Igualdad legal para el distinto natural
Promoción del debate libre de inquisiciones, que denuncie, castigue y supere a los inquisidores de todas las ideologías
Espacio para el ejercicio fructífero de la palabra
por quienes están resueltos a no seguir callando
Pautas funcionales
Absoluta libertad de pensamiento, opinión y expresión, equiparable al respeto a los demás, pues se opina sobre postulados y tesis pero a la gente se la respeta y no se la agrede, aunque sus ideas, opiniones, convicciones, hipótesis y argumentos sean susceptibles de un análisis detallado y una crítica implacable, si tienen algún valor para los demás.
Si son triviales o meras procacidades sin ingenio, pasarán sin pena ni gloria para sus promotores y con indiferencia para el resto de ciudadanos.
MAGNA EST VERITAS, ET PRAEVALEBIT
La violencia genera odio y venganza en los más exaltados y resueltos; y repudio entre las mayorías pacíficas, que se someten y sufren con paciencia, resiliencia y prudencia, respondiendo por la conservación de la Vida.
O sea, con sabia resignación, esperando las condiciones propicias para superar el oscuro y sanguinario período con métodos incruentos pero invencibles y contundentes.
Hasta ahora hemos sido impotentes para combatir a los desalmados mediante procedimientos civilizados que nos diferencien de las bestias victoriosas que han reinado en la Historia. Pero ahora disponemos del Ágora Virtual Global para difundir la Verdad que nos está haciendo libres.
Así lo predijo y predicó Jesús. Y cada vez lo aplicamos y comprobamos más y más personas ajenas al poder, que repudiamos el sufrimiento en vez de propiciarlo y disfrutarlo como hacen los sicópatas, a quienes estamos venciendo al cuestionar sus dogmas, incluyendo las recetas suicidas y perversas del Neoliberalismo.
Con la verdad estamos desenmascarando los sepulcros blanqueados que han abusado impunemente de tantas generaciones dignas, inermes y, hasta ahora, sin alternativas frente a los monstruos embriagados de ambición y maldad.
Papel de la Razón
A. Preferencia por los argumentos
Este es un espacio donde puede manifestar ampliamente sus críticas y puntos de vista sobre los temas tratados, tanto para difundirlos como para mejorar los argumentos reunidos, pues éstos son el único recurso retórico admisible en la Aldea Global -laica, libre, igualitaria, respetuosa, solidaria, tolerante y rica- para validar los discursos, lo cual elimina, de entrada, los que se caracterizan por arbitrarios.
Desde luego, los argumentos válidos
=> se nutren de hechos,
=> son flexibles ante las evidencias,
=> eluden el dogmatismo y la fe ciega
En sínteses, no depositan sus convicciones en palabras que jamás podrán suplantar la realidad, por mucha que sea su arrogancia, o, inclusive, si les atribuyen origen divino los traficantes de la fe.
Pero es hablando como nos entendemos, si dejamos de otorgarles un poder incuestionable a los discursos y los sometemos al tamiz, cedazo o filtro de la razón, reconociendo los intereses que hay detrás de ellos y la conveniencia social de examinarlos minuciosamente, sobre todo si se considera adoptarlos como norma de convivencia comunitaria civilizada.
B. Falacias dominantes
Pero deformar y hasta suplantar la realidad con sus tesis y elucubraciones es lo que pretenden los autocalificados como "intelectuales" superiores, egresados de universidades elitistas.
Su ensimismamiento letal y el poder que ostentan a nombre y en defensa de los plutócratas, les sirven para preferir sus serias, rigurosas, ingeniosas, densas y oscuras (o absurda y deliberadamente complejas e incomprensibles, para el ciudadanito ignorantito pero inteligente y racional) teorías ideológicas y seudocientíficas, despreciando oficialmente a quienes respetan y aplican el sentido común para resolver los problemas comunes... y los demás también, por cuestiones de coherencia y necesidad de acertar en las soluciones, que es lo honesto para las mayorías vilipendiadas y despreciadas hasta ningunearlas.
