LA PAZ ES ASUNTO DE TODOS
Darío Botero Pérez
"... países del llamado "triángulo norte”, donde el neoliberalismo ha alcanzado proporciones de tragedia (ningún terremoto o huracán podría causar este tipo de desolación)... para los guatemaltecos no solo no cambió nada, sino que creció la frustración.
"Y Guatemala sigue manteniendo elevadísimos niveles de pobreza, racismo, violencia, pero cada vez es más evidente que el sentimiento de frustración popular es controlado a través de la idea de que "los corruptos están pagando”. Cada vez que capturan a un corrupto, los medios se encargan de construir el gran espectáculo. La cruzada anti corrupción reemplaza la lucha revolucionaria necesaria para cambiar el futuro de la población mayoritaria en este país que ha sufrido tanto...
"... en El Salvador existe un Golpe de Estado en desarrollo y la población no lo puede percibir.
"... En Honduras, el poder de los medios es terrible, y el uso que hacen de él es criminal. Viviendo en medio de la peor crisis que se haya conocido, el país discute cualquier cosa menos esa crisis..."
"En el caso de Honduras, el papel de los medios causa consternación; ha llegado a tal extremo que los Estados Unidos pueden hacer aquí lo que quieran, a partir de escenarios que ellos mismo están creando. Juan Orlando Hernández es su punta de lanza, pero el país lo gobiernan ellos sin dificultades: la política económica la dirige el Fondo Monetario Internacional, la política de seguridad es llevada adelante por el Southcom, la NSA y la DEA, y la política exterior es dictada por el departamento de estado. Nadie parece haber notado la monstruosidad detrás de las declaraciones del Fiscal General que ha confesado tener un acuerdo con Estados Unidos para no perseguir casos de individuos que serán extraditados a aquel país..."
"... el caso de Honduras es muy importante, porque es el espejo de lo que quieren hacer con el resto de Latinoamérica, comenzando por el Triángulo Norte..."
"... debemos cambiar mucho nuestras estrategias de lucha, que implica necesariamente la construcción de un sistema alternativo de transmisión de ideas, y quizá no tengamos que hacer mucho por inventar, ya se ha hecho antes."
Ricardo Arturo Salgado, El rol esclavizador de medios de comunicación en Centroamérica
Guatemala, Honduras y El Salvador, que han hecho acuerdos de paz, como también lo hizo la excepcional Nicaragua, son el modelo de futuro que Juan Manuel Santos Calderón nos ha trazado con su política de paz, que no cede un ápice en la entrega creciente del pais y sus riquezas a los plutócratas que le imponen sus mortales doctrinas neoliberales a todo el mundo.
Desde luego, el bien de la paz seduce. Pero debe basarse en medidas concretas y no en simples promesas que dependen de la fuerza.
O sea, una vez desarmados, los guerrilleros quedan vulnerables. Las aceptadas "capitulaciones" de la oligarquía se cambian, y ya no hay quien lo impida. Es algo corriente en la Historia, que se ha repetido múltiples veces en Colombia, siendo la más famosa la traición del arzobispo Caballero y Góngora al pacto con los soberbios y valientes comuneros, en 1781.
Es una advertencia que recogí en el escrito "PRUDENCIA NECESARIA, REVOLUCIÓN OBLIGATORIA", intentando contribuir a la toma de conciencia sobre la necesidad de creer en nuestra fuerza como ciudadanos soberanos que se unen para defender causas comunes, en vez de seguir delegando en enemigos agazapados pero que van siendo desenmascarados en todas partes, el manejo de la cosa pública, que es asunto de todos.
Desde el principio quedó sellado el triste fin del poderoso y democrático levantamiento Comunero en la Nueva Granada, exterminado tras confiar en las capitulaciones de la ruín aristocracia:
"Reunida en pleno la Real Audiencia y la Junta General de Tribunales, aprobaron el 7 de junio las capitulaciones de Zipaquirá. Sus miembros hicieron solemne juramento sobre los evangelios, de cumplirlas en su totalidad. Empero se ha demostrado que estas mismas corporaciones, en reunión secreta aprobaron que se 'procedió a la admisión, aprobación y confirmación, bajo el seguro concepto de su nulidad'." (Hugo Rodríguez Acosta, Elementos críticos para una nueva interpretación de la historia de Colombia, Editorial Tupac Amaru, Bogotá, 1980, p. 59. Negrillas originales)
Afortunadamente, cada vez más personas comprendemos que necesitamos " la construcción de un sistema alternativo de transmisión de ideas, y quizá no tengamos que hacer mucho por inventar, ya se ha hecho antes." Como bien lo concluye el artículo de Ricardo Arturo Salgado, que anexo.
