CONTRASTES CRUELES
Darío Botero Pérez
Secciones
1. Orate en acción....................................................................................................................................... 1
2. Víctimas de su propio invento................................................................................................................... 3
3. Honorables asesinos impecables............................................................................................................... 5
4. Agonía mortal......................................................................................................................................... 11
5. Reacción popular................................................................................................................................... 13
6. Sancochos político sociales plutocráticos................................................................................................ 14
7. Manjar político social popular................................................................................................................ 19
1. Orate en acción
La aterradora masacre ocurrida el domingo 1 de octubre de este asombroso y decisivo 2017, a las 10 p.m., hora de Las Vegas, durante un concierto de música country, afecta a mucha gente de la America profunda,
Desde luego, se trata de personas bastante diferentes a los libertinos homosexuales, unos 47, asesinados en Orlando, en 2016. Éstos fueron atacados por un intolerante homofóbico, ofendido por sus preferencias de género, libremente ejercidas, sin abusar de nadie, pero que tanto escandalizan a las víctimas recientes y a su presidente espurio, el triunfador magnate bad rubio, esquizofrénico y ruin.
El lamentable tipejo está sinceramente convencido de que el dinero es lo máximo, de modo que le parece pertinente hablar de costos, gastos y presupuestos, en medio de una tragedia humana como la que sufre Puerto Rico.
Evidentemente, esa actitud no sólo demuestra su ordinariez y mal gusto, sino la poca altura o la bajeza de la calidad humana del miserable triunfador y magnate involucionado, marido de Melania.
Desde luego, como “París bien vale una misa”, según un hugonote de sangre azul que se volvió católico para reinar en Francia; si las humillaciones tienen el propósito de convocar a los amigos triunfadores del bad rubio Trump para que le perdonen la deuda a Puerto Rico, podrá ser considerado un gran favor.
Complacientemente, sus rudas palabras devendrían en reconvenciones o regaños paternales. Cosas de su burdo talante primario, que escondería un gran corazón, como los de los esclavistas cristianos de La cabaña del tío Tom.
La conveniencia retórica de la medida para el pueblo, que aliviaría sus cargas tributarias y los efectos de la pobreza manifiesta, sería una oportunidad desesperada y sutil para los magnates de hacer un buen trato a partir de muy poco, o de nada.
El secreto es que los 73.000 millones de dólares que debe la Isla del Edén, o “Perla de los mares”, según Gautier, son, como los de la inmensa deuda de USA, impagables desde hace varios años; y ahora sí que es cierto.
Pero la publicidad favorable que su condonación significaría para recuperar el prestigio de los grandes acreedores, la justificaría como inversión en imagen.
Sería una sabia decisión oportunista, útil cuando la declaratoria de bancarrota es inminente. En este caso, perderían todo, pues ya los avales que podrían rematar son ruinas sin valor comercial. Al menos lo serán por mucho tiempo para las expectativas de los banqueros ladrones.
En un caso así, los ancestros de sangre roja dirían que “del ahogado el sombrero”.
Con un arreglo parecido, todos quedarían contentos tras la tragedia de fantasía, irreal o de mentiras (al menos, según Trump), si se compara con la causada en 2005 por el huracán Katrina en Nueva Orleans. Incidentalmente, en tal ocasión su abandonada población negra fue despreciada por la Bárbara madre del fronterizo Bush, entonces presidente espurio, como lo es Trump ahora, pues gobierna pese a una significativa pérdida de votos frente a su rival.
En cualquier caso, la brecha democraticorepresentativa medida por los votos ciudadanos, fue muy superior a la del petrolero asesino y mentiroso, que perdió frente a Al Gore pero lo impusieron los halcones.
En cuanto a la tragedia caribeña, es lo que piensa Trump, según lo afirmó en la isla boricua al hablar de una catástrofe “real”, el lunes 1 de octubre, buscando crear polémica para eludir el debate candente sobre la vigencia de la retrógrada y criminal segunda enmienda constitucional, que les permite e los ciudadanos armarse para defenderse, como si esa no fuese la función esencial del Estado burgués, lo cual demuestra la desigualdad estratégica establecida por los halcones en USA, cuya precariedad democrática es obvia.
Pero, pese a su atractivo demagógico, desde el punto de vista financiero ajeno a malabares politiqueros, tal vez su generosa y oportuna propuesta sobre la condonación esconde uñas desgarradoras, porque la mayoría de esa deuda impagable puede pertenecer a fondos de inversión privados, formados con ahorros y pensiones de las clases medias, en vez de a Goldman Sachs y demás chupasangres potentados, ahora ostentado directamente el poder presidencial en la gran colonia sionista en América.
