APROVECHAR
EL NOBEL DE PAZ DE SANTOS
Darío Botero Pérez
“El que roba poco es ladrón.
El que roba mucho, barón”
Refrán brasilero
“Cuando me preguntaron sobre
el arma capaz de contrarrestar
el poder de la bomba atómica
yo sugerí la mejor de todas:
la paz”
Abert Einstein
CONTENIDO
1/11 Morales
2/11 Ateísmo mortal
3/11 Éticas
4/11 Vilezas
5/11 Cuevas de Rolando
6/11 Retorno por lo alto
7/11 Despertar del indolente invencible
8/11 Fantasmas redivivos
9/11 Experiencia valiosa
10/11 Fortuna para sicópatas
11/11 Fisuras saludables, que matan o salvan
1/11 Morales
Retomando las palabras del Dr. Pangloss en su sentido más literal y escaso, pues su ironía es contundente en la pluma del simpático filósofo Voltaire, su creador; tras el NO que obtuvo el plebiscito, en medio de una abstención de unos dos tercios de los ciudadanos, quedamos en “el mejor de los mundos”.
Ojalá no lo desperdiciemos ninguno de nosotros, antes de que la afirmación vuelva a ser la cruel ironía que ha resultado siendo la igualdad burguesa que motivó la Revolución Francesa.
No importa que la exclusión de Timochenko, quien también tiene su corazoncito añorante de Nobel, del galardón otorgado a Juan Manuel Santos Calderón, en gran parte obedezca al reconocimiento en condiciones de favorabilidad en el redil neoliberal -por medio de la negación del homenaje al jefe de sus más odiados enemigos- del vendepatria de corazón grande, Álvaro Uribe Vélez, gracias al protagonismo político que recuperó con el triunfo del NO.
Pero es claro que la astucia del converso superó la mezquindad del gurú en sus disputas personales por el poder.
Es de esperarse que -tras su inicial frustración, expresada diplomáticamente en la explícita extensión del “Cese al fuego bilateral y definitivo”, ya aprobado y apreciado por todo el mundo, apenas hasta el 31 de octubre, pese a ese carácter indefinido y permanente que significa ser definitivo- el agraciado converso repudie las artes diabólicas que lo asemejan al muñeco Chucky, declarando legalmente la solemne renuncia a renovar el enfrentamiento armado de manera definitiva, realmente definitiva.
La intención civilizada, colectiva y democrática es que el enfrentamiento verbal, ojalá bien argumentado, pueda expresarse ampliamente, sin cohibiciones ni censuras de ningún orden, pues todas limitan y deforman la libertad de opinión y de expresión de las ideas propias.
Pero es ese desparpajo en la verbalización de los propios intereses y originales puntos de vista, la fuente de conocimientos capaz de ayudarnos a acertar en vez de matar al contradictor para callarlo, lo cual los sicópatas consideran una victoria, pues en la guerra y en el amor no habría barreras, lo importante sería vencer, sostienen los principios que guían el comportamiento de tan superiores seres.
Pero esta libertad de decir lo que se quiera -sin insultar a nadie para no sufrir las consecuencias de agresiones evidentes, que violan el debido respeto entre todas las personas, base de su libertad auténtica y completa- es una conquista que cada uno tiene el derecho a ejercer sin cortapisas, por escandalizadoras que sean sus ideas para otras sensibilidades más dispuestas a la represión de quienes ofenden sus rígidos valores morales, pues carecen de argumentos para defender su supuesta superioridad; de la cual, sin embargo, no dudan de ninguna forma ni en ningún caso.
Se trata de personas que se creen intrínseca e inevitablemente superiores a los demás, de modo que no se atienen a la ética.
Le otorgan un valor sagrado e incuestionable, a “valores” y “principios” que provienen de caprichos dogmáticos históricamente rastreables, aunque atribuidos convenientemente a su particular dios, quien les dictaría su rígida moral.
Pero son poco sagrados, realmente. De carecer de un evidente origen humano de carácter sicótico, que sus víctimas son incapaces de discernir, más bien podrían achacárseles a cosas demoníacas.
Se caracterizan por la arbitrariedad de los cabecillas beatos, quienes exigen obediencia absoluta, obtenida y reforzada con ritos, prácticas y ceremonias brutales que, por fortuna, la mayoría de culturas sobrevivientes han superado.
Al menos, muchas parece que han logrado controlar sus expresiones más extremas y afrentosas para la dignidad humana, sin que hayan desaparecido completamente. Casos tan notables como los del yihadismo extremista no dejan de recordar que tales expresiones son recurrentes a través de la Historia.