Tenemos los medios técnicos para desarrollar la Revolución Mundial Incruenta, y los plutócratas lo han entendido, de ahí su afán por desatar la guerra mundial que la detenga.
Entre otras proezas abominables, pretenden lograrlo exterminando a sus vanguardias gloriosas, como los auténticos héroes de la Primavera Árabe inspirados en la gallardía soberana de Mohamed Bouazizi en Túnez, cuya actitud digna inspiró el espontáneo y valioso levantamiento mundial de los indignados.
Esta expresión inédita de Democracia Directa cuenta con una valiosa guía teórica y organizativa en el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK, cuyas propuestas libertarias explican la persecución de que han sido víctimas sus integrantes y simpatizantes tras la desintegración de la nación kurda entre cuatro países, gracias a las maniobras de Kemal Ataturk, quedando en Turquía el núcleo mayor, y las otras tres porciones en Siria, Iraq e Irán. Según Wikipedia en su BREVE HISTORIA DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES DEL KURDISTÁN (PKK): "El Estado kemalista destruyó todos los marcos de referencia kurdos y prohibió el uso del vocablo Kurdistán, así como su idioma."
Este es el verdadero objetivo militar del mismo Putín, aunque todos digan estar combatiendo al Estado Islámico, ese diabólico engendro del Al Qaeda creado en su momento por la CIA, pues todos reconocen al PKK como un nucleo de poder popular ,("El PKK luchaba por la emancipación de Kurdistán rechazando el chovinismo y el racismo. ", Idem) capaz de inspirar a los seres libres que no ceden su soberania en politiqueros pero están resueltos a definir e imponer "las estrategias y tácticas políticas y sociales acordes con el espíritu de una nueva era"
"Hoy día el PKK lucha por lograr autonomías democráticas en las diferentes partes donde existe el pueblo kurdo, manteniendo un ideal de construcción de una sociedad comunitaria y socialista desde las propias tradiciones de su pueblo.
"Desde hace algunos años, el PKK ha ido abandonando sus ideas marxistas-leninistas, las cuales luego de un proceso de discusión iniciado en la década de 2000 los llevó a ir dejando de lado estos principios por otros nuevos, que incorporan elementos ecologistas y confederalistas, inspirados en ideólogos como el anarquista norteamericano Murray Bookchin. Esta nueva teoría ha tomado el nombre de "confederalismo democrático", y su principal impulsor ha sido Öcalan.[3]" (Tomado de Wikipedia® MóvilEscritorio. Partido de los Trabajadores de Kurdistán PKK. Última modificación el 25 abr 2016, a las 10:57)
Pero el objetivo es más amplio, aunque nadie lo mencione. Lo que buscan es eliminar a la verdaderamente peligrosa "Confederación de Pueblos del Kurdistán, creada durante el encarcelamiento de Öcalan. Esta organización es la encargada de coordinar ideológicamente a todas las organizaciones vinculadas al movimento de liberación kurdo, y engloba más de 600 organizaciones sociales, políticas y cuturales de los cuatro territorios que conforman el Kurdistán." (Idem)
Buscan callarlos y desaparecerlos de la faz de la tierra. Al efecto, desde 1923 "El Estado kemalista desarrolló una nueva política para tomar el control de la región y exterminar a los kurdos" (ibid.)
En medio de la crisis terminal de la oprobiosa Historia, ante la insurgencia kurda, tan lúcida y resuelta a cambiar el modelo plutocrático depredador imperante en todo el Mundo, los enemigos comunes entienden que se trata de una evolucionada, ejemplar y contagiosa expresión política consciente, capaz de sustentar válida y convincentemente la necesidad y la manera de superar las detestables y caducas sociedades piramidales dominantes en la ahora agónica pero siempre mortal y depravada Historia.
