REFORMAS REVOLUCIONARIAS
Darío Botero Pérez
Contenido
* Reforma laboral
* Dependencia mortal
* Despertar colectivo
* Revolución Libertaria
* Motivos paralelos
* Régimen narco-fascista-neoliberal
* Apocalipsis acelerado
Desarrollo
* Reforma laboral
La reforma laboral que impuso Álvaro Uribe Vélez redujo, de un plumazo, las conquistas salariales obtenidas tras arduas luchas sindicales a lo largo del siglo 20.
Lo hizo, cínicamente y abusando de la ignorancia de sus huestes, con el pretexto de estimular la generación de empleo formal bien remunerado. Desde luego, el resultado ha sido todo lo contrario. Pero los cretinos no lo ven.
Hoy, la que propone Gustavo Petro Urrego pretende restaurar las conquistas laborales perdidas por los asalariados a principios del siglo 21 bajo la dictadura del impune capo Uribe.
El propósito es remediar las consecuencias que ha conllevado la nefasta reforma laboral aplicada por el macabro lacayo de las transnacionales, cuya metrópoli lo ha marcado como el capo #82 de la lista Clinton.
Sin embargo, con su mentir recurrente los vendepatria evitan admitir que la mayor capacidad de compra de los consumidores nacionales estimula el mercado interno, fortalece la soberanía y eleva nuestro nivel de vida.
No reconocen que los salarios de miseria solo les convienen a los monopolios transnacionales apátridas, pues estos desgraciados, que posan de inversionistas directos deseables, saquean y venden lo nuestro en el mercado externo mientras nos condenan al hambre buscando reducir costos.
Por eso, contradiciendo nociones elementales de oferta y demanda, los tecnócratas neoliberales afirman que la restauración a los trabajadores de lo que les quitó el vendepatria Álvaro Uribe Vélez, creará desempleo. Y difunden temerarios, falaces y fantasticos cálculos al respecto.
* Dependencia mortal
Unilateralmente, los vendepatria siervos de potentados extranjeros hacen pronósticos pesimistas. Olímpicamente proceden ignorando la dinámica económica generada por la recuperación de la suficiencia alimentaria y la satisfacción de la demanda de bienes y servicios, basadas en la producción interna y no en las absurdas importaciones desde países lejanos, con las que nos han arruinado.
Aunque los economistas monetaristas lo nieguen, su costo ecológico es enorme. Y lo es pese a que sus maniobras financieras no contabilizan los daños ambientales. Por eso se permiten vender a bajo precio, inferior al costo de producción de nuestro propio productor.
Al menos, venden barato mientras eliminan la competencia y pueden abusar de los consumidores a su antojo y conveniencia, como lobos humanos indudablemente involucionados y caníbales, geocidas tanto como predadores de la Vida en todas sus manifestaciones.
Con sus doctrinas inhumanas y antieconómicas nos han arruinado, imponiéndonos "tratados de libre comercio" y otros yugos regidos por el derecho de los saqueadores.
Estos fascinerosos, financiados con dinero emitido por los Rotschild y sus pares, hace años andan en Colombia como Pedro por su casa, aprovechando las facilidades que les brinda la Constitución de 1991.
Su nefasta y perversa aplicación neoliberal les ha abierto las puertas de la inversión privilegiada a extranjeros, codiciosos, desalmados y ajenos a nuestros abandonados empresarios y emprendedores, cada vez más arruinados.
* Despertar colectivo
El presidente Gustavo Petro Urrego lo tiene claro, no se ha engañado. Pero sabe que solo no puede hacer el necesario cAMBIO tOTAL yA
Por eso, en la página 175 de su libro "Una vida, muchas vidas" (cuyo nombre o título parodia a un tal Weiss que escribió el suyo sobre la reencarnación), hablando sobre la Constitución neoliberal de 1991, que enterró la añeja y aristócrata de 1886, ha explicado que el M-19 contribuyó a aprobarla para "rehacer el proceso de paz".
Sin dudas, la mayoría de los colombianos víctimas de la llamada "gente de bien" basada en la violencia, el fanatismo, la codicia, el odio y la ignorancia, como resultado de un largo, doloroso y sangriento conflicto social, violento e inicuo, fomentado por las clases dominantes, hoy pretendemos convertir el objetivo del M-19 en un definitivo Acuerdo Popular de Paz Total.
