REGRESIÓN, EXTERMINIO O PROGRESO
Darío Botero Pérez
1/6 Masones
2/6 Sionistas
3/6 Cristianos
4/6 Agentes de desolación
5/6 Peor que el bad hombre rubio
6/6 Camino de los dignos
1/6 Masones
Donald Trump representa a los magnates “blancos anglosajones protestantes” (basp), rivales de los potentados sionistas y los plutócratas masones.
Todos ellos constituyen los halcones de Washington, que agobian el Mundo desde hace años, sometiendo los pueblos al despojo y la desolación. Condenan la Vida a su extinción ante la impotencia o la indiferencia de sus víctimas humanas, que son las únicas capaces de evitar que sigan causando desastres, año por año, día a día, en todas partes.
Los masones son los reconocidos fundadores de USA y muchas repúblicas latinoamericanas, que surgieron como la gran oportunidad contra el cristianismo hegemónico en Europa, del cual habían sufrido persecuciones durante cientos de años, hasta que el Nuevo Continente les dio la oportunidad de despojar, eliminar o esclavizar a sus primitivos habitantes, para establecer la famosa y mendaz democracia representativa con sus instituciones liberales de carácter fetichista.
Con instituciones como el voto, los representantes en el ejecutivo y en el legislativo suplantan el poder del pueblo, despojándolo de sus formas de gobierno tradicionales y engañándolo con presuntas igualdades y justicias que van contra las mayorías, pues los magistrados que se reservan los castigos a quienes violen las leyes, son expertos en Derecho.
Y les interesa aplicarlo bien, atendiendo las normas de manera adecuada, de modo que el sistema desigual y piramidal imperante se conserve, y ellos sean reconocidos como sus paladines.
Esto conlleva enormes injusticias para las mayorías, subordinadas a quienes controlan el poder y las riquezas, de modo que establecen leyes que los favorecen y nombran jueces que también lo hagan.
2/6 Sionistas
Mientras tanto, los sionistas se dedicaban a acaparar dinero, pues los cristianos consideraban indignas las actividades de usura y comercio. Serían propias de villanos crematísticos y no de honorables gentilhombres.
Éstos se interesarían más por la economía, entendida como el discurso orientado a explicar, estudiar e ingeniarse la manera más eficaz y universal de buscar, mediante el trabajo y el ingenio humanos, el máximo bienestar para el mayor número posible de personas.
Procederían, en consecuencia, según la riqueza disponible socialmente, a su distribución equitativa.
Pero la deshonesta especulación concentra en el 1% el fruto del trabajo común y del desarrollo conjunto del conocimiento humano.
Sin embargo, es evidente que se trata del patrimonio de toda la Humanidad, que avanza a partir de lo heredado de las generaciones anteriores, así se lo apropien unos cuantos sicópatas, incapaces de crear y producir, pero expertos en saquear y matar.
Por tanto, ante las amenazas de extinción y la depredación acelerada del Medio Ambiente, auspiciadas por los enemigos comunes, llegó la hora de reclamar lo que nos pertenece a todos, antes de que privaticen legalmente, con sus leyes arbitrarias e ilegítimas, hasta el aire.
En este escenario de confrontaciones, donde el rasero común es explotar, depredar, humillar, ofender, aplastar, deshonrar, engañar, utilizar y manipular, ningún plutócrata merece más consideración que otro, aunque haya claridad en sus diferencias ideológicas y sus ambiciones megalomaníacas, en el entendido de que ninguno está dispuesto a renunciar a ellas en busca del bien común, del beneficio de las mayorías.
El bienestar del 99% tendrá que ser obra de quienes despierten de esa masa para convertirse en multitud consciente, pues el 1% de ninguna manera se interesa en revertir la situación.
Su loco objetivo es acabar con todo. El propósito de los sicópatas es seguir aumentando la brecha social, pues el sufrimiento ajeno los regocija.
Entonces, depende de quienes sufren terminar con su dolor, o aceptarlo con resignación y hasta con alegría, en nombre de la fe sin esguinces, plena y absurda, como los millones de fieles musulmanes, cristianos y sionistas, bien preparados para el Fin de los Tiempos, de modo que se apuran por cumplir su escatológico objetivo, tan contrario al deseo de vivir que anima a los seres sanos y evolucionados.
3/6 Cristianos
No obstante, existen diferencias que conviene discernir.
En cuanto a Trump, su alianza con Vladimir Putin significaría un fortalecimiento del polo cristiano del abrahamismo, que está comprometido en la guerra definitiva entre ángeles y demonios, según lo indican sus “libros sagrados”.