Por ende, siguen siendo un delicado asunto pendiente de solución por la Democracia, que el ateo pero universalmente reverenciado Neoliberalismo se ha encargado de extender a prácticas que serían normalmente laicas y racionales.
2/11 Ateísmo mortal
La macabra deformación económica, cuando más, obedecería a los ruinosos, depredadores y saqueadores conceptos de la crematística degenerada; de ninguna manera a la economía en su concepción original, no retorcida por las élites.
La mortal doctrina antieconómica actúa escondida bajo el disfraz religioso, promoviendo la “guerra de civilizaciones” que George W. Bush hizo lo posible por apurar con los auto atentados del 11S de 2001; o con promesas de progreso milagroso para sus deslumbradas víctimas. En este último caso, durante varios años estuvieron en el centro de la atención mundial los ahora ignorados y despedazados BRICS.
Pero los están reemplazando, con bombos y platillos que oculten el terrible fracaso de países como Brasil, en particular, los cuatro tontos, todavía ricos en recursos naturales que han suscrito el Tratado Alianza Pacífico; a saber, México, Colombia, Perú y Chile.
Como siempre con las absurdas recetas neoliberales, que ya ni justifican como reacción contra los sindicatos o para superar la supuesta incapacidad de los politiqueros para gestionar empresas públicas, se busca desnacionalizar la economía de las neoliberocolonias.
Y, lo que es más grave, poner riquezas sagradas al servicio incondicional de las transnacionales depredadoras, que no han podido saquearlas a su gusto por la oposición armada de unos intolerables retrasados, enemigos del crecimiento continuo de las transnacionales depredadoras y asesinas.
Por eso exigen el desarme de las guerrillas, así haya que darles o, al menos, ofrecerles gabelas y aplazar su asesinato para cuando las circunstancias sean propicias para los criminales que sigan a cargo del gobierno. O para cuando poderosas transnacionales como la Drummond consideren que sea conveniente ejecutarlos.
Pero tampoco se oponen a que haya que darles beneficios y tratos especiales a quienes se oponen al proceso de paz porque los perjudica en sus negociados con armas y alucinógenos, tanto como en la conservación de su impunidad personal, como es evidente con la cúpula furibista.
Desde luego, si el pueblo se apropia del proceso, incluyendo como parte de la refundación de la patria en términos realmente democráticos los acuerdos cuestionables logrados entre las FARC-EP y el Gobierno, no sólo se protegerá la vida de los reincorporados a la legalidad vigente sino que se asegurará el castigo delos enemigos comunes, tanto como el establecimiento de una sociedad plana donde la vigencia de la Constitución y las leyes adoptadas por la sociedad será una garantía de respeto a sus derechos para todos.
Pero cada vez más gente entiende que los tratados comerciales y las alabanzas al potencial de las neoliberocolonias sólo sirven para que las transnacionales sigan creciendo a costa de la biosfera y la conservación de los pueblos, que saben respetarla sin dejar de nutrirse de sus recursos en forma sostenible de verdad, no neoliberalmente.
Lo que el Neoliberalismo y sus predicadores llaman sostenible es depredación monda y lironda, aunque los politiqueros se esfuercen por denominarla desarrollo, gracias a los saludables efectos de sus decisiones sobre sus cuentas clandestinas en el exterior.
En consecuencia, el Neoliberalismo continúa afectando cotidianamente a pueblos como el palestino y el sirio y el libio; el colombiano, el chino, el español, el irlandés y el griego. También al mexicano, el chileno, el peruano, el ecuatoriano, el boliviano, el argentino, el uruguayo, el paraguayo, el brasilero y el venezolano. A todos, para resumir.
3/11 Éticas
A quienes estamos vivos, tanto como a quienes vayan remplazándonos, corresponde consolidar y garantizar globalmente los “valores” y “principios” que llamamos “éticos” y tienen validez universal no condicionada por creencias, dogmas, convicciones o supersticiones particulares y anacrónicas.
Provienen de lo mejor, lo más valioso y rescatable, de la experiencia civilizada de una Humanidad sometida al oprobio real y eficaz por parte de los sicópatas entronizados en las cúpulas sociales durante miles de años.
Es esa misma sorprendente Humanidad que ahora puede apropiarse de los frutos de tan inmenso e indignante sacrificio.
Éste no hace indignos ni envilece a quienes lo soportaron y sobrevivieron sino a quienes lo infligieron y disfrutan los frutos de sus saqueos y expropiaciones en medio de la miseria de las mayorías, contando con el beneplácito, la dependencia y el respaldo de quienes han logrado corromper.
Sus causantes son los culpables, y les llegó la hora de pagar sus crímenes.
Es lo que la ética exige para que haya equidad y justicia, no la mera aplicación sesgada e inicua del Derecho, que se quiere presentar como justicia pero está al servicio incondicional de quienes gobiernan.
