Cipayos fieles y podridos
Darío Botero Pérez
CONTENIDO
1/6 Estafadores profesionales coludidos......................................................................................... 1
2/6 Alternativa democrática real...................................................................................................... 6
3/6 Democracia Directa contra la ofensiva de los inmundos........................................................... 9
4/6 Vías factibles de igualdad y libertad....................................................................................... 24
5/6 Privilegios oprobiosos inadmisibles......................................................................................... 28
6/6 Vida rica y digna contra la falsa economía.............................................................................. 38
"De buenos criados es conllevar las penas de sus señores,
y sentir sus sentimientos, por el bien siquiera"
(El diálogo entre don Quijote y Sancho)
1/6 Estafadores profesionales coludidos
Los viles esperpentos inescrupulosos dedicados a la politiquería se han burlado ramplonamente del pueblo peruano al concederse mutuas amnistías, como su intercambio de aguinaldos de 2017. De esta forma, no sólo Kuczynski conserva su cargo y Alberto Fujimori sale de la cárcel, sin cumplir los 25 años de condena por sus genocidios, sino que olvidan o evitan las acusaciones recíprocas por el caso Odebrecht.
Así pueden seguir impunes conservando sus fortunas y privilegios personales, tanto como engañando al despreciado pueblo, tan querido por todos los politiqueros en campaña, o cuando son culpables de delitos conocidos e innegables.
Tal canallada destapa la mortal consolidación de sus crímenes de potentados impunes contra los habitantes raizales y el territorio, sometidos a la depredación neoliberal sin límites mediante el pacto corrupto entre el alemán Kuczynski y los japoneses Fujimori, tan exóticos para los incas como Mario Vargas Llosa. Y tan corrompidos y comprometidos con toda clase de sucios negociados que paga el humillado y abusado pueblo, como en todas las neoliberocolonias obligadas a aplicar las mismas recetas por politiqueros igual de inmundos.
Dicen que el pueblo tiene los gobernantes que se merece, por pusilánime. O por ingenuo, al confiar en sus enemigos cediéndoles la soberanía política individual, el bien común más importante para un verdadero ciudadano, que nadie tiene derecho a apropiarse con exclusividad en una Democracia Auténtica.
Pero los politiqueros profesionales -que viven de suplantar y subyugar a sus conciudadanos- no dejarán de intentarlo, a nombre de cualquier ideología, atrayéndolos con demagogia y reprimiéndolos si pretenden defenderse. Su éxito lo basan en las promesas que los halaguen, convenciéndolos de renunciar a su personal soberanía o cuota individual de poder social.
A todos los impostores les interesa explotar la democracia representativa como si fuese legítima o, al menos, insuperable como la menos mala posible de las formas de gobierno conocidas por los plutócratas, según conclusión de Clausewitz.
Sin embargo, la falsa democracia representativa les abre la puerta a los peores para engañar a y abusar de los mejores.
Pero ahora podemos remplazarla por la Democracia Directa, mediante el uso de Internet Libre, dotado de su poderoso protocolo para la transferencia de bytes (TCP/IP), auténtico patrimonio libertario de nuestra especie, pero que los gobiernos, representativos o totalitarios, nos quieren robar.
Y las grandes corporaciones ya se lo han apropiado, manipulándolo en su beneficio, con un poder supranacional intolerable para la Humanidad, amenazada por estos Atlas de Ayn Rand, que están a punto de volverse invencibles, si no reaccionamos ya.
Bien lo acaban de comprobar los fieles clientes de Apple, que no ha dudado en violar la filosofía igualitaria de los protocolos técnicos, abusando de su posición y recursos para demorar la transmisión de paquetes en sus modelos viejos.
Cínicamente, aprovechando la buena fe tanto como la ignorancia de sus clientes, los engaña pretendiendo hacerles creer que la pérfida decisión, implementada con software, es un simple asunto de baterías. Con un cuento tan reforzado e irreal, dice que el problema se resuelve con pilas nuevas, que les venderá con un notable descuento, para anestesiarlos de nuevo y hacerles creer que han salido ganando.
Pero el potencial democrático de Internet es arrasador; eminentemente capaz de instaurar la Democracia Directa en un santiamén, enterrando la Historia mediante un golpe estratégico global.
Es indispensable hacerlo antes de que las bestias apocalípticas estallen una bomba atómica, buscando impedir que nos empoderemos, pues saben que, inmediatamente, las venceremos, así como los sirios habrían vencido al asesino Bashar al Assad, en 2011, si no los hubiese bombardeado intensamente desde entonces, obligándolos a salvar la vida cómo puedan, en vez de cambiar el régimen.
Por eso, los gobiernos siguen atacando la filosofía libertaria de la poderosa herramienta que nos hace ubicuos. Y omnipotentes, si la usamos en beneficio de la Humanidad, en vez de permitir que los potentados sicópatas se salgan con la suya, coronando su campaña por convertirlo en el Gran Hermano que a todos nos esclaviza, algo que ya todos los usuarios de Internet saben que es real.
Pero conserva, todavía, su potencial libertario, a disposición del ciudadano global que lo sepa aprovechar. Y por eso lo pretenden reglamentar, para despojarlo de su asombroso poder democrático, los gobiernos de todo el espectro político: China, Irán, Rusia, USA, etc.
En consecuencia, el tiempo se nos acabó. Objetivamente, 2018 es un año definitivo para la superación de la Historia por parte de la Humanidad doliente; sojuzgada y ninguneada, hasta ahora, por los peores sicópatas, acudiendo a todas las ideologías (humanas y divinas) que les han sido efectivas, sin importarles lo traumáticas que sean para los creyentes y sus sufrientes.
Afortunadamente, ya contamos con la posibilidad real de unirnos mundial y simultáneamente contra tales plutócratas inhumanos, involucionados, ególatras y despiadados; de modo que vencerlos sin acudir a la violencia ni permitir que la usen contra nosotros, es nuestra decisión. Es cuestión de poder, y no de fuerza ni de violencia, que es lo creído por Trump.
Si no nos atrevemos a ser dignos y soberanos, esperemos de rodillas, muertos de espanto con los reptilianos desalmados del 1%, creyéndolos invencibles y rogando por la salvación del alma, sin importarnos que las mayorías perezcan con el propósito de que el oprobioso período antropológico continúe, pese a que su tiempo ya pasó y agoniza a ojos vista, teniendo a la bestia rubia, el presidente ilegal, el repugnante troglodita Donald J. TRUMP, como su máximo oficiante del lado capitalista.
Retornando a los cipayos, tales bloques de politiqueros peruanos, supuestamente rivales, enfurecen a los ciudadanos, evidentemente traicionados por el anciano venerable, incondicional lacayo del Neoliberalismo.
Ambos grupos de vendepatrias inescrupulosos son fieles practicantes del consumismo y el consecuente ecocidio. O sea, son neoliberales incondicionales, como los furibistas y los santistas colombianos, o los priistas y antipriistas mexicanos, o los macristas versus los kirchneristas argentinos, o los correistas y anticorreistas, o morenistas, ecuatorianos.
Es la misma canallada de todos los farsantes politiqueros, quienes protagonizan dramas para conmover, seducir y polarizar a los electores no comprados, ni amenazados o subyugados, libres e independientes de partidos pero interesados en el bien común; realmente ingenuos respecto a las aviesas intenciones de los jefes.
Simultáneamente, éstos hacen negociados con los bienes de la patria, destruyendo aceleradamente la biosfera al entregarles sus riquezas y su soberanía a las multinacionales, a cambio de coimas sagradas, pero que los honestos ciudadanos consideran crímenes que requieren castigo.
Todos actúan motivados por defender sus propios intereses, que disfrazan como los de sus electores, o hasta los de todo el pueblo.
Proceden igual que el padrecito Vladimir Putin en Rusia, cabeza de un delirio reaccionario colosal que lo convierte en el rival de oficio del magnate americano, a quien ayudó a elegir para impedir el triunfo de la advenediza y pusilánime alcahueta descocada, a quien desprecia, Hillary Clinton
Lo hizo con el propósito de enfrentarse de igual a igual, de Anticristo a Anticristo, sin tener que consultar a nadie, pues ambos se consideran los hombres más poderosos de la Tierra.
Por desgracia, los asiste alguna razón porque ningún lacayo se atreve a confrontarlos, hagan lo que hagan, así algunos USAnos que posan de cultos se embejuquen, y algunos disidentes rusos insinúen serlo, muertos de miedo y escondidos.
En cuanto a PPK, se trata de un farsante decrépito que ni parece capaz de romper un plato, de modo que es un inocente irremediable, según sostuvo su abogado, citando a Cesare Lombroso.
Tal aseveración sofística causó risas contenidas en el supuesto dechado de virtudes, cuando se burló socarronamente de la candidez de los electores, tan manipulables y crédulos; tanto como al recordar sus personales maldades... que son las que hacen que uno se ría solo.
2/6 Alternativa democrática real
Por fortuna, los peruanos cada vez están más avanzados políticamente, igual que los argentinos, los chilenos, los hondureños, los dominicanos, los haitianos, los catalanes, los canarios, los andaluces, los vascos, los kurdos, los puertorriqueños, los guatemaltecos y los salvadoreños, los sirios, los yemeníes y, sobre todo, los revolucionarios cubanos, que ya deberían estar disfrutando la plena igualdad, apersonándose crecientemente cada uno de su cuota individual de poder en vez de nombrarle remplazo al jerarca todopoderoso, continuando subordinados al PCC.