C. Objetivo del ataque racional y democrático
No obstante, los sensatos -o sea, las multitudes conscientes que están enterrando la Historia- se esmeran en interpretar la realidad lo mejor posible.
Proceden como las culturas milenarias sobrevivientes pero que la incultura capitalista tiene al borde de la extinción; en vez de contradecir la dialéctica inherente a la realidad para defender intereses inconfesables que se disfrazan de generales, vitales o hasta sagrados, según lo constatamos con las docrinas económicas que nos están extinguiendo más que las guerras y las pestes.
Pero la mixtificación de la realidad es típica de los dedicados al engaño, de modo que construyen realidades teóricas a su conveniencia, incluyendo doctrinas tan venerables y universales, así sean absurdas, inconsistentes, suicidas, ateas y abiertamente despiadadas, como las caprichosas y letales recetas neoliberales, que nos están exterminando y destruyendo la biosfera mientras privilegian las ganancias y la concentración de la riqueza en las manos de plutócratas sicópatas desesperados por apurar el Apocalipsis.
Estos dogmas neoliberales son compartidos por todos los politiqueros, por los lacayos profesionales tanto como por los profesionales lacayos; por los pragmáticos ambiciosos influyentes y cultos; en síntesis, por todos los defensores del sistema agónico que está acabando con todo, incluida nuestra Vida y la de tantas especies víctimas de los sicópatas que nos subyugan.
Es indispensable denunciarlos, combatirlos y vencerlos en nombre de una economía sana que se imponga a la mortal y artificial crematística de los usureros dedicados, gracias a sus maniobras financieras, a concentrar y derrochar la riqueza real que a todos nos pertenece.
Prefieren, en vez de calmar ansias individuales de consumo, insatisfechas para las mayorías, desechar los productos, involucrando en el desastre a los incautos consumidores, para convertir el Mundo en un basurero gigantesco donde imperen la desolación y la muerte en vez de la espléndida Vida que detestan ver en los demás.
Por eso, no cabe duda sobre quiénes son los enemigos comunes que tenemos que vencer las mayorías vilipendiadas:
Los potentados y sus lacayos son el objetivo, o los enemigos a vencer, del 95% oprimido por el 1% de plutócratas acaparadores de la riqueza y el poder a nivel mundial. También lo son el 4% de arribistas inescrupulosos que los protegen porque saben que "al que a buen árbol se arrima buena sombra lo cobija".
Fueros de la Angustia
A. Tolerancia amplia pero crítica
El propósito es debatir sobre ideas y propuestas, examinando sus motivaciones y consecuencias en vez de insultar, descalificar, agredir, confrontar, humillar, exaltar, deificar, mitificar o entrar en tratos personales con individuos, a no ser sobre asuntos de interés público cuyo debate lo requiera.
El motivo utilitario es evitar perder tiempo y energías en necedades intrascendentes, aunque evitando la censura.
Por tanto, se promueve la crítica contra los exabruptos de quienes degeneran la libre expresión, sin censurarles sus bajezas ni dejar de publicárselas.
Consideramos que, de presentarse, estas salidas en falso de energúmenos servirán para su auto descalificación como interlocutores que contribuyen con ideas útiles al cuestionamiento, la aclaración, la ampliación, la mejora o el refinamiento de argumentos, o en la multiplicación de visiones, pues aportan muy poco en términos positivos de modo que, más pronto que tarde, sus mismos autores han de comprender su pésimo e inoficioso rol, que es un pataleo infantil y estéril, tan humano como nocivo: se trata de una espontánea o primaria y simple demostración de impotencia y frustración.
B. Importancia del desatino y la destemplanza
Pero se admite y fomenta su participación porque sirven como ejemplo de lo estéril y degastador para quienes desean desarrollar el arte del insulto como arma dialéctica y recurso retórico.