2. Víctimas de su propio invento
En cuanto al tiroteo a mansalva de aficionados a la música country, fue obra del joven anciano de 64 años, Stephen Paddock, viejo vecino del estado de Nevada, quien disparó certeramente y sobre seguro contra 22.000 personas, desde el piso 32 del hotel Mandalay Bay Resort.
Se trata de un asesino tardío, hijo de un famoso ladrón de bancos de los 1970s.
O sea, con su crimen de mayor jerarquía ha puesto de moda un apellido que su padre logró hacer conocido a nivel mundial, en su época, pero que ya estaba casi olvidado. Sin embargo, hasta ahora las autoridades no se atreven a explicar sus posibles motivos...
El inesperado asesino terminó muerto, tal vez acribillado por las fuerzas del orden constitucional, aunque el sheriff sugiere que pudo tratarse de suicidio... ¡Qué tal!
Este tiroteo, según el cuarto reporte que informa de 59 muertos y más de 500 heridos y lesionados, y cuyas cifras no han variado desde entonces, ha cobrado más víctimas que los huracanes Harvey, Irma y María juntos, que afectaron en septiembre territorios de USA, como los continentales Texas y Florida.
Al respecto, el insular Puerto Rico disfruta de una extraña ambigüedad en su condición soberana, pues se acerca más a colonia con el eufemístico nombre de Estado Libre Asociado. Pero las ignoradas Islas Vírgenes sí son colonias, sin duda. Y de su tragedia no se habla...
Como era de esperarse del ruin sujeto, este incidente lo usó Trump para cargársela a los boricuas, que detesta por ser latinos. O sea, inmigrantes talentosos pero sin dinero, lamentablemente entrometidos como ciudadanos de pleno derecho, igual que cualquier halcón, de modo que no los puede extraditar.
Por eso los ha desamparado durante unos quince días, y le hubiese encantado usar la tragedia puntual de Las Vegas para eludir la prometida visita del martes 3 de octubre.
Pero no la canceló. Asistió al encuentro para darse el gusto de humillarlos diciendo que le salían muy caros al presupuesto, quizás pensando en las dificultades para financiar el detestable muro en la frontera sur de USA, que México no está dispuesto a pagar y que, supuestamente, les impediría a los latinos entrar a ese paraíso como indocumentados.
Por ese motivo y otros de igual tufo vil, consideró que los boricuas deberían agradecer de rodillas tantos desvelos, que son pura negligencia y prepotencia: Pero que la abrogación de la deuda o una moratoria generosa podrían mitigar, como se dijo arriba, aunque sólo fuese por tratarse de una noticia favorable.
Pese a la fantástica y mendaz retórica de Trump, la atención federal a la tragedia, anunciada pero descuidada, ha sido un auténtico fracaso logístico y humanitario.
Desde luego, bien puede ser deliberado, pues tanta ineptitud operativa es inexplicable para unos saqueadores que tan hábiles han sido para invadir países y realizar magníficas obras de destrucción, como lo han hecho en Libia, Siria, Iraq, Afganistán, Panamá y Grenada, o en el vapuleado Haití.
Tal vez sea porque sólo sirven para destruir, de modo que para reconstruir no se afanan. Tampoco se esmeran por adquirir habilidades que los califiquen para atender catástrofes en vez de causarlas.
Pero el soberbio narcisista no dejó de echarles flores a los funcionarios, en medio de los ciudadanos del lugar de privilegiados que eligió para hacer su show, buscando recibirlas él mismo, en reciprocidad. ¡Qué culebrero!
Por fortuna, ante el desamparo y la negligencia evidentes, pese a la demagogia que trata de ocultarlos para dar lugar a una falsa sensación de seguridad, los ciudadanos han encontrado la fuerza de su unión, y la capacidad para tomar la iniciativa.
En palabras de un funcionario de Las Vegas, que pueden ser acogidas por todos los hombres de buena voluntad que pretendan superar las ruindades de las sociedades piramidales: “El odio del asesino ha sido respondido con una ola de amor por todo el país”
Es algo fundamental para el trascendental paso revolucionario que está obligada a dar la Humanidad, fundada en el amor y no en la violencia, antes de que sea imposible, lo cual es casi ya.
3. Honorables asesinos impecables
De todos modos, el impresionante y lamentable incidente del genocidio deliberado en Las Vegas, demuestra objetivamente el poder que ostenta el criminal negocio de las armas.
Con total moralismo cristiano, propio de los rezanderos seguidores de Trump; ese mortal recurso del individualismo genocida que despobló el enorme país robado a la Naturaleza y a sus pobladores originarios, es patrocinado por la macabra Asociación Nacional del Rifle, (ANR), o National Rifle Association, (NRA).