Por eso fue ejemplar la decisión de crear una Justicia Trasnsicional que intente suplir esta evidente, conocida pero negada cualidad de la justicia administrada por los sicópatas al mando.
4/11 Vilezas
Finalmente, la moñona de “Juampa” (el equívoco apelativo que le endilgó una humilde ciudadana y una vecina filmó, estimulando espontáneamente su campaña de reelección) ha sido apoteósica para él y su familia en términos del auto reconocimiento social de las oligarquías tradicionales, tan desdibujadas con la penetración de normales arribistas politiqueros, elementales escaladores sin otra oportunidad en sus vidas para ascender social y económicamente; tanto como con la incorporación de “recién llegados” o arrivistas parapolíticos de las clases emergentes, cuya consigna es “véndete o muere”.
A éstos, dinero no les falta tras su vinculación al sucio negocio montado alrededor de la ilegalización arbitraria de las drogas del placer, que les ha permitido corromper hasta la sal, destruyendo familias enteras para que el negocio no deje de prosperar a costa del bienestar de los adictos y sus círculos íntimos, víctimas permanentes de la sucia moral que posa de gran virtud.
En cuanto a Santos -a quien ya no es necesario llamar con su nombre completo porque se ha inmortalizado-, su anhelado Nobel de Paz reivindica el papel central ejercido por su familia en la vida republicana desde las épocas de la guerra de independencia.
Por lo que suelen llamar la causa de la “libertad” -que escasamente lo fue para los criollos en los países que dejaron de ser colonias en el s. XIX-, una de sus ascendentes, María Antonia Santos, fue ejecutada por apoyar a los guerrilleros inmorales del caraqueño Simón Bolívar, otro reclutador de niños, saqueador de patrimonios y violador de mujeres.
Desde luego -como no era un vulgar bandido como los narcotraficantes genocidas que Uribe amnistió con todas las formalidades que se le ocurrieron-, en su época Simón Bolívar procedió de manera altruista, motivado por causas bélicas que lo convirtieron en Némesis de los españoles y primer héroe para cinco repúblicas suramericanas, sin que sus pavorosos crímenes le impidieran acceder a la máxima magistratura democrática.
Desde luego, como suele suceder con tales personajes anhelantes de sobresalir históricamente, era feliz con la megalomanía. Hasta quiso declararse dictador, lo cual casi le cuesta la vida en manos de sus mismos compañeros de lucha.
Aunque desde 2010 lo supera Álvaro Uribe Vélez, en lo que respecta a Colombia, como el primer y más famoso colombiano, no sólo conocido, sino concebible.
¡Es que el culebrero de Salgar es insuperable como réplica caricaturesca del siniestro payaso austriaco, Gustavo Adolfo Hítler, quien parece superar el modelo seguido por Bolívar, el de Napoleón Bonaparte!
Por eso, sus incondicionales consideran un grave error histórico no aprovechar su talento y excepcionales capacidades, por simple mezquindad para tolerarle sus desvaríos.
Pero éstos serían un pequeño precio para recompensar la portentosa obra que, por el intocable don Fabio Ochoa Restrepo, está predestinado a construir, si lo dejamos los envidiosos que no admitimos redentores ajenos a la unión de nuestras propias fuerzas, además de que conocemos las arbitrariedades del chalán.
Al entender que es un ser superior, sus admiradores lo consideran naturalmente por encima del bien y del mal, tan vulgares.
Por eso les parece inconcebible que haya quienes quieran cobrarle sus delitos contra los malos -así incluyan “falsos positivos” o “daños colaterales” contra evidentes inocentes-, que jamás deja de cometer fundado en una impunidad real, garantizada para los buenos trascendentes por el sistema del Nuevo Orden Mundial (no sólo por los misteriosos poderes de los 8as y sus caballos de paso fino colombiano).
5/11 Cuevas de Rolando
Sabe que todos los bandidos que cuentan con la bendición del Club de Bilderberg, reciben un apoyo transnacional que ningún Gobierno está en condiciones de enfrentar, pues, aunque de carácter privado, las reuniones anuales del Club trazan informalmente las directrices del Neoliberalismo actualizadas por obra informal de los más ricos y poderosos seres humanos.
También lo saben el traidor Alex Tsipras, primer ministro de Grecia, y personajes como la vicepresidenta de España, Zoraida Sáenz de Santamaría o Pedro Sánchez, el renunciado y esbelto secretario del PSOE.
Tampoco lo ignoran sus compinches politiqueros; ladrones que han recibido dinero sucio regularmente, durante muchos años y sin interrupción, gracias a los manejos delictivos de supuestos tecnócratas como Luis Bárcenas, el tesorero multimillonario del corrompido Partido Popular.
