamente en el octubre que Santos eligió para efectuar el plebiscito y hacer moñona.
Sin duda, se trata de un crimen de la misma calaña, ni más ni menos -pero peor por lo advertido, lo que lo hace evidente e innegable-, que los cometidos en el parque ecuatoriano del Yasuní y en el Tipnis de Bolivia, ambos integrantes de la selva del Amazonas y su macro ambiente vital.
Es claro que los tres demuestran la condición neoliberal compartida por politiqueros tan aparentemente diferentes.
Así se confirma que todos los politiqueros gobernantes, tanto como quienes esperan su turno democrático para cabalgar sobre el pueblo y disponer a su gusto y beneficio de la riqueza común, están prestos a traicionar a sus pueblos para hacer negociados con lo que a todos pertenece, tanto como con lo que todos estamos obligados a proteger por ser sagrado de verdad.
Este es el caso con la asombrosa y maravillosa y misteriosa región natural contenida en lo que llamamos el Parque Nacional de La Macarena, que la ley ha decidido proteger desde que la declaró como el primero de ellos; pero que el terrible Chucky, ahora totalmente identificado con tal muñeco diabólico, haciendo uso de su proverbial vileza y aprovechando su esplendor, pretende agredir y prostituir, acatando las órdenes secretas de sus amos sionistas.
13/14 Únicos y verdaderos redentores
Esta evidencia confirma que son los pueblos directamente, todos los pueblos, no sólo el colombiano, los responsables de definir y aprobar democráticamente el Pacto Social de Convivencia adecuado a la sociedad plana, respetuosa y generosa que servirá para superar de una vez por todas las depredadoras, violentas, desiguales, inicuas, oprobiosas y autocráticas que, a través de la despiadada Historia, nos han impuesto a las mayorías los sicópatas plutócratas.
Por suerte, los verdaderos enemigos comunes están cada vez más desenmascarados, sin atenuantes, como los tres agresores al Medio Ambiente acabados de mencionar, Santos, Correa y Morales que, si no son sicópatas, evidentemente sí son lacayos de los que lo son y manejan el Mundo a su antojo y en su personal beneficio.
Claramente, no son los redentores esperados, pero no por incapaces, sino porque de eso no hay.
De ninguna manera, en ninguna parte, ante el sistema mundial que se desmorona, podemos aceptar que unos pocos elegidos para conformar una anacrónica y obsoleta Asamblea Constituyente, nos impongan las reglas de convivencia que hemos de definir entre todos para superar la Historia y entrar a la Nueva Época (o Era), al nuevo período antropológico, realmente civilizado, que Tomás Moro describió en su libro Utopía, y otros pensadores decentes no han dejado de desear y delinear, que tantas generaciones han anhelado, y que la nuestra está, por primera vez, en condiciones de alcanzar.
Lo lograremos si respondemos al sublime desafío con dignidad pero sin violencia, de forma tan multitudinaria, decidida, informada, minuciosamente evaluada, responsable y contundente, que nadie osará oponérsenos ni habrá fuerza humana capaz de vencernos, así se trate de los más recalcitrantes e ignorantes republicanos, armados hasta los dientes y excelentemente entrenados para matar.
Es hora de rechazar la falsa democracia representativa que les permite a los ciudadanos elegir a sus verdugos entre los candidatos que sus amos les ofrecen, como lo vemos de manera tan patética en USA, actualmente en una campaña cada vez más falsa, desprestigiada y repugnante.
Igual ocurre en la España que fue capaz de convocar a los Indignados en 2011, retando a todos los politiqueros con un ejercicio de Democracia Directa que los subdidadanos deben recuperar lo más pronto posible, para orgullo y guía de las multitudes de la Aldea Global, ahora obligadas a realizar la soñada Revolución Mundial o perecer por las bestialidades de los plutócratas apocalípticos.
Llegó la hora, en todo el Mundo, de superar la falsa democracia representativa que despoja de su cuota individual de poder a las mayorías para negarles sus Derechos Humanos, incluido el de poseer propiedad privada.