Pese a la lucidez de Fidel, que siempre estuvo informado y oteaba con claridad el rumbo del Mundo, reconociendo el carácter y las exigencias del momento histórico preciso y sus proyecciones sociales, fiel al método materialista del "análisis concreto de la realidad concreta"; su partido sigue encargado de que los dogmas marxistas se perpetúen, alimentando la aparentemente eterna e irremediable lucha de clases, que impediría la hermandad entre los que no son sicópatas sino humanos evolucionados.
Pero el dogma marxista, como lo ha impuesto su interpretación victoriosa, pretende que primero son obreros y capitalistas y, después, humanos. Hasta el punto de que sería más fácil cambiar de especie biológica que de clase social.
Y se lo creen, así como los trogloditas de Trump no creen que haya cambio climático, o que el consumo de carbón cause enfisema pulmonar, pues la capacidad de creer que alberga la ignorancia, es infinita.
Admite cualquier afirmación, porque el ignorante no tiene forma de verificar ni de rebatir ninguna. "Primero se acaba el helecho que los marranos", decían los abuelos maliciosos, hábiles para lucrarse de esa plaga que prefiere la fe en discursos fantásticos al conocimiento, y hasta al sentido común y la evidencia empírica.
Por ende, como en China, Rusia o Corea del Norte, Yugoeslavia, Libia, el Congo, Angola, Indonesia, Chile, Colombia o Albania, el socialismo jamás será posible con tales exegetas leninistas, stalinistas y maoistas, interesados en seguir al mando de su revolución nacional sin que las generaciones impolutas tengan su siempre aplazada oportunidad... aunque se sepan de memoria el catecismo revolucionario y sean expertos en materialismo histórico, filosofía dialéctica y economía política, el súmmum de la sabiduría, según el reverenciado Vladimir.
O los hermanos venezolanos, tan manoseados por toda clase de politiqueros, pero suficientemente empoderados, fogueados y estimulados como para coger en sus manos las riendas de su destino, en vez de cederle el trazado de su rumbo político, económico y social, al PSUV.
O a los plutócratas tradicionales, rivales mutuamente ambiciosos y perversos, complotados en la MUD y abiertamente coludidos con el Neoliberalismo arrasador y discriminador, absolutamente criminal y antidemocrático, cuyo propósito geoestratégico es invadir a Venezuela, buscando usarla como punta de lanza para meter a Latinoamérica en la guerra mundial.
Podrían proceder, dándole ejemplo al Mundo, elaborando una constitución popular mediante el concurso de todo el ciudadano que se anime a intervenir, en un debate abierto que examine minuciosa, amplia y profundamente cada iniciativa.
Lo mismo podríamos hacer los colombianos, recogiendo la invitación del ELN para que sea la sociedad civil -desarmada y libre de expresarse sin limitaciones, mediante Internet, sobre todo- la que asuma la dirección del proceso, trazando la agenda y discutiéndola amplia, minuciosa y directamente.
O sea, es mediante Democracia Directa. Y ésta sólo puede ejercerla el pueblo variopinto en vez de unos cuantos redentores que lo suplanten, con armas o con procesos electorales, desempoderándolo en beneficio de politiqueros inescrupulosos...
Es lo que se espera de una Democracia Verdadera, en vez de las componendas interesadas y particulares de unos representantes que suplanten a las personas soberanas.
Tal suplantación es lo que ofrecen y hacen todas las democracias representativas, indudablemente falsas, independientemente de que sean de derecha, de centro o de izquierda, autocráticas o permisivas, rotativas o monopartidistas, populistas, elitistas, xenófobas, homofóbicas, misóginas, eugenistas, teocráticas o ateas.
Al fin y al cabo, lo que los iguala y les importa a todos los politiqueros que anhelan y disfrutan el ejercicio del poder, es encontrar prosélitos que renuncien a pensar por sí mismos, admitiendo obedientemente lo que les inculcan sus superiores, sin importar si se trata de Juan Manuel Santos o su ex jefe y presunto rival actual, el impune criminal Álvaro Uribe; o Enrique Peña Nieto, Nicolás Maduro, Rodrigo Duterte, Daniel Ortega, Tabaré Vásquez, Lenin Moreno, Evo Morales, Horacio Cartes, Sebastián Piñera o su sucesora y predecesora, Michelle Bachelet; o de Michel Temer, suplantador ilegal de Dilma Rousseff, la ficha de Inacio Lula; Mauricio Macri, Salvador Sánchez, Juan Orlando Hernández, Luis Carlos Varela, Mariano Rajoy, Alexis Tsypras, Yessip Erdogan o Donald J. Trump.
Todos son farsantes encallecidos en el arte del engaño proselitista, la manipulación de gente y la agitación de masas descerebradas; de modo que sólo nosotros mismos nos los podemos quitar de encima, y nadie más, si recuperamos y usamos nuestro propio cerebro para discernir; tanto como nuestra dignidad y derecho a la expresión, para disentir y proponer alternativas de convivencia superior.
Así podremos conocer todas las alternativas y puntos de vista discernibles, evaluables, razonables, discutibles, para afrontar democráticamente cualquier asunto de interés público, analizando alternativas de solución, y mejorando o combinando las mejores, a juicio de los que opinen, sin aceptar imposiciones de nadie.
3/6 Democracia Directa contra la ofensiva de los inmundos
Ahora, los politiqueros, con sus shows electoreros vergonzosos, están en pleno auge en México, Brasil y Colombia, Costa Rica y Paraguay, ofreciéndoles a las víctimas del sistema piramidal vigente un escenario político que, en vez de elegir sus verdugos, pueden aprovechar para cobrársela a la oligarquía mentirosa y criminal, si ejercen la Democracia Directa en vez de subordinarse a politiqueros.
En el caso colombiano, las víctimas del conflicto armado tienen que ser las protagonistas y primeras beneficiarias de las conquistas políticas derivadas del proceso de paz con las FARC-EP, extrayendo todo el jugo que den la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y los Tribunales y Comisiones de la Verdad, para que ésta se conozca lo más detallada, imparcial y completa que sea posible, aunque los impunes del Centro Democrático y otros más se empeñen en ocultarla saboteando la JEP, pues viven del engaño y la mentira.
Sus huestes de hipócritas lo saben y lo admiten como otro privilegio de su inmenso líder, patrón de criminales y vendepatrias, generalmente rezanderos destacados, pues eso impide que los decentes que les comen cuento a sus golpes de pecho, examinen sus conductas depravadas. Proceden como los fariseos detestados por Jesús, quienes terminaron crucificándolo después de que los calificó de sepulcros blanqueados.
Algo semejante hizo el Papa Francisco, cuando vino a Colombia en septiembre de 2017 para apoyar el proceso de reconciliación nacional, al recordar el papel evangélico de la cizaña refiriéndose al ex dictador Uribe y sus huestes beatas de vendepatrias criminales y ecocidas, permanentes enemigos de la Paz y la Verdad, capaces de exterminar a quien los delate y se les oponga.
Sin embargo, el chalán vitando sigue revestido de teflón y decidido a retomar el control del gobierno, ahora mediante el testaferro que designó para que dé la cara por él, debido a que la Constitución no le permite reelegirse otra vez. Su propósito vital actual es desmantelar el Proceso de Paz, para poder conservar su personal impunidad, y la de sus vástagos.
Igualmente le interesa perpetuar el despojo a los campesinos, practicado por él y las latifundistas dirigentes de su partido y sus allegados. Saben, pero pretenden aumentarla sin solución de continuidad, que esta concentración de la propiedad agraria ha sido la causa histórica eficiente de tantas guerras civiles, tanto como del surgimiento de las ya anacrónicas guerrillas.
Éstas han perdido vigencia, puesto que ya es claro que es al pueblo íntegro al que le corresponde cambiar radicalmente el sistema inicuo.
De su decisión multitudinaria depende, entonces, y no de lo que decidan los despojadores, recuperar las tierras ya rotuladas, en vez de ampliar dolosamente la frontera agrícola a costa de la frágil y cada vez más reducida tierra de nadie, o de todos.
Y que los terratenientes definen como baldíos del Estado que deben entregarse al saqueo de las multinacionales, titulándoselas a los campesinos que no tienen recursos para explotarlas, de modo que serán obligados a asociarse con los ecocidas extranjeros, según lo determinaron en la ley zidres y lo postula la Reforma Rural Integral (RRI)
Sin dudas, la RRI admitida por las FARC-EP como recurso para paliar la concentración de la propiedad agraria, otorgándoles tierras a algunos campesinos sin afectar los latifundios estériles y afrentosos, es de corte eminentemente neoliberal pero aspecto populista, como la flamante y despedazada Constitución de 1991. Pero hubo que admitirlas para reducir el desangre fratricida. Una vez garantizado el respeto a la Vida, los sobrevivientes pueden continuar la pelea por defender sus derechos apelando a la Verdad, que los despojadores temen más que el diablo a la cruz.
En consecuencia, lograr la recuperación de las tierras ociosas en vez de incorporar nuevas, arrebatándoselas a la Naturaleza, implica protagonizar la Revolución local, en cada lugar, para coronar simultáneamente la anhelada Revolución Mundial, que no es la misión particular de unos altruistas vanguardistas y beligerantes, resueltos a suplantar a los demás, desesperados por su impasibilidad.
