GOLPE DURO CONTRA ALMAGRO Y MADURO
Darío Botero Pérez
CONTENIDO
1/8 Vía pacífica
2/8 Los enemigos comunes
3/8 Anarquismo
4/8 Fanatismo traidor
5/8 Democracia verdadera
6/8 Confrontación
7/8 Genocidas apersonados
8/8 Fueros del pueblo
1/8 Vía pacífica
Luis Almagro ha atacado, y Nicolás Maduro ha “ripostado”; todo dentro de los canales pacíficos del diálogo como medio de confrontación.
Aunque las manifestaciones de protesta por razones políticas fomentadas por la derecha internacional, o económicas debidas a la aguda escasez, han causado conmoción social en Venezuela, la violencia no ha calado tanto como lo desean los enemigos comunes para desangrar y hacer fracasar al país entero.
Es de esperar que los ciudadanos, justamente indignados, opten por asumir “el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo", como lo pensó alguna vez el lúcido republicano, Abraham Lincoln.
Ya contamos con las herramientas para hacerlo realidad en todos los países, y es hora de hacerlo, pues el tiempo se agota a ojos vistas. La ofensiva de los sicópatas es definitiva, mientras siguen consolándonos con mentiras -como las acordadas en la COP de diciembre de 2015 en París- para que no les impidamos seguir su depredación acelerada de la biosfera, que ya está al límite, de modo que seguir consumiendo combustibles fósiles es un suicido. Pero los gobiernos apenas se comprometen voluntariamente a empezar a reducir su consumo hasta en un 30% antes de 2030... Y el Papa Francisco les dice que no nos crean tan pendejos.
El Ágora Virtual Global es el camino idóneo para ejercer la Democracia Directa por las multitudes conscientes y dignas, conformadas por los ciudadanos globales apersonados de sus derechos individuales y su identidad cultural y nacional, tanto como de las responsabilidades con su territorio y la Vida, incluidas la de todas las especies y la de las generaciones futuras.
El medio adecuado para superar la Historia y sus específicas e insoportables miserias, es el civilizador diálogo libre, amplio, franco, respetuoso de la dignidad humana inherente a cada persona pero sin temas vedados.
Todo se debe tratar sin acudir a innecesarios eufemismos que endulcen la cruda verdad, distorsionándola para confundir a los desprevenidos, como ha hecho permanentemente el uribismo en Colombia buscando sabotear los diálogos de paz entre el Gobierno y las FARC-EP; o para imponernos las recetas neoliberales que Santos también se esmera en aplicar.
La demagogia es un recurso de populistas que tenemos que denunciar y rechazar, pues “por sus hechos los conoceréis” y no por las alabanzas que se hacen a sí mismos.
El diálogo, como lo han aplicado los negociadores de la Habana, es el arma con que los pueblos han de enfrentar y derrotar las crisis terminales del sistema piramidal pluri-dogmático y letal; tanto como a sus instigadores impunes, los apocalípticos abrahámicos y otros genocidas sicópatas llenos de poder y riquezas, que conforman el inescrupuloso 1% de la Humanidad.
Simultáneamente, en Colombia, campesinos e indígenas han desarrollado otro paro agrario confrontando una represión feroz por parte del ESMAD (Escuadrón móvil antidisturbios). Éstas son fuerzas del Estado especializadas en impedir que los pueblos recuperen sus derechos y expresen su inconformidad con las políticas neoliberales que aplican incondicionalmente todos los gobiernos.
En nuestra traicionada, engañada, depredada y desnacionalizadoramente privatizada nación; desde la ruptura institucional protagonizada por Carlos Lleras Restrepo contra Gustavo Rojas Pinilla en beneficio de Misael Pastrana Borrero, ha penetrado el Neoliberalismo, destruyendo la producción nacional y el mercado interno, que protegían las políticas de “sustitución de importaciones” promovidas por la CEPAL y que, irónicamente, Lleras compartía.
Como hacendista era consciente de la escasez de divisas pero, también, de la precariedad de nuestra democracia representativa, que trató de reforzar con medidas como las Juntas de Acción Comunal y una promesa de Reforma Agraria.