Pero obtenerla y disfrutarla es la gran bandera de esa burguesía que estableció la falsa democracia, de modo que ante tanta frustración y sufrimiento para las mayorías, ya no admitimos que nos sigan engañando.
Nosotros mismos, sin pedirle permiso a nadie, estamos ejerciendo la Democracia Directa, definiendo entre todos las características de las sociedades planas, ricas y sensatas que hemos de establecer en el período posterior a la Historia.
Estamos decididos a vencerlos en poco tiempo, porque sabemos que si no lo hacemos, nos extinguen.
Por eso tenemos que repudiar las veleidades democrático burguesas y todas sus encarnaciones autocráticas, ejerciendo unidos nuestra personal cuota de poder en defensa de lo que nos conviene como ciudadanos de la Tierra adscritos a algún lugar o a todos, sin restricciones.
Esto incluiría la exigencia del derecho innato de todos y cada uno de los integrantes de las sociedades planas, realmente igualitarias, a poseer propiedad privada.
No tenemos razones válidas dignas para seguir aceptando lo que nos imponen los enemigos comunes, que sólo reconocen el derecho de propiedad para los sicópatas y los más desalmados, en las sociedades que nos han impuesto a través de la Historia.
14/14 Mecanismo eficaz
Así como logramos detener las peores agresiones al páramo de Santurbán, es urgente detener la inminente depredación del Parque Nacional La Macarena acudiendo a protestas con manifestaciones tan masivas como las que rechazaron las cartillas de convivencia escolar atribuidas a la ministra Gina Parodi.
Es claro que estas protestas, ejemplarmente multitudinarias y eficaces, se dieron por razones de venganza contra la valiente lesbiana que se atrevió, nada menos que en una universidad de USA, a despreciar públicamente a Álvaro Uribe Vélez por considerarlo un jefe notable del paramilitarismo en Colombia, después de haber sido simpatizante de él, sin conocerlo bien pero seducida por su buena figura.
Pero también las explican el deseo y la necesidad vital del Centro Democrático y sus aliados, de medir su capacidad de convocatoria en la perspectiva de imponernos una Asamblea Constituyente que confirme la grandeza infinita del mejor colombiano que ha conocido la Historia, a quien Simón Bolívar escasamente podría aspirar a limpiarle sus zapatos, según Pacific Rubiales... l
Las fuerzas de la derecha y numerosos ciudadanos incautos, ofendidos en sus convicciones morales, fueron azuzados para salir a protestar masivamente en las calles y lugares públicos, por personajes como el ilegítimo procurador con talante de inquisidor arbitrario y nombre de depredador histórico, Alejandro Ordóñez, cuya reelección anticonstitucional finalmente fue anulada por el Consejo de Estado, con base en acusaciones sobre irregularidades que caen en la categoría de delitos.
Y protestaron sin oposición del ESMAD, en una muestra impresionante de democracia directa que vale la pena replicar para causas tan justas como la defensa de La Macarena.
¿Será que en éstas indispensables marchas en defensa de la Vida tampoco intervendrá el ESMAD, que tanto intervino en el pasado paro camionero reprimiendo violentamente la protesta, pues impedir que el pueblo se manifieste y exija el reconocimiento de sus derechos es su función, obviamente también anticonstitucional?
Lo veremos pronto, pues es indispensable proceder rápido ya que el daño está anunciado para octubre.
Y no podemos tolerarlo de ninguna manera, por mucho que las FARC se desarmen y el gobierno nos oculte el crimen que ha autorizado aprovechando el río revuelto por las negociaciones con la guerrilla.
Se trata de un asunto trascendental que nos incumbe a todos los que conservamos la condición evolutiva de las especies, adaptándonos a lo nuevo y defendiendo la supervivencia de sus miembros, en una misteriosa conexión con la Vida y la sagrada Pachamama.