Y menos corresponde, con exclusividad, a una clase social. A saber, el mítico proletariado, que remplazan, monopolizan y dirigen los intelectuales marxistas pequeño burgueses, agitando los libros sagrados del profeta mayor y sus apóstoles ortodoxos, vencedores de tantos lúcidos heterodoxos pero herejes.
Éstos son excluidos, perseguidos y eliminados porque siembran dudas epistemológicas en los fieles, que es lo que se espera de un pensamiento libre, respetuoso de la singularidad individual. O sea, verdadera y no centralmente ni representativamente ni monárquica ni teocráticamente "democrático".
Tal clase, conformada por el obrero industrial en estado puro, según la teoría de Carlos Marx expuesta en El Capital, y que sería la base para construir el comunismo auténtico, una vez eliminada la división de la Humanidad en las odiosas clases sociales, está en trance de desaparecer por el efecto residual del desarrollo de las fuerzas productivas, que promete liberarnos de la bíblica maldición del trabajo al cedérselo a las máquinas, reservándonos los humanos el ocio creativo.
Pero esa sería una calamidad para los autocráticos ambiciosos ineptos que la suplantan, disciplinan, utilizan y subyugan, de modo que, ante la alternativa de diezmar a la Humanidad para conservar sus privilegios personales, o diezmarnos a las mayorías, lo mejor es que recuperemos el poder nosotros, de una vez, rechazando definitivamente a los pulquérrimos redentores, tan queridos y dispuestos a sacrificarse por los demás, aunque es evidente que no lo hacen, pues pescan para su propio costal, como el divino Trump.
El ejercicio directo del poder por el pueblo es algo que no toleran los revolucionarios marxistas profesionales, ni los contrarrevolucionarios abrahámicos, evidentemente interesados en apurar su Fin del Mundo, causando guerras santas entre sectas que dicen creer las mismas cosas y compartir su único dios.
Pero involucrando a todos los infieles, agnósticos y ateos que puedan, pues son cínicos abusivos que creen, o así lo afirman, contar con aval divino. Sin embargo, su teológica y etérea pero letal demagogia, y su involución, no dejan lugar a dudas sobre lo que quieren hacernos. Y nos lo harán si no reaccionamos ya, global y multitudinariamente.
Sin duda, los terratenientes y todos los vendepatrias constituyen y representan un peligro inminente y absoluto para los colombianos, engañados o comprados por diversos politiqueros, aunque algunos dicen comprometerse a adelantar y aplicar, en vez de sabotearlo, lo acordado con las FARC-EP. Al menos lo que logró sobrevivir a la andanada furibista en el nauseabundo Congreso Nacional.
Saben que, como su clon fugitivo, Andrés Felipe Arias o el doctor ternura, Luis Carlos Restrepo, y todos los honorables bandidos que lo rodean a título de dirigentes, Uribe siempre miente a su conveniencia. Aunque lo niegan ante los ignorantes que lo consideran decente, o menos malo que el resto.
O sea, más eficaz que los demás politiqueros; lo cual ha demostrado, al menos cuando de defender privilegios, negociar los recursos naturales y despojar, calumniar, confundir, dividir y apabullar al pueblo se trata.
O de desmantelar las empresas industriales y comerciales del Estado, privatizándolas a precios inferiores a su valor en libros, inclusive, como nos sucedió con la estratégica y portentosa Telecom. Y como hizo Juan Manuel Santos con Isagen, que el gurú quiso pero no pudo vender. Es lo mismo que muchos vendepatrias anhelan hacer con EPM y ETB.
Su impunidad ha estado garantizada por la justicia ordinaria siempre, inclusive cuando, joven aún, apareció en la lista Clinton como socio de Pablo Emilio Escobar Gaviria, a quien favoreció en su competencia entre carteles de narcotraficantes de la derecha, otorgándoles matrículas a sus aviones y helicópteros, y autorizándole todas las pistas de aterrizaje que le pidió.
Tales proezas pícaras ocurrieron cuando fue el improvisado abogado director de la Aeronáutica Civil, nombrado ex profeso por Julio César Turbay Ayala, compinche del capo di capi, patrón del papá narcotraficante, rejoneador, enamorado y parrandero de Alvarito, tanto como su admirador y su mecenas personal, don Fabio Ochoa Restrepo, fundador de Muerte a Secuestradores (MAS), debido al secuestro de su hija Marta Nieves por unos loquitos del M-19, a principios de los 1980s.
Ahora, conservar su acostumbrada y añeja impunidad depende de impedir que salga a la luz la Verdad que nos está haciendo libres, como lo previó el Nazareno, y que muchos conocen directamente.
Por eso no los dejan hablar sus victimarios, de los cuales el salgareño vitando es el más destacado. Afrentosamente, aunque muchos de los funcionarios directamente nombrados por él están condenados o huyéndole a la justicia, él sigue disfrutando de inmerecida impunidad, algo que ofende a los dignos, porque confirma y profundiza la iniquidad histórica.
De ahí su oposición radical a las 16 curules para las víctimas; compromiso político que al fin se logró aprobar pese a las maniobras de Rodrigo Lara, presidente de la Cámara de representantes, y del presidente del Senado, Efraín Cepeda, que son otros corruptos politiqueros tradicionales, aliados a los emergentes que impusieron al ex dictador Uribe Vélez en 2002.
Y no dejan de defenderlo, pues de garantizarle su impunidad depende que también la conserven los demás vendepatrias.
Con el fin de eludir sus castigos, distrayendo nuestra atención y confundiéndonos para que nos enfrentemos por trivialidades cotidianas; no han tenido inconveniente en imponernos un Código Nacional de Policía fascista, que revive las peores épocas de represión bajo estado de sitio permanente, sufridas desde la antidemocrática instauración de la dictadura civil, abierta y concertada, mediante la oligárquica y unilateral creación del Frente Nacional liberal-conservador, en 1958, que remplazó la dictadura militar del abuelo de los hermanitos Moreno Rojas.
Esta fue un sainete de pacotilla y por conveniencia, pues la guerrillerada liberal radical amenazaba con vencer al poderoso mentiroso, Laureano Gómez, lo cual daría al traste con el oprobio clasista impuesto por las oligarquías de ambos partidos.
Cuando, considerándose tan grande como Juan Domingo Perón, se alebrestó el improvisado e incómodo arribista redentor -quien baleó en la plaza de Santamaría a la oligarquía aficionada a las corridas de toros, porque se burlaron de La Capitana, que emulaba a Evita-, su dictadura culminó.
Los dueños del poder reaccionaron remplazando al abuelo de los dos angelitos, Samuel y el otro, hijos de la tal Capitana, María Eugenia Rojas de Moreno, por una Junta Militar; mientras Laureano y Alberto Lleras Camargo cocinaban, en España, ese pacto autocrático y excluyente del Frente Nacional, que tanto enfureció al delfín Alfonso López Michelsen.
El arrogante pollo, hijo del ejecutivo y constitucionalista, respondió fundando el Movimiento Revolucionario Libera (MRL), que después llamó Reformista o Renovador, o algo parecido. Horacio Serpa lo puede aclarar.
También, los dictadores civiles privaron de sus derechos ciudadanos y políticos al chafarote, a su hija y al marido de ella, por lo menos.
Pero el general boyacense logró reivindicarse, contando con el apoyo de su aguerrida hija y los partidos de izquierda, que no podían participar como tales en las elecciones, y menos cuando le tocaba el turno milimétrico a un conservador.
Contando con la mayoría de los votos, la noche del 19 de abril, que fue cambiada intempestivamente mediante un escrutinio doloso, replicado en la Honduras de hoy por el dictador Juan Orlando Hernández; para la gente fue claro que logró ganar la presidencia de 1970. Pero se negó a reclamar el triunfo, aún sabiendo que contaba con el apoyo del pueblo en las calles.
Más bien negoció con Carlos Lleras Restrepo, quien, con toque de queda y orden de disparar a matar, impuso al espurio Misael Pastrana Borrero, el papi de Andrés, lo cual dio pábulo para crear la guerrilla del M-19.
En fin, la de Rojas fue una dictadura cocinada expresamente para exterminar a las guerrillas liberales, que se les estaban saliendo de las manos a los caciques de ambos partidos, adquiriendo conciencia de clase y autonomía revolucionarias que, pese al asesinato de Guadalupe Salcedo, y la feroz persecución a los pájaros liberales por los chulavitas conservadores, culminaron con la creación de ejércitos y guerrillas clasistas -en vez de partidistas y al servicio de los caciques de los partidos tradicionales-, como las FARC, el EPL o el ELN, en la década de los 1960.
Es un hecho histórico innegable pero que tratan de ocultar sus causantes, de modo que conviene repetirlo para que se conozca el verdadero origen de las guerrillas, que los politiqueros de la derecha hicieron aparecer como un engendro de la Revolución cubana, para mi generación.
Para las de mis hijos, y las siguientes, serían fruto criminal organizado de una alianza de narcotraficantes y delincuentes comunes, desalmados, sin principios, ambiciosos, avaros y codiciosos; disfrazados como guerrilleros revolucionarios de izquierda, pero carentes de altruismo y dignidad, pues sólo les interesaría hacer dinero para gastarlo en el extranjero, como los señores de los Papeles de Panamá.