Es lo propuesto por este ejemplar revolucionario, heredero del populismo pinillista que, a nombre de la Anapo y en cabeza del general y exdictador Gustavo Rojas Pinilla, ganó las elecciones en 1970 reuniendo a las víctimas del régimen. Pero Carlos Lleras Restrepo nos robó el triunfo mediante la fuerza. Nos impuso a Misael Pastrana Borrero, el papi de Andrés, un famoso refundador de la patria, con el "plan Colombia" y los paramilitares narcotraficantes de Santa Fe de Ralito, que se niegan a pagar por sus masacres luego de rendirle cuentas a la DEA, como lo exigió el socio principal del cartel de Sinaloa en Colombia, con su ley de justicia y paz del 2005, que cocinaron los paracos.
* Revolución Libertaria
Entonces, comprendiendo cuál es su papel, Petro habla sin demagogia pero con firmeza sobre los objetivos del Pueblo para realizar una Revolución Democrática
Actúa como un auténtico revolucionario pacifista, abanderado de la Dignidad y consciente de las dificultades para vencer a los decrépitos, tan criminales. Pero convencido de que el Poder del Pueblo es invencible, si decidimos ejercerlo.
Perfectamente sabe que él no tiene el poder para hacer los cambios necesarios en este régimen atroz y putrefacto, aunque ejerza la cabeza del Gobierno en la república mafiosa-neoliberal controlada por el fascismo y sometida a los amos del Nuevo Orden Mundial.
Como corresponde a la actualidad de la Aldea Global, sigue insistiendo en que la transformación real solo la podemos realizar las mayorías evolucionadas ejerciendo la Democracia Directa.
Así será si nos empoderamos como ciudadanos y dejamos de ser siervos de caudillos iluminados y desalmados.
* Motivos paralelos
En su exposición sobre las motivaciones para el cambio de Constitución Política, Petro también dice que, con el movimiento de la séptima papeleta, se buscó "la posibilidad de modernizar el país".
Concluye aclarando lo que representó la nueva Constitución para el gran aperturista, vendepatria y traidor, el jefe actual del liberalismo, quien impuso la ley 100 de 1993, defendida por el senador Álvaro Uribe Vélez, de modo que ninguno de estos dos personajes acepta que la modifique el Gobierno Popular del Pacto Histórico.
De ahí su férrea oposición al saludable proyecto de Reforma a la Salud presentado por la ministra Carolina Corcho con rigor patriótico.
Entonces, bien orientado sobre las oscuras razones de los politiqueros traidores a la patria, concluye su lúcido razonamiento político el exguerrillero, notable defensor del capitalismo antimonipólico y de los empresarios nacionales auténticos, hoy sometidos por los estafadores del sector financiero y mafioso que monopolizan el poder estatal real, por encima del presidente elegido por el Pueblo.
Dice así sobre los motivos del cambio constitucional de 1991:
"Y, finalmente, para Gaviria, la manera de desarrollar su proyecto neoliberal."
* Régimen narco-fascista-neoliberal
Lo curioso es que el presidente Gustavo Petro Urrego no menciona a Pablo Emilio Escobar, cuyo papel fue protagónico entonces.
Su régimen de terror fue uno de los resultados más nefastos del exigido cambio constitucional. Y la dictadura de los capos, presidida por Álvaro Uribe Vélez, lo ha consolidado.
Este bandido fascista nos tiene mortalmente amenazados. No deja de fomentar la violencia mientras conserva su impunidad, pese a su larga y conocida trayectoria criminal, que incluye a muchos miembros de su entorno familiar.
Es otra gran calamidad mayor, junto a la penetración de las transnacionales depredadoras, que han arrasado con nuestra infraestructura productiva y adelantan una acelerada devastación de nuestros ecosistemas.
* Apocalipsis acelerado
De esta forma, los vendepatria y sus amos, como bien lo denuncia Petro en cada foro mundial, regional y local, cada que tiene la oportunidad, irremediablemente están extinguiendo la Vida matando especies, diezmando gente, y acabando con la Biosfera que la sustenta.
¿Acaso lo entendemos? ¿Son mentiras? ¿Tal vez envidia? O, como dicen los abrahámicos, ¿la voluntad de su terrible dios?
Si no despertamos, no nos salvamos, por mucho que recemos y pidamos perdón por nuestros pecados. Pues seríamos víctimas del peor: la estupidez del dogmático que reniega de su dignidad personal y cree que el que se la ha robado lo va a salvar
Y tú, ¿qué harás?
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