Esto es, del PP dirigido por el cínico Mariano Rajoy, jefe de esa tropa de rezanderos y traficantes de infantes, dedicados a dejar sin hogares ni empleos a sus compatriotas impotentes y notablemente alienados, para satisfacer las veleidades de los amos del Club de Bilderberg, del cual es miembro fundador Juan Carlos de Borbón, el elefanticida y fratricida cogestor de la extraña formación social española, que sigue en el siglo XVIII haciéndoles creer a sus fanáticos que van por el XXII, como mínimo, gracias a cosas tan nocivas como el AVE y a la alineación cultural que se encargan de difundir por los medios de la manipulación masiva, que controlan.
Y lo disfrutan en medio de la miseria que han causado como fieles intérpretes de las recetas neoliberales, los dichos corruptos, mediocres, mentirosos, ladrones, asesinos y desalmados politiqueros, disfrazados de sesudos plutócratas.
Han arruinado y saqueado los bancos y las Cajas de Ahorros, robándoles de frente sus ahorros a los inermes subdidadanos, sumidos desde siempre en una ignorancia que los hace presas fáciles de estos estafadores, tipo Miguel Blesa o Rodrigo Rato, quienes no dudan en alimentar el fanatismo que les permite seguir disfrutando su grandeza, aunque caigan en desgracia, como los Pujol de Barcelona, quienes también hacen parte de la lista de corruptos respetados por inocentes.
Es necesario tenerlo en cuenta para no olvidar que somos víctimas de una conspiración mundial bastante avanzada, que niegan con fervor, desde luego, sus protagonistas y continuadores.
Pero, para no divagar y volver rápido a Colombia, intentando extraer su lecciones valiosas; conviene recordar “Los protocolos de los sabios de Sión”, cuya lectura es muy saludable y reveladora.
Se trata de un famoso libelo, ya clásico pero siempre desmentido por los sionistas oficiales, aunque su vigencia y claridad siguen brillando con luz propia en beneficio de los dignos que se atrevan a ser honestos consigo mismos, tanto como social, política e intelectualmente, fundados en la difusión y la defensa de la Verdad.
Su seriedad la confirma la realidad económica, social y política a la que nos someten diariamente los sionistas y sus émulos.
Podemos constatarla si nos atrevemos a interpretar los detalles de los conflictos y las políticas globales actuales, asombrosamente profetizadas en las pocas páginas del indispensable manual para seres libres interesados en saber cómo los esclavizan; y quiénes.
Sabemos que durante siglos, enfrentando obstáculos inverosímiles, el sionismo intenta consolidar sus bestialidades antidemocráticas y depredadoras, confiado en el estratégico “Plan de Yahvé” para destruir el Mundo.
Como todos los sicópatas monopolizadores del poder y las riquezas, suponen que las masas siguen siendo incapaces de defenderse de sus insidias, porque la ignorancia y la confusión que les inculcan las inhabilitarían para reflexionar, indignarse contra sus abusadores y separar sus interese de los de éstos.
6/11 Retorno por lo alto
¡Qué show tan bien montado!
Evidentemente, se equivocó Gardeazábal, quizás motivado por la envidia que la bella esposa de Santos no dejó de exacerbarles situándose al lado de su galardonado marido cuando, ante el mundo entero, reconocía y agradecía públicamente el homenaje recibido, que ella aumentó con un beso.
Desde luego, también me equivoqué yo al compartir sus conclusiones, pues consideré que la reconciliación entre católicos y ortodoxos, tras casi mil años de cisma y sin contactos, tenía una importancia superior que la paz relativa obtenida al desarmar a la guerrilla de las FACR-EP.
Entendí que, ante las nostalgias, para los sicópatas plutócratas es mucho más importante poder invadir, saquear y degradar zonas naturales sagradas y ricas, pero inaccesibles para los inversionistas mientras haya pueblo armado que las ocupe, así no sea para defenderlas y conservarlas sino para impedir que los eliminen en descampado.
Por esta reacción armada popular, irreducible y persistente, hasta ahora habían escapado a las invasiones mortales e imparables del Neoliberalismo, que no ha dejado de tenerlas en su mira, zonas tan preciosas como el Parque Natural La Macarena, que ya empezaron a hollar los inversionistas petroleros y pestes similares, cobrando rápido el Acuerdo de Paz.
La criminal doctrina no tiene más remedio que destruirlas como expresión inevitable de su extraordinaria dinámica de crecimiento, que es el eufemismo aplicado por esta ideología brutal y antieconómica a la depredación deliberada de la despreciada biosfera, medida por el sagrado PIB.