Sabemos que Putin está involucrado en la guerra contra el Islam representado por ISIS y otros grupos extremistas.
También está inmerso activamente en el exterminio de los lúcidos y evolucionados kurdos, quienes representan las mejores esperanzas para la Humanidad en el momento, debido a su claridad anarquista que los lleva a defender incondicionalmente la Vida y combatir a quienes la denigran y se esmeran por reducirla o hasta extinguirla.
Los depredadores lo hacen presentándolo como una actividad económica honrada o neutra, que nadie tiene derecho a criticar aunque los perjuicios son enormes e innegables.
Lo que pretenden es desviar la atención de los afectados, como sucede con el “cambio climático”, usado como trompo pagador de todas las tropelías depredadoras deliberadas que abonan al objetivo del Armagedón o Apocalipsis o Dabiq.
Echándole la culpa a fenómenos que no están bajo nuestro control, a propósito destruyen la biosfera aunque podemos reducir sus efectos perniciosos si utilizamos nuestros conocimientos con tal objetivo.
Pero ellos presentan su agotamiento y deterioro, deliberados y criminales, como algo irremediable, disfrazado de actividad productiva, pues cumplir el suicidio neoliberal es más sagrado que acatar las órdenes de Yahvé. O, mejor, significa cumplirlas a cabalidad a pesar de la Vida que lucha por conservarse y dignificarse.
En estas circunstancias, Putin actúa como cristiano ortodoxo, de modo que le corresponde el papel de radical enemigo del sionismo, con ínfulas de zar.
Al fin y al cabo, los tradicionales pogromos rusos poco tienen que envidiarle a los hornos crematorios nazistas o a las hogueras de la Inquisición cristiana.
Por fortuna, el más conocido líder cristiano en occidente, el astuto y experimentado Jorge Bergoglio, hoy actuando como Papa Francisco, ha denunciado con palabras textuales y se ha opuesto abiertamente a la tercera guerra mundial en marcha. Igualmente ha procedido respecto a la destrucción o degradación acelerada de la biosfera, demandando la defensa de la “Casa Común”.
4/6 Agentes de desolación
En estas circunstancias, Hillary Clinton es una ficha dúctil, como Barack Hussein Obama, de sionistas y masones. Por ende, el mayor peligro inmediato lo representa ella, una sirvienta de alto nivel dispuesta a todo para conservar y aumentar su grandeza prestada, como bien se lo dice Trump en su cara, con toda razón, al señalarla como una ficha de Wall Street, amen de llamarla “mujer detestable”.
Se trata de una lucha sorda del mortal Neoliberalismo - que representan los Clinton, como muchos títeres de alto nivel regados por el Mundo, vendidos incondicional y absolutamente a los dueños y señores de las agencias supranacionales y multilaterales- contra una sociedad retrógrada, conservadora, fanática y dogmática, que se siente impotente ante la ofensiva de las transnacionales controladas por los banqueros ladrones y desvergonzados.
Por eso prospera la candidatura de Donald Trump. Intuitivamente, los más atrasados ideológica y políticamente comprenden que los protege del inminente fin trazado por el Neoliberalismo.
Lo apoyan los cristianos y muchos reaccionarios más, pese a la denunciada parcialidad de los medios, que han arremetido al unísono contra su enemigo objetivo, multimillonario y peligroso, presentándolo como un depravado. Le temen porque también es un potentado y no le gusta arrodillarse ante nadie debido a que se cree superior a cualquiera.
Lo presentan como un presunto outsider o extraño a la política; aunque más bien es un frustrado, pues antes había hecho pinitos fracasados en algún partido diferente a los dos dominantes en USA, durante la época de la miss universo Alicia Machado
Interpreta y utiliza el desespero de los basp, generalmente bastante conservadores, reaccionarios, fanáticos, ignorantes, desinformados y violentos, si les toca.
Por eso defienden la segunda enmienda que les permite andar armados, como en el lejano oeste, olvidando que existen autoridades designadas para mantener el monopolio de las armas en un Estado bien organizado.
Sin embargo, con sus armas a la mano no se sienten tan vulnerables ante los negros y los inmigrantes pobres, quienes les quitarían sus trabajos y sus bienes, si no se alertan y pellizcan, que es lo que les ofrece Trunp.
5/6 Peor que el bad hombre rubio
Desde luego, ante tan terrible panorama, es evidente que el Neoliberalismo está destruyéndolo todo con la ridícula pero acatada, admirada, deseada y respetada excusa de aumentar el PIB y atraer inversión extranjera.