Se trata de las despiadadas formaciones sociales impuestas por sicópatas, que tantos utopistas han repudiado tratando de trazar rutas para trascenderlas a fin de ofrecerles a los numerosos mansos de corazón un mundo ajeno a la violencia; donde las relaciones sociales giren alrededor del individuo como célula básica del colectiivo al que pertenece, pudiendo pertenecer a tantos círculos y ámbitos de la Aldea Global como desee.
Cada uno, en contrapartida pero sin violencias ni imposiciones, como miembro consciente y soberano, aporta libremente y contando con los recursos necesarios suministrados por el organismo social, sus talentos, energías y creaciones al patrimonio común, buscando mejorar el bienestar, la satisfacción y el bien vivir de todos y cada uno, sin discriminaciones, exclusiones o engaños.
Se trata de la instauración de sociedades planas, horizontales, equitativas, que respeten y garanticen la igualdad convencional de todos, de modo que se acaben definitivamente la inferioridad de las mayorías sanas y los privilegios de los sicópatas plutócratas que se creen superiores, como el lamentable farsante inescrupuloso, Donald Trump.
Así de sencillo es el Mundo que queremos, pero que los potentados y sus siervos hacen todo lo posible por negarnos, impidiéndonos que lo construyamos, pues significa el final definitivo de las canalladas acostumbradas por los sicópatas durante la tenebrosa e inicua Historia.
Por fortuna estamos vivos y somos igualmente humanos, de modo que podemos alcanzar lo que nos propongamos, si realmente queremos y nos atrevemos.
Desde luego, es el mismo Mundo por el que luchan los dignos valientes que está fumigando y desplazando desde comienzos de 2011, en Siria, Bashar al Assad, el despiadado sicópata con careta de santón musulmán, como la que tiene el farsante Resep Tayyip Erdogán, decidido a perpetuarse en el poder mediante el exterminio expedito de sus rivales civilizados.
Tal es el significado del oportuno intento de golpe de estado protagonizado el viernes 15 de julio, una farsa macabra inspirada en sus ansias criminales pesonales, cuyo propósito es consagrarse como un nuevo sultán, predestinado para recuperar la grandeza otomana.
Proceden ambos hipócritas beatos como lo hizo en su momento el islamista Suharto en Indonesia, para deshacerse de veleidades laicas respetuosas de los Derechos Humanos, según lo recordé en el ya citado "PRUDENCIA NECESARIA, REVOLUCIÓN OBLIGATORIA", cuya continuación pueden ser estas reflexiones y el artículo de Ricardo Arturo Salgado, que comparto a continuación, resaltado y coloreado por mí.
De ahí que todas las ideologías sean tan peligrosas, en particular las religiosas que no admiten objeciones humanas.
Esta es la razón por la cual los pueblos deben conformar sociedades laicas. Pero no sometidas a caprichos de oligarcas sino regidas por el respeto a los Derechos Humanos y las normas e instituciones de que se doten, libre y soberanamente, atenidos a su cultura e identidad específicas, aunque sin imponer comportamientos ni privilegios que atropellen la dignidad de las personas.
De todos modos, el descredito de las artificiosas doctrinas de la democracia representativa, sus instituciones y sus ritos, confirma que no pasan de ser convenciones de un valor bastante relativo, en vez de las guías sagradas que pretenden USA, Montesquieu y los masones.
Cada pueblo tiene derecho a definir y adoptar sus propias formas de convivencia mediante la participación de todo el que quiera intervenir, pese a los prejuicios eurocentristas de un humanismo bastante dogmático, arrogante y miope, que USA ha heredado y se ha apropiado. Al fin y al cabo, su Declaración de Independencia fue anterior a la Revolución Francesa.
Así de sencilla y poderosa, además de indispensable y urgente, es la Democracia Directa que los ciudadanos globales estamos ejerciendo libremente, como debe ser para que sea auténtica, interactuando en el Ágora Virtual Mundial sin pedirle permiso ni consentimiento a nadie.
En la práctica estamos logrando derrotar los prejuicios de los basp, los sionistas y los masones, que se creen civilizados y mejores que el resto.
La incapacidad anímica de los plutócratas y sus sirvientes para renunciar a sus privilegios, los induce a apurar la guerra y la suicida destrucción de la biosfera.
Prefieren reducir la odiada y despreciada y abusada población en vez de satisfacer sus deseos y caprichos de consumo, con sensatez y generosidad, como lo permiten las fuerzas productivas, pero con respeto a la Madre Tierra, que es lo que nos corresponde si somos inteligentes y aprendemos de los pueblos milenarios.