Para justificar y exigir la legitimación de sus crímenes, alegan anacronismos propios del lejano oeste, con los cuales sus antepasados propiciaron, sin ningún remordimiento ni consideración altruista o ambientalista, la matanza sistemática de nativos, búfalos, perros de la pradera y bandidos, practicada por los colonos europeos.
Se trata de miserables desterrados, resueltos a todo, ávidos de enriquecimiento rápido y llenos de falsos amor al prójimo y temor de dios, usados para disimular su codicia criminal engañando incautos, ingenuos y cándidos decentes y honorables, como no lo es ningún caudillo.
Se sabe que sus miembros son involucionados apegados a sus rígidos valores reptilianos, para los cuales los Derechos Humanos y la igualdad convencional de todos son abominaciones despreciables, como bien claro lo demostró la existencia de la esclavización de negros, oficial hasta la guerra de secesión, pero que ahora le aplican a todos los orígenes raciales, desde que los individuos sean pobres, como los indocumentados.
Pero los motiva, sobre todo, la rentabilidad que les garantiza la vigencia de la segunda enmienda, pésenle a quien le pesen los asesinatos que vuelve tan fáciles.
Esta facilidad explica la frecuencia de masacres en USA. Igualmente pone de presente el carácter criminal de la actividad referida al negociado de armas de fuego, y desenmascara a las almas malditas de los hipócritas detestables que la practican.
Su moral es rígida y ellos no son tontos sino -como cualquier admirado, amnistiado y respetable Joe Arpaio- seres superiores a esos despreciables inmigrantes musulmanes, orientales, africanos y latinos, seudo ciudadanos USAnos algunos de éstos.
Por eso disfrutan convirtiéndolos en presas de caza o en esclavos modernos, carentes de derechos civiles, económicos y políticos internos que compensasen los rechazados DD HH y la negada igualdad, sin discriminaciones, de todas las personas.
Sin embargo, para los sensatos y pacíficos amantes de la Vida, el tráfico, la fabricación y el uso de armas, que legalizan los plutócratas, sin apelación ni compasión, son crímenes de lesa humanidad, sin atenuantes, por mucho poder que exhiban los involucrados, y por muy hábiles mentirosos que sean.
No hay dudas de que el tráfico y uso de armas -para cualquier persona honrada, que no se limite a fingir que lo es- es significativamente más perverso y mortal que el negociado montado alrededor de la arbitraria ilegalización de las drogas del placer.
Antropológicamente, su consumo es una práctica ancestral para la especie humana, considerada sagrada por muchas culturas, incluida la griega, que es tan admirada.
Pero que los hipócritas de la publicidad negativa pretenden ignorar, aprovechando que lo prohibido atrae con gran magnetismo a las mayorías, en particular a los osados adolescentes hartos con sus padres.
Así, con su falsa moral represiva convierten los intentos de comunicación con las divinidades, incluidas las infernales, en un sucio negociado, con clientela asegurada por disposición genética incurable.
En consecuencia, está dispuesta a ingentes sacrificios para satisfacer su sofisticado apetito de corte mágico-espiritual, absurdamente convertido en un crimen por los fariseos, tartufos o hipócritas profesionales, aperados con sublimes consideraciones infundadas.
Por lo demás, es el negociado de las armas el que vuelve tan violentos los negociados con los alucinógenos. Igual sucede con muchos delitos cometidos por quienes se aprovechan de esa ilegalización abusiva para enriquecerse. Y para conseguir esclavos propios aprovechando las necesidades de los adictos.
Pero negociar con esos objetos mortales basados en pólvora es un privilegio adquirido por las bestias blancas, bien armadas, entrenadas y dispuestas a matar a todos los inferiores, como bien lo ha reconocido el ku-klux-klan públicamente, sin temer represalias por su incitación a los crímenes de odio, ni por los muertos que causa frecuentemente, revestidos con total impunidad de blancos superiores, con licencia para matar a todo el que les inspire desconfianza, desde que no sea uno de los suyos, desde luego.
Para ratificar este privilegio de reptiloides involucionados, eligieron al impredecible Donald J. Trump, un arrogante cretino megalómano que está convencido de su enorme e inigualable grandeza, fundada en su insuperable talento personal.
Pero cada que habla o trina, se desluce, de ahí que el discurso en Las Vegas haya sido leído para impedir que la embarrara con sus torpes y ofensivas improvisaciones chabacanas, lo cual evitó que se desbocara, como es su vicio de niño rico y caprichoso, que todo lo exige pero no agradece nada, pues carece de esa capacidad humana tan conveniente para la convivencia tolerante y gratificante.
Por eso, con total desfachatez, está ejerciendo como presidente aunque el pueblo no lo eligió. Lo impusieron los plutócratas, apoyados en los votos minoritarios de la America profunda y en el poder de Wall Street, cuyos índices no dejan de crecer desde entonces.