O sea, quienes no somos sicópatas involucionados, pues éstos de eso no entienden nada. Lo consideran ridiculeces de tontos incapaces de apreciar el valor del dinero, que es lo máximo inventado por la Humanidad, de modo que los mejores se ocupan de acumularlo, según lo vemos en la revista Forbes.
Tenemos que reaccionar ante la gravedad de la situación, cuando hay más proyectos ecocidas de gran envergadura en curso, además del nefasto e inconstitucional proyecto CPO-16 que corre por cuenta de una empresa estatal, lo cual confirma el carácter depredador del vendepatria presidente, supuesto amigo, blanco y aristocrático, de los mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta, sabios pero despreciados por la cultura europea.
De hecho, todo el país -incluyendo los litorales de explotación económica exclusiva por la nación- ha sido dividido en campos exploratorios a la disposición de las multinacionales, de modo que es urgente cambiar el modelo de desarrollo fundado en la depredación, por uno que ponga el énfasis en la alimentación y el crecimiento de un vigoroso mercado interno, anteponiendo la protección de la biosfera y el bienestar de los nacionales a cualquier sucio negociado.
El crimen contra la sagrada Serranía de La Macarena lo confirmó claramente el presidente de Hocol en el artículo citado, cuando “... aseguró que el complejo de bloques al norte de La Macarena, asignados a diferentes compañías, en un período de 10 años, puede llegar a significar cerca del 30% de la producción total del país en 2015.”
¿Lo permitiremos o lo evitaremos? El gran dilema es para cada uno tanto como para todos.
¿Dejaremos que los retrógradas furibistas o las ilusas FARC, ambos interesados en una nueva constitución por razones diametralmente opuestas, nos impongan la suya, o nosotros procederemos a elaborar la nuestra para nosotros?
La decisión es nuestra, pero no depende de histerias ni obedece a exageraciones ni a fanatismos y convicciones morales.
Simplemente es la respuesta elemental de la gente decente y sensible a las canalladas de las clases dominantes.
En el momento, nos convoca el mortal ataque que empezó en La Macarena, y que, si somos pusilánimes o indiferentes; mejor dicho, si no reaccionamos ya, llegado octubre será irreversible.
Si no lo detenemos, decepcionaremos y perjudicaremos al Mundo entero, que ahora tiene sus ojos puestos en nuestro país buscando aprender lecciones de convivencia tras una guerra interna tan larga y una sumisión al Imperio tan profunda.
Toca aprovechar la ocasión para que procedamos juntos a defender los ecosistemas, como lo exige la amenazada Macarena, pues sólo nosotros podemos salvarla de las garras asesinas de los despiadados y repugnantes neoliberales.
O sea, la única manera de lograrlo es mediante el ejercicio de la Democracia Directa; así que participa, opina, critica, aporta, toma partido, decide, defiéndete.
Atrévete a dudar y a examinar minuciosamente todas las propuestas, pues para eso son las ideas: para evaluarlas y establecer si son suficientemente sólidas, buscando adoptarlas y conservarlas sin fanatismos ni apegos supersticiosos, mientras demuestren en la realidad ser sensatas y sólidas, de manera efectiva y cierta, no meramente subjetiva ni arbitraria.
O sea, mientras nos sean útiles para nuestros propósitos, y su aplicación no sea traumática.
En caso de que no den la medida, se desechan sin supersticiones interesadas en formalismos que esconden intereses criminales disfrazados de rigor jurídico o de altas consideraciones arbitrarias convertidas en principios morales irrenunciables.
Mejor dicho, desde que sean irremediablemente nocivas, como lo son las intervenciones que causa la enfermedad de los usureros, quienes todo lo trastocan en dinero porque son incapaces de apreciar el verdadero valor de uso de las cosas; sólo les interesa el de cambio.
En cualquier caso, a las personas siempre hay que respetarlas.