Sobre todo, comprendió que la concentración de la propiedad agrícola y el despojo de tantos campesinos, que le es correlativa, constituían una fuente permanente de conflicto social, tanto como una debilidad estratégica para la defensa de la soberanía económica y la auto suficiencia o, al menos, la mínima seguridad alimentaria que, a pesar de tanta expropiación de los productores directos, no dejaba de aportar internamente alimentos mediante figuras como la aparcería. Y disponía de mecanismos oficiales de mercadeo, como el Instituto Nacional de Mercadeo Agropecuario (IDEMA)
Mal que bien, así se evitaba la dependencia enfermiza en que nos ha sumido el Neoliberalismo, tras reducir la producción interna respecto a las importaciones de productos transgénicos.
Éstos empobrecen la diversidad genética fruto de miles de años de agricultura tradicional, despreciada por ser sustentable, racional y sensata. Sabemos que sus modernos sustitutos son cultivados a punta de químicos que los nutren, y de venenos que los protegen de plagas, y que también envenenan los suelos, las aguas y a los inocentones consumidores.
Por razones tan válidas, el abuelo del delfín Vargas Leras apoyó las reivindicaciones campesinas, aprobando la ley 1 de 1968 que creó la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (ANUC).
De esta manera se legitimó su justa lucha por la tierra, cuya racional, responsable ambientalmente y socialmente equitativa distribución se alcanzaría mediante una Reforma Agraria capaz de asignar su propiedad en función de la equidad social, la protección de los ecosistemas y el bienestar general.
Pero bajo el gobierno ilegítimo de Misael, que reprimió brutalmente a los campesinos y a los estudiantes, y profundizó el asesinato selectivo de obreros y líderes sociales; en 1972 la oligarquía terrateniente y latifundista, liberal-conservadora, se encargó de aplastar a los campesinos y enterrar sus sueños de propiedad agraria, mediante el Pacto de Chicoral.
Este acuerdo macabro y totalitario tomó su nombre del municipio tolimense donde se cocinó. Anunció públicamente la perpetuación del crimen social, que tanto se ha expresado y agudizado desde entonces, y que se resume en impedir que los campesinos puedan ser propietarios de su medio de producción.
En consecuencia, atendiendo las exigencias privatizadoras y desnacionalizadoras con carácter oligoplólico o hasta monopólico de las transnacionales del agro negocio, tanto como el lucro de los latifundistas parásitos; a los campesinos que podrían garantizarnos la supervivencia con alimentos abundantes y saludables, les han impedido y hasta prohibido producir comida con métodos tradicionales u orgánicos para el mercado interno, como tendrá que ser más pronto que tarde...
Los oligarcas los despojan de sus tierras en su beneficio y el de los inversionistas extranjeros, como el tal Lafaurie, un destacado dirigente gremial de terratenientes proveniente de una familia latifundista desde hace más de cien años, de modo que está en la base del problema nacional por excelencia.
Pero ahora es peor, pues entonces había legislación que impedía el saqueo abierto que vivimos actualmente, cuando y donde las transnacionales tienen más derechos que los nacionales, de modo que, por ejemplo, los baldíos, que serían un recurso reservado constitucionalmente para los campesinos sin tierra, ahora se los apropian las grandes corporaciones, como ocurrió con Riopaila adquiriendo cientos de parcelas familiares en la altillanura, violando abiertamente la ley pero sin que pareciese un delito ante los jueces venales, que no le van a cobrar su crimen económico, social y ambiental, pues prefieren las apariencias y el engaño en favor de los plutócratas que hacer justicia cuando la contra parte afectada es mero pueblo inerme.
Desde entonces, los lamentables magnates criollos y los miserables politiqueros sucesores del papi de Andrés, han agravado hasta límites insoportables la depredación y el despojo neoliberales.
Abiertamente les quitan sus tierras a los resguardos indígenas y a los colonos, además de hollar las de los páramos y las de las selvas vírgenes, además de las litorales, para entregárselas a los depredadores del agro negocio.
Éste seca la capacidad productiva de la tierra al arrasar con la vida microbiana que la sustenta, pues los suelos son envenenados con químicos mágicos y semillas milagrosas que desprecian y destruyen miles de años de la cultura agropecuaria sustentable aplicada por las comunidades primitivas, tan despreciadas pero sabias.