Por eso es a las mayorías -ejerciendo la Democracia Directa que nos permite defender nuestros intereses personales en la palestra pública, sobre todo en la virtual, que es tan accesible, superior y ventajosa-, a quienes nos corresponde evitar el desastre global que, por su lado, precipitan desvergonzadamente los enemigos comunes, ya desenmascarados y prometiendo abiertamente la desolación, como el cínico y detestable inescrupuloso, Donald Trump.
De hí que, en particular, ante el peligro inminente y desembozado, ante las agresiones sostenidas de los basp, los usanos tengan la obligación, con ellos mismos y con las mayorías decentes del Mundo entero, de jugar un papel real y definitivo en la inminente Revolución Mundial, pues albergan a los peores enemigos de la Humanidad y del planeta, que se ven fortalecidos por el idiotismo colectivo en que mantienen sumidas a sus ignorantes, violentas, bien armadas, fanáticas y arrogantes huestes rubias.
Pero la responsabilidad es de todos los pueblos, tanto como de las generaciones vivas. Actuamos ya, o no podremos hacerlo nunca más.
Oponernos, combatir, vencer y superar los absolutismos de todo tipo es la obligación de quienes amamos y respetamos la Vida, de modo que no renunciamos a la noción de realidad por creer en discursos absurdos impuestos por la violencia y el terror, como hace el DAESH, o ISIS, o Califato Islámico, una guarida de asesinos agazapados y justificados por los dogmas que comparten millones, víctimas de sus astutos clérigos.
Lo sagrado es la Vida. Y lo que supera cualquier discurso, inclusive el que es evidentemente científico y humano, es la realidad; pero los idealistas y todos los dogmáticos la remplazan con sus particulares interpretaciones y, si tienen poder, eliminan a quien los contradiga.
Desgraciada e inadmisiblemente, cuando las califican de palabra de dios, no hay crimen que no cometan, con toda la santidad que quepa, sin ningún remordimiento ni sentimiento de piedad o noción de culpa, como lo ilustra el milenario genocidio de palestinos por los sionistas, que no para ni reconocen como un crimen. Más bien exigen su derecho sagrado al exterminio, pues es un mandato del arbitrario, vengativo, poderoso y peligroso Yahvé.
Por eso los buenos hindúes, los rezanderos musulmanes y los piadosos fieles a otras teologías más, matan a sus mujeres adúlteras o a sus hijos homosexuales, y a los drogadictos y a los herejes, como un casto y santo homenaje a sus sanguinarios e inhumanos dioses, obedeciendo sus supuestas órdenes.
Y se sienten mejores, en paz con sus conciencias, después de cometer su crimen, abominable e imperdonable para cualquier ateo.
La razón es que éstos se guían por la ética, que es universal y estricta, en vez de ampararse en morales excluyentes, ambiguas, fundamentalistas y arbitrarias, que difieren entre y dentro de las ideologías que las propagan.
Fundamentalmente, desde su más tierna infancia se las imponen a los indefensos creyentes, sin atenuantes y con violencia extrema, si es necesario o por mera perversidad intrínseca a la doctrina de que se trate.
Eso es inadmisible en una sociedad laica. Por eso todas deben serlo en la nueva época global de la Humanidad, libre de sicópatas al mando, si es que no nos ganan esta batalla tan definitiva.
El rol esclavizador de medios de comunicación en Centroamérica
Por Ricardo Arturo Salgado
19.07.2016
A pocas horas del "golpe de Estado” en Turquía, surgen mil interrogantes sobre el papel que juega la manipulación mediática en la mente de los pueblos del mundo. Hipnotizados por la velocidad de los acontecimientos de ayer, presenciamos los eventos en Ankara y Estambul como si siguiéramos un partido de fútbol o un concierto de rock. Sin embargo, al bajar las emociones, nos ponemos a pensar que quien dirigió ese cuartelazo no tenía por objeto derrocar a Erdogan. Si percibimos que de la maniobra se fortalecen la OTAN, su agresividad contra Rusia y la descarada intervención turca en Siria. Si nos fijamos con cuidado, nunca quedó claro qué era lo que querían los presuntos golpistas.