Pero esto no es lo que predican los dogmáticos que sacrifican creyentes para mantener su hegemonía ideológica sobre los menos fuertes intelectualmente, como los niños bomba de ISIS, o los furibistas del Centro Democrático o los republicanos de Sara Palin y de Donald Trump.
Sin embargo, tal respeto universal a la dignidad humana no impide endilgarles sus crímenes a quienes los cometen.
Tampoco exige considerarlos como si fuesen gente decente cuando son y se comportan como bandidos.
En estos casos, no hay dudas de que merecen ser tratados como lo que son, delincuentes, porque insisten en su comportamiento antisocial.
O sea, porque se empeñan en engañar y abusar de los demás, aparentando una dignidad que han perdido, o que nunca tuvieron y se limitaron a fingir, hasta que se les cayó la máscara.
Por eso no podemos callar ante las aspiraciones criminales de los furibistas, aunque se consideran seres más allá del bien y del mal, superiores a la justicia, conductores naturales de los incapaces confundidos.
Prevalidos de sus imaginadas, exhibidas, ridículas y exigidas grandeza, superioridad y mayor dignidad respecto al resto de los mortales, descalifican a todo el que se atreva a desenmascararlos y demostrar las canalladas que han cometido y siguen cometiendo, disfrazándolas de virtudes.
Continúan convencidos de que pueden cometerlas porque les son dispensadas juiciosamente por el infalible ejemplar inmaculado que los dirige, y que nadie tiene derecho a juzgar si no quiere que sus seguidores lo manden al infierno, pues es un ser superior, que estaría “más allá del bien y del mal”, según diríamos parafraseando a .Federico Nietzsche.
Por eso, poniéndose en evidencia ante el Mundo entero, una de sus parlamentarias, María del Rosario Guerra, no tuvo inconveniente en interpelar a un alto funcionario europeo porque se atrevió a elogiar el proceso de paz en la sede del Congreso el mismo día 24, tan lleno de acontecimientos.
Irónicamente, estaban discutiendo la pérdida del fuero de Jorge Pretelt, el magistrado furibista cuestionado por sus delitos, pero que no tuvo inconveniente en ocupar su cargo durante muchos meses, a pesar de estar seriamente cuestionada su honradez.
Igual ocurrió con el procurador elegido con artimañas que terminaron cuando su reelección fue declarada nula, bastante tarde, a escasos cuatro meses de culminar ese período espurio.
¡Pero es mejor tarde que nunca!
Tal proceder ilegal es típico de los furibistas, pues la ley no les interesa ni la respetan, si no los favorece.
Lo ha demostrado el cínico magistrado de la Corte Constitucional. En su condición de personaje distinguido con el talante típico del Centro Democrático, está acostumbrado a hacer de las suyas gozando de impunidad, como tantos altos funcionarios públicos. En consecuencia, exige que le toleren sus delitos.
Pero el Congreso resolvió que llegó la hora de que los pague, confirmando la decadencia del furibismo.
Ésta puede ser paralela a la del santismo, y simultánea a la de los politiqueros en general, no sólo en Colombia, porque los pueblos entienden que el tiempo se acaba para todos si no los desautorizamos en todos los países con el poder del ciudadano global, del individuo soberano.
Por tanto, tenemos que detener ya mismo los planes apocalípticos, o pronto estaremos siendo juzgados en Dabiq por los extremistas musulmanes; o en Sión, por los fanáticos sionistas apoyados por los masones y los blancos anglosajones protestantes sitos en su gran colonia americana.
No obstante, no es Uribe sino Santos quien maneja ahora el presupuesto; de modo que es quien manda en el parlamento.
En consecuencia, muy probablemente se saldrá a corto plazo con la suya, si es que impedimos que Uribe se nos imponga con su elitista constituyente de tenor nazi, que espera sea la risa de quien ríe de último, para poderse carcajear de Santos y de los compatriotas.
¿Será que el chalán domador logra imponer su dictadura otra vez?
El resultado del plebiscito nos dará una respuesta, pero la decisión definitiva depende de todos los dignos. ¡Tenlo presente!