O pueden inspirarlos, si son ingeniosos y no meros resentidos pletóricos de una energía que los agobia, obligándolos a expulsarla sin saber hacerlo formulando ideas, así sean cáusticas, agresivas, hirientes, ojalá heréticas y originales, pero, sobre todo, pertinentes en vez de simples procacidades de curso común, que están a la mano de todos y todos pueden usar, sobre todo si no son capaces de modular su ira y frustración, pero quieren manifestarse, lo cual no deja de ser loable, aunque sólo sea por digno y soberano.
C. Eventuales salvedades represivas
El insulto es terapéutico, así sea de mal gusto y despierte poca atención o curiosidad en personas menos primarias. Puede tolerarse si aporta algo, o rechazarse por inútil.
Por tanto, los "ataques personales" y usos abusivos del derecho de expresión serán refutados, siempre que se logre detectarlos; y puede llegarse a expurgarlos dejando en claro el motivo, pues se trata de practicar lo predicado sin candideces ni arbitrariedades.
Y éstas se evitan cuando se aclaran las causas de los actos y se identifican los intereses que benefician tanto como los que perjudican, indicando los sujetos o grupos sociales involucrados en cada caso.
En consecuencia:
Se fomenta y aprecia la defensa seria de las opiniones y puntos de vista personales, alentando su debida sustentación, mientras se desprecia la patanería y se procurará descalificarla con razones y no con meras pasiones.
Dictum de Acton
Origen del sabio y universal Axioma de Lord Acton
Reproduzco el "Axioma de lord Acton", que tanto me esmero en recordar frente a cualquiera que se considere con derecho a ejercer algún poder sobre alguien.
Estos tales proceden abusando de la amnesia impuesta a las mayorías por los medios de alienación masiva, presumiendo de una supuesta y siempre falsa superioridad moral que los haría casi incorruptibles, si les creemos y no aprendemos de este mar de corrupción, ya evidente para todos, en todos los países y en instituciones públicas y privadas de todo tipo.
Copiemos de wikipedia:
"... Lord Acton remitió una carta al obispo Mandell Creighton, autor de una monumental Historia del Papado, que no era contundente al juzgar la conducta de algunos papas. A esto Acton replicó:
"No puedo aceptar su doctrina de que no debemos juzgar al Papa o al Rey como al resto de los hombres con la presunción favorable de que no hicieron ningún mal.
Si hay alguna presunción es contra los ostentadores del poder, incrementándose a medida que lo hace el poder.
La responsabilidad histórica tiene que completarse con la búsqueda de la responsabilidad legal.
Todo poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Los grandes hombres son casi siempre hombres malos, incluso cuando ejercen influencia y no autoridad: más aún cuando sancionan la tendencia o la certeza de la corrupción con la autoridad"
Derecho universal a expresarse
Declaración Universal de Derechos Humanos, artículo 19:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;
este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones,
el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas,
sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Este derecho lo ejercemos en un un Foro Abierto a la Libre Expresión de todo el que quiera intervenir, sin perder su anonimato ni impedirle, si lo prefiere, que se identifique.
Tampoco se le coartará su expresión, pero se le dará el trato que merezca su aporte, según las Pautas Funcionales establecidas acá.
Los Principios de la Gobernanza:
Guía para la elaboración de propuestas sobre Gobernanza Mundial
A partir de múltiples trabajos que abarcaron diferentes continentes, diferentes escalas de la gobernanza y diferentes ámbitos de la acción pública hemos extraído cinco principios sobre los cuales se basa la gobernanza. La aparente simplicidad de estos principios no debe ocultar la dificultad de su aplicación. La realidad a menudo está muy alejada de ellos. Implementar una gobernanza conveniente y adaptada a las necesidades del siglo XXI requiere de una verdadera revolución de los conceptos, las mentalidades, instituciones y modos de hacer que sólo puede operarse mediante un esfuerzo obstinado, una firme voluntad guiada por una visión clara de los objetivos a perseguir y los caminos a seguir y ejercida en el largo plazo.