Ahora, las transnacionales volátiles y mortales buscan acelerar su invasión letal, aprovechando el río revuelto por las conversaciones de paz, con sus avatares, para apurar los saqueos y extenderlos lo más que puedan.
Procederán ágilmente, siempre y cuando cuenten con la oportunidad, que el premiado Santos insiste en ofrecerles mientras se inmortaliza como pacifista, tal cualquier Barack Hussein Obama, Oscar Arias Sánchez o Shimon Peres (R.I.P.).
Además de su necesidad de crecer obsesivamente -a ver quién logra ser el humano que más fortuna amase, no cuántos sufrimientos por escasez de bienes de consumo pueden evitar con la abundancia que materializaría el crecimiento-, sienten pasos de un animal muy grande, capaz de frustrar sus objetivos exterminadores. ¡De ahí su afán depredador y belicista!
7/11 Despertar del indolente invencible
Ese temido Leviatán no es otro que el despreciado pueblo, mantenido en la duermevela de los alucinógenos ideológicos, poco consciente de su capacidad invencible para resolver por su propia iniciativa, gracias a su fuerza incontrarrestable cuando actúa unido, los problemas que se le atraviesen.
Pero ahora despierta, irónicamente aprovechando las tecnologías que los sicópatas impulsaron con el propósito de extremar el control de los ciudadanos, como oportunamente nos advirtió George Orwell en su libro, 1984.
Cada vez son más los ciudadanos que se quitan las vendas para no volver a usarlas, aprendiendo a eludir los controles que buscan convertirlos en esclavos de los amos de la cibernética.
Todos y cada uno de esos ninguneados tienen las condiciones, capacidades y habilidades para poner la cibernética, la ciencia, la tecnología y demás conquistas culturales de la Humanidad, al servicio de la libertad y la satisfacción de las necesidades de las mayorías dignas, subyugadas por los sicópatas que conforman el 1% de nuestra errática especie.
Las nuevas generaciones, empoderadas con el conocimiento y el poder de las fuerzas productivas actuales, no están dispuestas a seguir subyugadas por esos monstruos ambiciosos, tan bien pintados en el macabro payaso Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de USA, quien está resultando el más ácido crítico a las bestialidades del Neoliberalismo, lo cual lo hace atractivo.
Al menos, ya el 11 de octubre logró que el partido republicano prácticamente le negase el respaldo como su candidato. Aunque a él parece no hacerle mella, pues su propósito es fanatizar con medidas radicales a la extrema derecha blanca, protestante y anglosajona, esté o no afiliada al partido de las derechas extremas.
Con su respaldo podrá dar rienda suelta a sus políticas racistas y nacionalistas, transformando radicalmente a USA en términos reaccionarios que atrasarían a la Humanidad, al preferir la fuerza bruta del obrero al trabajo de los robots, por ejemplo.
Pero la alternativa verdadera al mortal Neoliberalismo, cuyas agresiones necesitamos detener urgentemente, es la Revolución Mundial Democrática, que los pueblos han comenzado tras el sacrificio de Mohamed Bouazizi en Túnez, en diciembre 2010.
Su valiosa auto inmolación dio lugar a la esplendorosa Primavera Árabe, que desde hace cinco años tratan de extirpar en Siria los asesinos que rodean a Bashar al Assad, acolitado por el turco Yessip Erdogan en zonas aledañas del Kurdistán histórico en Turquía. Igualmente ha ocurrido desde hace años en Irán e Irak, que también albergan tierras del Kurdistán. Y todo opera con la presencia armada de USA y Rusia, y la financiación macabra de Israel y Arabia Saudita.
El gran objetivo de lo sicópatas es el genocidio de los kurdos orientados por la Ecología Social, pues los enemigos comunes de la Humanidad y la Vida saben que este discurso político social amenaza en su esencia ese aterrador Neoliberalismo, de modo que hacen todo lo posible para impedir que los demás pueblos se lo apropien.
8/11 Fantasmas redivivos
En cuanto al triunfador basp, tal narcisista degenerado emula el mismo modelo del colombiano Álvaro Uribe Vélez; a saber, al detestable monstruo ético, inventor de morales ruines compartidas por los blancos anglosajones protestantes de USA y que aún inspiran melancólicos movimientos de extrema derecha en Europa.
Representan expresiones del imperio de los sicópatas dispuestos a retomar banderas de racismo extremo para enfrentar las consecuencias de sus ataques demenciales a Siria y similares países víctimas en el Medio Oriente, Asia y África, manifiestas no sólo en la destrucción de ciudades e infraestructura sino en las oleadas de inmigrantes que muchos prefieren dejar ahogar en el mar.
