INDIVIDUO Y PODER
Darío Botero Pérez
“Trump es una persona demente, vengativa y vil”
Ana Navarro en CNN
Los seres libres actúan guiados por sus intereses, que defienden acudiendo a su experiencia y conocimientos, en vez de confiar en catecismos y manuales que los adoctrinan y alienan, poniéndolos a defender intereses ajenos porque les hacen creer que son superiores a los que les dictan su egoísmo y deseos de bienestar personal.
Aunque naturalmente legítimos, son presentados como pecados o deficiencias sociales y gregarias, por los ideólogos moralistas e hipócritas, maestros en el engaño, ambiciosos y perversos, casi tanto como Trump, pues todos suelen ser sicópatas, convencidos de que tienen habilidades especiales para mandar.
Se consideran astutos y bien dotados triunfadores innatos, de modo que viven interesados en suplantar, despojar, humillar, despreciar y gobernar a los demás.
Sin embargo, egoísmo y deseos de bienestar son expresiones tangibles propias del instinto de conservación que acompaña a todos los seres vivos, pero que las ideologías se encargan de descalificar y enrarecer con sus dogmas arbitrarios, obligando a las mayorías a adoptarlos, respetarlos y matar por ellos, arriesgando u ofreciendo la propia vida.
Es lo que vemos con los fanáticos asesinos de ISIS, estimulados por los potentados -sicópatas, ladrones, depredadores, asesinos y desalmados- que los han organizado y permiten que sigan extendiendo sus crímenes, aparentando que los combaten mientras masacran a los pueblos, como lo vienen haciendo masivamente con los kurdos en Turquía, Siria e Irak, y no dejan de intentarlo en Irán.
Afortunadamente, si son inteligentes y evolucionados, los ciudadanos libres, como los ejemplares kurdos, entienden que su mejor y mayor bienestar posible depende de que todos lo disfruten amplia y generosamente, de modo que todos contribuyen libre e interesadamente a esa causa común, que les es tan necesaria para garantizar el personal disfrute de su vida.
Pero definir la sociedad plana e igualitaria, y las instituciones que lo garanticen, corresponde a todos los interesados que, en pié de igualdad, logran consensos a partir de su participación activa en los foros democráticos en donde se acuerdan las reglas comunes, que nadie puede manipular a su antojo.
No obstante, manipularlas en su beneficio es lo que hacen los politiqueros, guiados por reglas abusivas, impuestas a los demás mediante la fuerza y el embrutecimiento, contra sus intereses y los de la Naturaleza.
Puedes participar, si quieres.
Inclusive si no te consideras hombre libre, no por no ser parte de los machos de la especie sino porque crees que los demás te salvarán, independientemente del género que ostentes o de las glándulas sexuales que te acompañen por ahora, pues el cambio de género es posible y usual.
Piénsalo, no hay excepciones para quien desea ser soberano, ni talanqueras que se lo impidan, desde que actúe con dignidad.
Cualquiera puede participar, pero es su decisión. Es tu decisión.