De ahí el saldo de tres muertos y más de ciento treinta heridos en el sur occidente del país, durante la marcha de los indígenas y los campesinos que tratan de hacerse oír por encima de la represión del ESMAD y de la desinformación de los medios de comunicación al servicio del sistema alienante, genocida y mentiroso.
Por su lado, en México los profesores rechazan la reforma educativa impuesta globalmente a todos los países como si fuese una iniciativa de sus mediocres e ineptos gobiernos.
En Chile son los estudiantes quienes denuncian esas políticas educativas que pretenden robarles su identidad a los pueblos del Mundo entero, y de las cuales hacen parte las “pruebas pisa” y la privatización de la educación, que, como se lee en los Protocolos de los sabios de Sion, exigen los plutócratas pero constituye una función pública fundamental de un Estado medianamente democrático; o sea, republicano.
Pero somos todos los ciudadanos de la Aldea Global, en nuestros respectivos puestos y lugares, quienes debemos reaccionar con beligerancia radical y civilizada, convocando al diálogo y a la acción populares.
Los gobiernos podridos sólo cederán si rebasamos su capacidad represiva y alienante, tanto como su obediencia a las políticas neoliberales que los inspiran, pero que les son impuestas en detrimento de los pueblos y sus derechos, tanto como contra la conservación de la Naturaleza, como dogmas inapelables aunque evidentemente suicidas, por los plutócratas apátridas "dueños del Mundo", pues así se consideran, afrentándonos a los demás, pues habríamos nacido para ser siervos de los plutócratas degenerados.
Llegó la hora de derrotarlos con la Verdad que los desenmascara como los cánceres sociales y ambientales que son; evitando, con la protesta mundial multitudinaria y simultánea, propiciar la carnicería con que quieren diezmarnos para acallar y subyugar a las minorías sobrevivientes, si es que queda alguno tras el holocausto nuclear que Benjamín Netanyahu no desiste de causar, en su condición de cabeza visible del sionismo genocida desesperado por extinguir a los palestinos y arrasar con el Mundo para mayor gloria de Yahvé y sus criminales seguidores.
Como todos los regímenes totalitarios y las clases dominantes a través de los diez mil añitos de vigencia de la Historia, independientemente de la ideología que empleen para engañar y someter a su prójimo; con el genocidio buscan que los alzados rebelados y revolucionados -inspirados por las tesis libertarias del PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos) y su líder preso hace años, condenado a cadena perpetua, Abdullah Öcalan- dejen de considerarse dignos con derecho a indignarse y a dotarse de sus propias leyes democráticamente, como seres humanos con tantos derechos como cualquier otro, pero clara y lúcidamente resueltos a vencer con altura a los enemigos comunes, con la fuerza de los argumentos expresados multitudinaría y globalmente, y no con la violencia acostumbrada por los sicópatas, como Yessip Erdogan en Turquía y Bashar al Assad en Siria y Benjamín Netanyahu en Israel, entre tantos más.
Permitir que los progresistas ecologistas sociales se salgan con la suya, para los plutócratas que se han apropiado del poder que les pertenece a los pueblos sería una epidemia de libertad, igualdad y democracia que unánimemente, sin prejuicios ideológicos, reprimen todos los sicópatas y sus lacayos politiqueros, al unísono, por encima de sus diferencias políticas, filosóficas, culturales e ideológicas.
Por eso, esa condición objetiva, la dignidad, basada socialmente en la igualdad jurídica que han conquistado los humanos, es sistemática y doctrinalmente pisoteada en las sociedades controladas por sicópatas.
Dichas sociedades desiguales y opresivas -ahora en acelerada decadencia pero amenazándonos a todos con arrastrarnos a la tumba en su agonía mortal- son las piramidales dominantes en la Historia, que imponen las diferencias sociales para garantizarles privilegios a las oligarquías dominantes, a costa de las mayorías alienadas, reprimidas, subyugadas, despojadas, ninguneadas y explotadas.