Los principios son:
a) Legitimidad del ejercicio del poder: es necesario un profundo asentimiento de los pueblos con respecto a la manera en que son gobernados; que aquéllos que ejercen la autoridad sean considerados dignos de confianza; que los límites impuestos a las libertades privadas sean lo más reducidos posible y surjan claramente de las necesidades del bien común; que la organización de la sociedad se asiente sobre una base ética reconocida y respetada;
b) Conformidad con el ideal democrático y el ejercicio de la ciudadanía: cada uno debe sentirse parte involucrada en el destino común, lo cual excluye, por ejemplo, la tiranía de las mayorías; que se encuentre un justo equilibrio entre derechos, poder y responsabilidades; que ningún poder pueda ejercerse sin control;
c) Competencia y eficacia: la concepción de las instituciones públicas y privadas, su modo de funcionamiento y aquéllos que las hacen funcionar deben dar pruebas de su pertinencia, de su competencia, de su capacidad para responder efectivamente a las necesidades de la sociedad en toda su diversidad;
d) Cooperación y "partenariado": todos deben poder contribuir al bien común y la gobernanza debe organizar las relaciones y las cooperaciones entre los distintos tipos de actores, públicos y privados, entre las distintas escalas de gobernanza, entre las administraciones, según procedimientos establecidos en común;
e) Relaciones entre lo local y lo global, entre las escalas de la gobernanza: es necesario que las sociedades puedan organizarse para que la autonomía de las “comunidades de base” sea compatible con la cohesión de la sociedad hasta el nivel mundial.
¿Qué Hacer?
A veces frente a la crueldad de la guerra, la decadencia de los valores de solidaridad provocada por una modernidad basada en el consumo en todos los niveles, las crecientes desigualdades sociales, la corrupción, las mafias y las catástrofes naturales, podemos sentirnos completamente impotentes. Pero a pesar de los obstáculos actuales, tenemos que contribuir a construir una gobernanza mundial legítima, eficaz y democrática. Sabemos que el futuro es incierto y que muy probablemente será distinto a lo que imaginamos o soñamos. Pero ya hemos asumido la responsabilidad de contribuir con la construcción de una comunidad mundial responsable, plural y solidaria, donde el sistema de gobernanza mundial que habremos contribuido a construir será una herramienta esencial.
De ahora en más, tenemos que hacer de nuevo un paso hacia adelante. Tenemos que reflexionar con los actores capaces no sólo de aportar una reflexión innovadora sobre la gobernanza mundial sino de elaborar también propuestas viables, social y políticamente, para salir del impasse actual.
Enlace al original: http://www.world-governance.org/article157.html?lang=en
MAGNA EST VERITAS, ET PRÆVALEBIT
RAZONES DEL CAMBIO
Darío Botero Pérez
Como me es tan difícil mantener una comunicación oportuna, fluida y confiable mediante el correo electrónico que, cada vez con más restricciones y censura, utilizo desde 2008 para difundir mis textos, he creado, con la app de Jimdo, la siguiente página web, que lo invitó a visitar:
http://gritosescritos.jimdo.com/
En ella pretendo ir publicando mis ensayos, ya sean nuevos o viejitos pero vigentes; adecuados a los hechos tanto como al rumbo de los acontecimientos que precipitan el Apocalipsis y nos obligan a actuar inmediatamente para evitarlo y revertir sus efectos. O, al menos, para detener sus crecientes daños demenciales a la biosfera, disfrazados de economía liberal.
Igualmente, para frustrar la guerra en curso antes de que se vuelva mundial, como lo pretenden los enemigos comunes, cada vez más desesperados por la decadencia de sus dogmas neoliberales, ateos y mortales que, no obstante, no dejan de fomentar el fanatismo religioso para desencadenar su soñada "Guerra de Civilizaciones", tan anhelada por el fronterizo George W. Bush.