Tales despiadados defienden nacionalismos enfermizos que degeneran a las nacionalidades solidarias con la especie humana. Éstas no eluden su condición bajo supuestas superioridades raciales sobre aquellos que han victimizado, bombardeado y despojado de sus propios territorios nacionales.
Muchos políticos inspirados en esas políticas fascistas, son indiferentes ante quienes logran llegar a Europa tras ser víctimas de bandidos que abusan de su miedo a perder la vida, así la arriesguen gravemente en su intento por conservarla, de modo que les cobran tarifas siderales para transportarlos en frágiles embarcaciones.
Abusan de esa gran paradoja de la vida, que los Estados podrían ahorrarles: en vez de rescatarlos del mar o recoger los cadáveres, podrían transportarlos desde sus orígenes a los destinos de Europa, que tan ansiosamente buscan. Pero es algo que ofende los privilegios de los banqueros ladrones y los negociantes de armas.
En consecuencia, los desplazados por la guerra se ven sometidos a afrentas que esa extrema derecha considera convenientes. Al fin y al cabo, no son peores que las que les aplicaron a los judíos y a los gitanos, entre tantos pobres más, durante el esplendor del nazismo.
Se trata de ideologías que -como a los furibistas en Colombia, o a los filipinos de Rodrigo Duterte, en la actualidad, quién está asesinando masivamente y ha expresado su deseo de ejecutar a tres millones y medio de adictos a las drogas del placer- degradaron a los alemanes de manera increíble, gracias a la labor del intocable ser superior, Gustavo Adolfo Hítler.
Este personaje inmortal es el famoso sicópata caricaturizado por Charles Chaplin y reproducido por Álvaro Uribe Vélez en copia casi perfecta, pues de bigote sería su inconfundible reencarnación grotesca.
Es un ser tan admirado y respetado por personas que no son ejemplares para los demócratas, ni se caracterizan por bondadosas y solidarias con el diferente, así suelan ser muy rezanderas y considerarse muy buenas y decentes, como los llamados “arios”.
Su digna exclusión de los inferiores, y determinar quiénes lo son por naturaleza, apasionan a quienes odian a las mayorías malolientes e indóciles, que en ninguna parte faltan.
9/11 Experiencia valiosa
En Colombia, para cambiar el modelo destructivo que Santos y unos ocho antecesores más insisten en dejar incólume, buscando perpetuarlo y fortalecerlo con la mortal locomotora minero energética que arrasa con recursos milenarios, cuyo saqueo facilitan las carreteras de cuarta generación, que nos dejarán en la ruina; los ciudadanos de a pié cuentan con los estímulos vitales para involucrarse en la solución de los problemas comunes.
El anuncio del inicio oficial de diálogos con el ELN es un estímulo adicional a la participación ciudadana, pues a lo acordado en la Habana, que está a disposición del debate necesario para refundar democráticamente la patria, agrega una agenda de defensa de los recursos naturales y de vigencia de la Verdadera Democracia, que permitirá que los ciudadanos directa y personalmente completen el núcleo de asuntos sobre los cuales hemos de debatir para construir la sociedad plana que necesitamos con urgencia, pero sin afanes contraproducentes.
De esta manera, por tradicional práctica política consecuente con la Democracia, que bien puede nutrirse de la Ecología Social -que les está costando su súper vivencia a los kurdos, sometidos al exterminio deliberado, como el sufrido por los armenios en su momento, y que el Papa Francisco denunció valientemente-, la vinculación de la sociedad civil a los diálogos constituiría una auténtica salida.
Se basaría en el poder del soberano primario, el único auténtico, que ya no admite que lo suplanten los corrompidos y desenmascarados politiqueros, así sigan intentándolo.
Tal procedimiento, de aplicarse por la iniciativa popular que dispone de Internet y puede usarlo en su beneficio, facilita la vinculación de los ciudadanos al indispensable y urgente proceso de elaboración colectiva de la Constitución Política o Contrato Social Ciudadano Democrático, exigido perentoriamente por la realidad, y que habrá de ser no sólo elaborado sino pactado por los mismos ciudadanos y no por nadie que los suplante, ya sea un dictador o una Asamblea constituyente.
Esto es, en el proceso constituyente que requieren todos los pueblos para recuperar y reafirmar su soberanía en condiciones del máximo bienestar para cada uno de sus integrantes, aunque no sea un sicópata acostumbrado a tratos exquisitos; los colombianos contamos con la valiosa experiencia que significa la participación personal en la solución de un conflicto armado tan prolongado, que muchos asesinos hipócritas insisten en perpetuar acudiendo a argumentos mentirosos y apasionados, ajenos a la razón porque, para los energúmenos furibistas, “Colombia es pasión”.