Retomando las calamidades presentes, esa monstruosidad jurídica, el tal Código Nacional de Policía anti ciudadano, disolvente de la convivencia y fuente de conflictos, como sus antecedentes frente nacionalistas, pisotea cualquier conquista de la desbaratada constitución de 1991.
Actualmente ésta está convertida en una colcha de retazos, mantenida a punta de remiendos que la han desvirtuado, hasta el punto de que exige que el pueblo elabore su remplazo.
Pero democráticamente, con la participación directa de los ciudadanos que deseen intervenir. De ninguna manera podremos aceptar que sea elaborada, nombrando un Asamblea Constituyente que nos sustituya, que es lo típico de la falsa democracia representativa.
En cuanto al Código fascista de Policía, desde su aplicación efectiva, entre el 1 de agosto y el día de los inocentes, 28 de diciembre de 2017, sus promotores han impuesto 391.513 comparendos en todo el país, un récord bastante rentable para el fisco, que disfruta de un nuevo e ilegal impuesto.
Su propósito no es combatir delincuentes comunes, que son parte de los gobernantes cuestionados. Lo que pretenden las clases corruptas que monopolizan el poder en esta narconeoliberocolonia, es apabullar, desempoderar, dividir, enfrentar y reprimir al pueblo, para que no pueda entender la política, ni ejercer su poder, ni castigar ni desprenderse de las lacras que lo envilecen y se lo han arrebatado.
Son éstas las encargadas de imponernos tal engendro, para evitar que les cobremos sus crímenes sintiéndonos transgresores de la convivencia porque bebemos cerveza en sitios públicos; o contamos chistes en la calle, riéndonos a carcajadas que despiertan a los vecinos; o nos da por cantar a voz en cuello, con igual efecto; o por mear en descampado, ante la urgencia biológica y la carencia de orinales públicos; o por cargar la dosis personal, o alegar con alguien, o mirar de reojo a un policía...
En México, cuyo proceso es gemelo al de Colombia, igualmente sufren con gobernadores corruptos y partidos políticos podridos, profundamente penetrados por las mafias surgidas de la arbitraria ilegalización de las drogas del placer; que son un negocio tan rentable, inclusive explotándolo legalmente, pues su clientela es leal porque está cautivada por su adicción, pero que los cipayos oficiales no se atreven a aprovechar mientras la DEA se los prohíba. Cobardemente dejan que lo exploten bandidos declarados, a un enorme costo social.
La producción, la comercialización y el consumo legales lo ceden a los empresarios USAnos, librepensadores o vanguardistas, cuyas victorias en la desilegalización de la marihuana, los retardatarios, hipócritas, abusivos y represivos partidarios de Trump pretenden frustrar, declarando la materia como un asunto federal, para quitarles su manejo soberano a los Estados y sus ciudadanos.
Simultáneamente reprimen a los latinos, pues las multinacionales legales prefieren lucrarse con el saqueo de los recursos escasos e invaluables, todavía existentes en nuestros subyugados países y que sólo la lucha de los pueblos podrá evitar.
Ese es el precio exigido a los vendepatrias de todas las neoliberocolonias por las multinacionales, a cambio de jugosas coimas que ninguno se da el lujo de rechazar o denunciar, pues todos las reciben o hacen turno para recibirlas, pese a los eventuales escándalos (Papeles de Panamá, Odebrecht), que terminan en impunidad.
En consecuencia, perplejos vemos cómo los USAnos siembran y trafican marihuana legalmente; pero los cipayos siguen reprimiéndonos por hacerlo nosotros.
Su vileza pro imperialista les impide aprovechar el negocio, que es absolutamente más honesto que el ciertamente criminal de las armas, o el inhumano tráfico de personas esclavizadas, o el depredador de la minería, o el contaminador y suicida de la quema de combustibles fósiles, o el arrasamiento de selvas y tantos crímenes ecológico-económicos más.
Es tanta la semejanza entre nuestros dos países narconeoliberocolonizados, que los candidatos mexicanos también han optado por inscribirse recogiendo firmas al azar y bien pagadas, igual que en mi abusada patria, debido a los inmundos politiqueros que integran sus partidos políticos, cuya decadencia es mundial. Pero esperan que las masas fanatizadas no perciban la evidente maniobra desleal, que los descalifica completamente como presuntos representantes de los electores que se dejen atrapar.
Aunque no haya un pacto de paz similar al colombiano, las víctimas del oprobio mafioso neoliberal, que penetra toda la sociedad, aleccionadas por la inquebrantable dignidad de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, también tienen que aprovechar la oportunidad para ejercer la Democracia Directa, vinculando a las mayorías a la lucha político-social.
Igual obligación de intervención popular directa tienen los ciudadanos en Costa Rica y Paraguay.
Pero llama particularmente la atención -pues reclama madurez política de la población condenada a la miseria tras el desmantelamiento neoliberal del populismo del Partido de los Trabajadores (PT)- la situación en Brasil, presidido por un reconocido traidor y delincuente; aunque en todos los países hay ollas podridas que tenemos que destapar para que se imponga la Verdad.
Sin embargo, la de Odebrecht, abierta en USA por los delitos cometidos en y desde el país austral, amparados por todos los gobiernos, no sólo el de Michel Temer; ha sido suficiente para demostrar que la corrupción es general, al desenmascarar a numerosos y pulcros delincuentes de cuello blanco, incluidos los presidentes de las doce repúblicas involucradas.
En Colombia recibieron fondos de los contratistas brasileños las campañas presidenciales de 2010 y 2014, de Juan Manuel Santos y de Oscar Iván Zuluaga, respectivamente, como testaferros del ex dictador Uribe. Éste se ha visto obligado a delegar su poder en terceros porque no puede reelegirse hasta que alguien confiable de sus incondicionales tome el gobierno e imponga sus leyes tendenciosas y antidemocráticas.
Pero también recibió fondos autónomos la campaña de reelección de Santos, en 2014. Es algo reconocido por el mismo fiscal Nestor Humberto Martínez, y de lo cual no queda duda.
Pero el fiscal -quien, como abogado en ejercicio, recibió honorarios de la firma cuestionada, en 2012, lo cual significa, a la luz del derecho burgués, que no es idóneo para investigarla- no considera que los aportes extranjeros a las campañas, expresamente prohibidos por la ley, sean sobornos, porque no se ha establecido que Uribe o Santos hayan recibido pagos de Odebrecht a favor del patrimonio personal de cada uno.
Y afirma que los aportes irregulares de firmas en el exterior a campañas electorales, sólo son delito a partir de la ley 1864 del 17 de agosto de 2017. O sea, lo de su nominador para el cargo y personal amigo, el inefable premio Nobel de paz de 2016, Juan Manuel Santos, son meras glosas de picardías sin importancia; e igual pasa con Uribe, porque sucedieron antes y ya caducó la acción legal... Qué bien.
Sin embargo, a la luz de la razón, es obvio que los aportes recibidos de Odebrecht, en Colombia, para las campañas presidenciales, cuyo monto no especifica el fiscal, son sobornos... Pero anticipados, para asegurar el favor de cualquiera que fuese el ganador.
Como era de esperarse, efectivamente, los brasileros perniciosos han sido recompensados con cinco jugosas contrataciones, de las exigidas por las transnacionales para que les modernicen la infraestructura vial, de modo que, sin gastar en asuntos colaterales que cubrirá el pueblo traicionado, puedan agilizar sus saqueos de la Colombia profunda.
Por los sobornos reconocidos se han castigado algunos cómplices de menor rango, necesarios para la carpintería de los fraudes; mientras los dos jefes de Estado directamente involucrados, siguen inmunes e impunes.
Pero el diligente y competente fiscal -hijo del sufrido maestro de albañilería, el cómico Salustiano Tapias, ácido crítico de la oligarquía a la que le sirve con tanta abyección y beneficios personales su hijo homónimo-; en vez de declararse impedido para intervenir, pues es parte interesada no imparcial, ha aclarado que los sobornos de Odebrecht, reconocidos como tales en los cinco contratos suscritos con el Estado, superan los 100.000 millones de pesos. O sea, equivalen a cinco veces los 22.000 millones inicialmente publicitados (11 millones de dólares).
Desde luego, la misma y hasta peor podredumbre existe en las demás neoliberocolonias y mafioneoliberocolonias, como lo sabrán los pueblos que ejerzan su soberanía mediante la intervención libre de todo el que quiera expresarse, al recuperar el poder que nos pertenece a todos pero que esos canallas nos han robado junto a las riquezas naturales, que también son patrimonio común. Además son, generalmente, sagrarios de Vida que tenemos que conservar y proteger de la insulsa, irresponsable, egoísta, demoledora, insolidaria, inicua, apocalíptica y mortal dictadura del capital.
Es la única forma de gobierno y organización social que nos podrá salvar, pues el fracaso de la mítica dictadura del proletariado demuestra que es una entelequia que cien años de revoluciones violentas, masivas y totalitarias, han descalificado para cualquiera que piense, en vez de reverenciar el Manifiesto Comunista como infalible, intentando unir unos proletarios que jamás han existido en estado puro.
Y ahora están en vía de extinción, como lo demuestra la decadencia del combatido sindicalismo, tan influyente en el siglo 20, pero que el Neoliberalismo ha derrotado en casi todo el Mundo.
Pero, sobre todo, objetivamente lo determina el desarrollo de las fuerzas productivas, con sus robots e impresoras 3D, y clones y demás ingenios automáticos.