Para los plutócratas y los reaccionarios trogloditas de la America profunda, Trump es un talismán capaz de empoderarlos y unirlos, en su patriarcal misoginia y su xenofobia eugenista, para expulsar a los inmigrantes y matar a los que insistan en estorbarles, como a los judíos que no huyeron a tiempo de Alemania cuando se la tomaron los nazis.
No podemos olvidar que es así, ni desconocer o tardarnos en combatir el aterrador propósito exterminador de tal decisión antidemocrática.
Indiscutiblemente, si no reaccionamos mayoritaria y rápidamente con claridad, independencia, dignidad y contundencia, erguidos, sufriremos en carne propia su designio apocalíptico abrahámico, con su promesa de salvar a 144.000 justos, quienes serían la cúpula de los plutócratas actuales.
Por eso se esmeran en concentrar las riquezas lo máximo posible, hasta el punto de que alrededor de 60 individuos poseen tanto como la mitad de la población mundial, condenada a la miseria con total perversidad y absoluto egoísmo desvergonzado y ruin.
Están dispuestos a asesinarnos en cantidades industriales, aprovechando que los fanáticos, resentidos y bien armados reaccionarios dinosaurios de la America profunda, reviven el fervor disciplinado e intolerante de los nazis y otras abominaciones totalitarias que campearon en el siglo 20.
Se trata de monstruos involucionados (o sicópatas) cuya tarea histórica ha sido impedir que las mayorías pacíficas y creativas logremos construir en la Tierra el paraíso prometido por Jesús a los mansos. Pero ahora podemos emprender la sublime tarea disponiendo de recursos extraordinarios.
O sea, como a ninguna generación anterior, los medios materiales disponibles ampliamente nos ofrecen a las actuales grandes posibilidades de éxito, gracias al poder de las redes sociales. Éstas han hecho del Mundo una Aldea Global Virtual que todos podemos recorrer a nuestro gusto, cuando deseemos hacerlo, libremente.
Desde luego, son el mecanismo idóneo para realizar las utopías que, desde siempre, anhelan construir mundos sociales donde las mayorías podamos realizar los sueños de amor, paz y prosperidad para todos, de modo que la felicidad esté a la orden del día, pese a ser tan esquiva.
El fanatismo ideológico ha sido el gran recurso de la Historia para mantener enfrentadas a las masas en beneficio de los amos.
Ahora, éstos pretenden extinguir a las mayorías, pues consideran que 7.500 millones somos demasiados, porque con 500 millones de esclavos les bastaría para seguir viviendo como dioses, sin soportar las detestables quejas de los desamparados.
Sin embargo, nosotros también disponemos de las mismas poderosas tecnologías con que pretenden reducirnos, de modo que podemos evitar y revertir el desastre anunciado, con seguridad, sin dudas ni fanatismos, si actuamos con objetividad antropológica y dignidad individual.
Basta un ejercicio vital de honradez intelectual que nos permita comprender la importancia de unirnos para derrotar a los sicópatas que nos agobian.
Lo hacen pese a que no superan el 1% de la población, porque los demás humanos no nos unimos. Sin embargo, basta una fracción del 99% al que pertenecemos para que la derrota de los sicópatas plutócratas sea estruendosa, inevitable, irreversible y definitiva.
Venzámoslos y enterrémoslos junto a la Historia que les ha permitido medrar como dioses por cuenta de las mayorías subyugadas y despojadas.
Por fortuna, ahora podemos superar su demencia inicua ingresando a la época esplendorosa que nos forjemos entre todos, mediante el ejercicio democrático auténtico, que atienda desde donde se encuentre el individuo singular e irrepetible, todo lo que le incumbe a cada uno, por global que llegue a ser, o por doméstico que sea.
4. Agonía mortal
Tan protuberante contradicción entre las falsas preocupaciones por la salud de los consumidores de enterógenos y el efecto mortal de las armas de fuego, comprueba la hipocresía característica de la democracia representativa ejemplar, cuyas pestilencias infectan a las demás formaciones sociales.
Tanta canallada evidente permite que los pueblos perciban la fetidez de la falsa democracia representativa, lo cual estimula a los dignos para ejercer su personal cuota de poder, unidos a las demás víctimas del oprobio consumista, en un ejercicio riguroso de la Democracia Directa.
Exige respuestas claras de un pueblo bastante atrasado en cultura política por culpa de los peores politiqueros concebibles, que posan como auténticos padres de la patria, atentos a las demandas de sus electores, tan honrados, orgullosos y cándidos.
Su alienación y amor a la patria son equivalentes o, probablemente, más extremos e injustificables que los que expresan abiertamente los súbditos del dinástico dictador comunista norcoreano, Kim Jong-Un.