La razón -tan evolucionada y difícil de controlar, pero que las bestias gobernantes siempre vencen con represión para envilecerla, someterla y ponerla a su servicio- es para sus dilectos jefes, no para sus disciplinadas hordas.
Aunque sea evidente para los escépticos bien informados pero lo disimule ante sus creyentes, incondicionales defensores del carismático y sublime ejemplar que los ha domesticado y reducido a la obediencia; así lo ha hecho el uribismo al incentivar el fanatismo en sus huestes pasionales.
De esta paternal manera, los exime de pensar por sí mismos o de dudar de lo que les indique, informe u ordene ese gran hombre, que se ha ganado sus corazones y al que le han entregado sus lealtades familiares, sus inteligencias y todas sus energías y devoción.
Pero ante realidades tan contundentes por parte de quienes no se dejan seducir por su dulce mirada y sus arbitrarios requiebros, el Centro Democrático procede prudentemente, aterrado con la perspectiva de que se acabe la impunidad de sus miembros por la caída en desgracia del venerado, reverenciado e intocable Alvarito, quien, sin embargo, está en trance de recuperar su absoluta impunidad, como se indica al comienzo de este texto.
Afortunadamente para su víctimas, la Democracia Directa se generaliza y crece, mostrando que es la única vía idónea para resolver el cúmulo de problemas resultantes de la aplicación de las recetas neoliberales, cuya gran oferta es agudizarlos en el menor tiempo posible, buscando que el Apocalipsis se apresure.
Sólo la participación multitudinaria de los ciudadanos conscientes puede impedir que los sicópatas nos extingan y destruyan la biosfera.
Deja tu criminal indolencia. Respétate; nadie te va a salvar, aunque todos los politiqueros y los intermediarios de dioses dicen que ellos sí lo harán, pues sólo ellos son capaces.
¿O acaso eres parte de los buenos irremediables que depositan su fe absoluta en el chalán de Salgar, auténtico bueno con derecho innato a matar malos, así el Papa no lo certifique; ni él mate al malo de su hermano, quizás porque no es malo sino otro bueno matando malos?
10/11 Fortuna para sicópatas
Mientras tanto, los depredadores se esmeran en deslumbrar a quien se deje atrapar con promesas de riqueza rápida y abundante, generosamente distribuida, valiéndose de la codicia y la ambición humanas; esto es, del facilismo y la indolencia de las mayorías, que tanto nos están doliendo.
Pero lo mercantil y consumista, lo entiende cada vez más gente, es el pretexto enceguecedor que oculta las verdaderas intenciones ecocidas y mortales para las criaturas y el Medio Ambiente que las alberga, tras tanta bestialidad disfrazada de racionalidad económica insuperable.
Tal farsa intelectual y académica pretende presentar como científico y respetable el espurio Premio de Economía otorgado por el Banco de Suecia, abusando del nombre y la memoria del culto Alfred Nobel para decentizar una doctrina que posa de científica.
Sin embargo, como la astrología que justifica sus erradas y recurrentes predicciones, aunque no deja de hacerlas para orientar la actividad económica, se trata de simple y pura ideología, sofisticada para las mentalidades simples, y diseñada para estafar a los productores y a los consumidores de la microeconomía sin que se atrevan a revirar, pues hasta le meten matemáticas para volverla impenetrable y respetable, de modo que la esfera de la macroeconomía sólo pueden comprenderla expertos dotados de inteligencias superiores.
Al menos, ese es el prejuicio que difunden pero que ya no cala casi en ningún cerebro inteligente.
Es culpa de las mayorías que el engaño continúe, pues la ignorancia y la oportuna desinformación programada a que las someten los enemigos comunes, les impiden calificarlo de engaño.
Pero es un engaño perpetuo que sólo esas mayorías podrán evitar que siga sucediendo, cuando entiendan que también, como sus manipuladores, merecen que las traten con respeto, y que tienen igual derecho inalienable a intervenir en defensa de sus intereses, con sus propias opiniones.
Por eso es importante para cada uno quitarse las vendas que los demagogos insisten en que conserve para guiarlo como a un ciego agradecido con su lazarillo, dispuesto a seguir incondicionalmente lo que le indique, sin escuchar a nadie más, ni siquiera su propia voz interior, la tal conciencia.
A ninguno de los verdugos le interesa salvar a sus víctimas, pues de ellas viven como dioses.
Pero su reacción de dignidad les preocupa, si es que se presenta; lo cual sería obvio si logran conocer la Verdad, porque también son humanos y poseen su propio e independiente corazoncito, de modo que les hierve la sangre cuando se saben engañados y utilizados.
Al menos, esa es la ilusión que induce a los soñadores a no tirar la toalla en la lucha intensa por superar la Historia sin extinguirnos.