Ahora es la bandera oculta pero evidente del notable sicópata, de ambiciones sin límites, Donald Trump, un elegido por los basp para enfrentar la creciente Democracia Directa ejercida mundialmente como única manera de confrontar la podredumbre de la Historia.
Pero igual procederá Hillary Clinton, si queda de presidente. Por eso, como el mismo Donald Trump, disfruta de tanta antipatía entre la gente políticamente avanzada, pues ambos hacen parte del mismo Nuevo Orden Mundial que pretende acabar con la Vida disfrazando su crimen de medida económica racional e inevitable.
Así lo hizo su famoso y mentiroso marido, el codicioso y lascivo vil, Bill, con su ingenioso retruécano, o esputo verbal contra ignorantes atrevidos: Es la economía, estúpido.
(Pero realmente Es la economía de los estúpidos sicópatas plutócratas, como espero ilustrarlo en un próximo ensayo herético contra los dogmas ateos, presuntamente económicos aunque son pura perversidad usurera. Nos están llevando a la tumba a ritmo vertiginoso mediante la negación de cualquier verdadero aporte económico auténtico orientado al bienestar, que es lo que quienes ignoran esas materias esperan de ellas. Tales bestialidades orientadas a extinguirnos en vez de a satisfacer ansias de consumo reales, corresponden a las suicidas recetas neoliberales y ocurren porque los plutócratas han impuesto legalmente sus intereses a los de las mayorías. Lo consiguen con aparatos legislativos y judiciales de bolsillo, de carácter supranacional, que pisotean las soberanías de los Estados mediante una jurisdicción particular y transnacional que desconoce la voluntad popular y las leyes legítimas de que se han ido dotando los pueblos a través de su evolución y sus luchas internas. Sin duda, son asuntos que tenemos que evaluar y depurar urgentemente. Pero dejemos eso para su lugar).
La reacción global de las mayorías condenadas es indispensable cuando la agonía de la moribunda Historia hiede a punta de Neoliberalismo, pues la corrupción de todos los impostores que dicen tener habilidades especiales para gobernarnos ha demostrado que su único talento es para delinquir impunemente, abusando de las mayorías sumidas en la ignorancia y la buena fe.
Tenemos la obligación existencial de convivir en paz, respetando singularidades y diferencias culturales; tanto como la de establecer un medio sensato para producir y distribuir equitativamente la riqueza social, cuando la productividad garantiza la abundancia gracias a los asombrosos avances técnicos y científicos, cuya dinámica es masiva en el sentido de que, con base en la robótica y demás ingenios que nos liberan de la esclavitud del trabajo, ahora se puede producir sin límites, para todo el mundo y no sólo para plutócratas privilegiados.
Esto significa que el problema no es de falta de caridad y dureza de corazón sino de ausencia de equidad por la inicua concentración de la riqueza en manos de los enemigos comunes, pues estamos en condiciones de satisfacer las ansias y necesidades de consumo de todos los seres humanos sumergidos en el mercado, garantizándoles sus peculiares formas de consumismo depredador e irresponsable, pero saneándolas mediante el uso de la razón y la sensatez.
Vivimos la época de la abundancia, de modo que podemos, si nos atrevemos, vencer la escasez que, históricamente, dio origen a la Historia; esto es, al despojo violento de los productores honrados por aventureros desalmados e improductivos pero sanguinarios y sin escrúpulos éticos, llenos de ambiciones de poder y riquezas.
Este atroz, sanguinario y, finalmente, catalizador período de pueblos y culturas -que explica el calificar de civilizador el genocidio de Alejandro Magno en Asia, por ejemplo- se justificaría por la aparición de la Aldea Global Horizontal, que sería su gran resultado antropológico tras diez mil años de doloroso parto, si quienes estamos vivos somos capaces de asumir el papel que nos corresponde, con dignidad y soberanía.
Pero necesitamos trascender la Historia para construirnos un Mundo de Armonía y Paz, absolutamente equitativo, donde la escasez sea superada definitivamente para todos, pues la abundancia será un atributo más de la Sociedad Democrática Global.
