México, los sátrapas y el revolcón de Trump
Aplausos neoliberales merece el honrado Enrique Peña Nieto, desvergonzado sirviente y promotor del güero USAno, quien lo trata como títere y comodín.
Lo usó para promover su campaña contra Hillary Clinton, obligándolo a invitarlo, a través de su amigo, el potentadito mexicano Luis Videgaray, a su palacio de gobierno; donde fue recibido con los honores debidos a un jefe de Estado, cuando apenas era el candidato republicano.
Desde entonces, públicamente lo zarandea, como a un muñeco peripuesto e incapaz. Sabe que no dejará de humillársele; y lo disfruta, divulgándolo con sorna macabra y amenazándolo con poner a México a pagar el muro de las afrentas, que inició Bill Clinton, en 1994, y Trump ha prometido ampliar a toda la frontera sur de USA.
Sin duda, no dejaría de montársela en Lima, sobre todo ahora, resentido porque ha perdido a su compadre PPK, quien debería ser el anfitrión de la Cumbre de las Américas, la octava, programada para mediados de abril.
Quizás por eso, el sátrapa manito se anticipó a exigir respeto para México, haciéndoles eco a las protestas de los candidatos a la presidencia contra las bravuconadas de Trump y su decisión de militarizar la frontera. Quien lo apoye, se quema.
Con nitidez que captan hasta los más burdos y elementales, desde que sean honestos, el patetismo del decrépito cagón USAno está siendo la mejor arma contra el Imperio, pues las bajezas del magnate que asaltó la presidencia de su país con trampas, cinismo, afrentas, bravuconadas y procacidades, han permitido que muchas personas comprendan la iniquidad del régimen y la ruindad de todos los politiqueros -no sólo la del magnate triunfador que los desprecia, usa y traiciona a quien se le antoje-, desenmascarándolos como los mitómanos ambiciosos, hipócritas y perversos, profesionales e incurables, que son.
La iniquidad del sistema plutocrático, gracias a Trump, ha demostrado que corrompe todo lo que toca; de modo que los corruptos no son excepcionales naranjas podridas, sino el resultado lógico de toda institución piramidal. Por tanto, se rastrean a través de la Historia, en todas partes, cubiertos y empoderados con toda clase de discursos, doctrinas y dogmas que seduzcan ingenuos, acríticos, generalmente ignorantes y hasta analfabetas, pero dispuestos a creer lo que les indiquen sus jefes.
Esta verdad deslumbra a todo el que quiera ver; hasta a los arrogantes estrategas geopolíticos y sapientes lacayos periodistas de CNN, quienes actúan como guardianes del oprobio social, despojando al pueblo de su derecho a pensar, pues nos consideran idiotas e ignorantes, porque "el ladrón juzga por su condición".
Pero están confundidos porque, pese a sus zalemas, panegíricos y alabanzas al régimen inicuo, se sienten amenazados por el triunfador neoconservador, que hasta aterra a sus pares potentados por su desfachatez.
Por tanto, aluden al tema con la discreción del libre aparente, que se sabe siervo real, incapaz de olvidar el macartismo que, a mediados del siglo 20, mató a los Rosemberg y persiguió a Chaplin, apoyado por Edgar J. Hoover, el criminal jefe del FBI. O quizás no olvidan a Sacco y Vanzetti, nobles anarquistas ejecutados en la década de 1920, cuya memoria es gloriosa para la Humanidad digna, que recuerda y honra su martirio pese a los medios de comunicación al servicio del régimen, cuya función es ocultar tales hechos y alienar a sus fieles audiencias, ingenuas y confiadas, pero capaces de despertar y reaccionar.
Por fortuna, ahí estamos, cada vez más maduros y preparados para recuperar el poder del pueblo y ejercerlo con libertad. Tú puedes integrarte, si quieres ejercer tu soberanía individual.
Así venceremos a los enemigos comunes sin caer en sus provocaciones y evitando sus carnicerías, que el criminal Trump promueve pero ya los cipayos no se atreven a obedecer ni acatar públicamente. Más bien les toca posar de dignos, como se vio obligado a hacer el títere Peña Nieto.
Es tan evidente el propósito invasivo y genocida de la Cumbre de las Américas, que Trump ha desistido de asistir, el martes 10 de abril. Sucedió el mismo día en que un fiscal ordenó allanar las oficinas de su abogado, anunciando que el caso criminal contra el magnate tramposo y presidente impostor va en serio.
Además del desenmascaramiento de sus intenciones bélicas por los críticos lúcidos, lo cual hizo prudente evitar el encuentro con los sátrapas de la región, cuya opinión pública interna los tenía en la mira, impidiéndoles apoyar incondicionalmente al presidente USAno; éste también canceló su visita al flamante vendepatria colombiano y premio Nobel de Paz espurio, Juan Manuel Santos dedicado a sabotear los acuerdos de Paz con las FARC-EP mientras siguen asesinando desmovilizados y líderes comunales y populares. Pero los criminales de cuello blanco, de los cuales Uribe es el más conocido, por la diversidad, persistencia y precocidad de sus delitos, que no cesan-, siguen impunes, inmunes y aspirando a recuperar las riendas del Gobierno.
En cuanto a Trump, ha desistido de asistir porque perdió el factor sorpresa, que pensaba usar para involucrar a Latinoamérica en la guerra mundial, supuestamente escandalizado por el "insólito" régimen corrupto de Venezuela; cuando sus atacantes son peores.
Pero creen que sacrificando la Revolución Bolivariana purgarían sus propios pecados y podrían seguir cometiéndolos impunemente.
Es el clásico recurso pueril del "chivo expiatorio" con que los sionistas calman a Yahvé para que olvide los pecados de los judíos.
El desafío es para los pueblos, divididos y enfrentados por politiqueros que les roban su dignidad y su soberanía, y desuelan y desertizan sus territorios.
Pero, con Internet, cada ciudadano global se puede expresar y actuar por sí mismo. Así los venceremos.
Es lo que numerosas organizaciones sociales harán en paralelo a las reuniones de los enemigos comunes de los pueblos.
Si lo deseas, puedes participar o no hacerlo.
En eso consiste la libertad que queremos para todos, incluidos los sicópatas involucionados, como Trump y Netanyahu y Bashar el Assad y Yessip Erdogan y Vladimir Putin y Rodrigo Duterte y Mariano Rajoy y tantos más enemigos comunes, que, primero, antes de disfrutar su derecho personal a la libertad, tendrán que pagar sus crímenes; cuando recuperemos el poder, que les permite matarnos y ningunearnos pero que pertenece al pueblo.