Les son negadas su dignidad y su igualdad jurídica a las masas indefensas, laboriosas, creativas y pacíficas, como tantos derechos inherentes a su existencia que les arrebatan los sicópatas reinantes en la Historia, tal cual lo está haciendo Bashar al Assad en Siria desde principios de 2011, y la Continuity of Government que dirige a USA como expresión administrativa estratégica para la gran colonia sionista en América, compartida con los basp y los masones, viene haciéndolo desde cuando Eisenhower fue presidente, extendiéndola al Mundo entero mediante instrumentos como la OTAN o la CFR o el Foro Económico Mundial y demás agencias supranacionales que consolidan el Nuevo Orden Mundial de los magnates.
El beato musulmán actúa como tantos monstruos que ya no toleramos y estamos obligados a derrotar y superar con la multitudinaria fuerza de la razón expresada mundial, clara y contundentemente; pues remplazarlos por otros ambiciosos criminales emergentes es una insensatez, además de imperdonable amnesia y pueril ilusión, cuando ya sabemos que el poder corrompe a cualquiera que lo ejerza, y mucho más si lo acapara.
2/8 Los enemigos comunes
Mientras tanto, desde la aparición de la Historia gracias a su megalomanía y sadismo, los sicópatas más conspicuos y perversos se apropian la riqueza de la Humanidad, como algo típico de las sociedades de clase que viven de explotar el trabajo ajeno. Pero también se apropian de la Naturaleza, que es sagrada y el soporte de la Vida.
La saquean y depredan sin ser nuestra, espuria y falazmente autorizados por sus incondicionales lacayos mediocres, sumisos y ambiciosos, quienes monopolizan los gobiernos pro imperialistas, vendepatrias, genocidas, mentirosos y tramposos.
Todos ellos son retrógrados genéticos incapaces de respetar la Vida o valorar la asombrosa Naturaleza.
Por eso, como locos pero exigiendo obligatorio respeto a sus locuras, las destruyen para hacerse ricos, según su falaz, artificial y ruin concepción de riqueza (acumular dinero y aumentar el PIB por cuenta de la depredación que convierte el Mundo en un basurero a ritmo exponencial)
Su estúpida ambición es mortal, pero no lo entienden.
O lo entienden perfectamente, pues no se puede ser tan estúpido por muy alienado que se esté por el consumismo depredador y suicida, cuyo propósito evidente, aunque nunca reconocido y siempre tergiversado cuando sale a la luz pública, es cumplir el destino que nos han trazado los abrahámicos, de quienes se ha filtrado que los más notables y poderosos representantes son los sionistas Rothschild, mientras Netanyahu sería quien da la cara y estimula abiertamente el holocausto nuclear; y el rey de Arabia Saudí lo apoya bajo cuerda, esperanzados en fanatizar a los cristianos mediante la elección de Donald Trump o de la inescrupulosa arribista Hillary Clinton.
Pero los jeques y reyes musulmanes, o los plutócrata masones y los basp (blancos anglosajones protestantes, como Donald Trump y Hillary Clinton), que aportan la pata cristiana al trípode criminal, también poseen y acrecientan fortunas enormes, obtenidas contra los intereses de las mayorías y saqueando destructiva y letalmente la Naturaleza, con igual propósito apocalíptico.
3/8 Anarquismo
Por su parte, en España los dignos ciudadanos de corazón (constitucionalmente “subdidadanos” al servicio del rey, inconformes con su extraña condición político-social) recuperan su iniciativa de indignación y lucha ajena a politiqueros.
Se les suman quienes despiertan del letargo falangista y monárquico que dio al traste con el estupendo experimento libertario de 1936 para imponer una tenebrosa dictadura de corte teocrático, como tantas islamistas en la actualidad, y la sionista que se reputa a sí misma de democracia ejemplar mientras sus gobernantes apuran el Armagedón.
Esta ejemplar, jamás olvidada y siempre admirada proeza popular anarquista contó con la colaboración de lo más granado de la generación mundial, contemporánea de la revolución que surgió alrededor de la exigencia de remplazar la monarquía por una república popular democrática de verdadero talante comunista sustentado en el pueblo.