Sin embargo, los sentimientos y motivos de los USAnos son artificiales e inferiores a los de los habitantes mártires de la abusada, agredida, amenazada y calumniada provincia asiática, pues ésta sigue formalmente en guerra contra su hermana del sur y el Imperio que las dividió tras la segunda guerra mundial.
Es claro que, en vez de acordar la paz definitiva entre ambos bandos, se ha visto azuzada por el gobierno usano, desde 1950.
En la actualidad es acosada burdamente por el lunático Donald J. Trump, para convertir en nuclear la presente guerra mundial, en curso desde 2001.
Simultáneamente, la bestia rubia inestable (paranoica, megalómana, inepta, mandona, autocrática, vanidosa, narcisista, voluble, incoherente, mitómana, dependiente, indecisa, caprichosa y esquizofrénica y, por tanto, impredecible) pretende extender el conflicto mundial a Latinoamérica.
Trata de justificar una afrentosa y peligrosa invasión a Venezuela, pese a que ya ha sido rechazada con claridad y de forma unánime por los pueblos; tanto como a que en el contexto de corrupción general, serían triviales, por comunes, los motivos aducidos (“mal de muchos consuelo de tontos”), sin negar el sufrimiento del pueblo venezolano debido tanto al propósito inestablizador del Imperio como a las torpezas, rivalidades internas y corrupción del régimen vigente.
Igualmente han rechazado la planeada invasión los politiqueros ajenos a la conspiración, tanto como quienes temen las consecuencias en su carrera personal de politiqueros con aspiraciones.
Intuyen que su carrera terminaría abruptamente, ante los pueblos que lo odian, si apoyan al bad rubio USAno, el triunfador presidente, cuyo triunfo lo logró perdiendo votos frente a la sirvienta Hillary Rodham Clinton, la advenediza incapaz de acusar al magnate que la insultó como quiso y le robó su triunfo electoral con total desparpajo y sobradez.
Hasta ladrándole y amenazando a la pusilánime ex secretaria de Estado, pese a que la intervención rusa en favor del magnate es un auténtico crimen de traición a la patria.
Pero nadie se atreve a enrostrárselo al peligroso orate, quien ganó habiendo perdido, porque así lo determinaron los amos, y Hillary lo entendió perfectamente. La hora no es para advenedizos indecisos, o incapaces de entender los designios profundos de los plutócratas.
Por el enorme peligro que representan la guerra y las bestialidades reaccionarias de Trump, el USAno, el español, el catalán, el chino, el peruano, el argentino, el mexicano, el guatemalteco, el salvadoreño y el hondureño, el nicaragüense, el panameño y el costarricense, el brasileño, el venezolano, el uruguayo, el paraguayo, el ecuatoriano, el cubano, el boliviano y el colombiano; todos los pueblos han de levantarse y recuperar el poder que les pertenece y ya no pueden volver a ceder en nadie.
Es que todos están obligados a despertar si no quieren perecer dormidos, hipnotizados y, tal vez, anestesiados, a punta de afrentas y sufrimientos supuestamente inevitables, que duelen pese a las ideologías que los anuncian y justifican como decretados por algún dios abrahámico. O por algún sagrado pensador ateo.
Es algo que podemos evitar si nos atrevemos a ser dignos, usando la inteligencia en vez de la fe ciega y torpe.
De tales candores se aprovechan los canallas abusadores, pues son hábiles para engañar a los demás posando de seres superiores, más capaces que los otros, y hasta supuestos elegidos por los dioses para dirigir al resto de humanos.
5. Reacción popular
La liberadora reacción multitudinaria indispensable la conseguiremos a partir de la toma de conciencia por parte de los ciudadanos globales que se quiten las lagañas y actúen con dignidad.
La decisión para participar de la solución democrática requerida, es tan individual como urgente, pues se trata de derrotar las sociedades jerárquicas y aceleradamente depredadoras, para establecer las planas o igualitarias que establezcan la igualdad convencional real, y protejan la biosfera en vez de saquearla.
Por tanto, la soberanía individual se impone como elemento unificador, insalvable y obligatorio, para efectuar la inédita e indispensable Revolución Mundial Democrática Auténtica.
La participación personal (o directa), sobre todo la virtual, que es tan rica en posibilidades, la exige la Verdadera Democracia, tan diferente a la representativa, indirecta o falsa.
La posibilidad de realización personal, individual o subjetiva, ahora disponible para todos y cada uno, surge de la decepción general y consciente con los corruptos corruptores que concentran el poder y las riquezas.
Y se complementa con la madurez objetiva de las condiciones materiales para realizar esa soñada y siempre deformada Revolución Anarquista o Igualitaria de Verdad, donde nadie mande a nadie porque el respeto mutuo será el trato social habitual.