Tal política antieconómica beneficia a los propietarios de los grandes monopolios y oligopolios internacionales, de modo que es lo que les garantiza coimas, sobornos, propinas y privilegios a los politiqueros vende patrias que infestan nuestros países y nos imponen su gobierno criminal.
Por eso no les interesa que aumente el Producto Nacional Bruto, el poco nombrado PNB.
Se trata del producto que se queda en el país; y que aumenta con lo que llega de otros lados como resultado de las actividades productivas de compatriotas empresarios en el extranjero, de modo que sería lo que les toca a los países despojados, tras un año de explotación despiadada de la Naturaleza y fomento del más irresponsable consumismo.
Como se alcanza a deducir, el PIB refleja lo saqueado y apropiado por las transnacionales para que sus propietarios sean los más ricos del Mundo, así nos quedemos sin biosfera a corto plazo.
En estas circunstancias, el Capitalismo Salvaje condena a las mayorías a la miseria y la guerra, de modo que la salida tiene que surgir de esa enorme cantidad de víctimas, hasta ahora incapaces de entender lo que les sucede por culpa de los sicópatas que dirigen el Mundo.
Esto significa que la única solución posible ha de surgir de la iniciativa de las multitudes conscientes, defendiendo sus derechos y la Vida que les da sentido; ejerciendo el poder que les pertenece, en vez de confiar en un salvador desatinado, arrogante, ambicioso, eugenista, indecente, dispuesto a realizar cualquier bestialidad que se le ocurra.
Resucitar déspotas totalitarios, como los Hítler, los Stalin o los Franco del siglo XX, no es alternativa viable y deseable al inminente cataclismo neoliberal.
Pero la elección del magnate Trump podría aplazar el Fin del Mundo, dándonos algún tiempo adicional para reflexionar, y aportándonos experiencias crueles y frustrantes que permitirían que tal reflexión fuese más seria y radical.
El lío es que su anunciada represión, unida a su arbitrariedad, no daría oportunidad a esas mayorías, amenazadas por todos lados y cuya única salida depende de su propia dignidad manifiesta.
6/6 Camino de los dignos
Lo que corresponde es derrotar en todo el Mundo a toda clase de plutócratas, para enterrar la Historia junto a sus monstruos específicos, buscando remplazar -por sociedades igualitarias y equitativas- las sociedades piramidales, los regímenes oprobiosos y los sicópatas desalmados que las han diseñado, y se las han impuesto a las mayorías decentes, creativas, productivas y pacíficas, durante la vigencia del aterrador y fructífero período antropológico que llega a su fin.
Es indispensable superarlo mediante la creación de sociedades planas, amables, dignas y ricas; igualitarias, respetuosas de todos y que a todos les permitan desarrollar sus capacidades y talentos creativos, en medio del estímulo y la tolerancia a cada individuo por el simple hecho de que está vivo.
Se trata de establecer la Sociedad Democrática Global que todos los pueblos estamos obligados a contribuir a crear lo más rápido posible, mientras aún haya oportunidades, dotándonos nosotros mismos de nuestro propio Contrato Social Democrático, o Constitución Política Nacional.
Hemos de proceder guiados por nuestros intereses y nuestras luces, prescindiendo de comisiones o asambleas constituyentes que nos suplanten; sin fijaciones supersticiosas, como las impuestas por la falsa “democracia representativa”. Se trata de que se imponga la verdadera democracia, la Democracia Directa.
Extinción, totalitarismo o revolución democrática mundial, son las tres alternativas disponibles.
Ganará la que apoyen las mayorías dignas y pensantes, conformadas por los ciudadanos que ya no creen en redentores y comprenden y asumen su responsabilidad individual y colectiva con la conservación y el fomento de la Vida.
Por su madurez política, se burlan de la democracia representativa tanto como de los salvadores providenciales que prometen redimirnos, si los elegimos negándonos a ejercer nuestra personal cuota de poder.
Pero ser actores de nuestro propio destino es lo que garantiza la Democracia Directa.
Sólo nos podemos salvar nosotros. Pero si nos unimos mediante el ejercicio pleno de la soberanía individual que nos asiste a cada uno, aunque las sociedades piramidales nos la nieguen.
Mediante el ejercicio de la Democracia Directa, atacaremos y nos defenderemos usando las armas de la Verdad, los hechos y la razón, de modo que podamos tomar decisiones sensatas y favorables, bien argumentadas.
Lo lograremos vinculados por la solidaridad, la dignidad personal, el amor a la Vida y el respeto a todas sus expresiones, tanto como a la biosfera que las sustenta.
En caso contrario, estamos perdidos de antemano, como es evidente que lo estamos siendo.
¡Todo depende de ti, de él y de mí!