INDIVIDUO EMPODERADO
Darío Botero Pérez
“La letra con sangre entra” puede interpretarse como una síntesis del funcionamiento de las sociedades piramidales que, para mantener el dominio y los privilegios de unas oligarquías, más o menos represivas, se ven obligadas a alienar al individuo sometiéndolo a ideologías arbitrarias, autocráticas, rígidas, jerárquicas, absolutistas, totalitarias, inicuas, ruines, discriminadoras y excluyentes, que acomodan la realidad a sus postulados infalibles.
A los dogmáticos los enceguece, impidiéndoles ser objetivos, el discurso en que creen. Lo respetan más que la misma realidad, cuando es imposible que las palabras puedan dar cuenta total y eterna de ella.
Sin embargo, no dudan en sustituirla con sus teorías, ya sea por seductoras o por rigurosas. No admiten que las teorías no pasan de ser intentos de interpretarla para poderla manipular, acudiendo a hipótesis que se intenta corroborar destacando su coincidencia con el fenómeno de que se ocupan.
Pero la realidad, pese a los idealistas o a la arrogancia de los materialistas, existe independientemente de estos afanes humanos.
Por eso, la crítica es fundamental para los esfuerzos intelectuales honestos, cuya actividad se enfoca en entender el mundo tal cómo es. Este propósito se le atribuye al discurso científico per se. Sus cultores lo entienden así, pero no los falsos científicos ni, mucho menos, los embaucadores profesionales.
En consecuencia, es axiomático el rechazo a la crítica por todas las ideologías, por tolerantes que se consideren, de modo que esa actitud es útil para valorar los discursos por sí mismos, tanto como la amplitud de miras de sus practicantes y defensores.
Ésta, a su vez, indica su capacidad para transformar la realidad inicua, dolorosa e insoportable, en beneficio de quienes sufren sus expresiones sociales en las sociedades piramidales.
O, si no hay amplitud sino escasez de utopías, pobreza de horizontes, mezquindad de objetivos, pequeñez de aspiraciones, la crítica es rechazada, vencida por el interés en perpetuar la realidad que se ajusta a los prejuicios personales.
Estas barreras operan en defensa de valores axiológicos individuales, considerados sagrados y evidentes, a priori, por quienes insisten en imponerlos por encima de las opiniones del conglomerado.
En consecuencia, estorban porque se anteponen al poder humano para transformar la realidad en beneficio común, adoptando reglas de convivencia acordadas por todos. Al efecto ha de partirse de conquistas como la Declaración Universal de los Derechos Humanos; pero no de las convicciones morales que no puedan demostrar su validez universal, aunque para el convencido sean intocables, de modo que no transige porque sabe que tiene su razón, y quien no lo admita está equivocado.
En eso consiste el problema con los llamados “principios” cuando surgen de convicciones e imposiciones, y no de deliberaciones amplias y serias sobre el asunto que abordan.
El propósito de las ideologías es impedir que el individuo soberbio desarrolle sus habilidades y talentos
Darío Botero Pérez (miércoles, 29 marzo 2023 07:54)
CAMBIO DEMOCRÁTICO
Darío Botero Pérez
La importancia de la Democracia Directa está viéndose con el debate público de los proyectos de ley presentados por el Gobierno del Pacto Histórico, que preside el revolucionario pacifista Gustavo Petro Urrego.
En vez de imponer su programa de reformas que atacan el depredador Neoliberalismo impuesto por el Nuevo Orden Mundial y desairan al Imperio, pero que son y considera indispensables, de modo que exige sacarlas adelante, como la tributaria, la de salud, la laboral y la pensional, las ha sometido al escrutinio público. Así, sin aspavientos pero con eficacia, está fomentando el debate que aclara los ajustes requeridos para mejorarlas. Insólitamente, los que las apoyen tanto como los contradictores y los demás interesados, pueden incorporar a los proyectos lo que logren sustentar con propuestas alternativas o complementarias. Pero no permite que los tumbe la infamia tradicional.
La insidia, la calumnia y la habitual mala fe, por fortuna, ya no bastan ni calan entre la gente pensante, capaz de deliberar. Más bien, están desacreditando a sus promotores y empoderando a sus víctimas.
Una reacción popular bastante aleccionante la están dando los mandaderos en moto. Éstos trabajan por su cuenta, distribuyendo pedidos a domicilio en nombre de agencias comercializadoras que les pagan comisión por cada servicio, pero no los contratan como sus trabajadores.
Aunque la ley considera que están siendo mal tratados y exige que sean contratados formalmente, reconociéndoles sus prestaciones sociales de ley, los supuestos beneficiados se sienten seriamente afectados. Se oponen a la medida porque sus ingresos disminuirían al depender de un patrón, pues ahora son libres para elegir cuándo y con quién trabajan. No les importa que no estén protegidos mientras obtengan ingresos altos trabajando de manera independiente.
Sus razones son válidas en un mundo dónde los niveles de ingresos están íntimamente vinculados a la calidad de Vida.
Entonces, el debate permite romper la rigidez del proyecto, admitiendo una figura laboral novedosa, cuya protección social pueden pagar los mismos trabajadores independientes sin que ningún patrón se vea obligado a hacerlo.
De esta forma, al no asumir obligaciones prestacionales que representan sobrecostos para el empleador, la retribución directa al mensajero puede ser superior, de modo que podrá cubrir sus propias prestaciones sociales sin mayor dificultad. Igualmente les puede convenir a otros trabajadores independientes, como los de profesiones liberales.
El mecanismo debe definirlo la ley, con originalidad, recogiendo lo que el debate logre precisar.
Así se amplía el alcance y se mejora la ley laboral, al reconocer modalidades eficaces pero no tradicionales de trabajo en la sociedad actual.
Un debate semejante está ocurriendo con las reformas a la salud y a las pensiones. Los demócratas debemos resaltarlo y participar.
Por ahí es la cosa para superar el odio de clase y alcanzar el progreso auténtico en medio de la indispensable, deseada y buscada Paz Total.
Es necesario para Vivir Sabroso, como lo deseamos las mayorías del 99%, que conformamos el diverso y evolucionado Pueblo sometido por el abominable y retrógrado 1%, que estamos obligados a derrotar para hacer el auténtico cAMBIO tOTAL yA