Fue notablemente pedagógica en la práctica, pues durante sus tres años de vigencia se expresó como una sociedad libertaria donde cada ciudadano valía tanto como otro; de modo que, a su arbitrio y por mero capricho subjetivo, nadie osaba representar a nadie porque los asuntos comunes se resolvían en común, sin privilegios ni suplantaciones de los ciudadanos por politiqueros o políticos profesionales, ejerciendo cada uno su soberanía política individual en busca del beneficio colectivo, como lo anhelan los mejores seres humanos desde siempre.
Despertó el internacionalismo proletario, capaz de convocar a los revolucionarios de cualquier clase social, que llegaron a ofrendar sus vidas como “partisanos”. Esta solidaridad mundial fue algo parecido al sacrificio de los fanáticos occidentales del Estado Islámico en la actualidad, aunque humanamente muy superior, pues el extremismo supuestamente musulmán es retrógrado, bestial, apocalíptico y despreciable, como es evidente hasta para los menos sensibles pero sensatos.
Entre tanto crimen pavoroso, la Humanidad vio el despreciable sacrificio de Federico García Lorca por el rezandero criminal, asesino inflexible y categórico a nombre del catolicismo, Francisco Franco Bahamonde, el repugnante genocida bombardeador de Guernica, secuestrador de los niños a cuyas madres asesinó, domesticador de su majestad borbónica fratricida y elefanticida, don Juan Carlos de Borbón, y quien frustró el mejor experimento de dignidad humana del siglo XX: la revolución anarquista española.
Este ensayo libertario, que reconoce la igualdad, los derechos inalienables del ser vivo y la libertad en medio de la abundancia para todos, quizás fue inspirado por el soñador Paul Lafargue, el suicida yerno del gran Carlos Marx, el judío renano que tanta atención ha merecido desde 1848, cuando, con Federico Engels, publicó el fundamental “Manifiesto del Partido Comunista” contando con la financiación de los astutos banqueros sionistas, los ya famosos y conocidos Rothschild quienes, más adelante, lo patrocinaron para su estadía en Londres, de la cual surgió su portentosa obra, El Capital.
El sobrado yerno -a quien el respetado, pero, para muchos dogmáticos dizque materialistas, sagrado y, presuntamente, intocable maestro, nombró como representante en España de la Internacional Comunista-, en su libro “El derecho a la pereza” reconoció el papel fundamental del ocio como condición favorable a la creación humana, al estimular su inspiración en medio del relajamiento que produce.
Pero no hacer nada más que gozar la vida sin producir, es algo que sólo disfrutan los potentados cretinos junto a los tarados congénitos de familias “pudientes”.
Ambas categorías de humanos son incapaces de crear y producir; pero sobreviven felices calentando al sol cancerígeno sus mezquinas humanidades, como un privilegio negado absolutamente a los proletarios y demás explotados despreciados en las despreciables sociedades de clase dominantes en la Historia.
4/8 Fanatismo traidor
El suegro del creador vago, delicioso y lúcido, para mayor precisión, es el indispensable Carlos Marx, el conocido y notable judío científico social a quien han vuelto un dios dogmático los hirsutos que se amparan en sus doctrinas, aunque él, que era inteligente, detestaba a los imbéciles que así proceden.
No entienden, o se niegan a admitir que sus tesis son tan deleznables como cualquier hipótesis científica sometida al cedazo de la razón y contradicha, o no confirmada, en su demostración.
Es lo que nos enseñó el mismo maestro, contradiciéndose a sí mismo
Es que contradecirse es algo corriente y acallado, pero notable, en los libros sagrados de los judíos y los abrahámicos en general. En Marx ocurría según el papel que escenificase, ya fuese como economista, científico social o político idealista de su tiempo.
En este último rol se mostraba empeñado en revolucionar un sistema naciente, cuando las condiciones materiales para superarlo no estaban dadas, según las tesis del “materialismo histórico” y la “dialéctica materialista”, aportadas por él mismo.
Pero ahora sí lo están y toca identificarlas bien para avanzar en vez de sucumbir con el Neoliberalismo y sus guerras, pestes, hambrunas y depredaciones.
Sin embargo, los especialistas y los fanáticos, en la práctica ignoran que -para admitir como viable una idea política útil, pudiendo diferenciarla de promesas demagógicas de explotadores sin escrúpulos- su método de “análisis concreto de la situación concreta” exigía ser capaz de transformar el Mundo a partir de su entendimiento específico del momento singular.