Enfocando la situación latinoamericana en particular, los tres corrompidos gobiernos de Colombia, México y Brasil -países notablemente narcodemonizados, que presumen de ser democráticos aunque se trata de auténticas oclocracias (o evidentemente, más que narco, mafioneoliberocolonias, como El Salvador, Guatemala y Honduras ), se aprestan para que sus pueblos elijan, en 2018, para el siguiente turno de oprobio nacional, a sus respectivos verdugos, mediocres, demagogos y ambiciosos vendepatrias; generalmente delincuentes reconocidos pero inmunes ante sus leyes.
O, por lo menos, impunes para la justicia podrida que las manipula, negocia sentencias y engaveta procesos de criminales de cuello blanco, por sobornos multimillonarios concedidos por los bandidos a los togados venales e inescrupulosos, que también son bandidos, como todos los farsantes que presumen de ser mejores que los demás y estar especialmente dotados para suplantarlos, juzgarlos, condenarlos y gobernarlos.
La justicia se vende y negocia entre los adinerados, mientras el sistema podrido condena, asesina, despoja y desaparece inocentes, incluyendo tanto periodistas como líderes populares y ambientales, dizque protegidos por el Estado, consagrando y profundizando la iniquidad inherente a la falsa igualdad capitalista.
A propósito, es patético el caso de la Comunidad de Paz de San José de Urabá, voluntariamente comprometida con la paz pero castigada por la Mano Negra, representada por el general genocida, Rito Alejo del Río, sobre todo cuando Álvaro Uribe fue gobernador de Antioquia (1995-97).
Pero, en pleno 2018, con el proceso de paz operando, sigue siendo agredida impunemente, como acaba de ocurrir cuando la población detuvo a dos asesinos de las autodefensas, que iban a matar líderes, pero un juez los dejó libres porque unos ciudadanos pacíficos pero carentes de derechos, les violaron su derecho a la impunidad, en vez de dejarse matar.
Por tanto, si no cambiamos el modelo autocrático por el que nos inspire la Democracia Directa, nadie puede garantizar el fin de la corrupción, en ninguna parte ni nunca, pues es consubstancial a las sociedades piramidales que, ahora, inevitablemente fenecen pero pretenden matarnos antes a unos 7.000 millones.
El motivo es que les estorbamos a los potentados sicópatas, quienes se consideran dueños de nuestras vidas. Con absoluta megalomanía y arrogancia, sostienen, como su gran verdad teológica, que su dios les hizo el Universo para que lo manosearan cómo les diese la gana, sin rendirle cuentas a nadie.
Es lo que, aconsejado por Netanyahu, hace el divino Trump, buscando provocar al ateo norcoreano, Kim Jung Un, para que sea quien inicie el bombardeo atómico que les permita a los sicópatas de occidente lavarse las manos, limpiando la imagen criminal de los abrahámicos, que anhelan desatar la guerra nuclear pero sin asumir, como buenos fariseos, la responsabilidad que les cabría.
4/6 Vías factibles de igualdad y libertad
La incógnita es si esperamos a que nos maten, mientras nos adormecen con demagogia. O si nos asumimos como ciudadanos globales integrándonos a la Revolución Mundial, en marcha desde enero de 2011 con el derrocamiento de Ben Alí en Túnez, seguido por el de Hossni Mubarak, en Egipto.
Aunque frenada por la represión brutal, orquestada por toda clase de enemigos de los pueblos, no ha sido vencida con el aterrador genocidio de los sirios por el asesino dinástico, el criminal dentista Bashar al Assad, quien ha resultado peor que los Gadafi de Libia, ya debidamente neutralizados, aunque el oprobio allí sigue por cuenta de los oportunistas politiqueros que le han robado al pueblo sus victorias.
Afortunadamente, los iraníes han retomado, este 2018, las banderas de esa Primavera Árabe, reivindicando la soberanía popular frente a los corruptos plutócratas místicos, que se la han apropiado desde el derrocamiento del sha Mohamed Reza por el ayatola Khomeini, en 1979, defraudando, traicionando y alienando a la población.
No obstante, considerando el alto nivel cultural de la juventud iraní y su vinculación como ciudadanos globales con identidad propia a la Aldea Común, crecientemente la población sojuzgada por los corruptos santones está más madura políticamente.
En consecuencia, los buenos e inteligentes musulmanes crecientemente admiten que los ayatolas son tan corruptibles y corrompidos como cualquiera que acumule poder sobre los demás, incluyendo tanto jeque loco.
Definitivamente, el Axioma de lord Acton no tiene excepciones, aunque todos digan ser confiables y mejores.
Es indispensable reaccionar antes de que los plutócratas chiitas se enfrenten a sus islamistas pares sunitas, aliados éstos de los árabes, y de los sionistas que Trump apoya incondicionalmente. Por tanto, es inminente el riesgo de la debacle nuclear que salve al simio de la destitución, el descrédito y la cárcel que se merece, pero que nadie se atreve a decretarle en la meca de la democracia falaz, inclusive cuando han caído tantos notables abusadores de mujeres, algo en lo que el simio lascivo se destaca, pero no lo afecta.
Por suerte, ya los ciudadanos iraníes y muchos nativos civilizados, de esos países musulmanes, están hartos con la teocracia islamista. Han entendido que hace parte del horror abrahámico que acelera el Armagedón y divide a la Humanidad, sometiendo a las mayorías a las absurdas teorizaciones dogmáticas del oscurantismo religioso.
Éste es usado por los potentados para convertir a los pueblos en enemigos irreconciliables, a nombre de sus respectivas y arbitrarias divinidades, impidiendo la unidad global que estamos construyendo los ciudadanos libres, soberana y autónomamente, sin padrinazgos politiqueros, para derrotar a los enemigos comunes.
La iniciativa de Democracia Directa es la alternativa correcta a la agudización de la guerra mundial iniciada en 2001, con los auto atentados del 11-S, por el atarván periquero, George W. BUSH, quien funge como el precursor del monstruo arrogante, Donald J. TRUMP.
Sería el Antibautista del esperado Anticristo, profetizado por el Libro de las Revelaciones escrito por Juan de Patmos.
El flamante narcisista, mitómano, esquizofrénico, sicópata y megalómano neoyorkino, magnate ignorante, soberbio, desalmado y triunfador, detestable y estafador, que se lucra abierta y personalmente del ejercicio del poder obligando al fisco a pagarle sus estancias en sus propios hoteles, posee más amor propio y está más seguro de sí mismo que el desatinado campesino terrateniente y petrolero. Se considera la definitiva bestia apocalíptica que nadie se atreve a sancionar, pese a que es un delincuente y tramposo bastante canalla; y totalmente ilegítimo como presidente de USA.
Ha sabido aprovechar el proverbial atraso político de esa masa informe, envilecida, cobarde, rebuscadora, obligada a mostrarse fanática de sus instituciones, tanto como a esconder sus fracasos, bajo pena de extradición; o de muerte civil, si nacieron allí.
En eso los han convertido los emuladores y los descendientes de los cristianos colonos, los blancos anglosajones protestantes (basp), los masones y los sionistas, inmigrantes pioneros a la falsa tierra de la libertad y la democracia ejemplar, a cuyos nativos asesinaron casi hasta extinguirlos, para arrasar el territorio que no aman, como lo amaban los originarios, quienes jamás se consideraron sus dueños sino parte del ambiente natural que tanta Vida sustentaba.
Debemos vencerlos, a todos ellos, para enterrarlos junto a la Historia que les ha permitido pelechar.
Es la fundamental obligación y urgente tarea de los ciudadanos globales y autónomos, iguales legalmente, quienes, por fin, cuentan con los medios apropiados para ejercer el poder que les pertenece, democráticamente.
Hemos de lograrlo mediante la lucha directa contra el gobierno vendepatria que agobia a cada pueblo, tanto como apoyando todas las iniciativas de poder ciudadano que están surgiendo, respetando su idiosincrasia en vez de imponerles los falsos fetiches de la democracia liberal, tan vacía, esquemática y discriminadora, convencida de que la avasallada Europa es la insuperable meca de la civilización.
En cada gobierno de sátrapas, sus funcionarios son parte de los cipayos del Nuevo Orden Mundial (NOM) de los plutócratas, que procede arrasando todos los países con las mortales recetas neoliberales, impartidas desde las agencias internacionales (OCDE, FMI, OMC, BCE, BM, BID, CFI, AIF, etc.), o impuestas por las corporaciones transnacionales privadas, que directamente negocian con los vende patrias.
El enemigo es el mismo para todos; a saber, ese NOM, creador del estado canalla de Israel; promotor de la globalización apocalíptica y ruin; generador y estimulador de la guerra, y causante del ecocidio mundial, que tenemos la obligación de derrotar.
Su ofensiva mortal es evidente, aunque sigan presentándola como medidas económicas que no pueden detenerse; de modo que ningún candidato, ni ningún elegido, se opone al saqueo propiciado por la anhelada inversión extranjera, tan rentable para los vendepatrias de todos los partidos y todas las ideologías. Y tan letal.
Ahora se esmeran por extraer petróleo mediante la fractura hidráulica, el último crimen de los criminales que acostumbraron a la Humanidad a quemar y derrochar los preciosos e irremplazables depósitos de fósiles orgánicos, transformándolos en combustibles cuyo consumo contamina la atmósfera, envenenándonos al respirar.