Con su potencial abundancia racional de bienes de consumo, capaz de eliminar las diferencias sociales basadas en los bienes poseídos o no poseídos por el individuo; el actual desarrollo de las fuerzas productivas está en condiciones de derrotar definitivamente las sociedades piramidales que surgieron a causa de la lucha por bienes limitados, cuando la ambición de los sicópatas dio al traste con las sociedades idílicas de la prehistoria, de modo que los violentos se impusieron a los sabios y a los pacíficos; Alejandro Magno, el famoso Iskánder, a Sócrates y Diógenes. La violencia, a la razón y la dignidad.
Actualmente, el hambre y la pobreza no tienen justificación, aunque la estructura social dominante siga privando a las mayorías de las abundantes mercancías fruto de la automatización.
No es cuestión de escasez sino de perversidad, ruindad e involución de los monopolizadores del poder y la riqueza, felices con sus inmerecidos privilegios y gozando su sadismo al negarles a las mayorías lo que les pertenece por derecho propio, pues son las que lo producen.
Prefieren convertir las materias primas incorporadas en los productos desechados, en basura mortal más que en medios de producción disponibles para todo el que los requiera, cuyos componentes han de reciclarse a medida que se vuelva obsoleto el engendro en que se hayan integrado, en vez de botarlos, causando una contaminación suicida.
Gozan con el sufrimiento ajeno y la destrucción de la biosfera, que corroborarían, según su patológico pensar, la superioridad de los sicópatas que los causan.
Es que razón y sensatez son virtudes de las que carecen los sicópatas, según bien ramplona y estentóreamente lo comprueba Donald Trump con sus ruindades criminales de plutócrata decadente, como todos ellos a partir de la crisis financiera que desencadenaron en 2007, y que ha de culminar con el Fin de la Historia.
Es algo que está a punto de ocurrir, ya sea porque nos extinguen las calamidades en curso; o porque les arrebatamos el poder a los enemigos comunes de la Vida y la Humanidad, que causan los desastres con total perversidad y cinismo, presentándolos como "progreso" y midiéndolos con el mortal crecimiento anual del PIB.
Está en nuestras manos remplazar las inicuas formaciones sociales piramidales, típicas de los pueblos dominantes en la Historia, por sociedades fundadas en la verdadera democracia, que no puede ser otra que la directa.
Buscando desacreditarla entre los timoratos que no investigan ni cuestionan lo que les dicen sus maestros y guías, de modo que relacionan anarquismo con terrorismo y maldad, y anarquía con ingobernabilidad, desorden y descomposición social fundados en una supuesta falta de autoridad; peyorativamente, a la Democracia Directa la llaman anarquismo los felones mentirosos, ambiciosos, hipócritas y seductores, narcisistas y megalómanos, convencidos de que la ley no puede ser más que la expresión de sus deseos y caprichos.
Son quienes nos suplantan en los gobiernos, dizque para garantizar la ley y el orden pero buscando ocultar que, en una sociedad plana, todos mandan colectivamente dentro del marco de una legislación concertada por todos y, por tanto, realmente legítima.
En consecuencia, todos la acatan por convicción y no por simple superstición, ni, mucho menos, por represión de quienes se sienten mejores y con derecho a corregir y castigar, como cualquier señor inquisidor medieval o cualquier fascista actual.
Aunque el respeto a la ley es una conquista de la civilización, sólo es respetable la ley legítima. O sea, la que proviene de la única fuente de autoridad admisible por cada individuo digno y soberano, que es el pueblo. Por tanto, la ley que merece respeto no puede ser otra que la que surge del acuerdo de todos o, al menos, de las mayorías deliberantes.
O sea, sólo merecen acato las leyes legítimas, lo cual exige denunciar, combatir y repudiar las impuestas por poderes artificiales que no tienen su origen en la autoridad del pueblo.