Por eso, tras luchas muy costosas en vidas y recursos, los revolucionarios triunfantes en el siglo veinte estuvieron (y lo están a pesar de su anacronismo y fracaso evidente) dedicados a consolidar y fortalecer otro sistema piramidal enemigo de las mayorías, supuestamente decrépito pero que las nuevas nomenclaturas y jerarquías jamás abandonarán o superarán por su cuenta.
Y menos ahora que han sabido crear el monstruoso y falaz engendro de "Comunismo neoliberal" o de "Neoliberalismo comunista" que impide cualquier posible sociedad plana, igualitaria de verdad, pues siguen fortaleciendo las estructuras piramidales con que han apabullado a las mayorías durante los abominables diez mil años de Historia, que nos negamos a repetir luchando multitudinaria y radicalmente contra los sicópatas que insisten en impedir que muera, aunque su agonía e incapacidad para proteger la Vida no se pueden ocultar.
¡Ni bobos que fuesen para perder sus privilegios!
Así, desvergonzadamente, ofendiendo el inmenso sacrificio que significó la Revolución Comunista o Socialista, proceden los chinos, los vietnamitas o los cubanos frente al Neoliberalismo y los valores capitalistas y burgueses con que se escudan los sicópatas al mando, sus presuntos enemigos de clase, para acabar con la Vida y su habitáculo cósmico, tan frágil y vapuleado por los enemigos comunes.
Esta formulación sensata sobre el valor del estudio de la realidad objetiva para entenderla y cambiarla, fue impulsada y practicada por el maestro admirado pero reiterada y claramente tergiversado, como suele suceder con todos ellos.
Constituye un avance portentoso como herramienta liberadora fundada en la Verdad que nos está haciendo libres y capaces de pensar, fundados en nuestras personales inteligencias, sin complejos clasistas; simplemente reconociéndonos como humanos singulares, tan abundantes y poderosos unidos, actuando en conjunto, que nos volvemos invencibles; pero igualmente únicos, valiosos, irremplazables y dignos, aunque frágiles e incapaces de cambiar el Mundo, individualmente considerados.
¡El universo gira alrededor del ombligo de cada ser vivo que lo tenga y se ame, que es el requisito fundamental para poder amar al resto!
5/8 Democracia verdadera
Dicha aventura anarquista ejemplar, en la provincia colonizadora culminó sus enseñanzas trascendentes con las sabias reflexiones de Ernest Hemingway sobre la atroz vía de progreso, según la visión sicópata, que es la guerra, cuyas campanas tañen o doblan por ti y por todas las víctimas de la detestable, moribunda, quizás indispensable pero siempre agobiante y denigrante Historia.
Los anarquistas quieren ejercer su soberanía individual como miembros de una sociedad iguales a cualquiera, dispuestos a eludir las trampas de los representantes y sus partidos políticos.
Éstos son máquinas diseñadas para despojar del poder a las mayorías, cuyos electores difícilmente pueden ser elegidos, pues ese privilegio se lo reservan los partidos y sus cuadros dirigentes, que van por el Gobierno y sus prebendas.
Sin diferencias entre las clases sociales subyugadas por los plutócratas y sus sirvientes vendepatrias, reconocidos como los máximos parásitos sociales y, por ende, enemigos comunes de la gente decente y laboriosa; del 95% de seres humanos -de todas las ideologías y condiciones- en el Mundo entero se levantan al unísono los dignos que no delegan su responsabilidad en ilusionistas ni en politiqueros, sino que ejercen su soberanía individual recuperando su noble condición de "animales políticos".
Retoman la bandera de los Indignados que iniciaron la refrescante y espontánea Primavera Árabe en Túnez, Egipto, Libia, Yemen, Siria... desde enero de 2011, tras la auto inmolación en Túnez de Mohamed Bouazizi, en diciembre del definitivo 2010.
Esto es, a finales del año cuando el decepcionante demagogo Barack Obama confirmó su condición de hábil seductor al servicio incondicional de los enemigos comunes, así finja atacarlos para protegerlos mejor, como a los depredadores de la BP, que envenenaron durante unos seis meses el golfo de México con los fluidos vitales de la Tierra, mientras las mayorías se embelesaban con el Mundial de Fútbol en Brasil.