O sea, quienes estamos vivos la podemos realizar aprovechando los adelantos técnico científicos que han convertido el Mundo en una Aldea Global; y a todos los humanos, en ciudadanos singulares de ella, con tantos derechos como cualquiera.
6. Sancochos político sociales plutocráticos
Se trata de una diferencia funcional con las sociedades piramidales, que sólo se los garantizan a las oligarquías conformadas por sicópatas.
Éstas formaciones de vida colectiva han sido las dominantes en la Historia y ahora están agonizando con ella, pues ya no aporta nada, Pero sus oligarcas beneficiarios no quieren morir. Por tanto, como les toca, están haciendo todo lo posible para acabar con todo antes, pues su carencia de biofilia es absoluta.
Si mucho, sólo se quieren a sí mismos, de modo que morir ellos y apurar el Fin del Mundo para todos, les parecen sinónimos. Y quieren obligarnos a que lo aceptemos, basados en arbitrariedades como las de los abrahámicos.
El trascendental cambio de era antropológica no se lo podemos delegar ni encomendar a unos representantes que nos suplantan, de modo que nos anulan como personas capaces y dignas, según ocurre por definición en las falsas democracias representativas.
O en las absurdas monarquías constitucionales, que también engañan a sus pueblos con el deslumbrante derecho al voto, tan inútil como el de los catalanes que anhelan su independencia de la colonizadora corona española, hoy en manos de los Borbones.
Es tal el cinismo de los amos, que Felipe VI afirma sin rubor, respecto a la extraña demonarquía que le permite fungir de ser superior: “los españoles vivimos en un estado democrático”, mientras les aprieta los grillos a los catalanes que siguen luchando por su independencia respecto al oprobioso engendro feudomoderno que los anula.
Pero los catalanes no dejan de combatir en busca de un sistema realmente democrático. Ésta será la solución adoptada por el pueblo, en vez de permitir que los politiqueros independentistas corruptos, como los Pujol o Arthur Mas, o Carlas Puigdemont sigan cabalgándolos bajo otras formas de gobierno igualmente opresivas, piramidales, retrógradas y anacrónicas.
Deben actuar multitudinaria y pacíficamente para vencer al cínico rey, que habla de “un firme compromiso de la corona con la constitución y la democracia”, olvidando que ambos conceptos se usaron por la Revolución Francesa para derrocar las monarquías europeas, aunque la tarea quedó inconclusa.
Conviene tener en cuenta que aunque la independencia es una causa justa, sus promotores autocráticos están dispuestos a integrarse a la Unión Europea adoptando todas su instituciones despojadoras de la soberanía.
Pero, tras 300 años de colonización o integración forzada como autonomía subordinada a Castilla y Aragón, la UE no apoya al pueblo catalán por solidaridad entre plutócratas, pues España ya hace parte del euro que la soberana Inglaterra abomina.
O sea, es uno de los 18 estados que han cedido abiertamente su soberanía monetaria en Europa a favor de los Rothschild.
Por cierto, dicha familia controla la City de Londres desde mediados del siglo 18, para que no haya equivocaciones sobre la plutocracia reinante en todo el Mundo.
La adopción forzada y temprana del euro por el reino español, que posa de democracia, es el inicio de la pérdida de soberanía económica, inevitable al ceder el instrumento estratégico que es la moneda propia.
O sea, España es una ficha del Nuevo Orden Mundial, cuyo propósito financiero crematístico es establecer un monopolio económico global, superior a cualquier nación.
Su centro dirigente son los banqueros ladrones que anhelan volver eterno su imperio, reivindicando el Fin de la Historia anunciado por el think tank Francis Fukuyama.
Confían en imponer el imperio eterno del Neoliberalismo; o cualquiera que sea la doctrina que adopten los enemigos comunes para continuar su agobio sobre la Vida y la Naturaleza en general, gracias al control de la economía real por la crematística que enriquece y envalentona a los grades estafadores de la Humanidad.
A ese efecto, insisten en crear un solo sistema tributario, fiscal, financiero, bancario y presupuestal para los países que caigan en su órbita.
La propuesta del presupuesto común la ha lanzado Emmanuel Macron, confirmando su condición de ficha clave del Club de Bilderberg (del cual Juan Carlos de Borbón es destacado miembro director), elegido por los amos para remozar el decaído Neoliberalismo, que Angela Merkel ha llevado sobre sus femeninos hombros de gran conciliadora, recientemente confirmada para otro periodo como canciller de Alemania, pero agotada y en curso de cola.
A cambio de sus legítimas demandas como pueblo soberano, los catalanes, como tantos pueblos más, reciben garrote y gas mostaza como respuesta a sus aspiraciones democráticas, absolutamente justas.
Tal es la escandalizadora reacción del brutal, medieval e incivilizado régimen español, que tanto se burla de la tercermundista Venezuela exigiendo que la invada el Imperio USAno.