Y en plásticos, aceites y numerosos productos más de la industria petroquímica, que no reciclan sino que convierten en basuras que terminan en el mar, y en el organismo de quienes consumen sus frutos.
Pero su crimen, claramente condenado por el Papa Bergoglio en defensa de la Casa Común, que es ajena a ideologías; se prolonga en el tiempo y causa cada vez más daños, hasta el extremo de propiciar el hundimiento de tierras en las enormes cavernas que colapsan... tras envenenar enormes cantidades de agua potable.
Tal crimen se replica con la destrucción de páramos y selvas, y la extracción masiva de toda clase de tierras raras y minerales, a cielo abierto, destruyendo la capa vegetal y el hábitat de miles de especies, incluyendo humanos que han sobrevivido durante cientos de años con su economía de verdad, al margen de la falsa y criminal economía de mercado, impuesta a todas las naciones y degenerada por el capitalismo.
Evidentemente, no son los petroleros ni ningún potentado, por altruista que sea, quienes nos podrán salvar. Pero tú puedes, si te nos unes en la lucha a los demás, apelando a la difusión de la Verdad.
5/6 Privilegios oprobiosos inadmisibles
Aunque los politiqueros y sus cómplices alienadores se lo oculten a sus huestes de fanáticos incapaces de reflexionar, saben íntimamente que el superior propósito de la actividad productiva de la especie humana -y no puede ser otro bajo los inicuos parámetros de la Historia- es concentrar la riqueza cada vez más, en cada vez menos potentados, agotando aceleradamente las fuentes naturales mediante el saqueo inmisericorde e irreparable de la biosfera.
Es cuestión de triunfadores contra perdedores, como Trump contra los inmigrantes. O de perversos diosecillos contra los abundantes honorables, ingenuos, cándidos o ignorantes, decentes y dignos mansos, quienes, afortunada, acelerada y contundentemente, cuando el tiempo de evitar el cataclismo universal se acaba, están despertando creyéndose sujetos de derecho, como cualquier otro homo sapiens sapiens bien evolucionado y en armonía con la Vida.
Por desgracia, los potentados involucionados e incurables, que conforman el 1% de la Humanidad, nos imponen, al 99% restante, evidentemente mayoritario pero desempoderado, la violencia de los sicópatas a la razón de los pacíficos, para defender los privilegios de los más desalmados.
Así proceden la lacra detestable, Donald J. Trump y los cipayos que se le humillan y lo alaban; entre los que rebuzna, para destacarse como el primero de los sátrapas, el ruin y despreciable siervo incondicional de los plutócratas, Jimmy Morales, presidente de Guatemala arrodillado al sionismo y los demás sicópatas genocidas que le siguen su juego mortal.
Como todos ellos, sabe que el secreto del éxito para los arribistas inescrupulosos es agachar la cabeza ante el imperio, sin mostrar ambiciones sino obediencia incondicional, sobre todo cuando el emperadorcito es un loco impune, delincuente público, reconocido misógino abusador de mujeres, eugenista enemigo de los no blancos, traficante de influencias, promotor de sus intereses y negocios particulares aprovechando su cargo, adquirido de forma espuria, y defraudador del fisco; que dispone de todos los poderes para actuar como emperador de verdad, al que ningún otro poder se atreve a confrontar.
No les importa que ejerza como presidente de manera absolutamente antidemocrática para los parámetros y reglas más elementales de la farsa representativa, pues perdió las elecciones pese a todas sus trampas. Pero sus compinches plutócratas lo impusieron, porque lo que el pueblo decida les importa tanto como los sufrimientos que le causan y los abusos a que lo someten.
Es el plutócrata elegido, que tiene un botón nuclear a su alcance, más grande que el de Kim Jung Un, y con más poder que el dictador norcoreano para usar el suyo, pues ni las acusaciones de traidor y antipatriota hechas por Steve Bannon, su gran respaldo durante las elecciones, a quien ahora pretende aplastar usando su poder de cuarto reich, son admitidas como pruebas de la ilegalidad de Trump y su carácter delictivo y anti USAno, pese a que nadie honrado duda de que son ciertas y de extrema gravedad.
Recogidas en el libro del periodista Michael Wolff, Fire and Fury, comprueban la intervención rusa en la campaña electoral USAna, que el mismo Trump alabó, pidiendo públicamente que espiaran los correos de Hillary.
Por eso, como vive de mentiras difundidas directamente por twitter, el magnate no ha tenido inconveniente en censurarlo y hacer todo por evitar que sea publicado, pues sabe que la Verdad lo derrota.
Ha acudido a sus métodos goebbelianos, el maestro de la mentira constante, acusándolo de mentiroso, como aconseja la moral de los ladrones, que les adjudica a los rivales los propios vicios, porque "el ladrón juzga por su condición".
Pero no lo logró, desde luego, ya que el experimentado periodista corrió a publicarlo y venderlo el 5 de enero, aunque eso enfurecerá a los retrógrados palurdos que creen todo lo que dice el magnate ruin, y odian todo lo y a todo el que les indique el detestable mitómano y antipático simio rubio, triunfador, insensible, desalmado e involucionado...
Desde su burda, vulgar y ruin campaña, es obvio que sería el presidente, aunque la mayoría del pueblo no lo quisiera.
Pero dizque ninguno de los desvergonzados periodistas profesionales, incondicionales aduladores del oprobioso régimen de los plutócratas de Wall Street, lo previó. Y se lo tomaban a risa.
No quisieron admitir que representa un desafío extremo a la sociedad. Es comparable al del orate iluminado que causó deliberadamente la segunda guerra mundial, primera unilateralmente nuclear.
Al efecto, el austriaco pintor frustrado, conocido como Adolfo Hitler, contó con el apoyo de los nazis armados y disciplinados, que lograron imponérseles a los demás alemanes y matar inferiores raciales, a saber, judíos, gitanos y pobres de todas las razas, como los actuales latinos en USA, mediante la brutalidad cotidiana inspirada por su arbitrariedad impune, fundada en su supuesta pero inverosímil superioridad racial.
Se trata de un Anticristo a quien sólo las multitudes podemos enfrentar, derribar y castigar, porque nadie más lo hará.
Les corresponde, en primer lugar, a los USAnos indignados, si recuperan la dignidad que mostraron en 2011, cuando desataron el movimiento Occupy Wall Street. Pero la responsabilidad es global y requiere proceder pronto y con contundencia.
Mientras tanto, la defensa radical del despojo de las mayorías por todas las fuerzas capaces de agobiarlas, comandadas por los peores seres humanos, dedicados a concentrar la riqueza en el 1% de la población; es señal de respeto al sagrado derecho a la propiedad privada, que para esas plebeyas mayorías no cuenta, pues el sistema no las considera dignas de disfrutar tan excluyente privilegio. Apenas corresponde a semidioses como Trump o Bush, J. P. Morgan o Rockefeller y Goldman Sachs, que cuentan con la complacencia del poder supremo de los Rothschild.
El rol de las masas despojadas es dar la propia vida, si se les pide -así sea azuzándolas con las mentiras más evidentes, las calumnias más obvias y el cinismo más cruel, desbordando ignorancia arrogante y burda por parte de los triunfadores-, para defender el derecho de los potentados a serlo, despojando a todo el que se les ocurra y destruyendo todo lo que se les atraviese o se les antoje, en sus berrinches de niños malcriados e inescrupulosos, convencidos de que son superiores a los demás, como lo afirma permanentemente el triunfador abominable. Y los ruines trogloditas, que ven por sus ojos, se lo creen y están dispuestos a eliminar a quien lo niegue.
Los plutócratas superiores convierten el Mundo en un muladar tóxico e invivible, lleno de insumos que transforman en la basura producida por el consumismo -o consumo irracional- que, en vez de reciclar ahorrando costos y generando empleo útil, prefiere asolar ecosistemas y extinguir fuentes de Vida, extrayendo materias primas que seguirán derrochando y agotando.
Ni siquiera admiten que la recuperación de los ecosistemas, y su protección incondicional y permanente, pueden generar más empleos que cualquier actividad depredadora desarrollada por las multinacionales criminales, que no son sólo las que producen armas.
Tal comportamiento suicida, el consumismo, es difundido, admitido y practicado como signo de superioridad. Al menos entre quienes poseen capacidad de compra y poco cacumen -de modo que son incapaces de reflexionar y, mucho más, de criticar y evaluar su absurdo actuar.
Su derroche criminal es inducido mediante diversos y constantes lavados de cerebro, hasta hacerles creer que es un gran aporte a la sociedad porque permite repetir y acelerar el ciclo económico capitalista, tan mortal e irracional.
Dichos lavados cerebrales son cometidos acudiendo a las ideologías intolerantes de los fundamentalismos, ateos o teístas; a la publicidad tendenciosa de las multinacionales y los gobiernos traidores; tanto como al filtrado de los usuarios de las redes sociales y demás tecnologías de transmisión de datos, incluyendo los juegos gratuitos, que empiezan a cobrarles a las desprevenidas víctimas una vez el jugador llega a un nivel adictivo.
Su propósito es seducirlos alimentando sus prejuicios, incentivando sus evasiones, induciéndolos a consumir sin medir las consecuencias sobre la biosfera, o admitiendo que poco pueden evitar si se quieren dar gusto.