Sin embargo, los escarceos de Democracia Directa indican que dicha apropiación de la Verdad por parte de las mayorías es inminente, lo cual angustia a sus abusadores históricos, obligándolos a mejorar sus técnicas de engaño y estafa.
En consecuencia, hay un pulso entre las mayorías y los sicópatas, que se resolverá a favor de las mayorías a medida que se involucren en la defensa de sus intereses sin acudir a intermediarios, pues esa participación desarrolla su condición política y refuerza su sentido de dignidad y de valía personal, que nadie tiene derecho a desconocer ni, mucho menos, a pisotear, aunque siempre lo hacen los politiqueros y es lo cotidiano en el mundo actual, pervertido por el Neoliberalismo.
11/11 Fisuras saludables, que matan o salvan
Cuando se alcance la masa crítica; esto es, la cantidad mínima de ciudadanos globales conscientes de su valía y dispuestos a defenderla ejerciendo su inalienable soberanía personal, la derrota de los sicópatas será inevitable, por muchas armas de letalidad masiva que monopolicen, y por mucha riqueza que acumulen.
El ejercicio del poder “por el pueblo, en el pueblo y para el pueblo” -según la retórica fórmula de Abraham Lincoln, obligado liberador de los esclavos- es la única alternativa al Fin de la Civilización Humana que anuncian los sicópatas con sus armas, sus inversiones saqueando Naturaleza y sus técnicas de producción insostenibles.
Ni en Colombia, ni en ningún país cuyos habitantes aspiren a sobrevivir con dignidad, podemos los ciudadanos globales permitir y tolerar que los sicópatas minoritarios nos sigan arrebatando, para concentrarlo en sus garras, el poder que nos pertenece a todos, pero que suelen ejercer unos politiqueros inescrupulosos, ladrones, asesinos y mentirosos, en beneficio propio y de sus amos.
Su misión es despojarnos de la cuota individual de poder que corresponde a cada uno, ya sea comprándoles sus votos o ejerciendo violencia sobre las masas inermes.
Intentan que nos parezca normal cederla, porque saben que la concertación de poderes ciudadanos individuales -según este criterio de la cuota de poder personal cuya sumatoria representa el poder popular en acción- constituye esa proverbial fuerza de la unión que convierte a unos individuos indefensos en un verdadero poder invencible por cualquier grupo de sicópatas, así estén amenazándonos mundialmente, polarizándose como bloques enemigos dispuestos a la guerra, y dispongan de los más letales arsenales, que es lo que sucede ahora.
Simplemente, se trata de reaccionar antes de que los usen unos contra otros, mediante el bombardeo de los inermes ciudadanos de uno u otro bando, que será muy pronto.
Pero entre sicópatas no se matan; para eso disponen de sus respectivos ejércitos de zómbis jóvenes y enfurecidos, embrutecidos con la respectiva ideología que los energumeniza en beneficio de sus respectivos amos.
¿Entiendes, o te consideras parte del 1% de los sicópatas que subyugan a los demás como si fuese su derecho innato de reptilianos involucionados, cuyo privilegio es parasitar -como cualquier levita seleccionado por dios- a las mayorías laboriosas y modestas que han desarrollado su cerebro emocional a niveles que un sicópata no puede ni imaginar debido a su falta de sentimientos solidarios, porque éstos superan las capacidades propias del cerebro instintivo?
Realmente, la cosa se resuelve, en términos antropológicos obligados a superar la traumática Historia, a nivel del más evolucionado cerebro racional de las nuevas generaciones, nativas -no advenedizas como los adultos politiqueros que siguen creyéndolas cretinas y maleables como sus padres- en las desarrolladas y poderosas tecnologías teleinformáticas, que las hacen omniscientes y ubicuas, tal vez hasta omnipotentes si se unen, como a cualquiera que se atreva a apropiárselas.
Allá tú. Lo cierto es que hay que combatir a los decrépitos enemigos comunes antes de que sea imposible, como está próximo a suceder. No lo olvides.
¡Si entiendes y eres digno, puedes aportar!
Pero renuncia a imponernos tus opiniones si careces de razones para sustentarlas y convencernos de su importancia y conveniencia de adoptarlas.
Para que las mayorías acepten una idea, no basta, como ha sido lo corriente en la arbitraria y autocrática Historia, que seas muy brutal y violento, de modo que aplastas a cualquiera. Tampoco sirve que tengas dinero para comprar lo que sea.
Contra eso es que vamos los que detestamos las miserias de la Historia y queremos forjar una nueva etapa antropológica guiada por el amor o, al menos, por el respeto incondicional a los seres vivos, y no por la codicia de las bestias involucionadas que han dominado a las mayorías en el período que termina queriendo acabar con todo.