6/8 Confrontación
Se trata de la lucha libertaria de los pueblos; arrolladora, definitiva, mundial, contra el sistema piramidal podrido y sus desalmados promotores, los sicópatas sin escrúpulos y megalómanos que lo han impuesto y preservado durante diez mil años de Historia, en su beneficio, enfermizamente egoísta y excluyente de las mayorías.
Sin diferencias raciales, culturales, ideológicas o clasistas, en medio de una seria crisis económica, ambiental y humanitaria debida al sabotaje permanente del Imperio tanto como a la incompetencia y la corrupción de los gobernantes, que son típicas de todos ellos, hasta de los respetables e invasivos payasos chinos; el pueblo venezolano va entendiendo que, exacerbando sus diferencias, los potentados pretenden sumirlo en una carnicería como las de Libia, Siria, Yemen e Irak, o tantas que se desarrollan en África actualmente, si no se pellizca y permite la injerencia de otros países en la solución de sus problemas políticos internos.
Pero esa injerencia es la carta que se han jugado 25 ex presidentes de la región al servicio incondicional del Neoliberalismo, quienes le piden a Luis Almagro aplicar la Carta Democrática de la OEA, para quitarle el poder al chavismo y entregárselo a una derecha codiciosa, llena de contradicciones y ambiciones, absolutamente podrida y cuya gestión empeorará las cosas, aunque inicialmente recibiría el apoyo de los potentados internacionales para usarla, como a Chile en su momento, cual vitrina neoliberal de los sicópatas plutócratas contra las iniciativas de poder popular.
Almagro obedeció, y lo aplauden por hacerlo las derechas recalcitrantes, como las de NTN24, la cadena de televisión del magnate criollo, Carlos Ardila Lule, que lleva seis años dedicada de tiempo completo a sabotear la “revolución del siglo 21”, según lo han reconocido sus desesperados conductores.
Pero el Gobierno de Venezuela hace sus propias gestiones, que terminarán por desenmascarar las siniestras intenciones de esa derecha genocida y arrodillada al Imperialismo.
7/8 Genocidas apersonados
Sin dudas, la pelea sigue, con perspectivas mundiales pero a partir de cada pueblo que despierta; porque los ciudadanos globales han entendido que sólo su participación personal, directa y consciente en los asuntos públicos impedirá que los sicópatas nos diezmen y continúen aplastando a las generaciones de sobrevivientes, presentes y futuras, porque nosotros, que tuvimos, hemos tenido y todavía tenemos, como nadie antes, la oportunidad de hacerlo, fuimos incapaces de vencerlos.
Por eso es fundamental exigir respeto a la soberanía de los pueblos, a no ser que auténticas consideraciones humanitarias -como la defensa de un conglomerado inerme, víctima de un dictador sanguinario cuyas ejecutorias repugnen a la sensibilidad humana y contradigan las conquistas de la civilización, en particular las referentes al reconocimiento, respeto y garantía del ejercicio de los Derechos Humanos para todos- reclamen y exijan la respuesta solidaria de los demás pueblos, de modo que éstos inciten a sus respectivos gobiernos a intervenir eficaz y respetuosamente en defensa de los inermes apabullados.
Tal sería el caso con los palestinos aplastados, despojados, masacrados, vilipendiados y aislados por los sionistas que gobiernan en Israel sin que ningún lacayo considere que cometen crímenes o que se les puedan cobrar, pues son el “pueblo elegido” para perdernos a todos, si nos dejamos de Yahvé y sus asesinos rezanderos y despiadados, que han sabido acaparar las riquezas del Mundo, y creen que todo lo pueden comprar con el excremento del demonio...
Pero es claro que eso no sucede en Venezuela, aunque los imperialistas sicópatas que destruyen la biosfera y desean exterminar a los pueblos tras privatizar los Estados, querrían y se empeñan en que suceda.
No les importa, sin embargo y pese a sus supuestos escrúpulos democráticos, hacerse los ciegos donde, efectiva y dolorosamente, sí sucede la masacre despiadada de los pueblos, alentada por los enemigos comunes: masones, sionistas, basp y demás sicópatas, como Vladimir Putin, el verdugo carismático pero dizque popular entre los indefensos de Rusia, o como los monarcas de Arabia Saudí y los emiratos árabes, secundando los planes bélicos de Israel contra Irán.