Ese es el compromiso con el club de Bilderberg que han adquirido los politiqueros de todos los países, y de los cuales los politiqueros españoles son particularmente lacayos.
Sin embargo, el chavismo respeta a la oposición mucho más que Mariano Rajoy y los demás ladrones que se turnan el gobierno en la provincia europea, colonizadora de América y de cuyo yugo nos liberaron los “libertadores” criollos en el siglo 19, aunque los chapetones han regresado en el 21 por cuenta de los herederos vendepatrias y desvergonzados de tales patricios.
La situación de Cataluña, aunque exige la presencia combativa de los afectados, como la exige todo problema público a través del Mundo, se resuelve en el marco más general, amplio y determinante de la recuperación del poder por los pueblos.
Como se sabe, lo han perdido por arte de la violencia y las alienaciones ejercidas por los sicópatas más involucionados y desalmados, a través de la Historia. Este frustrante y progresista período antropológico desconoce y arrasa con culturas superiores, ahora en franca recuperación, pero en condiciones de gran fragilidad para la biosfera y de enorme inestabilidad social.
En consecuencia, es indispensable reaccionar inmediatamente para derrotar el modelo consumista y el oprobioso sistema capitalista que lo ha impuesto, ahora con las recetas suicidas del agónico Neoliberalismo.
Desde luego, hay que derrotar a seres de carne y hueso, tanto como las ideologías perversas y sagradas que difunden, inclusive atribuyéndolas a divinidades caprichosas.
Para los ateos, se trata de los testamentos polítocosocialeconómicopirituales, como el libro rojo, el verde, el Corán o el talmud y tantos más, incluyendo el manifiesto revolucionario fascista antiimperialista de Carlos Leder y su revolución latinomafiosa.
A la cabeza de tanta diversidad ruin están los integrantes del Nuevo Orden Mundial, quienes nos imponen tantas canalladas sin ninguna compasión; pero con inmensas arrogancia e ignorancia arrasadoras.
En consecuencia, la lucha de la nación catalana por la independencia y la soberanía, que es urgente, debe desarrollarse ampliando las reivindicaciones en el marco de la Revolución Democrática Global que una a las diversas fuerzas ciudadanas en todo el Mundo.
Se trata de una tarea gloriosa e indispensable que nos compete a todos, y que quienes estamos vivos tenemos la manera objetiva de realizar, por fin.
El triunfo depende de la masa crítica y la simultaneidad de los levantamientos populares contra las agresiones concretas que sufre cada comunidad específica. De ahí la importancia de estimular la ofensiva popular en todas partes.
Al efecto, es interesante tener en cuenta las juiciosas observaciones de Tomás R. Villasante en su ensayo “Del caos al efecto mariposa”, de las que rescato la siguiente, tan precisa para defender la diversidad que no perjudica a terceros y realiza el anhelo de libertad individual:
“Hay diversidades desde los géneros, desde las edades, desde las etnias, las nuevas tecnologías, etc. El fomento desde la base de las distintas Iniciativas Ciudadanas es el único juego creativo que permitirá que los 'conjuntos de acción' contribuyan a una cultura de autoestima de las comunidades frente a los climas de violencia y tensiones, miedos e insolidaridades que se están acrecentando”.
Lo escribió hace más de 20 años, y concluyó diciendo que “No hay excusas para quedarnos contemplando el caos como si no fuésemos parte del problema”.
En tergiversar los conceptos consisten los horrores semánticos de la Neolengua, ahora más conocida como Postverdad gracias a su supremo cultor, Donald J. Trump.
Pero este ser abominable, mentiroso compulsivo, no es el único que la emplea asiduamente, pues siempre ha sido el recurso favorito de los gobernantes en las sociedades jerárquicas, como bien nos lo enseñó el sabio Nicolás Maquiavelo en su libro El Príncipe.
7. Manjar político social popular
Sin dudas, ante las realidades actuales, tan insólitas, la suerte común depende de las multitudes lúcidas y consecuentes.
No podemos seguir delegándola en politiqueros que usan a sus huestes de electores incondicionales, ignorantes, parásitos y desvergonzados, como a masas alienadas, informes, maleables, fanatizadas, acríticas y sonámbulas, regidas por ideologías oprobiosas que la ética universal nos obliga a desechar como puntos de encuentro, pues son fatales para las mayorías.
La responsabilidad es de todos los humanos dignos, que coincidimos libremente en la defensa común de los Derechos Humanos, tanto como en el respeto a la soberanía de los pueblos.
Este objetivo libertario ha sido reprimido históricamente para Cataluña, colonizada y afrentada insistentemente por la corona.