Ésta es la única autoridad reconocida por los seres evolucionados, que han superado las supersticiones sobre su falso origen divino y su atribución a seres superiores que abusan de quienes les creen sus cuentos, como los levitas de las once restantes tribus de judíos.
La equidad y la justicia exigen denunciar, combatir y no respetar leyes abiertamente injustas e ilegítimas, como las que nos están imponiendo los sicópatas con el Neoliberalismo y su ofensiva global, mediante contratos leoninos, tratados de libre comercio que privatizan los Estados, instituciones supranacionales cuyos integrantes son lacayos de los enemigos comunes.
Estos traidores a las mayorías, rotan sus servicios entre las multinacionales privadas y las instituciones oficiales que defienden los derechos de los plutócratas contra los de los pueblos.
Por eso, la Sociedad Democrática Global que estamos construyendo entre todos los oprimidos es anárquica, pues nadie manda a nadie, ni se le puede imponer a otro desconociendo las normas de convivencia común elaboradas y convenidas por todos los interesados en participar en la vida pública ejerciendo su soberanía individual sin ninguna discriminación.
Por tanto, las fuerzas represivas no pueden justificarse en una sociedad igualitaria controlada por la ciudadanía en condiciones de auténtica civilización, cuya gran conquista es la convivencia pacífica y tolerante, sin mezquindades ni abusos. Sin las desigualdades propias de las sociedades piramidales o verticales o inicuas dominantes en la Historia, que tanto daño les han hecho a las igualitarias.
Por fortuna para la parte decente de la especie humana, aún no han podido extinguirlas, de modo que éstas ahora se yerguen como una alternativa vital a la moribunda Historia y sus engendros patológicamente sociópatas y sicopáticos.
Se sienten orgullosas de su identidad, tan pisoteada por los abrahámicos conquistadores y otras aberraciones autocráticas presentes en la Historia, como los sucesivos imperios que esclavizaron al mismo pueblo judío. Y el nazi que trató de exterminarlos.
Por su lado, esas formas enfermizas de consumo que nos inculca la propaganda están basadas en el derroche irresponsable y letal que acelera el Fin, de modo que -sin predicar la miseria, la resignación o la nociva adoración por los plutócratas depredadores- podemos sobrevivir sin carencias pero absteniéndonos de convertir el Mundo en un basurero.
Basta aplicarle decencia y racionalidad a tal orgía mortal -que justifican involucrando al consumidor indefenso en el derroche como paliativo a la frustración urbana-, en vez de seguir las rutas suicidas del Neoliberalismo empeñado en acabar rápido con la golpeada biosfera.
En consecuencia, estamos obligados a dejar de proceder como cretinos descerebrados e impotentes; o muy "prudentes" o, tal vez, sólo cobardes, si queremos evitar el programado, pronosticado y cacareado Fin del Mundo y el consecuente Juicio Universal que nos han preparado los abrahámicos y los masones, entre otros plutócratas despiadados, corruptos, mentirososos y ambiciosos.
Evitarlo depende de quienes están despiertos y de quienes están despertando.
Si alcanzamos la "masa crítica necesaria"; o sea, la cantidad suficiente de gente decente requerida para derrotar a los sicópatas, lograremos evitar que culminen su milenaria conspiración, tan evidente en sus libros sagrados, aunque la nieguen ante los " gentiles".
Por eso Jesús, quien dio su vida por nosotros, pues fue asesinado por los enemigos comunes a quienes no dejó de fustigar con todas sus fuerzas, insiste en enseñarnos: "El que quiera ver, que vea".
O sea, seguir ciego, volverse miope o recuperar la vista depende de lo que cada uno decida mientras esté vivo, pues el muerto ya nada aporta por sus propios actos. ¡Tengámoslo en cuenta!
Le deseo reflexión honrada, sindéresis, amplitud de miras, objetividad, amor propio, solidaridad con la Vida y decisión.
Cordialmente, DBP.