Ese despliegue espectacular de capacidad inmovilizadora (o viceversa) de ayer, es sufrida por la mayoría de los pueblos del mundo, y en algunos, donde factores históricos juegan contra la conciencia de las sociedades, es capaz literalmente de poner a la opinión pública a debatir sobre una realidad paralela, crear identidades ficticias y adorar dioses muy extraños. Los países centroamericanos son buenos ejemplos de ello, donde la agresión renovada de la derecha continental se está librando en la esfera de las emociones colectivas, aunque la violencia sigue siendo característica permanente.
A lo largo de la historia hemos visto que el alimento natural del desarrollo capitalista es la violencia, en todas sus formas. El dinero que mueve el tráfico de armas, supera ampliamente a todas las demás actividades del crimen organizado (trata de personas, narcotráfico, etcétera). Además, el dinero que aporta la violencia a la economía mundial es superior al de varios países industrializados y, seguramente, mucho más elevado que el modesto aporte que a la misma dan las economías centroamericanas. En términos concretos, la paz es un lujo para nuestros países, que además sufren "inyecciones”, letales en formas muy diversas que van desde la deportación de criminales desde Estados Unidos, pasando por el culto a la violencia que importamos de la cultura norteamericana vía cine, música y, sobre todo, de los medios de comunicación.
En esta etapa histórica, en la que la violencia impera como factor clave de la expansión neoliberal (de los países centroamericanos, Nicaragua es el único que mantiene índices de violencia bastante controlados), los medios de comunicación han jugado un papel decisivo en la imposición de la violencia como cultura. Cuando se valora la información producida, más del 75% está directamente asociada a actividad criminal de todo tipo. Con este auge, se encontró en la transmisión de información un elemento clave para aislar y consolidar al "Homo Consumismus” cuyas emociones, además de confusas, están dominadas por el miedo, la desconfianza, la inseguridad y la ansiedad.
De un modo abrumador el individuo común ya no reacciona a sus propias voluntades, sino que recibe instrucciones de los medios de lo que debe hacer, qué debe creer, qué color le gusta, y, sobre todo, le indica la diferencia entre el bien y el mal. Se ha mistificado el asunto de la realidad, que ha dejado de ser el estímulo directo de los sentidos; ahora sufrimos de necesidades que nunca antes tuvimos, no nos damos cuenta de el acelerado deterioro de nuestra calidad de vida, de la privación de nuestros derechos, y repetimos constantemente, con asombrosa coordinación, el lenguaje y las ideas de nuestros enemigos.
Los medios nos han creado una mezcla extraña que nos lleva a rechazar nuestros propios intereses y aplaudir cualquier circo que nos ponga enfrente aquel que históricamente apostó por destruirnos. Hablando con varios amigos especializados en comunicación, todos coinciden que hoy, en política, por ejemplo, es imposible ganar un proceso sin los medios de comunicación. Básicamente, nos declaramos vencidos de antemano, porque no encontramos salida al desafío enorme de transmitir nuestras ideas.
En el lapso de cuatro décadas, los medios de comunicación convirtieron las luchas revolucionarias de nuestras sociedades en batallas individuales por sobrevivir. En ese proceso nos insensibilizaron contra cosas que antes veíamos con repudio, por ejemplo, las muertes violentas que antes causaban estupor, hoy son parte de la vida cotidiana, ya no preguntamos de quién se trata, si acaso, nos preguntaremos cuántos muertos fueron. Exactamente en sentido opuesto, manipulan nuestras prioridades, y nos fabrican héroes, como el tema de la corrupción en que terminamos ovacionando las acciones de corruptos y corruptores, aferrados a lo que creemos son nuestros principios.
Esta construcción de terror, violencia y aceptación sumisa de lo inevitable, hoy nos pone en un escenario complicado, especialmente en los países del llamado "triángulo norte”, donde el neoliberalismo ha alcanzado proporciones de tragedia (ningún terremoto o huracán podría causar este tipo de desolación). Y el papel de los medios continúa creando nuevas moralidades y deformaciones éticas. En el lapso de un año, en Guatemala pasaron de la euforia causada por la salida (en realidad movida del imperio) de Otto Pérez Molina a repudiar profundamente a un presidente que resultó electo con más del 70% de los votos (en segunda ronda), sin darse cuenta, para los guatemaltecos no solo no cambió nada, sino que creció la frustración.