Al respecto, la represión activa por parte de los canallas que desgobiernan a España ha dejado alrededor de 900 heridos reconocidos, el 1 de octubre de 2017, porque los subdidadanos pretendían expresarse libremente sobre la propuesta independentista, que anhelan para convertirse en ciudadanos plenos.
Tal anacrónica y degenerada corona subyuga contra su voluntad a varias otras de sus 17 regiones autónomas.
Los demás ciudadanos globales bien lo entrevemos del pueblo vasco, gracias a su lucha armada a través de ETA, tan vilipendiada como la de los guerrilleros colombianos en su valerosa y disciplinada guerra revolucionaria contra el oprobio nacional, establecido por los criollos desde 1810 y consolidado desde 1819, para la Nueva Granada.
Curiosamente, los canallas que tan cruda y brutalmente reprimen a los catalanes o a los inmigrantes africanos, y que con tanto cinismo han destruido las conquistas del Estado de bienestar, sin dejar de robar para cobrarse el favor hecho a los plutócratas, en especial los banqueros estafadores que tan dignamente representa Rodrigo Rato; no tienen ningún inconveniente en calificar de dictadura al gobierno chavista dominante en Venezuela, cuyos defectos son comunes a todos los regímenes representativos, sin sobresalir respecto a los de sus pares del continente y el Mundo entero. Más bien, en comparación, los chavistas son ejemplos de decencia y honradez republicanas.
Pero los hipócritas insisten en echarle toda el agua sucia a Venezuela. Y, aunque lo nieguen en público, los sátrapas de la región hispanoamericana exigen que la invada el criminal Donald J. Trump.
Con total cinismo proceden señalando de corruptos y represivos a los seguidores del coronel Hugo Chávez Frías, a quien Nicolás Maduro adora y se empeña en convertir en un icono o reliquia en base al detestable culto a la personalidad.
No obstante, estos equívocos líderes populares bolivarianos, tan confundidos ideológicamente pero tan astutos desde el quehacer politiquero, no han robado tanto como el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) juntos.
Ni su represión a la oposición es comparable a la que vemos todos que les han aplicado a los catalanes los esbirros de la corona de Felipe VI. Ni han despojado de sus hogares al pueblo indolente...
Evidentemente, el reconocido ladrón y caradura que se enamoró del cargo de presidente del gobierno, Mariano Rajoy, cómplice confeso de Luis Bárcenas, es un hábil lacayo, cínico y ladino, que aguanta imperturbable el escándalo público por sus delitos, judicialmente pasados por alto.
Tales virtudes despiertan el entusiasmo de Felipe VI, el rey borbón cuñado de Iñaki Urdangarín, un reconocido estafador de la fe pública y ladrón de fondos sociales.
Su majestad es heredero del renunciado por corrupto, e impuesto como rey por el perverso rezandero falangista, Francisco Franco, Juan Carlos de Borbón, aficionado a la caza mayor, a las mujeres ricas y lascivas, las mentiras y los negociados, lo cual causó su descrédito y su dimisión.
Este es el talante de quienes se escandalizan con el perverso gobierno chavista, cuyo gran defecto es que no comparte la riqueza nacional con las multinacionales.
Al menos, no lo hace con tanta generosidad como las demás neoliberocolonias, que los oligarcas tradicionales tal vez podrían replicar, aunque los integrantes de la MUD son un archipiélago de oportunistas ambiciosos y despiadados, mutuamente recelosos y corruptos, que nada bueno anuncian y en los que poco se puede confiar.
Tú verás si te dejas engañar. Si ejerces tu soberanía o la cedes en politiqueros. De eso se trata la libertad.
Pero conviene que la ejerzas con responsabilidad, a ver si mejoramos juntos y vencemos a los enemigos comunes, para superar la Historia en vez de perecer con ella y privarnos del futuro maravilloso que somos capaces de darnos si somos solidarios y dignos.
Si lo somos, es hora de que lo demostremos en la práctica y no con simples discursos cautivantes y falsos.
Afortunadamente, no hay dudas de que con la Verdad los estamos venciendo; y cada uno puede difundirla a la velocidad de la luz, gracias a Interrnet.
¡Tú también!
Volvamos cierta la afirmación de que “Cuando lo peor de la humanidad golpea, lo mejor de la humanidad responde”. Lo cual es digno, justo y necesario, aunque lo afirme Trump.
Muchos lo compartimos porque entendemos que, extendido, adoptado y aplicado, es el único recurso para vencer a esta bestia y lo que representa, admitiendo que lo peor son los sicópatas del 1%. Y lo mejor, el resto, de modo que con una fracción los venceremos.
¡Pero entre más seamos, mejor que mejor!
¡Seríamos mejores todos, sin duda!
Y no nos extinguirían, como lo vienen haciendo y están a punto de completarlo.
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