Así consiguen convertirlos en cómplices del desastre global, al hacerlos sentir culpables por los deplorables efectos del consumismo, fomentando deliberadamente la bipolaridad o esquizofrenia. Los convierten en monstruos morales disfrazados de gente decente y buena, que no se abstiene de buscar y ver pajas en los ojos ajenos, enceguecida con las vigas en los propios.
Es lo que ocurre con los bonos de carbono, que funcionan como las medievales y místicas indulgencias, buscando redimir metafísicamente la personal huella de contaminación causada por el CO2 generado por usar combustibles fósiles.
Pero los vehículos eléctricos y otros que funcionan con energías limpias, los embaucadores han evitado que se los apropie la sociedad, aunque existen desde 1997, obligándola a seguir quemando combustibles extraídos de fuentes fósiles.
De esta manera neutralizan la conciencia crítica, eficaz y multitudinaria de los consumidores. Lo logran explotando sus gustos y cultivando su ignorancia, encalleciendo progresivamente su conciencia para fanatizarlos como energúmenos intolerantes, que pueden llegar a ser idénticos a los monstruosos asesinos teocráticos de ISIS.
De ninguna manera pretenden convencerlos con argumentos racionales, ni con verdades, ni con hechos reales debidamente identificados, explicados y evaluados, como corresponde a la inteligencia humana guiada por el sentido común bien criticado, cuestionado y decantado, pero que los fundamentalistas no suelen cultivar. Su fe se los prohíbe.
Por su parte, en los sicópatas su perversa inteligencia está controlada por su innata o genética carencia de empatía con la Vida.
La expresan con violencia y depredación de la Naturaleza, determinadas por su insoportable megalomanía de dioses incomprendidos pero todo poderosos, que nadie tiene derecho a contradecir, limitar ni castigar; como nuestra peste nacional, Álvaro Uribe Vélez; o el inconmensurable Donald J. TRUMP, todo un gran anti señor.
Esclavizan a los pueblos pacíficos y saquean sus riquezas, basados en ideologías abominables impuestas por santones o por ideólogos ateos inescrupulosos, auto considerados infalibles e insuperables.
Por tanto, es indispensable el aporte de los individuos soberanos que se atrevan a publicar y difundir la Verdad, como la perciben desde su punto de vista y sus intereses personales, para atacar con su fuerza liberadora las mentiras de Trump y de Netanyahu, y de las demás bestias involucionadas, despreciables y poderosas, que nos esclavizan y ningunean, por ignorantes, por parásitos, por tímidos o por cobardes que somos.
Se ocultan tras sus emporios para cometer sus crímenes de lesa humanidad, haciendo que la cosa parezca objetiva a los ojos de los ingenuos victimizados. O predicando que se trata de la voluntad manifiesta de Yahvé, a quien nadie tiene derecho a cuestionar, porque es bastante arbitrario, intolerante y vengativo; aunque hacerlo nos pueda salvar del Juicio Final que nos tienen preparado estos desquiciados.
Son los sicópatas, que insisten en imponer discursos inhumanos para impedir que la globalización sea la gran conquista de la especie.
No soportan que la gente evolucionada; por ende, libre de obsesiones ideológicas y escatológicas, milenarias y arbitrarias, sea indiferente a las convicciones de los auto considerados miembros exclusivos del "pueblo elegido", misterioso, estafador, mercader, banquero y caprichoso, arbitrariamente depositario de la supuesta y mendaz palabra de dios.
Por eso no toleran al ciudadano global de las demás culturas, que se reconoce, se admira y se respeta mutuamente sin discriminarse ni excluirse por su rica y valiosa diversidad. Tolerándose, criticándose y emulándose civilizadamente, en busca del mayor grado de felicidad posible, después de superar la pocilga en que los ególatras sicópatas han convertido el Mundo.
Aunque los intolerantes no la soporten, la variedad antropológica es parte de la riqueza colectiva, en vez de una transgresión a la homogeneizante obsesión abrahámica, que en el sionismo, el cristianismo y el islamismo se expresa hoy con total brutalidad.
Se trata de gente fanatizada, convencida de que son su derecho y su deber, extinguir a los herejes, a los infieles, a los ateos y a los libertinos.
Admitir la diversidad, sin embargo, aprovechándola para acudir multitudinaria y libremente a la globalización ciudadana, es la alternativa civilizada y evolucionada para la Humanidad.
Si nos apropiamos la gran conquista de la civilización imperial europea, que es la globalización, constituirá la herramienta invencible para el establecimiento pleno de la Democracia. Y dejará de ser la abusiva y mortal gran oportunidad que ha sido para el libre mercado y la economía capitalista, siempre promovidos para destruir la soberanía económica de los pueblos y concentrar la riqueza en los más perversos.
El libre mercado anula a los individuos. Los sacrifica por el euro centrista fetiche de la mercancía, en beneficio de los sicópatas que concentran la riqueza y derrochan los recursos; cuando el alto grado de productividad alcanzado con base en la automatización puede permitir la satisfacción de los deseos de consumo de todos, lo cual no toleran los sicópatas.
Para cualquier ser sensato y digno, no hay dudas de que la satisfacción del deseo global de consumo de cada individuo que lo desee, es posible conseguirla cuando y porque la abundancia lo permite, si se establece una verdadera economía en vez de la crematística que convierte la actividad productiva en un casino particular para los potentados, cuya rentabilidad no deja de crecer en Wall Street.
Esta degeneración de los bienes de uso, del dinero y del trabajo, agenciada por el capitalismo y sus variantes consumistas, es la base de su inhumana, elitista y depredadora falsa economía, que reverencia, como el mayor de sus recursos, el fetiche del libre mercado.
Éste está sometido a la soberanía superior de las corporaciones transnacionales, absolutamente indiferentes a la defensa del bien común, tanto como a la satisfacción de demandas de consumo legítimas, racionales y sensatas, que sean sostenibles y amables con el Medio Ambiente.
Se trata de un dogma universal, más sagrado que cualquier creencia religiosa, excepto las apocalípticas, pues son éstas las que lo han impuesto para robarnos la identidad y saquear nuestras riquezas, apurando el final del cumplimento del milenario plan de su homicida entelequia, que llaman dios y que es absolutamente despiadada, arrogante y súper poderosa.
Parece más poderosa que súperman y los otros héroes de pacotilla inventados por USA en los estudios Marvel. De esta farsa de celuloide proviene la bestia rubia, ese tigre de papel (según las categorías maoistas) endiosado como un gran empresario y administrador estratégico, asombrosamente lúcido, según sus propios mitos y los programas de televisión que le permitieron difundirlos.
Según su difundido engaño teórico burgués, el depredador modelo anti económico sería equilibrado por la mano invisible del mercado, presentada como si fuese tan inflexible y absoluta como la ley de la gravedad universal, cuando no pasó de ser una equívoca y desafortunada analogía oportunista de Adam Smith, tratando de parecer tan científico como sir Isaac Newton.
La importancia estratégica de su monumental mentira la demuestra la espuria creación del Premio Nobel de Economía, que el lúcido Alfred, inventor de la dinamita, jamás autorizó, pues conocía la falacia de tal ciencia. Y para fantasías verosímiles estaba el de literatura, que es uno de los cinco realmente creados por el magnate.
Pero el incipiente Neoliberalismo le adjudicó el de Economía, creado extemporánea y dolosamente, para santificarse presentándose como ciencia respetable a los ojos de los prudentes ignorantes.
Pronto procedieron, concediéndoselo a Milton Friedman, un destacado profesor de economía en Harvard. Fue usado como difusor del Consenso de Washington, que obligó a los sátrapas a reconocer la bestiologia neoliberal como la guía de sus gobiernos en materia económica.
El culto al libre mercado como dogma implacable que ningún cipayo osa violar, anula a los miembros de las mayorías, centrando el protagonismo y los beneficios de la actividad económica en los potentados.
Estos plutócratas mortales se lucran con los tratados de libre comercio, apropiándose de recursos protegidos, vedados para los nacionales. Para conservarlos, debido a su importancia estratégica, el capitalismo clásico siempre le encargó al Estado protegerlos de la voracidad privada o particular o individual, cómo la quieran llamar, que es tan irresponsable socialmente. Por eso se impuso el concepto de monopolios públicos inalienables...
Pero los extranjeros se los hacen conceder, amparados en esos ruinosos tratados que nos obligan a aceptar los politiqueros vende patria.
Los invasores proceden brutalmente en sus saqueos, denominados inversión extranjera, blindados con las leyes supranacionales que los amparan.
Son tan desvergonzados que éstas -bajo el concepto de estabilidad jurídica para las mangualas ecocidas y expropiadoras- prevalecen sobre cualquier ley o constitución nacional aplicables contra los despreciados nativos, o ciudadanos nacionales, tan reprimidos por los gobiernos de sátrapas, aprovechando que se dejan.
6/6 Vida rica y digna contra la falsa economía
Con sus agresiones crecientes a la naturaleza para producir lo ya producido, buscando que el PIB no sólo se replique sino que aumente; los trogloditas, disfrazados de sesudos economistas, transforman los tesoros naturales en el estéril dinero, su gran dios, en el que ellos trust (o confían).
Proceden como masones, basp y sionistas avisados, dotados con inteligencias superiores, lo cual los convierte en triunfadores innatos, con una infinita capacidad para transformar la Naturaleza en basura, apabullándonos a los demás seres humanos.