Se trata de comportamientos repudiados por los dignos, así no quieran o no se puedan defender en los términos violentos típicos del abominable período, la Historia, y los regímenes autocráticos que la caracterizan.
Así lo vemos en Irak y en tantos paíse
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s africanos; o en Siria, cuyo gobierno de tintes teocráticos y mesiánicos (similar al del represivo Yessip Erdogán en Turquía, tanto como a los de Irán, Jordania, Yemen, Omán, Arabia Saudita y muchos más), ahora cuenta con apoyo armado de Rusia y USA, dedicado a acabar con los anarquistas del PKK y los ciudadanos soberanos que los apoyan en busca de una sociedad plana.
Con el pretexto de combatir a ISIS, pretenden exterminar a los indignados que no han huido de su patria para salvar la vida y la de sus seres queridos tras más de cinco años de genocidio impulsado por el monstruo Bashar al Assad, padrastro de su pueblo, como buen e insoportable patriarca tipo Mohamar Gadafi, pero de derecha confesa en vez de posar de redentor de izquierdas, con evangelio propio, como lo hizo el libio traidor, “revolucionario”, asesino narcisista y mesiánico.
8/8 Fueros del pueblo
¿Será que por rechazar a Nicolás Maduro caemos en la trampa de la derecha dispuesta a recuperar el poder sumiendo a los pueblos en el genocidio mutuo gracias a fanatismos y chantajes económicos?
O, más bien, ¿tomamos conciencia de nuestros derechos y nuestra dignidad, de modo que exigimos que nuestros propios gobiernos piramidales sean derrocados porque, como ciudadanos, vamos a ejercer directamente nuestra soberanía y la cuota de poder que nos pertenece en nuestra condición de integrantes de ese pueblo?
Reivindicamos el avanzado, civilizado y democrático concepto de que éste es su único dueño legítimo aunque los Gobiernos piramidales se lo hayan apropiado durante diez mil años que, por fortuna y si somos realmente dignos, ya terminan, gracias a que el necesario desarrollo de las fuerzas productivas capaz de dar al traste con el capitalismo ha alcanzado el nivel indispensable para superarlo, remplazado por un modo de producción superior basado en la defensa de la Vida en todas sus expresiones y de la biosfera que la sustenta.
Si somos pusilánimes o indiferentes al crimen en desarrollo, los plutócratas degenerados y sicópatas nos diezman.
Sabemos que pretenden matar 6.500 millones de ingenuos pacíficos y crédulos porque consideran que estorbamos. Además, están convencidos de que pueden engañarnos indefinidamente porque no seríamos capaces de vencer a los enemigos comunes que ya conocemos sin caretas, y que calculan que 500 millones de serviles son suficientes para vivir felices, como reyes aspirando a dioses.
¿Te animas a participar?. O, al contrario, ¿dejarás que los Donald Trump sigan salvándonos con la venerable y discreta muerte preventiva si consideran, en su indiscutible sabiduría y superioridad supremas, que estorbamos y no tenemos derechos?
Según los amos, esta supresión de excedentes humanos, aunque las mayorías no lo entendamos y nos duela, racionaliza el instinto de conservación que nos lleva a reproducirnos como conejos, estorbándoles y compitiéndoles por recursos escasos a los plutócratas, como si también tuviésemos derecho a ser gente, según lo determina y nos convence que somos la Naturaleza aunque sabios tan orondos como el tal Malthus y demás eugenistas nos lo niegan, pues se sienten más sabios que ella y que los demás, a pesar de sus bestialidades mortales recurrentes y evidentes.
Se trata de la Pachamama, tan complaciente y generosa, pero que los sicópatas pretenden reglamentar y monopolizar con normas arbitrarias que la destruyen, oponiéndose a las normas y la voluntad de los pueblos, que se esmeran en entenderla, admirados y agradecidos, para protegerla, cada vez con más conciencia de su carácter sagrado, su incomprendida sabiduría y su condición indispensable para la aparición y el sustento de la Vida.
¡Tú verás!