Y Guatemala sigue manteniendo elevadísimos niveles de pobreza, racismo, violencia, pero cada vez es más evidente que el sentimiento de frustración popular es controlado a través de la idea de que "los corruptos están pagando”. Cada vez que capturan a un corrupto, los medios se encargan de construir el gran espectáculo. La cruzada anti corrupción reemplaza la lucha revolucionaria necesaria para cambiar el futuro de la población mayoritaria en este país que ha sufrido tanto.
En El Salvador, la guerra asimétrica a través de medios tiene más resistencia gracias a la construcción de redes alternativas de comunicación del FMLN que tratan de entregar la verdad a la población. Sin embargo, sigue siendo patente la complicidad de los medios oligárquicos que ven pasivamente el flujo de criminales deportados intencionalmente por Estados Unidos, que agravan los problemas del gobierno progresista de Salvador Sánchez Cerén, mientras le hacen el eco al criminal bloqueo económico que sufre el ejecutivo desde el poder judicial. En pocas palabras, en El Salvador existe un Golpe de Estado en desarrollo y la población no lo puede percibir.
En Honduras, el poder de los medios es terrible, y el uso que hacen de él es criminal. Viviendo en medio de la peor crisis que se haya conocido, el país discute cualquier cosa menos esa crisis. Este es un país en el que impera la impunidad, nada es legal, nada es legítimo, pero la gente impotente sigue argumentando sobre la legalidad de las cosas, como si al régimen eso lo preocupara.
La indignación causada por la inconmensurable corrupción ha dado lugar a una sensación de impotencia que es sedada con más escándalos de corrupción y una interminable discusión política que a veces parece invocar un Golpe Militar como la salida a todos los problemas. El problema en la educación ha alcanzado niveles incontrolables, y el movimiento estudiantil ha alcanzado proporciones que no pueden ser destruidas desde un micrófono. Sin lugar a dudas, la lucha estudiantil universitaria actual está alcanzando los niveles de la resistencia contra el golpe de estado de 2009, pero no es el tema más relevante en la discusión pública. Además, los argumentos en los medios hacen que la frustración de la gente llegue a tal punto que cree invencible, insuperable, todo este caos que ven personificado en el presidente Juan Orlando Hernández.
En Honduras, es la desprestigiada OEA la que aportó una Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad, al estilo de la CICIG guatemalteca, en una tendencia clara a intervenir estos países. Ahora ya vemos intentos claros de agresión en El Salvador mediante una CICIES, y hay atisbos de una posible campaña de desestabilización contra Nicaragua en un año electoral. Todos estos elementos están conectados.
En el caso de Honduras, el papel de los medios causa consternación; ha llegado a tal extremo que los Estados Unidos pueden hacer aquí lo que quieran, a partir de escenarios que ellos mismo están creando. Juan Orlando Hernández es su punta de lanza, pero el país lo gobiernan ellos sin dificultades: la política económica la dirige el Fondo Monetario Internacional, la política de seguridad es llevada adelante por el Southcom, la NSA y la DEA, y la política exterior es dictada por el departamento de estado. Nadie parece haber notado la monstruosidad detrás de las declaraciones del Fiscal General que ha confesado tener un acuerdo con Estados Unidos para no perseguir casos de individuos que serán extraditados a aquel país.
Como hemos insistido muchas veces, el caso de Honduras es muy importante, porque es el espejo de lo que quieren hacer con el resto de Latinoamérica, comenzando por el Triángulo Norte, mientras nosotros seguimos sin percibir la maldición detrás de la Iniciativa para la Prosperidad diseñada por los gringos para Guatemala, El Salvador y Honduras.
El papel de los medios de comunicación en la destrucción de nuestras naciones es evidente, y el futuro que nos ha trazado el sistema posiblemente apunte a que dejemos de existir como estados antes de fines del siglo. La facilidad con que maniobran en la individualidad y lo que esto significa a nivel colectivo, no puede dejarnos dudas que debemos cambiar mucho nuestras estrategias de lucha, que implica necesariamente la construcción de un sistema alternativo de transmisión de ideas, y quizá no tengamos que hacer mucho por inventar, ya se ha hecho antes.
(Tomado de Telesur)
Tomado de http://site.adital.com.br/site/noticia.php?boletim=1&lang=ES&cod=89312