El derecho a ser potentado del 1% se parece a la canonización, tan excluyente, de modo que sólo la alcanzan algunos privilegiados. Aunque todos podemos ser santos si acatamos las enseñanzas del Maestro Jesús, tan terrenales y útiles para la convivencia tolerante y respetuosa de los mansos, en la Casa Común.
La salvación del alma es asunto íntimo, explotado por canallas y, quizás, por seres atormentados dispuestos a sacrificarse para redimir a los otros o enderezarlos, que posan de intermediarios de dios para lucrarse del pavor de los pecadores. Pero, honradamente, cada uno resuelve su categoría moral en función de su comportamiento social, dialogando con su conciencia, en vez de comprar perdones como si dios fuese un juez venal y no un padre amoroso y sabio, como nos gustaría que lo fuese a quienes nos sentimos iguales a cualquiera en lo que respecta a nuestros derechos existenciales, pero únicos e irrepetibles, con propia e innata capacidad para sentir, pensar, verbalizar, aportar....
Por tanto, no se trata de defender religiones cuando citamos a los grandes maestros de la Humanidad, entre los cuales Jesús descuella en Occidente, pero cuyas mismas enseñanzas de convivencia pacífica, tolerante y respetuosa, tratando al otro como te gustaría ser tratado, difundieron grandes hombres, como Buda o Platón o Confucio o Hermes Trismegisto o Brama o Gandhi.
Aunque muchos han sido endiosados por los simples a instancias de quienes los subyugan explotando su fe e ingenuidad, sus enseñanzas coinciden. Son sencillas, poderosas y reales guías para la civilización humana global, que cada individuo digno se puede apropiar.
Pero los desalmados lo impiden, alegando calidades superiores a las de los pecadores comunes y corrientes, hasta convencerlos de que son los intermediarios idóneos entre ellos y las divinidades que les hayan inculcado, pues por cuenta de su fe prosperan materialmente.
Tal vez por eso nos resignamos a ser despojados del derecho personal e inalienable a la propiedad privada y excluyente, para que los mejores sicópatas la concentren, así condenen al hambre a tantos humanos que jamás tendrían acceso a ella.
Pero se trata de las mayorías, que no poseen nada pero tienen tanto derecho como cualquiera a disfrutar sus vidas, aprovechando la abundancia que la producción industrial ha alcanzado en la actualidad.
La alta productividad industrial y la consecuente abundancia cambian las reglas del juego al superar la proverbial escasez; siendo ésta la razón objetiva que incentiva la avaricia y la violencia despojadoras, características de la Historia.
Pero, indiferente a la realidad y la Humanidad, el sistema dominante sostiene que es cuestión de justicia elitista -propia de la traumática época de progreso basado en el saqueo y la violencia impuestos por los sicópatas a los mansos laboriosos, productivos y creativos- reconocer que las mayorías existen para servirles a quienes son capaces de envilecerlas.
Así es la vida para un montón de cobardes idiotizados y muertos de hambre, pusilánimes nacidos para vivir de rodillas expiando sus pecados, aunque no sepan cuáles son; convencidos de que el Apocalipsis en curso es inevitable, de modo que lo mejor es precipitarlo para acortar los sufrimientos que conlleva, tomando partido por los sicópatas contra el resto de la Humanidad.
Pero en tratándose de gente digna, evolucionada, sensible, solidaria, soberana, honorable, inteligente, sensata, libre y valiente, dotada de amor propio; es de esperarse que quien entienda el enorme riesgo que corremos por parte de los dogmas fundamentalistas del abrahamismo, reaccione.
Desde luego, lo hará si no es un lacayo genético incurable, como son incurables los LGTBI, los alcohólicos y muchos drogadictos, estigmatizados injustamente por la sociedad oprobiosa, hipócrita, perversa y desigual. Y también lo son los sicópatas, of course.
Ahí está la oportunidad para que la multitud consciente, conformada por los dignos de verdad, pueda vencer a los trogloditas potentados, remanentes involutivos del hombre de Neandertal.
Durante la época de vigencia de la Historia, los enemigos comunes han manejado a la Humanidad con violencia y dogmas superiores, que imponen principios arbitrarios más valiosos que la Vida, según estos zorros homicidas.
Entre tales ideologías odiosas e inhumanas, descuellan la supuesta superioridad del pueblo elegido, para los sionistas; o la de los arios, para los nazis que trataron de exterminar a los judíos.
Procedieron a su genocidio por considerarlos inferiores, pese a lo sostenido en el Talmud, y que Netanyahu y bestias como él consideran la palabra de su terrible dios; o sea la sentencia inapelable contra el resto de la Humanidad inferior, sufrida y doliente.
La degradan y manipulan como a una masa informe de carne humana indistinta, carente de personalidad y derechos. Es lo que ocurre con los palestinos, ninguneados por los sionistas sicópatas con el propósito de extinguirlos, pisoteando la dignidad de toda la especie, y de cada individuo en particular, sea o no digno.
Pero los indignos no lo notan, porque tienen subdesarrollada la sensibilidad, de modo que son incapaces de sentir piedad y empatía con la Vida de los demás, o biofilia.
Cuando más, sienten admiración y envidia por los triunfadores, que son esos individuos anómicos, abyectos y llenos de dinero; aunque desesperados por conseguir más, como el repugnante Trump, apoyado por seres ruines, ignorantes e involucionados, capaces de cualquier canallada por sostener su falsa superioridad.
Es lo que se ha sentido obligado a hacer Steve Bannon, quien ha tenido que negar lo publicado sobre la podredumbre del Gobierno espurio de Trump, porque lo ha obligado este bandido superior, convirtiendo el libro en un best seller.
En consecuencia, si queremos sobrevivir en una sociedad plana donde todos valgan lo mismo y nadie tenga derecho a subyugar o agredir a otro; el enorme y definitivo desafío actual para la Humanidad es, también, tu oportunidad personal para que sepas quién eres tú y de qué pasta estás hecho.
Si te consideras parte resignada de la masa manipulada. Si eres otro sicópata. O si exiges ser miembro activo de la multitud lúcida que cree que con Democracia Directa nos podemos salvar acá en la Tierra, en vez de precipitar la transición colectiva al paraíso o al infierno metafísicos, prometidos por quienes nos estafan a punta de ilusiones cuyo cumplimiento será en el más allá.
Tú verás si te sacrificas por el plan de dios de los abrahámicos, dispuestos a acabar con todo.
Pero, independientemente de tu actitud, ya lo están haciendo con su arrasamiento de la biosfera. No les importa que tardara millones de años para crear las condiciones aptas para la Vida, tanto como para el surgimiento de millones de especies vivas, que han sabido aprovecharla y conservarla.
Pero la enfermiza miopía egoísta de los privilegiados, claramente desbordada con las prácticas suicidas del capitalismo y el consumismo, está procediendo al mundial ecocidio brutal, aceleradamente, dizque para elevar el PIB y concentrar la riqueza en unos cuantos sicópatas.
Sin embargo, como especie solidaria, rica, evolucionada, culta, decente, digna y fuerte, lo que requerimos es disfrutarla todos, protegiendo la biosfera sin condiciones.
Los enemigos comunes están apurando el fin esmerándose por iniciar la eventual guerra nuclear, que acabaría con la civilización moderna, según lo advirtió el respetado Albert Einstein.
En consecuencia, más bien podrías sumarte a la indispensable y urgente lucha común, local, nacional y mundial, adelantada por quienes no perdemos la esperanza en construirnos una Aldea Global para todos, sin tener que adoptar costumbres ajenas y cultivando las propias, con orgullo y dignidad; rica, igualitaria, horizontal, equitativa, respetuosa de la Naturaleza, y en paz, que sólo las mayorías mansas nos podemos forjar.
Tengamos en cuenta que Yahvé es un dios vanidoso, caprichoso y pendenciero, que exige ser adorado por su pueblo elegido, incapaz de oponerse a semejante noción narcisista de la divinidad, pues castiga la desobediencia con mucho rigor.
En cambio, Jesús decía que el Padre Común era un dios de amor, que a todos nos acogía con bondad y perdón, lo cual parece mejor en estas materias teológicas, y más adecuado para convivir como hermanos en la Tierra, sin matarnos por creencias, como nos obligan a hacer ahora, para impedir que nos unamos, nos empoderemos y los venzamos.
Para finiquitar la cita de los dioses abrahámicos, Alá es más parecido a Yahvé que al Padre de Jesús, quien decía ser nuestro hermano. Pero dioses hay muchos más, de modo que no tiene sentido seguir matándonos por ellos, obedeciendo a los sicópatas que los monopolizan y ordenan en su nombre, de todo, incluyendo genocidios y exterminios, además del pago de limosnas jugosas.
De hecho, la intolerancia dogmática, el fundamentalismo, el fanatismo, los extremismos ideológicos, teístas o ateos, son el fundamento de las sociedades, los gobiernos y las autoridades, piramidales, inicuos y oprobiosos, que las minorías les han impuesto a las mayorías como signo distintivo de los grandes imperios de la Historia.
El desafío es transformarlas por sociedades planas, igualitarias, soberanas, autosuficientes, definidas y gobernadas democráticamente; o el arrasador y unificador período nos extermina, impidiendo que alcancemos la Nueva Era que anhelamos los mansos y nos prometió Jesús.
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